sábado, 31 de julio de 2021

 El pesista y el Odio

           Ismael Pérez Vigil


Usare como pretexto en este articulo la hazaña del pesista venezolano, Julio Mayora, su medalla y lo que ha ocurrido en el país en torno a este episodio, para tratar un tema que es más político; y digo “más”, deliberadamente, porque tampoco es un tema enteramente político.

Lo primero es destacar la hazaña, como ya dije, del pesista Mayora; porque es una verdadera proeza que un deportista venezolano logré tan siquiera calificar para una olimpiada, mucho más para optar por medallas. Nuestros deportistas, los que no logran entrenar en el exterior, −tras huir del país o tienen los medios para hacerlo afuera−, seguramente lo hacen aquí en pésimas condiciones, sin lugares adecuados para la práctica de su deporte, sin el apoyo que cualquier deportista necesita para entrenar y vivir, él y su familia; en países del tercer mundo (¿aún estamos en esa categoría, o hay otra más abajo?), ese apoyo sin duda le corresponde al estado, pues la empresa privada, en países como el nuestro, están muy limitadas, por razones económicas y políticas obvias, que no necesito explicar.

De manera que lo de Julio Mayora es una verdadera hazaña, como lo es la de todos nuestros atletas que están actualmente en Tokio, aunque no sean capaces de subir al pódium a recoger una medalla. Todo lo demás, es anecdótico o episódico. Y aquí entro en el segundo punto sobre el que quiero reflexionar. Me resulta incomprensible, irreflexivo e irracional, la actitud de quienes califican −más bien, descalifican− a los deportistas venezolanos porque declaren o agradezcan al régimen, a la dictadura o a Chávez Frías, pues sabemos bien que el régimen se va a aprovechar de la circunstancia, valido de la presión que puede ejercer sobre ellos o sus familiares, para que declaren en favor del régimen y agradezcan algún “favor” que sabemos que no recibieron.

Al menos el pesista logro una medalla; algo que no pudo lograr el boxeador, Eldric Sella, a quien el golpe más fuerte que recibió no se lo dio su rival en el cuadrilátero, sino el canciller venezolano y el gobierno de Trinidad y Tobago; el primero al negarle la calificación de refugiado, el segundo por negarle el reingreso a su país por tener un pasaporte vencido. (El Primer ministro de Trinidad y Tobago es Keith Rowley, del Movimiento Nacional del Pueblo, partido de centroizquierda; los menciono para que los recordemos) Seguramente, esa decisión del gobierno caribeño se produjo después de alguna llamada telefónica desde la cancillería venezolana. Aun sin eso, no es poca cosa que el canciller te acuse de ser instrumento ideológico contra tu propio país, ciertamente no es una declaración como para estimular el “regreso a la patria”.

Lo ocurrido con Julio Mayora puede ser −ojalá que no− un preludio de lo que ocurrirá con Yulimar Rojas, cuando esta suba al pódium a recibir su medalla, pues sabemos de seguro que alguna va a conseguir. No sé qué va a declarar, ella o ningún otro atleta, pero seguramente los zamuros de la prensa oficialista los van a abordar, no para celebrar y compartir su triunfo, sino con la aviesa intención de aprovechar políticamente sus logros, pues bien saben que esos atletas se verán obligados a hacer alguna “alabanza” al régimen o su difunto; vimos a un Mayora tartajear, al dar unas loas obligadas al régimen, pero también un Mayora muy diferente que declaró de manera espontánea al salir de su competencia, contento de su triunfo y dedicándoselo al pueblo venezolano, a sus entrenadores, a los que lo apoyaron y a su familia. Lo que digan los atletas bajo la horca caudina del micrófono de la prensa oficial, sabemos que es muy distinto a lo que dicen cuando no tienen encima la presión de algún funcionario “soplándole” lo que deben decir, como fue en el caso de Mayora. Esa declaración forzada es desestimable, para mí es suficiente, ver triunfar, contra toda adversidad, a un atleta venezolano.

Lo que hay que lamentar es que varios jóvenes, se hayan ido del país para poder entrenar y cumplir su sueño olímpico; o escucharlos declarar, como lo hizo el pesista Mayora, que seguramente es lo que él va a hacer para continuar su carrera deportiva. A los políticos que no pueden sobornar o comprar, los persiguen, apresan o destierran. A los artistas o deportistas de extracción humilde, los llevan a Miraflores y se toman fotos con ellos, a sabiendas que negarse es exponerse a una vida de privaciones y miseria para ellos y sus familias. Dicho esto, quiero tocar ahora el problema de fondo.

En la otra acera, en la nuestra, al pesista venezolano se le descalifica por una supuesta simpatía política, que no está muy claramente expresada, pero que en todo caso no coincidió −de manera clara y expresa− con la simpatía política de quienes lo criticaron; que de paso también insultaron o insinuaron los peores calificativos hacia quienes expresaron simpatía por el atleta, lo defendieron o lamentaron las descalificaciones. En un país tan polarizado, políticamente, como Venezuela se producen estas situaciones lamentables, para algunos explicables, pero nunca justificables.

En todo caso, y es el tema de fondo que quiero destacar, que es algo que he dicho otras veces, y es que lo ocurrido con la reacción de algunas personas contra los atletas, no es más que la angustiante confirmación de que el chavismo/madurismo está triunfando. No solo nos han derrotado políticamente en varios procesos electorales y políticos, no solo destruyeron el país y lo han llevado a la más ignominiosa miseria. Lo más grave es que lograron inocularnos su veneno de odio, rencor y resentimiento social, que hoy circula lastimosa y libremente por nuestras venas, se nos mete hasta los tuétanos de los huesos y nos anega el alma.

Toda esa frustración que sentimos, toda esa rabia que reflejamos, todo el veneno que llevamos por dentro y que volcamos en redes sociales no hace ni mella en el oprobioso régimen, no los toca, pero se vuelve contra nosotros mismos, contra nuestros líderes, buenos, malos o mejores, contra nuestros partidos políticos, y ahora contra nuestros atletas, víctimas también del régimen, a los que algunos critican inmisericordemente, de los que hacemos burla y chistes fáciles, con es humorismo barato y ramplón que tienen los venezolanos que carecen de imaginación.

Cuando hablamos de los políticos y líderes, decimos que no se trata de limitar la crítica, mucho menos suprimirla, sino de evitar que se haga sin argumentar, ni dar razones y dar la oportunidad de que los criticados se defiendan, dándoles el beneficio de la duda. Lo mismo hay que decir de los atletas, que hay que saber festejar con ellos su triunfo y dolerse de sus derrotas, reconociéndoles el inmenso esfuerzo que le dedicaron a prepararse, a adquirir destrezas, bajo las peores condiciones y circunstancias.

Saldremos de este oprobioso régimen, no tengo la menor duda, pero al paso que llevamos, será mucho más difícil librarnos del veneno del odio que reconstruir el país. Se trata entonces de meditar, reflexionar, estar conscientes acerca de que nos han llenado de rencor, de amargura, de rabia…como me dijo una buena amiga hace tiempo: “¡Qué difícil es pensar derecho con este veneno adentro!” Pero es necesario hacerlo.

LAS VENAS ABIERTAS DEL VATICANO

           JEAN MANINAT

EL UNIVERSAL


Los herméticos muros del Vaticano se han hecho más transparentes, casi líquidos, y muestran los espectros que desandan los jardines y corredores que tantos secretos guardan. Se diría que la arquitectura Barroca y Renacentista habría dado paso a una especie de Centro Pompidou religioso, con las entrañas abiertas a los mirones de todo el mundo, tubos traslúcidos y escaleras eléctricas transportando a los miembros de la alta y baja Curia romana, mientras secretean los últimos cuadres, los avances alborotados de los reformadores y la resistencia irritada de los conservadores. Una lucha que cobra víctimas como cualquier maquinaria política.


