domingo, 31 de mayo de 2009
De Lula a Chávez, pasando por Néstor Kirchner
Por Mariano Grondona
La Nacion.
Las naciones latinoamericanas oscilan hoy entre dos modelos opuestos, representados por Luiz Inacio Lula da Silva y Hugo Chávez. La primera cumbre que divide las aguas entre ambos modelos, en su faz política, es el candente tema de la reelección . La segunda cumbre que las divide, ya de naturaleza económica, es la definición de las relaciones entre el Estado y el mercado .
Cuando el antecesor de Lula, Fernando Henrique Cardoso, tuvo que plasmar el modelo político brasileño que heredaría su sucesor, pronunció una frase histórica: "Tres presidencias consecutivas no es una democracia, sino una monarquía". En la medida en que Lula, ya en medio de su segunda presidencia, confirme el rechazo de una tercera presidencia consecutiva, que ya ha anticipado pero en cuya dirección lo tientan algunos de sus partidarios, impresionados por su alto nivel de popularidad, completará el modelo de Cardoso, esto es, el rechazo de toda "re-reelección" como aquella a la que aspiró sin lograrla el presidente Menem en 1999.
Al consagrar de este modo la "no re-reelección", el modelo político brasileño empieza a manifestarse más que como una sucesión de "ciclos" personalistas de incierta duración, como un verdadero sistema político. Una vez que un país pasa de una sucesión de ciclos personalistas marcados por la exaltación temporaria de un líder mesiánico a un "sistema político" caracterizado por una estabilidad de largo plazo, empieza a encaminarse hacia las duraderas "políticas de Estado" que trascienden las breves "políticas de gobierno" sujetas a la cambiante fortuna de los caudillos. En esta vía está Brasil. Con variaciones menores, hoy siguen la vía del "no re-reeleccionismo" otras naciones latinoamericanas como Chile y Uruguay. Junto con el Brasil de Lula, el Chile de Bachelet, el Uruguay de Tabaré Vázquez y eventualmente
De Lula a Chávez
La segunda cumbre, esta vez económica, que divide las aguas entre el modelo de Lula y el modelo de Chávez es la relación entre el Estado y el mercado. A principios del siglo XX, cuando todavía arreciaba en Occidente la polémica entre el primer socialismo que exaltaba el Estado y el liberalismo originario que exaltaba el mercado, el sociólogo Max Weber sostuvo que el desarrollo económico de las naciones no depende del triunfo del Estado o del triunfo del mercado, sino de una difícil pero factible combinación entre ambos o, con otras palabras, de que una clase empresaria caracterizada por su competitividad conviva con una burocracia caracterizada por su profesionalidad . Es en esta dirección que marcharon Europa occidental y los Estados Unidos, y que hoy marchan Brasil, Chile y Uruguay, los países de punta del desarrollo económico latinoamericano.
Si tuviéramos que definir ahora el modelo de Chávez, podríamos decir que en el plano político lo caracteriza el re-reeleccionismo y, en el plano económico, el estatismo. El re-reeleccionismo de Chávez es la expresión de un narcisismo que lo conduce a creerse algo así como una reencarnación contemporánea de Bolívar. Este narcisismo, prolongación a su vez del típico caudillismo latinoamericano que tanto atrasó a nuestra región, ha sido bautizado por el columnista Andrés Oppenheimer como un "narcisismo-leninismo" porque postula un "socialismo del siglo XXI" que no es más que un castrismo bañado en petróleo. Chávez profana en realidad el noble nombre del socialismo por desconocer su evolución histórica, que partió del llamado "socialismo utópico" del siglo XIX, bordeó peligrosamente el comunismo al comenzar el siglo XX y remató a comienzos del siglo XXI en lo que hoy llamamos la "socialdemocracia", una idea política y económica perfectamente compatible con la democracia, según lo muestran grandes figuras como el inglés Tony Blair o el español Felipe González y, ya en nuestra región, el Partido de los Trabajadores de Lula, el Frente Amplio de Tabaré Vázquez y
Es que lo de Chávez no es "socialismo" sino "estatismo", porque su política económica se parece más a la de los movimientos totalitarios que cundieron en los años 30 detrás de pretendientes del poder total (de ahí su adjetivo de "totalitarios") que, ya hayan venido de la derecha de un Hitler o de la izquierda de un Stalin, lo único que han querido es el sometimiento político, económico y cultural de la nación.
