Con bombos y platillos se anuncia un nuevo plan agrícola precedido por un censo y animado con música y propaganda en radio y televisión. El plan contempla incrementos increíbles en la producción nacional con énfasis en la producción de maíz blanco, amarillo y arroz, soya, girasol y caraotas. No deja fuera a las hortalizas, el café o el cacao y también atiende a la ganadería vacuna, la pesca, piscicultura y cuanta cosa viva se produce, crece o se captura. Un tono similar al de las viviendas, una ilusión análoga a aquella de los niños de la calle, los gallineros verticales y los huertos urbanos.
El magno proyecto aspira cifras jamás vistas en el país y con ello reducir las importaciones y combatir la inflación, que en alimentos y bebidas no alcohólicas saltó 4% en enero. Contempla una verdadera revolución con nuevos sistemas de riego, grandes inversiones y una ampliación de la frontera agrícola. Observo dificultades para que esta revolución agrícola tenga éxito. En primer lugar parte de cifras infladas, de acuerdo a las asociaciones de productores de cada rubro. Así para alcanzar las metas del Plan 2011-2012 el crecimiento debe ser casi fantástico.
Las UPS
La segunda dificultad es que parte sustantiva del incremento esperado vendrá de las UPS o Unidades Socialistas de Producción, así como, en el caso de la pesca, de la compra de naves atuneras por parte de Pescalba a un costo de 250 millones de BsF. Además, el plan contempla 6 millones de toneladas de cereales para el 2012, aumentar en 244% la producción de caprinos y ovinos, invertir como 400 millones en cacao y 133 millones en café. No menos ambicioso y oneroso es el proyecto que destinará más de 800 millones a la construcción de "casas de cultivo" en Aragua y Carabobo, aumentar en 80 mil las hectáreas a cielo abierto y llegar a producir en el 2012 más de un millón de toneladas entre tomate y cebolla. De todos los proyectos, el más modesto, pero también de difícil cumplimiento, es el de hacer crecer la producción bovina en algo más de 20%, después que lograron que disminuyera 50%.
A soya y girasol, con la rimbombante "fábrica de fábricas", le inyectarán 400 millones de bolívares y elevarán a 8.400 unidades la producción nacional de tractores (¿por año o por década?).
La tercera dificultad es que pretenden hacer todo esto sin garantías sobre la propiedad privada, ausente Agroisleña y con productores sin ganas de invertir. ¡Ahh!, pero veo una cuarta dificultad y esa es similar al de las viviendas, hospitales y carreteras: si no pudieron hacerlo en 12 años, ¿cómo es que ahora tienen los recursos, el conocimiento, la organización y la voluntad para hacerlo en los 18 meses que van de mayo de 2011, cuando regresen las lluvias, hasta fines del 2012 cuando, simultáneamente, se recojan cosechas y se realicen las elecciones? Disculpe, Sr. ministro, pero no le creo, y en el 2012 seguro que le echarán a Ud. la culpa porque aquí el comandantepresidente, como Stalin y Mao, jamás se equivoca.
martes, 15 de febrero de 2011
Otro plan agrícola
CARLOS MACHADO ALLISON | EL UNIVERSAL
15 de febrero de 2011
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