El más reciente caído en desgracia es el cardenal Angelo Becciu -antiguo número dos de la Secretaría de Estado- acusado junto a empleados y comisionistas de blanqueo de capitales, malversación de fondos y corrupción según El País de España en reciente cobertura del caso. La fiscalía vaticana les abrió un juicio que se lleva a cabo públicamente en la sala de los Museos Vaticanos, of all places. La simbología no puede ser más adecuada y acoge uno la sospecha de una bien orquestada puesta en escena de las que hacen la dicha de los expertos en los exquisitos quehaceres vaticanos.

Pero Francisco no es un sofisticado conductor de almas, un hábil y retorcido Borgia, no merecería el retrato grandilocuente que Velázquez hizo al Papa Inocencio X, y que luego Francis Bacon replicara en serie fantasmagórica, casi un aullido para remarcar su carácter abismalmente humano. No, no Francisco, con su rostro grave de pocos amigos, ajeno a las disputas teológicas de su brillante antecesor, va a lo suyo con eficacia de plomero, limpiando cañerías, reparando calderas, blindando fugas. Es un cura de barrio, de los que se ensucian las manos en la luz pública.

Como ningún otro Sumo Pontífice ha mostrado abiertamente al aparato político vaticano en su denuedo cotidiano por mantener y obtener cuotas de poder, más con los pies en la tierra, que en el cielo, o quizás con uno en cada punta en difícil equilibrio. ¿Un shock para recuperar la espiritualidad perdida? ¿La confianza de los fieles atropellada por la opacidad con los múltiples casos de pederastia? ¿Una sangría necesaria para recuperar a Dios? Las guerras vaticanas suelen ser perennes, los bandos suben y bajan, se recobran y se mantienen a raya, pero esta vez no es entre bambalinas, es a campo abierto. Y el riesgo es grande de daños colaterales aun mayores en una feligresía a quien solo le va quedando su íngrima fe.

La verdad se echa de menos un buen Padre Nuestro, un Salve María, una misa remecida por coros y el humo de los incensarios manejados por manos enérgicas y expertas. La picazón del espíritu, la sensación de que Dios está a un murmullo de distancia, a tan solo una oración en sotto voce elevada a las alturas.

La extrema crudeza de las actuales guerras vaticanas -entre altos jerarcas alejados de sus bases- ha venido minando su credibilidad, cuarteando la solidez del universo católico en un mundo convulso y cambiante. Más espíritu y menos mecánica requiere el momento, incluso para los no creyentes.

¿Estará escribiendo Francisco, Las venas abiertas del Vaticano?

@jeanmaninat 

viernes, 30 de julio de 2021

 Fedecámaras

EDUARDO FERNANDEZ


En cualquier país civilizado debe existir al lado de una organización sindical fuerte e influyente, una organización empresarial dispuesta para el diálogo tripartito: gobierno, empresarios, trabajadores.


Tuve el honor de recibir una invitación para participar en la Asamblea Anual de Fedecámaras. Asistí a la instalación y a la clausura. Recibí una magnífica impresión. A pesar de las condiciones tan adversas que sufrimos en el país, observé un liderazgo empresarial muy realista, con mucha conciencia de las circunstancias nacionales que les corresponde enfrentar y con una admirable determinación de ganar el porvenir.

Venezuela tiene futuro. Venezuela saldrá de esta prolongada pesadilla que nos ha tocado padecer desde que comenzó el siglo XXI y los empresarios se están preparando para ser un factor de cambio y de progreso en la construcción del futuro de Venezuela.

En cualquier país civilizado debe existir al lado de una organización sindical fuerte e influyente, una organización empresarial dispuesta para el diálogo tripartito: gobierno, empresarios, trabajadores. Así ocurre en todos los países organizados institucionalmente.

Los líderes sindicales entienden que para que los trabajadores vivan bien se necesita una actividad empresarial eficiente y exitosa. Para que haya buenos salarios y un buen sistema de seguridad social, se requiere que exista un vigoroso sector privado de la economía que lleve adelante las inversiones necesarias para producir los bienes y servicios que necesita el país, para generar exportaciones e importaciones y, lo que es más importante, para promover empleos modernos, productivos y bien remunerados.

Me impresionaron varios líderes de la organización. Particularmente el presidente saliente, Ricardo Cussano, a quien encontré como un hombre inteligente, de mucho coraje, de mucho carácter y con una gran visión del papel que corresponde jugar al empresariado. También me impresionó el presidente entrante Carlos Fernández, quien además de tener un apellido muy distinguido, es un hombre de mucha reciedumbre para defender los principios de Fedecámaras y para trabajar con optimismo por el futuro del país.

Necesitamos una Fedecámaras fuerte, puesta al día, moderna, optimista, trabajadora. Una organización empresarial que defienda al sector privado de la economía, la propiedad privada y la libre iniciativa, que defienda la libertad y la democracia y que sea capaz de sentarse con los dirigentes sindicales y con el gobierno, sean quienes sean los que representen al gobierno, para discutir con patriotismo y con ánimo constructivo lo que más conviene para el progreso y el bienestar de los venezolanos.

Felicitaciones a Fedecámaras, a Cussano y a Fernández.

Seguiremos conversando.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN


OSCAR HERNANDEZ BERNALETTE

EL NACIONAL


Miércoles en la  tarde. Lluviosa está Caracas y totalmente nublada, Me recuerda los tiempos que viví en Portland, ciudad que al igual que Londres y Lima tienen un déficit de sol. Cuando este maravilloso clima de Caracas se cansa de consentirnos tanto, nos produce como un aura de nostalgia. No es para menos, no son pocas las razones para ello, la pandemia nos tiene aturdidos, los amigos que se van del todo y de a ratos, la incertidumbre  de la política, el caos del planeta, las secuelas del calentamiento global y lo más complejo de esta sinfonía de vida, la desintegración familiar, demasiada gente que ya no tenemos alrededor, sobre todo cuando se trata de los hijos. Pensaba en los míos, en los de mis familiares cercanos y en los tantos de los muchos amigos. Por ello, decidí sacar del polvo de los textos convertidos moléculas electromagnéticas seguramente un pasaje sobre los hijos que se van. Lo revise, poco que agregar o quitar, el mismo sentimiento en estos tiempos que cuando se fueron.

Me decía en ese lamento que todos los días en esta Venezuela maltratada muchos hijos se nos van. Los muchachos que la nación vio nacer se enrumban buscando nuevos destinos, dejan su bosque y escarban por un nuevo refugio. Una frustración para quienes apostaron por su futuro constatar que lo que hicimos bien como padres, no lo logramos como ciudadanos. No les hemos dado el país noble y estable que se merecen. Cuando llega el momento de la partida nos embarga una gran tristeza. Se produce un dolor que se aloja en el pecho. Es como un papagayo que se nos desprende en pleno vuelo. Cuando un hijo se va te queda la sensación de una tarea que faltó por cumplir, que algo más pudiste dar. Piensas en el tiempo transcurrido, en el recorrido, piensas en la rutina que compartieron y los días que pasaron bajo el mismo techo muchas veces sin estar presentes.

Te increpas, cuántas veces salimos a caminar y pudimos escucharle para compartir sus sueños. Cuántas veces lo acompañaste al médico. Cuántas horas pasamos juntos pero ausentes. Cuando un hijo se va se produce un gran vacío, queda el tormento de que el tiempo ya no se regresa, lo que hiciste bien y lo que no ya el pasado lo borró. Cuando un hijo se va, la vejez se acelera, la tristeza te embarga.

Cuando un hijo se va te queda la duda del reencuentro. Te preguntas cuántas veces los volverás a ver. Cuánto tiempo más pasaremos juntos. Cuando un hijo se va es como el viento que se lleva una hoja. Siempre te queda la duda de cómo su futuro será. Allí te recriminas sobre si lo hiciste bien. Si tu verbo los ayudó y los orientó a tiempo. Si lo poco o mucho que les diste de algo sirvió. Te queda la incertidumbre si será que recuerdan más lo que les diste que lo que dejaste de dar. ¿Será que el abrazo y el beso de noche pesó menos que el regaño fugaz? Cuando un hijo se va el silencio sube de volumen, la tristeza te embarga y el tiempo te increpa. Muchos países reciben miles de venezolanos.

Los padres se quedan luchando con la esperanza de que esos hijos algún día regresen.