Que Chávez se halla al borde de esta escabrosa frontera lo prueba su persecución de los opositores, varios de los cuales han debido exiliarse; su intensa campaña para monopolizar los medios de comunicación, y su intento de bloquear el desplazamiento de aquellos predicadores contemporáneos de la libertad como Mario y Alvaro Vargas Llosa, que han osado profanar en Caracas el templo nada sublime del "pensamiento único".
Nuestro "medio modelo"
Siguen al pie de la letra el modelo chavista otros presidentes latinoamericanos también re-reeleccionistas y estatistas, como el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales, pero aún podríamos decir que el programa que encarna entre nosotros Néstor Kirchner es por ahora sólo un "medio modelo", no porque dude íntimamente ante el atractivo ejemplo que le brinda Chávez, sino porque, a la inversa de Correa y de Morales, aún no ha podido imponerlo del todo en la democracia argentina, cuyo destino a partir de las elecciones del próximo 28 de junio se abre en dos direcciones alternativas.
Si el kirchnerismo triunfara categóricamente en ellas, entonces podríamos ver a Kirchner y a su esposa alinearse ya sin disimulo junto con el caudillo venezolano que en el fondo admiran, y algunos de cuyos rasgos como el re-reeleccionismo ya han adoptado bajo la forma, hasta cierto punto original, de la sucesión indefinida intraconyugal, que, en ese caso, trataría de imponerse de nuevo en 2011. Pero lo que aún permite calificar al de Kirchner como un "medio modelo" es que esa victoria categórica, plebiscitaria, a la que el ex presidente aspira, dista de ser probable.
Es más, lo que aún permite asignarle a Kirchner la adopción de un "medio modelo" es que, si el 28 de junio llega a perder el control del Congreso que hasta ahora ha tenido, se abrirá para él y para sus propios opositores una nueva instancia de equilibrio que los empujará a ese diálogo y a ese compromiso que hasta ahora el ex presidente ha rechazado. Un Congreso pluralista podría convertirse así en una alta muralla contra la invasión chavista en
martes, 26 de mayo de 2009
GRUPO ÁVILA
CARTA DEL GRUPO ÁVILA AL SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS (OEA)
Caracas, 25 de mayo 2009
Excelentísimo señor
José Miguel Insulza
Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos
Washington DC
Señor Secretario General:
Los suscritos, diplomáticos profesionales, académicos en el área del derecho y las relaciones internacionales, todos ciudadanos preocupados por el creciente sesgo autoritario del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela nos dirigimos a Ud. con el objeto de solicitarle se sirva tener en cuenta, en ocasión de la venidera 39ª Asamblea General de la Organización, el contenido de la Resolución del Parlamento Europeo, de fecha 7 de mayo de 2009 y el Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de fecha 8 del mismo mes.
En el primero de dichos documentos se expresa preocupación por diversas acciones recientes de los Poderes del Estado, todas las cuales revelan un pronunciado sesgo autoritario y antidemocrático además de la evidente sumisión de todos ellos a la voluntad del Jefe del Estado quien, al amparo de una legalidad formal “ad hoc”, ha venido arrinconando el tejido institucional del país en forma harto evidente.
Sentencias de severidad inusual dictadas contra funcionarios policiales procesados en un juicio plagado de irregularidades, leyes que sustraen atribuciones constitucionales y legales a funcionarios recientemente elegidos en votación popular por el hecho de que no comparten la orientación del gobierno central, leyes que ponen en riesgo el derecho a la propiedad consagrado por el texto constitucional vigente y otras irregularidades han sido tomadas en cuenta con preocupación por la instancia parlamentaria de Estrasburgo.
Paralelamente, dentro del marco del sistema regional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha constatado en su reciente informe anual la presencia de acciones y omisiones lesivas a los Derechos Humanos por parte de las autoridades de nuestro país.
Tales observaciones, en lugar de generar el deseo de superarlas, lo que han hecho es desatar toda clase de descalificaciones de boca tanto del Jefe del Estado como de los demás Poderes. Hasta hemos presenciado el hecho insólito de que la Presidenta de la Comisión, la compatriota Luz Patricia Mejías, en violación de las restricciones que le impone su investidura, se ha permitido hacer agrios comentarios acerca del informe del cuerpo que ella misma preside.
