Este 2 de febrero los chavistas más comprometidos -ideológica y crematísticamente- así como unos cuantos funcionarios públicos, junto a varios damnificados y desocupados compatriotas embaucados o comprados por una mísera suma de dinero, se reúnen en las calles de Caracas y otras ciudades del país para conmemorar que en esa fecha, en 1999, Hugo Chávez juró sobre la que él mismo denominó "moribunda" Constitución nacional.
Fue la primera de las muchas juramentaciones viles que el teniente coronel ha hecho no solo para ser Presidente de una parte del país (los que siguen sus órdenes), sino para destruir la institucionalidad, la justicia, el respeto a las leyes y los derechos humanos, la seguridad ciudadana, el desarrollo socioeconómico, la imagen internacional, y la paz y tranquilidad que mal que bien los venezolanos nos forjamos durante los 40 años de imperfecta democracia representativa.
Dos días después, este viernes 4 de febrero, volverán los oficialistas a celebrar una fecha aún más vergonzosa: la de los intentos fallidos de golpe militar y magnicidio de 1992.
A los 12 y 20 años respectivamente de esos acontecimientos, la verdadera celebración que tenemos los venezolanos es que la mayoría de nuestro pueblo haya finalmente tomado conciencia de la falacia del llamado socialismo del siglo XXI y rechace la miseria política, económica, social, moral y espiritual que el chavismo -cada vez más vendido y aliado a los peores autócratas y narcoterroristas del mundo- nos ha tratado de imponer.
Cierto, en estos duros años no se ha logrado detener la destrucción oficial y Chávez continúa en el poder. No obstante, la lucha democrática no ha cejado ni dentro ni fuera del país y ha producido significativos logros electorales y políticos. Y hoy en día los dirigentes opositores, tanto partidistas como de todos los sectores de la sociedad civil, se preparan para echar el resto y liberar al país de la autocracia militar y del desastre generalizado. Ojalá sea en el 2012 y en forma pacífica y democrática.
miércoles, 2 de febrero de 2011
Míseros 12 y 20 años
MARÍA TERESA ROMERO | EL UNIVERSAL
miércoles 2 de febrero de 2011
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