 LA DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD

          Carlos Canache Mata


Producir y difundir el conocimiento es misión fundamental de la universidad. El pasado 24 de julio, la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV) entregó un comunicado a la nación en el que denuncia “la existencia de un plan dirigido a destruir la sociedad del conocimiento”. Y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tres días después expresó, en un comunicado de prensa, su preocupación “por el deterioro de la autonomía universitaria en Venezuela y su impacto en la libertad académica”.

El planteamiento que hace FAPUV es categórico: “Como miembros de la comunidad docente no dudamos en calificar la política del Estado contra las universidades como una acción dirigida a destruir la universidad autónoma, libre, plural y democrática, abierta a todas las corrientes del pensamiento universal con el propósito de imponer un modelo educativo politizado y dirigido a adoctrinar más que a educar”. Habrá que recordar que la universidad nace como una comunidad de maestros y escolares dentro del espíritu corporativo o gremial de la Edad Media. Tal vez es poco conocido el hecho de que la universidad medieval era completamente autónoma, en relación al poder estatal de la época, aunque ganada por el dogmatismo de un escolasticismo formalista. Y por eso fue que los grandes descubrimientos de la época y los progresos de la filosofía y las artes ocurrieron fuera del ámbito universitario. La autonomía universitaria, no hay que olvidarlo, fue respetada por la monarquía española, que en el período colonial fundó universidades siguiendo el modelo autonómico de la de Salamanca. Como es sabido, el Seminario de Santa Rosa de Lima se transformó en la Universidad de Caracas, lo que hoy es la Universidad Central de Venezuella, y posteriormente, mediante Real Cédula del 4 de octubre de 1781 se le concede la autonomía, que le permitió elegir el Rector por el Claustro Universitario y darse su propio gobierno interno. Después de la ruptura del nexo colonial, el Libertador Simón Bolívar, presidente de la Gran Colombia, dicta los Estatutos Republicanos, en los que no sólo se mantiene la autonomía, sino que, además, dota a la Universdad de haciendas, para que con sus rentas, tuviera independencia económica. Después, los gobiernos de José Tadeo Monagas y de Antonio Guzmán Blanco, desconocieron el carácter autonómico de la Universidad. En el siglo XX, a partir de la reforma Universitaria de Córdoba (Argentina) de 1918, se afirma inequívocamente que la autonomía es el mejor camino que tiene la Universidad para cumplir sus altas funciones, que no se limitan a formar profesionales, sino que también, como decía Ortega y Gasset, se extienden a la enseñanza y creación de cultura, que es “el sistema de ideas vivas que cada tiempo posee”.

Pero el comunicado público de FAPUV que repudia, con el refuerzo de la CIDH,  la agresión contra la autonomía universitaria, hace también otros señalamientos. El régimen autoritario que desde hace 22 años nos oprime, igualmente asfixia económicamente a las universidades. La acusación de los profesores universitarios es terminante: “La asignación de recursos que distan mucho de las necesidades de nuestras universidades, lo que ha afectado de manera sistemática el funcionamiento institucional”. Se ha puesto a un lado, el trato que a este respecto ofrecieron los gobiernos en la etapa democrática 1958-1998, como lo destacó el doctor Allan R. Brewer-Carías, en un discurso vía Internet: “La Universidad contaba con una dotación presupuestaria suficiente que le garantizaba su autonomía, y que permitía que los profesores y empleados pudieran tener salarios dignos”, en tanto que ahora  vive “nuestra Universidad, con un régimen que además de otros ataques contra la misma y su autonomía, se ha propuesto ahogarla presupuestariamente”. Y  se preguntaba: “¿Cómo puede sobrevivir la Universidad (la UCV) cuando el monto del Presupuesto global que se ha asignado para su funcionamiento en 2021 solo representa el 2% del monto solicitado?”.

También la declaración pública de FAPUV  denuncia: “El progresivo deterioro de la planta física de todas las instituciones unversitarias, al no disponer de recursos para su mantenimiento”. Con orgullo, todos los venezolanos recordamos que en diciembre del año 2000, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a la Ciudad Universitaria de Caracas, campus principal de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Aunque abunde en una cita más, no puedo dejar de recoger la opinión autorizada del arquitecto y escritor venezolano Federico Vegas, que en un artículo publicado hace unos días, el pasado 10 de junio,  en el portal de Reporte Católico Laico, escribió: “Dos décadas después, este paradigma de arte, urbanismo y arquitectura va camino de convertirse en una ruina, como si aquel extraordinario reconocimiento, hubiera sido una condena en vez de un premio a la excelencia…En la última década ha tomado cuerpo lo inconcebible: una Ciudad Universitaria que comienza a convertirse en una suerte de ruina arqueológica”.

Debería continuar este artículo, refiriéndome al rol político que, a lo largo de la historia, ha cumplido la universidad, en la lucha por la libertad y la democracia. Pero, lo dejaré para próxima ocasión. Mientras tanto, digo: estamos comprometidos en la defensa de la universidad.

jueves, 29 de julio de 2021

 Manifiesto a los venezolanos (28 de Julio de 2021)


José Guerra 

Fui citado para comparecer ante la Asamblea Nacional sobre supuestos daños causados a la nación por los diputados del lapso 2016-2021. Acá dejo mi comparecencia ante el país, que es más importante y fundamental. 

El tema objeto de la investigación “Las Acciones Perpetradas contra la República por la Directiva y Miembros de la Asamblea Nacional del Período 2016-2021”, ya en sí mismo carece de sentido y es así porque el daño fundamental perpetrado a Venezuela reside en el intento de Hugo Chávez y Nicolás Maduro de instaurar un modelo económico y político decrépito llamado socialismo del siglo XXI, que ha causado la ruina de Venezuela, al despilfarrar tal vez la última bonanza petrolera de Venezuela, transformando la riqueza en pobreza para el pueblo venezolano y la pobreza en riqueza para los usufructuarios del poder y sus comanditarios. 

Ese es el asunto fundamental que debe ser investigado y del cual muchos de los hoy diputados son responsables directos. ¿Dónde estaban ellos cuando Chávez llevó al país a aquella vorágine de expropiaciones y confiscaciones de empresas productivas y rentables, hoy convertidas en escombros? ¿Dónde estaban ellos cuando se desguazó a PDVSA para transformarla en la caja chica del PSUV? ¿Dónde estaban ellos cuando Chávez endeudó a Venezuela masivamente entre 2007 y 2012, deuda que ahora es impagable? 

Yo como diputado del período 2016- 2021 respondo por mis actuaciones, siempre al servicio de mi país. 

1. Mi primera actuación como diputado fue a comienzos de enero de 2016, como presidente de la Comisión Especial designada para analizar el Decreto de Emergencia Económica. Después de largas deliberaciones, el informe por mi presentado concluyó que no había razones para declarar la emergencia solicitada, por cuanto con los instrumentos legales vigentes el Ejecutivo tenía cómo enfrentar la crisis que se proponía resolver. Ese decreto constituía una especie de derogación de facto de toda la normativa fiscal y monetaria vigente entonces y de ello dejé constancia al señalar durante el cierre del debate sobre el grave riesgo en términos de inflación que se generaría, debido a los supra poderes concedidos al Ejecutivo para legislar sobre todos los ámbitos de la 2 economía. El Decreto de Emergencia Económica, razonadamente negado por la Asamblea Nacional, fue luego aprobado por el Tribunal Supremo de Justicia encabezado por Gladys Gutiérrez y prorrogado indefinidamente. La situación económica lejos de mejorar ha empeorado a pesar de los amplios poderes concedidos al Ejecutivo para hacer todo lo que quisiera hacer. 

2. La primera ley que aprobó la Asamblea Nacional de 2016-2021 fue la Ley de Reforma de la Ley del BCV, en la cual jugué un papel fundamental, conjuntamente con Omar Barboza, Rafael Guzmán y Alfonso Marquina, orientada a revertir la deformación que Chávez hizo con el BCV al modificar su ley en 2004, 2006 y 2010, con la cual se desfiguró totalmente las funciones del ente emisor transformándolo en financista del déficit fiscal. Al aprobarse esa ley y enviarse al Ejecutivo para su promulgación, ya Nelson Merentes, a través de la Consultoría Jurídica del BCV, tenía redactado el escrito que sirvió de base para una sentencia infame de Calixto Ortega, que declaró inconstitucional la reforma por nosotros propuesta y con la cual se le habría ahorrado al país la hiperinflación que hoy sufre. 