Es por todo ello señor Secretario General, que nosotros y muchos compatriotas mas, aspiramos a que la 39ª Asamblea General a celebrarse próximamente en San Pedro Sula, Honduras, no deje pasar la oportunidad para tomar nota de estos asuntos que atentan frontalmente contra todo el sistema interamericano, en especial contra los postulados de la Carta Democrática Interamericana y de hacer un pronunciamiento sobre el particular.
La democracia venezolana está en peligro. La instancia continental tiene por función primordial garantizarla. Les pedimos que lo hagan.
Adolfo P. Salgueiro
Jefe de la Cátedra de Derecho Internacional Embajador
Universidad Católica Andrés Bello, Caracas
Fernando Gerbasi
Embajador
Director del Centro de Estudios Estratégicos
y Relaciones Internacionales –CEERI-
UNIMET
Rodrigo Arcaya
Embajador
Adolfo Taylhardat
Embajador
María Teresa Romero
PhD en Ciencias Políticas,
Profesora Titular Universidad
Central de Venezuela
Emilio Nouel
Abogado, Profesor Universitario
Alexandra París-Parra
Ministro Consejero
lunes, 25 de mayo de 2009
GRUPO 400+ DE
Caracas, 18 de mayo de 2009
Señor Secretario General:
Quienes la presente suscribimos tenemos a bien dirigirnos a Usted a propósito de la Resolución adoptada por el Parlamento Europeo el 7 de mayo próximo pasado, sobre el Caso de Manuel Rosales, y del Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de 2008, hecho público por ésta al día siguiente del antes indicado.
Como habrá de saberlo, el Parlamento Europeo, luego de recordar el cierre, por orden del Presidente de Venezuela, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, de la estación televisora Radio Caracas Televisión (RCTV), y también las inhabilitaciones impuestas a dirigentes de la oposición venezolanos para participar en la vida política, esta vez hace constar “la preocupante deriva autoritaria” que acusa el gobierno del referido mandatario.
En lo particular, el órgano institucional europeo da cuenta del uso de la vía judicial para la práctica de la persecución de los opositores al presidente venezolano, señalando los casos del ex gobernador del Estado Zulia y ex candidato presidencial Manuel Rosales, y del ex ministro de la defensa, General Raúl Isaías Baduel. Refiere sobre la decisión concertada entre el Presidente Chávez y la Asamblea Nacional, mediante la que se desconoce, en los hechos, la elección popular del Alcalde Mayor de Caracas y líder opositor, Antonio Ledezma, al retirársele mediante ley, una vez electo, sus competencias y recursos presupuestarios, transfiriéndolos a una Jefe de Gobierno del Distrito Capital nombrada a dedo por el primer mandatario en contravención de la Constitución de 1999, a cuyo tenor todas autoridades de la República, de los Estados y de los Municipios han de serlo mediante el ejercicio del voto popular y en elecciones libres.
Asimismo, refiere el Parlamento Europeo las decisiones últimas del citado gobernante, que otra vez de concierto con el parlamento y de espaldas al ordenamiento constitucional en vigor, centraliza en sus manos competencias administrativas propias de los gobernadores de Estados y Alcaldes municipales, a objeto de estrangular económica y financieramente a las entidades regionales y locales cuyos gobiernos los han asumido dirigentes de la oposición.
La resolución del señalado parlamento regional internacional, asimismo, hace constar la preocupación de sus miembros por el juicio penal al que fueron sometidos tres altos funcionarios policiales dependientes de la autoridad del entonces Alcalde Mayor de Caracas, Alfredo Peña, opositor al presidente, detenidos sin juicio durante casi 5 años y a quienes se les condena a la pena de 30 años de prisión por la presunta muerte de 3 de los 20 víctimas fallecidas durante los sucesos del 11 de abril de 2002 en Caracas; siendo evidente, como resulta de las actas judiciales respectivas, la ausencia de pruebas que comprometan la responsabilidad de dichos funcionarios y en paralelo la negativa del Estado venezolano a investigar el universo de los crímenes cometidos en dicho día – con más de un centenar de heridos de bala - y cuyos responsables, registrados en plena acción durante los sucesos, se encuentran en libertad y bajo protección oficial.
