Grupo La Colina

En 2010 hubo menos protestas, pero fueron más radicales

JUAN FRANCISCO ALONSO | EL UNIVERSAL

martes 15 de marzo de 2011

En 2010 Venezuela fue escenario de 3.114 protestas y aunque este número representa una reducción del 5,6%, si se le compara con las 3.297 ocurridas en 2009, las autoridades no deberían interpretarlo como una señal de que las razones por las cuales los ciudadanos salen a las calles están siendo superadas. Por el contrario, desde Espacio Público y el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) alertaron que la situación tiende a radicalizarse.

La advertencia la lanzaron las organizaciones pro Derechos Humanos ayer, al presentar su informe anual sobre la situación del derecho a la manifestación, el cual anunciaron que en los últimos doce meses contabilizaron 98 ayunos frente a los 85 del año previo; es decir un 15% más.

"La huelga de hambre es una forma de protesta pacífica, pero muy radical, porque obliga a la persona a poner en riesgo su salud e incluso su vida por un reclamo. El Gobierno debe reflexionar sobre lo que está haciendo para que esta situación se esté dando", afirmó Marino Alvarado, coordinador de Provea, durante la rueda de prensa celebrada en el Centro Gumilla, en Caracas.

En el reporte figura que desde 2009 el número de protestas, en las cuales sus protagonistas renuncian a comer o beber, se incrementó en 59% con respecto a los dos años anteriores. Espacio Público y Provea atribuyen este salto a la protesta que inició el productor agrícola Franklin Brito, para conseguir que le fueran devueltas sus tierras y la cual terminó costándole la vida en agosto de 2010.

Alvarado también indicó que han observado un cambio en relación con los motivos para asumir semejante tipo de manifestación: Antes del caso Brito la inmensa mayoría de las huelgas eran escenificadas por presos o sus familiares para exigir mejoras en los penales o para acelerar sus procesos, pero ahora ese primer lugar es compartido con trabajadores y ex trabajadores, quienes reclaman reivindicaciones.

El director de Espacio Público, Carlos Correa, aprovechó para salirle al paso a los funcionarios públicos que han afirmado que los ayunos ocurridos en los últimos meses forman parte de un plan de sectores opositores para desestabilizar al Gobierno.

"El intento de polarizar a las manifestaciones es un absurdo. La gente está protestando por cosas concretas. No nos pagaron tal emolumento o exigimos que nos aceleren el juicio y mejoren las condiciones de las cárceles. Esto no tiene nada que ver con un plan de la oposición, sino con la ausencia de respuestas institucionales a los clamores de la gente. Las manifestaciones son gritos de una sociedad en demanda de solución y lo que tiene que hacer el Estado es atender esas demandas", sentenció.

Menos represión

Espacio Público y Provea, en su informe, también destacaron la reducción en el número de protestas que fueron reprimidas por las autoridades. De acuerdo con el reporte solamente 135 fueron disueltas por los cuerpos policiales a través de la fuerza.

No obstante, esta situación Alvarado denunció que se mantiene la política de criminalización de las acciones de calle, pues "se continuó enviando a la cárcel a manifestantes".

En el informe la organizaciones estiman que en la actualidad unos 2.400 venezolanos se encuentran sometidos a procesos penales por haber ejercido su derecho fundamental y constitucional a protestar. Sin embargo, sus voceros no pudieron precisar cuántos venezolanos engrosaron esta lista el año pasado, pues el Ministerio Público ya no está suministrando esa información.

"Hay varios dirigentes sindicales sometidos a régimen de presentación ante los tribunales desde hace más de cuatro años, lo mismo que dirigentes estudiantiles", dijo el coordinador de Provea, quien agregó: "No se justifica que se tenga a manifestantes bajo restricción en su libertad".

En similares términos se pronunció el director de Espacio Público, quien remató señalando: "Reprimir o criminalizar lo que hace es aumentar las protestas".