3. Cuando el Gobierno de Maduro en octubre de 2016, optó por no presentar la Ley de Presupuesto y la respectiva Ley de Endeudamiento ante la Asamblea Nacional, tal como lo establece la Constitución, le advertí a algunos parlamentarios del PSUV, entre ellos a Héctor Rodríguez, Asdrúbal Chávez y a Hugbel Roa acerca de los problemas que ello acarrearía al país. No hicieron caso. El resultado ha sido que el crédito externo se ha cerrado para Venezuela, porque ninguna institución financiera internacional estaría dispuesta a prestarle a un país sin que ese endeudamiento estuviese autorizado por una ley. Ya de por sí el riesgo país era sumamente elevado para que Venezuela pudiese concurrir al mercado financiero internacional, situación que se agravó por la falta de la autorización legal contenida en las Leyes de Presupuesto y Endeudamiento. A partir de allí comenzó una campaña maliciosa pretendiendo hacer creer que desde la Directiva de la Asamblea Nacional, dirigida en 2017 por Julio Borges se había obstaculizado el crédito externo, cuando en realidad lo que sucedió fue que no existía una ley que autorizara las operaciones de crédito público. De ello sobran los testimonios. 

4. Es importante que los venezolanos sepan que cuando estaba próximo a vencerse el bono PDVSA 2017, hubo un debate en la Asamblea Nacional, en septiembre 3 de 2016, acerca del refinanciamiento que proponían PDVSA y el Gobierno. Mi opinión como integrante de la Comisión de Finanzas fue que PDVSA para sus operaciones financieras, no requería la autorización de la Asamblea Nacional. Sin embargo, dadas las condiciones que se proponían donde se colocaba el 50,1% de las acciones de CITGO en garantía de los nuevos bonos, ello representaba un contrato de interés nacional por cuanto se cambiaba la composición accionaria de la empresa. Además del hecho que el bono a ser emitido tenía una tasa de interés muy elevada, lo que atentaría contra el flujo de caja fututo de PDVSA. Efectivamente, el Bono PDVSA 2017 que se terminó canjeando tenía una tasa de interés de 5,25% en tanto que el bono sustituto, el PDVSA 2020, tuvo una tasa de interés de 8,5%, la más elevada pagada por cualquier compañía petrolera en el planeta tierra. Sobre esta transacción, igualmente advertí de ese hecho a Asdrúbal Chávez y Hugbel Roa, voceros del PSUV en esa materia. Tampoco hicieron caso. Los apremios fiscales los llevaron a contratar una deuda en condiciones leoninas para Venezuela. 

5. La situación de PDVSA fue objeto de muchos debates en la Asamblea Nacional entre 2016 y 2017, donde participé activamente. Era evidente la tendencia a la caída que mostraba la producción petrolera, con particularidad desde 2008, a pesar de la cuantiosa deuda que contraía PDVSA y los elevados precios del petróleo. Cuando Chávez asumió la presidencia en febrero de 1999 Venezuela producía 3.329.000 barriles diarios y en 2012, su último año como presidente, la producción alcanzó a 2.910.000 barriles, lo que implicó una disminución de 13%, sin que hubiese ningún tipo de sanción contra Venezuela. Pero es conveniente precisar que en 1998 las proporciones de esa extracción de crudos fueron 89% por parte de PDVSA y 11% de las compañías extranjeras mientras que en 2012 cambiaron a 62,2% de PDVSA y 37,4% de las compañías extranjeras. Era visible lo que estaba sucediendo en la PDVSA dirigida por Rafael Ramírez, cuadro fundamental del PSUV y del Gobierno, que cada día producía menos barriles. Un simple ejercicio aritmético permite estimar el costo económico para Venezuela de esa contracción de la producción y consiguientemente de las exportaciones petroleras, utilizando las cifras de producción al inicio de 1998, consumo interno y el precio promedio de exportación de la cesta venezolana. Así, entre 2007 y 2012 Venezuela dejó de recibir US$ 81.000 millones por concepto de barriles que no se extrajeron y por 4 tanto no se exportaron y si se extiende la estimación hasta 2016, antes de las sanciones, el resultado es la astronómica cifra de US$ 151.000 millones. Ello representó un daño mayúsculo al pueblo venezolano. Adicionalmente, todas las diligencias realizadas para que la Directiva de PDVSA concurriera al parlamento a explicar la declinación de la producción y los manejos cuestionables de la empresa fueron obstaculizados por la bancada del PSUV, ahora promotora de una investigación sobre supuestos daños causados a Venezuela entre 2016 y 2021. La caída sostenida de la producción comienza a partir de 2008, cuando los precios petroleros eran elevados y no habían sanciones. 

6. Fui testigo del trabajo de los parlamentarios Carlos Paparoni e Ismael García quienes llevaron a cabo una investigación sobre las importaciones de alimentos por parte del Ministerio de la Alimentación cuyos titulares fueron hombres fundamentales para el régimen, los Generales Rodolfo Marco Torres y Carlos Osorio. Lo contundente de la investigación no dejaba lugar a dudas acerca de los sobreprecios en las compras principalmente las realizadas en el Brasil presidido por Dilma Rouseff. Ese ministerio era el principal agente importador del 400000 900000 1400000 1900000 2400000 2900000 3400000 3900000 4400000 5 Gobierno através de ese foco de corrupción llamado, primero CADIVI y luego CENCOEX, dirigido por el entonces Coronel Manuel Barrosos. Conviene mencionar lo denunciado en agosto de 2013 por Edmeé Betancourt quien ocupó la presidencia del BCV, cuando afirmó que había detectado una cifra aproximada de US$ 20.000 millones en importaciones sobrefacturadas entre 2007 y 2012. Importaciones pagadas por CADIVI que nunca llegaron a los puertos o aeropuertos. Ante tanta evidencia y pruebas uno hubiese esperado que el PSUV facilitara las investigaciones. Pero no, aplicaron el principio de la solidaridad automática para defender a Marco Torres, Osorio y Barrosos. El daño al patrimonio nacional fue enorme, parte del cual fue a parar como contrapartida a los bolsillos de empresarios de maletín unos y otros vinculados a red Mercal y los Claps. No hay forma de explicar las fortunas acumuladas relancinamente sin que estuviesen mediadas por los certificados de importación emitidos por CADIVI-CENCOEX como cuentas por cobrar contra las reservas internacionales del BCV. Así, resultó la paradoja que mientras disminuían las reservas en divisas del BCV en el mismo monto se incrementaban los activos en dólares de los prohombres de las importaciones, entre ellos el “diplomático” Alex Saab. 

7. Las investigaciones que dirigió el diputado Jorge Millán acerca de las adquisiciones de equipos e insumo, con motivo de la declaratoria de la emergencia eléctrica decretada en 2009 determinó un perjuicio al Fisco Nacional cifrado en US$ 25.000 millones, al menos. La danza de millardos de dólares en importaciones de plantas y equipos chatarra vendidas como nuevas se fue acumulando en las cuentas bancarias abultadas de un clan vinculado a Corpoelec y al Ministerio de la Energía Electrica, uno de cuyos titulares fue el General Luis Motta Domínguez. Muchas de esas cuentas fueron posteriormente descubiertas en Andorra y otros paraísos fiscales. La comisión encargada de las averiguaciones se quedó esperando a los ministros respectivos para que le rindieran cuentas al pueblo venezolano. Cuando la crisis explotó en 2017 en forma de cortes de electricidad recurrentes, los culpables no fueron buscados entre los encargados de los despachos de los asuntos eléctricos sino en presuntos saboteadores, llegándose a la desfachatez de imputarle del apagón ocurrido a la acción de un disparo electromagnético desde Estados Unidos, que logró penetrar los sótanos amurallados de la sala de máquinas de la represa de Guri. 6 

8. Finalmente quiero referirme al tema de las sanciones. Yo he sido coherente en mi posición y acá la voy a ratificar. Nunca apoyé ni apoyaré las sanciones contra Venezuela. Estimo que eso fue un error que sirvió de excusa para justificar los errores y falencias de un sistema de gobierno absolutamente incapaz. Las sanciones personales son otra cosa. Así como un país adopta medida contra los narcotraficantes y terroristas y previene el uso de su sistema financiero para actividades ilícitas, de igual modo se imponen medidas protectoras contra los corruptos para evitar que laven y blanqueen los capitales mal habidos y que fueron robados al pueblo venezolano. 