Deja registro el Parlamento Europeo, además, de la aprobación de una enmienda constitucional promovida por el mismo Presidente de Venezuela, de concierto con los demás poderes públicos, a fin de hacerse reelegir indefinidamente en el ejercicio de su cargo y a pesar de que la misma fue rechazada mediante el voto popular y como parte de una reforma constitucional precedente; todo en contravención del ordenamiento constitucional que prohíbe, expresamente, someter a nuevo referéndum, durante un mismo período constitucional, asuntos que han sido objeto de rechazo por parte de la soberanía popular.
Le preocupa a la señalada instancia internacional regional, por ende, “el cambio de las reglas del juego democrático, la falta absoluta de independencia de los diferentes poderes del Estado y el escaso respeto por la leyes y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, constatadas.
Señor Secretario General,
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, órgano de la OEA y de la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José, a su vez, en su señalado informe sobre Venezuela destaca “la existencia de un ambiente hostil para el disenso político” y también “la impunidad que rodea las denuncias sobre homicidios y sobre ejecuciones extrajudiciales”, lo cual “afecta el pleno goce y disfrute a los derechos protegidos por la Convención Americana”.
Señala la Comisión, en igual orden, la postura contumaz asumida por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela al decidir negarse a dar cumplimiento a las sentencias emanadas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos e instar el gobierno del Presidente Chávez para que denuncie la Convención o Pacto de San José; circunstancia ésta que se agrava cuando, al saber éste del Informe de la CIDH en cuestión, amenaza públicamente con retirar al país de la Organización de los Estados Americanos y de su Sistema Regional de Protección de Derechos Humanos.
La Comisión hace constar, por otra parte, que, si bien el gobierno de Venezuela arguye haber alcanzado logros en sus programas sociales - a saber, las misiones en materia de educación, salud, alimentación y servicios sociales - mejorando la inclusión de los sectores de menores recursos, es deseable que se realice “un estudio más a fondo” y se le permita al órgano de la OEA realizar una visita in loco – lo que no ha sido posible hasta el presente – para verificar la confiabilidad de las cifras oficiales y constatar los avances que en tal aspecto se señalan.
Advierte, asimismo, que si bien durante la década de gobierno del presidente Chávez se han realizado doce eventos electorales supervisados por organismos internacionales, no obstante ha tomado conocimiento de “la existencia de actos de intimidación contra sectores de la sociedad abiertamente críticos o que expresan su disenso a las políticas del gobierno”. Y a ello se le suma, según la misma Comisión, que durante los recientes comicios de 2008 para la elección de gobernadores y de alcaldes, no solo medió el recurso a las inhabilitaciones políticas de candidatos opositores por el Estado venezolano, sino que, el propio presidente, unas veces amenaza con sacar “los tanques de la brigada blindada” para defender su revolución en caso de que se vote por los candidatos de la “oligarquía”, en tanto que otras, refiriéndose al candidato a la reelección como gobernador del Estado Sucre, Ramón Martínez, señala públicamente que “no sólo va a perder la gobernación sino que va a terminar en la cárcel”, ajustando en directa alusión del candidato opositor que “te vamos a barrer asqueroso traidor”. Palabras más, palabras menos es lo que igualmente dice el gobernante venezolano del ex candidato presidencial Manuel Rosales, objeto de la resolución del Parlamento Europeo y recientemente asilado en la República del Perú.
El reclamo de la Comisión al gobierno no se hace esperar. Le pide que “en los procesos electorales se promueva un ambiente de respeto a la pluralidad de las ideas y opiniones que garantice la participación de los diversos partidos y movimientos políticos de Venezuela. Además, constatadas la existencia de “pronunciamientos e incidentes antisemitas” como el allanamiento de instalaciones judías por parte de la policía venezolana, le hace saber al Gobierno de Venezuela que su información y explicaciones al respecto son insuficientes
A continuación, relaciona la Comisión Interamericana el número creciente de agresiones a periodistas – uno de ellos asesinado – y el ataque violento a las instalaciones de medios de comunicación privados como las amenazas de muerte a sus directivos por grupos que se dicen afectos al gobierno; destacando, al efecto, la mora e indiferencia oficial para el cumplimiento de las medidas cautelares y provisionales acordadas tanto por la Comisión como por la Corte Interamericanas de Derechos Humanos en beneficio de los distintos trabajadores de la prensa, la radio y la televisión venezolanas.
