"La entrada es por el estacionamiento" se lee en un letrero pegado en la puerta del edificio sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, y es que en la oficina del órgano hemisférico no solo se han negado a conversar con los 10 huelguistas que están allí postrados, sino además prefieren ingresar a las oficinas por un sótano para evitar contacto con ellos.
Entretanto, los manifestantes cumplieron hoy una semana de no probar bocado y la huelga podría entrar en una nueva fase esta semana.
A Fabiola Rosales, una ingeniera industrial de 33 años, ayer hubo que nebulizarla porque la respiración le faltaba, además dice que la ropa comienza a quedarle grande.
"Esto es parte del proceso. Me da mucha tristeza la angustia de mis padres, pero creo que vale la pena, porque es por una causa justa", dijo con evidente falta de energía.
Otro huelguista, Lorent Saleh, coordinador de Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU), explica que el frío de las madrugadas es insoportable, ya duelen la piernas por la falta de espacio y se sienten dolores estomacales "pero eso no nos preocupa, los que nos preocupa es el silencio cómplice de los demás y que este esfuerzo sea en vano", dijo.
Saleh aseguró que la protesta se radicalizará próximamente de no obtener respuestas a sus exigencias, que son la visita a Venezuela del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza y la libertad de los diputados presos.
Ayer visitaron a los manifestantes los diputados de María Corina Machado, Miguel Cocchiola y Eduardo Gómez Sigala, pero dicen esperar mayor apoyo.
A finales de 2009 miembros de JAVU estuvieron en huelga de hambre en el mismo sitio por 18 días, cinco de ellos tendrán problemas en sus riñones de por vida.
lunes, 7 de febrero de 2011
Amenazan con radicalizar la huelga de hambre
REYES THEIS | EL UNIVERSAL
7 de febrero de 2011
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