Pero las evidencias, tal como lo señaló Michelle Bachelet en un uno de sus informes sobre los derechos humanos en Venezuela, apuntan al hecho que la crisis económica y social claramente antecede a la imposición de sanciones, especialmente las de 2017 y 2019. Entre 1999 y 2016 Venezuela recibió por exportaciones petroleras la respetable cantidad de US$ 917.491 millones, a razón de US$ 53.970 millones cada año y entre 1998 y 2013, la deuda externa financiera (excluyendo al Fondo Chino y la deuda comercial) saltó de US$ 28.317 millones a US$ 91.223 millones, a pesar de haber contado Venezuela con los mayores precios petroleros de su historia. Dinero hubo y de sobra, hasta para regalar a otros países. 

Ello sugiere que el origen de la actual catástrofe venezolana no radica primariamente en las sanciones, sino en las acciones, políticas y hechos generados por un modelo económico y una forma de gobernar que resultaron ser un auténtico fraude.

 MUJERES LATINOAMERICANAS POR NICARAGUA 


Nos solidarizamos con el pueblo de Nicaragua y llamamos a la acción inmediata, decidida y concertada de la comunidad internacional Las que suscribimos, mujeres líderezas de partidos políticos de diversas corrientes de pensamiento, representantes de organizaciones de la sociedad civil, promotoras y defensoras de derechos humanos, académicas y emprendedoras de distintos países de América Latina, nos solidarizamos con el pueblo de NICARAGUA ante los actos de represión que han venido recrudeciendo por parte del régimen que gobierna, y que atentan contra las libertades fundametales de los hombres y las mujeres nicaragüenses que luchan por forjar un futuro mejor para su país. Por lo anterior, demandamos la libertad de las y los presos políticos así como el respeto a la integridad física, moral, y psicológica de las personas detenidas y hacemos responsables a las autoridades de NICARAGUA ante los daños que les puedan ocasionar. Exigimos el respeto a las garantías Constitucionales y a los Derechos Humanos de su pueblo. En nombre de la democracia unimos nuestras voces y clamamos con urgencia por la acción decidida, inmediata y concertada de parte de la comunidad internacional frente a los graves atropellos que tienen lugar en ese país. El respeto integral a los derechos de todas las personas en su pluralidad de ideas y diversidad de pensamiento, es la base para garantizar sociedades tolerantes, estables y pacíficas. 

NICARAGUA merece recuperar su paz y su estabilidad. 

NICARAGUA no está sola. 

Agosto, 2021 

1. Adriana D´Elia Partido Primero Justicia, Venezuela. 2. Adriana Pichardo Partido Voluntad Popular, Venezuela. 3. Adriana Rubial, Coordinadora de Cataluña, Venezuela. 4. Aida María Montiel Héctor, Diputada Partido Liberación Nacional, Costa Rica. 5. Alejandra Peña, Partido Primero Justicia, Venezuela. 6. Ana Lilia Herrera, Diputada Federal electa, México. 7. Ana Lucía Delgado Orozco, Diputada Partido Liberación Nacional, Costa Rica. 8. Angelica Maytín Justiniani, ex Directora General de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, Panamá. 9. Angelina Jaffe, Universidad Metropolitana, Venezuela. 10. Anny Spindola, Presidente del Directorio del Partido Político PSDB y Vicepresidente del Estado de Mato Grosso do Sul, Brasil 11. Aracelly Salas Eduarte, Diputada Partido Unidad Social Cristiana, Costa Rica. 12. Carmen Irene Chan Mora, Diputada Independiente, Costa Rica. 13. Carolina Hidalgo Herrera, Diputada Partido Acción Ciudadana, Costa Rica. 14. Carolina Ruarte, Cultura Democrática, Argentina 15. Catalina Montero Gómez, Diputada Partido Acción Ciudadana, Costa Rica. 16. Claudia Bravo Terraza, Exasambleísta departamental de la Paz, Bolivia 17. Claudia de Avila, Diputada al Parlamento Centroamericano Partido Arena, El Salvador 18. Delsa Solorzano, Presidente de Encuentro Ciudadano, Venezuela. 19. Desiree Barboza, Partido Voluntad Popular, Venezuela. 20. Diana Pérez Barón, Politóloga,Colombia 21. Diputada Deyalitza Aray, Proyecto Venezuela. 22. Elimar Díaz del Partido Primero Justicia, Venezuela 23. Elisa Trotta Gamus, Gobierno Interino, Venezuela... 

Siguen mas firmas.....

FEDECAMARADAS

     MARCOS VILLASMIL

EL VENEZOLANO


El título de la nota me lo sugiere un buen amigo, que lo leyó en Twitter; creo que refleja muy bien un hecho reciente de la trágica picaresca venezolana, con un liderazgo (político o no) hoy hamletianamente perdido en sus propias dudas e inconsistencias.

No había tenido tiempo Delcy Rodríguez de deshacer las maletas luego de su más reciente viaje a Cuba para verse con el dictador Díaz-Canel -no sería precisamente para hablar de los próximo cambios en los equipos de béisbol de Grandes Ligas, o si Messi se queda o se va del Barcelona, sino para coordinar mejor los esfuerzos represivos de ambos regímenes- cuando fue recibida con la mayor y más cordial de las sonrisas por la cúpula (más bien las catacumbas), de ese organismo representante del otrora pujante y hoy a duras penas sobreviviente empresariado nacional, Fedecámaras, en su Asamblea número 77. Dos preguntas surgen inmediatamente: ¿Habrán pensado, a la hora de decidir invitar a la menor del dúo siniestro de los Rodríguez, en la reciente ola de persecuciones al liderazgo político opositor, la indetenible violación de derechos humanos,  las declaraciones de Cabello y Maduro intentando sabotear a la futuras negociaciones, o precisamente en el viajecito a Cuba de la señora justo después de las protestas seguidas por todo el mundo, de un sufrido pueblo que decide enfrentar a la tiranía castrista?

Igualmente, cuando aplaudían a Delcy, ¿qué aplaudían? ¿Al extraordinario modelo económico chavista, basado en destrucción y persecución a la iniciativa privada?

Para colmo, en el acto se leyó una carta del Secretario de Estado de la Santa Sede, monseñor Pietro Parolín, pero la Rodríguez como si la cosa no fuera con ella. 

¿Qué se sugería en dicha misiva? una negociación seria y limitada en el tiempo para superar la crisis en el país.

“Considero que es importante que la sociedad civil sea también protagonista de la solución de la crisis de ese amado país. Una solución que solo se dará si los venezolanos y especialmente los que tienen algún tipo de responsabilidad política, están dispuestos a sentarse y negociar de un modo serio sobre cuestiones concretas que den respuestas a las verdaderas necesidades de los venezolanos y durante un periodo limitado en el tiempo. Esto exige voluntad política por parte de los involucrados. Disponibilidad a dejar que el bien común prevalezca sobre los intereses particulares y el apoyo responsable de la sociedad civil y la comunidad internacional “.  

***

La lectura fue hecha por el monseñor Ricardo Barreto, mientras la vicepresidenta de la dictadura, Delcy Rodríguez, chateaba en su celular. Sin que le quedara nada por dentro (y recordando al difunto barinés), Rodríguez respondió al llamado de la Iglesia católica, literalmente ordenando que los curas que quieran hacer política, se quitan (SIC) la sotana y vienen (SIC) a hacer política”.

Peor fue el “comentario” de Maduro a la misiva: la calificó de “basura”, un “compendio de odio, veneno y cinismo”.