En fin, sabiendo la Comisión de las amenazas de los derechos a la vida, a la integridad personal y a la libertad de quienes defienden desde dentro y desde fuera de Venezuela los derechos humanos, “considera que las acciones de descrédito realizadas desde las autoridades estadales hacia defensoras y defensores de derechos humanos” vienen generando “un profundo daño a las democracias en el hemisferio”.
Señor Secretario General,
No escapa a su atención que los pronunciamientos internacionales intergubernamentales y los sucesos antes narrados concretan una clara cesación en Venezuela no de uno sino del conjunto y de cada uno de los elementos esenciales de la democracia y de los componentes fundamentales del ejercicio democrático, tal y como los describe la Carta Democrática Interamericana y los desarrolla a cabalidad la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
De modo que, resulta difícil dejar de exigirle, más que recomendarle, que asuma con firmeza y sin ambages la defensa del patrimonio democrático que, desde el momento de su fundación, explica y justifica la existencia de la Organización de los Estados Americanos, cuya autoridad y representación Usted ejerce hoy y en momentos críticos como Secretario General
No se trata de que en Venezuela haya ocurrido un golpe de Estado – que si lo hubo, al menos en el caso concreto que implica el desconocimiento de la elección popular del Alcalde Mayor de Caracas y el establecimiento de una autoridad de facto designada en defecto de la anterior por el Primer Mandatario nacional – sino que, habiéndose sucedido los graves hechos mencionados supra, como el más reciente anuncio presidencial de que deja de existir el derecho a la propiedad privada en el país y que amenaza con clausurar en los próximos días la estación privada de televisión Globovisión, Canal 33, en cuyo beneficio han decidido la Comisión y la Corte Interamericanas, cristaliza de suyo “una alteración del orden constitucional que afecta gravemente” el orden democrático” venezolano.
La “deriva autoritaria” que angustia a los europeos, encuentra su mejor expresión en la acción policial y militar represiva que desplegó el gobierno de Venezuela, por órdenes del propio Presidente Chávez, contra la marcha pacífica de los trabajadores durante el último 1° de mayo, disolviéndola violentamente para darle cabida a la reunión de los suyos en las vecindades del Palacio Presidencial de Miraflores
Finalmente no podemos menos que expresarle nuestra alarma por sus recientes declaraciones publicadas en el Diario El Pais de Madrid en su edición del 11 del presente, en las cuales al preguntarle el periodista si no hay un retroceso de la democracia en Venezuela usted respondió.”De eso ya no estoy tan seguro. Eso es un tema a discutir”.
Semejante declaración tan contraria a la realidad, y ya estando usted al tanto de la alarmante resolución del Parlamento Europeo nos lleva a recordarle que el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana le fija como deber, al Secretario General de la OEA, en supuestos como los anteriores, de convocar al Consejo Permanente y realizar “una apreciación colectiva de la situación”. Es lo menos que le corresponde a usted realizar por las elevadas responsabilidades que le han confiado Las Américas, espacio geográfico en el que se deteriora aceleradamente la calidad de sus democracias con indiferencia inaudita de sus propios gobernantes.
"El pueblo venezolano no olvidará la indiferencia, la lenidad o, peor aun, la complicidad en la entronizacion de un regimen dictatorial en Venezuela de parte de quienes, teniendo la obligacion para asistirlo en su lucha por la plena vigencia de la Constitucion y la democracia, incumplieron su mandato. Toda vez que en el pasado, como le consta a usted personalmente, supo asistir moral y materialmente a pueblos hermanos y a personalidades politicas, academicas y sindicales en desgracia."
Entrevista a Antonio Pasquali, comunicólogo
"Chávez pasará a la historia como el último dictador televisivo"
"Si el Presidente logra que el país digiera el cierre de Globovisión no lo para nada y le hincará el diente a Internet"
En el TSJ tampoco agrada la Ley de Procesos Electorales
En el Máximo Juzgado estiman que el borrador viola la Constitución
En el TSJ recomiendan que la Ley de Procesos Electorales regule todos los comicios, incluidos los de los partidos y gremios (Nicola Rocco/Archivo)
Contenido relacionado
Juan Francisco Alonso