***

No dicen los medios cuál cara pusieron los “pragmáticos” (así intentaron algunos guerreros de las redes defender a los camaradas empresarios) directivos de la empresa todavía privada, pero al parecer como que estos no están molestos con la señora, porque casi inmediatamente fue reconocido por sus pares como “Empresario del Año” Alberto Vollmer, conocido prohombre del alacranismo empresarial, aliado gustoso de la tiranía.

Llama la atención, por cierto, revisando redes sociales, que todos los que defienden la visita de la señora al templo otrora empresarial hoy de simples mercaderes que lo que buscan es sobrevivir (¿no dijo, por cierto, Jesucristo, que había que expulsar a los mercaderes del templo?) no mencionan para nada las destempladas y groseras respuestas de DR  y Maduro al Vaticano. Tampoco ¡qué extraño! el nivel de destrucción a que ha llevado la dictadura chavista a la industria nacional, o la desaparición de todo atisbo de seguridad jurídica, Estado de derecho, separación de poderes, respeto a la propiedad privada, y los derechos humanos. ¿Se habrá leído la directiva empresarial los diversos informes sobre Venezuela de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU? ¿pensaban acaso que tendrían éxito en este desventurado intento por humanizar la barbarie?

Al parecer lo único que les preocupa son sus propias tribulaciones, como si sus desconsuelos -sin duda existentes-fueran mayores que los de los ciudadanos de a pie.

Para ellos como que es más fácil homenajear a Alberto Vollmer que recordar a todos los mártires en la lucha contra la dictadura, a los centenares de presos políticos, a los muertos en la frontera, a los asesinados en la lucha entre el Coqui y Maduro, a los millones de emigrados, o al terrible desprecio a la vida humana que han mostrado con la cada vez más funesta crisis del COVID-19.

Sin embargo, hay un nuevo presidente del organismo empresarial, Carlos Fernández Gallardo; deseamos que dirija con firmeza, acierto y valor cívico -por ende, ético- una nave que al parecer está a la deriva, atrapada en sinsentidos y oportunismos tan de moda en quienes tienen el deber de liderar el país. ¿Se guiará por las sólidas recomendaciones de Parolín o por las mentiras de Maduro? El tiempo lo dirá.

En cambio, otro zuliano, demócrata a carta cabal, Juan Pablo Guanipa, les manda un mensaje con recta de cien millas: “Mis amigos de Fedecámaras han viajado a Estocolmo. Sé lo que han sufrido con esta dictadura. Pero no creo que la claudicación sea una opción. Esta hora es de resistencia. No de cohabitación. ¡Debemos seguir firmes hasta lograr la libertad!

 

 EMPRESA, LIBERTAD Y VIDA

         Luis Ugalde, SJ


No basta que los empresarios quieran libertad para su emprendimiento, es necesario que el florecimiento y expansión de la empresa privada sea un fuerte deseo de los trabajadores y de los pobres en general, por la experiencia y pruebas evidentes de que su vecino gana en la empresa privada 20 veces más que él como empleado público.

Son distintos el capitalismo de la Europa de 1850 y el de 1950. 

En el primero, los trabajadores estaban sometidos a jornadas de 15 horas diarias, con salarios de hambre, niños trabajando, sin legislación laboral, sin seguridad social, sin libertad de asociación y autodefensa... Parecía cierto aquello de Marx “los trabajadores nada tienen que perder sino sus cadenas”. Pero los trabajadores de 1950 tienen mucho que perder: su buen sueldo en jornada de 8 horas, educación, salud, vivienda, vacaciones pagadas, seguridad social, jubilación, con ley del trabajo que defiende condiciones humanas... y con aspiraciones superiores para sus hijos... Si el capitalista de 1850 se encontrara con su bisnieto de 1950 lo acusaría de veleidades comunistas, por defender los derechos sociales de los trabajadores en el capitalismo. El bisnieto con sonrisa comprensiva le diría que les va muy bien con su apuesta por el “Estado de bienestar social”, que va derrotando al comunismo: El fortalecimiento de la empresa privada con libertad, derechos sociales y productividad, es vida para toda la sociedad.

Europa en el Siglo XX luego de dos guerras mundiales con 100 millones de muertos, espantosa destrucción, derrumbe de ilusiones estatistas (fascistas, comunistas y nazistas) y una desastrosa entreguerra capitalista marcada por la Gran Depresión de 1929, sabe que si no hay bienestar para los pobres no habrá futuro para nadie.

En 1946 hubo que superar el deseo lógico de los Aliados vencedores (sobre todo de Francia y de la URSS) de desmantelar, desmilitarizar, desindustrializar y atar de pies y manos a la derrotada Alemania. Hasta que las potencias vencedoras occidentales se convencieron de que su mejor aliada y garante de futuro era una Alemania próspera y un "nos-otros” europeo: para que a Francia y a Inglaterra les fuera bien tenía que irle bien a la derrotada Alemania y viceversa. La visión y poder efectivo de EE.UU con su Plan Marshall fueron decisivos para el renacer de una Europa más unida y de bienestar compartido con “Economía social de mercado”. Al otro lado Stalin imponía su bota convencido de que los explotados trabajadores occidentales se rendirían como fruta madura a las promesas comunistas de felicidad. Luego de cuarenta años de tiranía comunista los desengañados derrumbaron sin un tiro el Muro de Berlín, el Telón de Acero y hasta la misma Unión Soviética.

América Latina también ha tenido sueños de paraíso comunista y los ha probado. El resultado es la miseria y represión de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Con todo el Poder en sus manos durante décadas han convertido la promesa de paraíso en realidades de infierno.

No queremos la inmensa pobreza actual de América Latina, ni nos dejamos engañar por el falso camino comunista que arranca con ilusión y termina en la miseria. El camino económico es una empresa privada renovada, audaz y casada con el bien común.

Chile con más de 30 años de bonanza capitalista e innegables éxitos económicos, ha demostrado que el neoliberalismo tiene demasiada ideología y que no es bueno el capitalismo que fortalece barreras sociales en lugar de derribarlas y que frena la revolución de las aspiraciones de la “clase media”. Con la sostenida frustración de las oportunidades igualitarias, el malestar estalló en la calle... Es necesario un capitalismo inteligente con un Estado democrático de bien común y de bienestar social con empresa privada para lograr un “nos-otros” efectivo y afectivo.

Venezuela está en ruinas, sin libertad, con dictadura de partido único que persigue con violencia. No basta la sobrevivencia de algunas empresas, es imprescindible su multiplicación y fortalecimiento responsable y solidario; pero según el Banco Mundial Venezuela ahora es el peor país para atraer inversión libre. Para que vengan miles de millones de dólares de inversión que necesitamos tiene que haber (y las hay) áreas atractivas para el capital disponible y CONFIANZA en el país y su marco jurídico-institucional que comprende y estimula el papel clave de la empresa privada... Nada de eso es posible con el régimen actual.

Al mismo tiempo tiene que haber (y hay) una gran mayoría de la población que -habiendo celebrado ayer la estatización de SIDOR y otros muchos “exprópiese” irresponsables y prepotentes- hoy llora su desempleo improductivo y el salario de hambre vaciado por la hiperinflación

Hace falta una reeducación, no menor que la que necesitó Alemania, empezando por los políticos y los empresarios para poner por encima de todo el pacto para alcanzar el bien común con “Estado de bienestar” al que solo se llega con el “bien-hacer”. Cada pobre debe saber que no tiene salida sin convertirse en productor y aumentar su productividad; eso requiere una transformación educativa con alianza coherente entre empresariado y sistema educativo de calidad. Al mismo tiempo la sociedad civil, los empresarios y el Estado deben empeñarse en crear millones de oportunidades de ser productores. No dádivas del Estado, ni la ya perdida renta petrolera, sino riqueza que brota del encuentro entre empresas y trabajadores convencidos de que es su talento cultivado y no el petróleo la fuente de la riqueza suya y del bienestar nacional

Hitler abusó del Poder durante 12 años y fue necesario crear una nueva democracia y nuevo capitalismo con un nuevo espíritu solidario en Alemania y Europa: no la revancha, sino la transformación productiva en colaboración de estados y empresas con “Economía social de mercado”. La “revolución” venezolana lleva 22 años de destrucción. Ahora hay que tener a la vista el inmenso desastre de Cuba, Venezuela, Nicaragua... La respuesta no es el Mercado solo, sino con Estado y Sociedad Civil con múltiples organizaciones promotoras de producción y libertades ciudadanas, sabiendo que al pobre le irá bien en su salida de la pobreza si al empresario le va bien y viceversa. Una gran alianza (con decidido apoyo internacional) para potenciar el talento creativo y las oportunidades productivas para millones de trabajadores venezolanos.

miércoles, 28 de julio de 2021

La tiranía cubana ya no fascina

            Trino Márquez

 

Los sucesos del 11 de julio en Cuba han inspirado centenares de artículos que describen las condiciones de miseria y hastío en las que vive el pueblo de esa isla. El hambre, la ausencia de empleo, la caída de los ingresos debido a la reducción de las remesas provenientes de Estados Unidos y la merma del turismo, el deterioro de los servicios públicos, la imposibilidad de que los jóvenes cuenten con un futuro promisorio y el ambiente opresivo generalizado por la inexistencia de organizaciones políticas autónomas y medios de comunicación independientes, aparecen señaladas entre las razones de las protestas que se registraron ese día. Esa jornada fue precedida por los reclamos del Movimiento San Isidro y por la acogida popular que tuvo la canción Patria y Vida, convertida en himno de la resistencia y deseos de libertad

         Yo estaba sorprendido de que esa manifestación de hartazgo  y rabia no se hubiese producido mucho antes. La mansedumbre de ese país durante décadas no tiene antecedentes en América Latina, continente que ha padecido caudillos despiadados, pero donde también se han desatado revueltas populares que han terminado por desplazar del poder a los gamonales.

         La pasividad de la isla antillana me llamaba la atención porque desborda el terreno político e incursiona en el campo de las teorías que explican la conducta humana y el comportamiento colectivo. Durante los sesenta y tantos años que ha gobernado el tándem integrado por los hermanos Castro, en paìses con regímenes autoritarios, incompetentes y corruptos como ese, se produjeron cambios radicales. Un rápido paneo muestra que ocurrió la Primavera de Praga, a finales de los años sesenta; los alemanes del Este tumbaron a mandarriazos el Muro de Berlín; colapsó la Unión Soviética; se derrumbaron los países comunistas de Europa oriental, entre ellos Albania, el más comunista de todos. Se formó Solidaridad en Polonia y al final su líder, Lech Walesa, alcanzó la presidencia de la República. Se produjo la Primavera Árabe que arrastró a déspotas como Muamar Gadafi, quien parecía indestronable. China, Vietnam, Camboya y Laos vivieron reformas económicas importantes, aunque permanecieron sometidas al verticalismo de los partidos comunistas, bloques que no se han fracturado. En el campo de las naciones con regímenes de ‘derecha’, Franco murió, dando paso a un proceso de transición hacia la democracia considerado ejemplar. Pinochet abandonó La Moneda sin que hubiese ningún trauma. En Taiwán y Corea del Sur, la democracia fue consolidándose.

         Todos estos procesos, y muchos más, ocurrieron en el globo terrestre, sin que en Cuba se produjese ningún giro, ni siquiera minúsculo, en su petrificado sistema político, social y económico. Fidel Castro y el Partido Comunista Cubano terminaron siendo la expresión más conservadora, despótica e inepta del planeta. Solo comparable con el demencial régimen de la dinastía Kim en Corea del Norte. Sin embargo, por una patología asociada con la fascinación que ejercen algunos líderes carismáticos, ante Fidel Castro buena parte de los políticos e intelectuales del mundo se rendían. Los consideraban un héroe y un símbolo de la lucha por la dignidad de los pueblos, a pesar de los miles de opositores y gente inocente que mandó fusilar sin juicios ni tribuales independientes, y luego de  prohibir las organizaciones políticas opositoras, acabar con la libertad de expresión, nombrar una Asamblea Nacional monocolor y desterrar para siempre el Estado de Derecho y las elecciones competitivas y libres.

         Los Castro  y el PCC han cometido todos los excesos inimaginables. Fidel designó a Raúl como sucesor; y este al  anodino Miguel Díaz-Canel, como si de una monarquía hereditaria se tratase. ¡Comunismo monárquico!

Esa tiranía, que ha contado con el favor y la tolerancia de gran parte de gobernantes demócratas y personalidades del mundo,  se ha afincado en ese respaldo inmerecido para bloquear cualquier transformación que recupere la libertad, la autodeterminación del pueblo, la democracia y la estructura propia de una república. Lo que ha perjudicado más a Cuba no es el embargo norteamericano, sino la ingeniería social y el modelo colectivista, con planificación central, partido único y Estado totalitario, impuesto por Fidel Castro hace más de seis décadas. En la isla antillana fracasó, una vez más, la eliminación de la propiedad privada, el cerco a la iniciativa particular, la confiscación del poder de los ciudadanos por parte de la burocracia del PCC, la desaparición de la autonomía del Poder Judicial y del Poder Legislativo, la centralización, la conversión del sistema educativo en una máquina para ideologizar y fanatizar la población, Encalló  de nuevo el Estado totalitario  asociado con el comunismo. Este naufragio nada tiene que ver con la libre determinación del pueblo cubano ni con el embargo. A la isla se le impuso  el comunismo por decreto. Hace pocos meses la rígida burocracia oficial reafirmó que Cuba es ‘irrevocablemente socialista’, sin que los ciudadanos decidieran en comicios transparentes y libres si quería seguir hundiéndose en la ruina.

Contra esa dictadura indolente, corrompida y reaccionaria fue que se levantaron los cubanos, exigiendo que los dejen vivir con dignidad y libertad.

Quisiera ser optimista ante el futuro de esas exigencias, pero no veo que el tejido político y social de la isla dé para mantener la presión. Tampoco observo a los factores internacionales dispuestos a brindar el respaldo que la resistencia interna requiere. La purga en todos los niveles de la nación ya comenzó. Espero equivocarme para poder gritar pronto ¡Viva Cuba Libre!

@trinomarquezc

Blanquear el régimen de Nicolás Maduro


EL NACIONAL 


Después de veinte años, la directiva de Fedecámaras en su 77° Asamblea Anual acabó mostrando su alineación con el régimen de Nicolás Maduro, que está señalado internacionalmente por crímenes de lesa humanidad. Un proceso que se inició el pasado mes de enero, cuando Jorge Rodríguez, presidente de la AN chavista, y el diputado Nicolás Ernesto Maduro Guerra, entre otros, se reunieron con los directivos de los gremios de empresarios e industriales cuando el Poder Legislativo creó la Comisión para el Diálogo, la Reconciliación y la Paz. Un nombre que, cabe acotar, más que esperanzas ha generado suspicacias.

En esta ocasión, la asistencia de Delcy Rodríguez, vicepresidenta y ministra encargada de Economía y Finanzas del régimen, aseguró la incorporación de Fedecámaras al blanqueo del segundo mandato del heredero de Hugo Chávez, al abogar el organismo empresarial por las elecciones del 21 de noviembre y el fin de las sanciones económicas estadounidenses. De hecho, esta semana el expresidente de la federación, Ricardo Cusanno, se encuentra en Washington junto con otros voceros para cumplir con esta misión.

El nuevo ambiente de negocios entre el régimen y los empresarios busca retornar a la repartición de la renta petrolera, con base en el secreto de la ley antibloqueo que anula el Estado de Derecho y los controles democráticos constitucionales –la normativa es un intento por legalizar cualquier tipo de decisión unilateral, sin contraloría ni transparencia, en medio de una crisis social y económica de origen político e institucional–.

Vemos entonces que hasta ahora todas las soluciones a la crisis multidimensional de Venezuela apuntan a la legitimación de los poderes Ejecutivo y Legislativo para que la inversión foránea y multilateral regresen al país.

Las políticas económicas del chavomadurismo arruinaron los medios de producción en manos del Estado y el sector privado, lo que causó la destrucción del PIB.

Los últimos 8 años han sido tan graves que con un crecimiento de 5% por año –según la Cepal la estimación de crecimiento regional para 2021 será de 5,2%, producto de un rebote que no asegura una expansión sostenida–Venezuela requerirá 40 años para volver a tener los 320.000 millones de dólares de PIB que obtuvo en 2012.

Así que alinearse –¿o acostarse?, decida usted querido lector– con el madurismo tiene como intención tener acceso a los dólares de la renta petrolera, garantizar la importación de bienes para las CLAP y abrir las puertas a la ayuda humanitaria. También buscan participar, como la contraparte local, en la privatización de los bienes que confiscó y expropió el régimen chavista durante el período 2002-2012 al sector privado nacional e internacional, respectivamente.

El derroche de más de 1 billón de dólares entre bolichicos, enchufados y grupos como el de Saab-Pulido, durante las últimas 2 décadas, es parte de la motivación de algunos directivos de Fedecámaras. Creen que al blanquear la gestión de Maduro y compañía están abonando el terreno para entrar en el reparto del pastel de la renta petrolera, cuando los futuros escenarios prevén un barril por encima de 100 dólares en 2023. Unos ingresos que estarían en el orden de 60.000 millones de dólares por el concepto de exportaciones petroleras para los próximos 3 años.

Pensar que el madurismo busca una perestroika para reconstruir el país es erróneo. No debemos escuchar los cantos de sirena de Delcy Rodríguez en la Asamblea Anual de Fedecámaras: “El Consejo Nacional de Economía Productiva llevará a la transformación del modelo económico de la renta petrolera… Este es el camino: la participación de los sectores económicos privados para desarrollar las altas potencialidades productivas que tiene Venezuela”. Pero mientras la vicepresidenta habla de un mundo ideal, de entendimiento, de respeto, hay que tener presente que la intención de la corporación criminal transnacional instalada en Miraflores es atornillarse en el poder después de las elecciones del 21N.

Y más pronto que tarde volverá a arremeter contra los emprendedores de Fedecámaras porque representan un mal ejemplo a lo que propone la agenda política del socialismo el siglo XXI.

Como señaló Marx en el Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política:

“El conjunto de las relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia”.

En el caso del socialismo del siglo XXI hablamos de una sociedad sin libertad, pero el régimen de Maduro pareciera estar jugando sus mejores cartas para ser de una vez por todas reconocido como legítimo por la comunidad internacional –principalmente la Unión Europea y Estados Unidos–. Y Fedecámaras (algunos directivos, no todos) es uno de los bastiones para lograrlo. ¡Amanecerá y veremos!

Proyecto político en el gremio empresarial


CARLOS BLANCO


EL NACIONAL


  1. La reunión de Fedecámaras tuvo especial impacto por las aristas políticas que adquirió. La presencia de la representante del régimen pareció la causa del escándalo; pero, si se le ve bien, es apenas la consecuencia de una visión que la cúpula empresarial ha adoptado en los tiempos recientes. Delcy Rodríguez no llegó allí porque la invitaron y ¡oh, sorpresa!, aceptó la invitación. No, llegó allí como parte de un viraje político de la cúpula empresarial que tiene su expresión más acabada en el discurso del saliente presidente, Ricardo Cussano.
  2. El ahora expresidente sostuvo que “debemos asumir un compromiso con el país, sin importar el ataque de los radicales, o si la comunidad internacional no entiende lo que está sucediendo”; también que “tenemos que rescatar el voto como la única vía de solución de diferencias”. Además de una defensa del “diálogo” con el régimen para resolver los problemas. Esta es la agenda de la directiva gremial y, curiosamente, la del régimen también. Como se sabe, “los radicales” es la designación-código para etiquetar a los que procuran el cambio de régimen o lo que se llamó en tiempos idos “el cese de la usurpación”. Se plantea así, sin más, el reconocimiento de Maduro como presidente por parte de la cúpula empresarial, que es la condición que este pone para sentarse a hablar. Concedido.
  3. Argumentan los doctrinarios de esa cúpula que quien levanta el teléfono en Miraflores es Maduro y que ese hecho no se puede desconocer. Aquí introducen una falacia: sí, Maduro está en Miraflores y una cosa es reconocer un hecho de fuerza –Pérez Jiménez y Hitler por unos años respondían también el teléfono– y otra es otorgarle legitimidad. Argumentan que hablan con ellos para relanzar la economía, pero, ¿dónde quedan las miles de empresas cerradas, confiscadas, expropiadas, arruinadas? ¿Dónde está la defensa de los medios de comunicación –empresas también– como Radio Caracas Televisión y El Nacional, los portales censurados para poner solo algunos ejemplos? ¿Dónde queda el compromiso por la libertad, en general, la de los presos, la de los exiliados, la de los arruinados?
  4. A veces dicen que lo suyo es la economía, que la política se la dejan a los partidos. Argumento falaz como pocos porque Fedecámaras ha sido un actor político, como le corresponde, desde siempre, porque ha formado parte de la estructura de poder de la sociedad. Ha sido actor político cuando ha asumido la representación de empresariado y ha sido actor político cuando ha confiscado esa representación para defender los intereses parciales de su cúpula; en todos los caso ha sido un actor político. Fue parte de “los radicales” al lado de la CTV y la Iglesia; ahora es parte de la cohabitación.
  5. Por otro lado, en presencia de un personero del régimen, desestimar el compromiso de la comunidad internacional con el rescate de la democracia en el país, es música celestial para los que atienden el teléfono en Miraflores. Si la cúpula empresarial estima que la comunidad internacional no entiende lo que está sucediendo, lo que hace es desechar en una frase lo que ha costado tanto construir y que ha significado muertos, torturados, enjuiciados, exiliados, aprisionados, y perseguidos. Ha sido con su sacrificio que los gobiernos y partidos de muchos países han vuelto sus ojos hacia Venezuela y se han sumado a la causa de la libertad de los venezolanos.
  6. La polvareda levantada llevó a algunos ilusos a afirmar que, bueno, menos mal, Fedecámaras es noticia nacional. La verdad es que el grueso de la opinión pública reaccionó en contra. El nuevo presidente del gremio, Carlos Fernández, hizo un discurso interesante porque intentó rectificar –dada la presión pública de “los radicales”– el mensaje de su predecesor al plantear temas como la vuelta a la democracia. Lo hizo con una arrogancia que no le conocía y con la condescendencia de quien sabe la verdad y se lamenta que los ignorantes no la alcancen con facilidad. Como dice Álvaro Benavides, un buen discurso para una Venezuela que no existe.
  7. Sin embargo, el nuevo presidente de la cúpula empresarial hizo un planteamiento falaz: dialogamos porque no tenemos otra opción; algo así como la muletilla del extinto José Vicente Rangel: “o nos entendemos o nos matamos”. Falacia que supone que la única alternativa a no entendernos es matarnos; traducido en lenguaje actual: o dialogamos o nos matamos. El problema es el diálogo para qué, quién dialoga y cuál es la agenda. ¿Está la libertad y la democracia en la agenda? ¿Cómo se dialoga con un régimen criminal si no hay fuerza y sin procurar construirla? Por cierto, para eso, para tener una porción de esa fuerza sirve también la despreciada comunidad internacional.
  8. Hay diálogos de diálogos. ¿Está ese diálogo encaminado a la liberación de Venezuela o a la articulación ventajosa con el régimen? Se dirá: nuestra responsabilidad es defender a los agremiados, “no hacer política”; muy bien, ¿y cómo se defienden los agremiados si no se defiende la libertad, la propiedad privada y el estado de derecho? ¿Cómo se defiende a los agremiados frente a un régimen que los aplasta?
  9. Hay un tema esencial en todo esto. La representación del empresariado es para defender al sector en su conjunto y lo fundamental, irrenunciable, lo que toca la esencia del ser del empresario es la libertad, el derecho a la propiedad y la vigencia de la institucionalidad, no para defender los intereses parciales de algunos empresarios, su proyecto político de poder o el acomodo circunstancial con el régimen. Este es el asunto y no otro.