jueves, 30 de junio de 2011

“También se alzaron los médicos”
Por Teodoro Petkoff

Como si fuéramos pocos, ahora la abuela parió morochos. En este país hoy más caótico que nunca; con una crisis carcelaria frente a la cual el gobierno luce impotente; con las universidades asediadas y con sus trabajadores en pie de lucha permanente; con una ola de apagones en todos los estados del país; con las empresas de Guayana al borde del colapso en ese “salvaje oeste” en que se ha convertido la región; con esa insoportable “sensación” de inseguridad diagnosticada por la Defensora del Puesto y, para colmo, con un presidente que finge gobernar desde Cuba y cuya enfermedad se ha transformado en el secreto mejor guardado del Caribe, se ha anunciando para hoy el inicio de un paro médico indefinido nacional, en todos los centros de salud del sector público y que ya, por cierto, tiene una semana andando en Caracas. Suma y sigue.

Se trata de una medida extrema que da buena cuenta de la gravedad de la situación en la cual se encuentran los médicos al servicio del Estado. Tiene que habérseles colmado la paciencia para que todos sus organismos gremiales, con el apoyo de todos sus miembros, tomaran esa medida.

Foto: Diario Tal Cual

Han cuidado de avisar, eso sí en demostración de alto sentido de responsabilidad, que determinados servicios de emergencia se mantendrán operativos, pero no así ninguna otra de las actividades de rutina.

Los médicos, después de una infinidad de infructuosas tentativas de comunicación y diálogo con las autoridades del Ministerio de Salud, no han tenido más remedio que apelar al paro para ver si los taponados e intransigentes Altos Oídos alcanzan a escuchar el clamor que proviene de las bases. Es un signo de los tiempos.

La gente de este país está muy lejos de la resignación y la aceptación mansa de los abusos y atropellos del gobierno. La ineptitud de las autoridades, la insensibilidad frente a la situación material que confrontan los distintos sectores de un país agobiado por la inflación, la negativa a reconocer la existencia de la contratación colectiva (que el chacumbelato está empeñado en liquidar como eje de las relaciones laborales), está desbordando a la administración pública y también la paciencia de la gente.

El centro de las solicitudes de los galenos lo constituyen tres aspectos principales.

La atención a la infraestructura hospitalaria, que estos inútiles que gobiernan tienen años intentando remozar, la dotación de insumos y equipos, la protección frente a la inseguridad que ya ha penetrado los recintos hospitalarios y, por último pero no menos importante, el incremento de los sueldos de los médicos, que se cuentan entre los más bajos de todos los trabajadores al servicio del Estado.

Cualquier gobierno no dominado por la soberbia y la arrogancia hace rato se habría sentado a conversar con su contraparte médica, para buscar soluciones, en la civilizada discusión de un contrato colectivo, a los difíciles temas que preocupan al sector. Pero de este gobierno es imposible esperar tal tipo de conducta. Se lo impide su peculiar filosofía, según la cual, mientras más caótica es la situación del país, más avanza la revolución. Lo que no perciben es que lo hace como el cangrejo.


Ya nada será como antes
DIEGO BAUTISTA URBANEJA | EL UNIVERSAL
jueves 30 de junio de 2011

La forma en que ha sido tratado el estado de salud de Chávez por el Gobierno da lugar a todas las conjeturas que cada quien quiera plantearse. El tiempo irá diciendo cuál de ellas era la correcta, en cuanto al asunto estrictamente médico se refiere.

Pero sea cual sea la situación de la salud del gobernante venezolano consideramos que con la figura de Chávez se ha producido un quiebre en la relación que había venido teniendo con sectores importantes de la población, desde el punto de vista emotivo y simbólico.

Una de las cosas que ha pasado en todos estos días de ausencia, es que Chávez le ha hecho poca falta al grueso de la población, tanto desde el punto de vista sentimental como desde el punto de vista gerencial. En cuanto a lo gerencial, los problemas no están ni mejor ni peor que antes de su viaje y lo que ha estallado lo habría igualmente hecho con él aquí, y habría sido igual de torpemente tratado. La ausencia ha servido para que caigamos en la cuenta de que, como gobernante, es lo mismo que Chávez esté o que no esté.

En cuanto al punto de vista afectivo y simbólico, debo confesar que me cuesta ponerme en los zapatos de un chavista o un pro chavista, pero tengo la impresión de que en verdad no se le ha echado de menos. Se ha revelado además una verdad de importancia: Chávez es como cualquiera. Se enferma, lo operan, se debilita... La idea aquella del titán, que tan presente ha estado para oficialistas y opositores por igual, se va esfumando. Creo que uno de los motivos por lo que no se tiene imágenes de Chávez es que él no quiere que lo vean. Por ello no ha vuelto a circular una foto como la que se tomó con los Castro. La frase que en estos días dijo José Vicente Rangel de que Chávez regresará cuando le dé la gana oculta una verdad más humilde. No, Chávez no volverá cuando le dé la gana, sino volverá cuando pueda.

Por otra parte, su jefatura política ha de haberse resquebrajado. Se oyen rumores de alianzas, de movimientos de piezas, de acomodos y reacomodos dentro del chavismo, al calor de la enorme incertidumbre en la que todos están respecto al futuro del comandante. En ese sector ha de haberse experimentado, ha de haberse sentido, por primera vez, la sensación de lo que sería un mundo sin Chávez a la cabeza del Gobierno, y todo el mundo pensó en lo que haría en tal caso, y esa ha de haber sido una experiencia imborrable.

Dentro de la ignorancia en la que estamos, la hipótesis de que Chávez volverá a retomar la Presidencia nos parece perfectamente posible. Pero pase lo que pase al respecto, creemos que ya nada volverá a ser igual con su liderazgo, y que sea cual sea la evolución de su salud, Chávez ha quedado políticamente debilitado para lo que le resta de gobierno. Ya nada será como antes y la estadía en La Habana marca un hito.

Para las fuerzas democráticas agrupadas en la Mesa de la Unidad, el momento es muy exigente. Deben reafirmar su unidad y su presencia como fuerza política que se apresta el relevo de gobierno, por la vía democrática y constitucional de unas elecciones. No puede admitirse ninguna otra salida que esa a la situación política del país. Es un momento para la serenidad, la prudencia, y la firmeza democrática. Si fuere el caso de que el tema de la salud de Chávez planteara situaciones delicadas, la Unidad Democrática tiene que cerrar filas por la salida que la Constitución prevé, sin dar pábulo a ninguna otra.

De modo que la Unidad Democrática tiene que seguir desarrollando su proyecto de fortalecerse y plantearse como una alternativa capaz de asumir las riendas del gobierno cuando este período constitucional termine.

Algunos de los rumores que, al calor de la desinformación, corren por allí se refieren a acciones desesperadas de sectores radicales, sobre todo oficialistas, que suponen a su vez situaciones extremas en cuanto a lo que pueda estar ocurriendo en la clínica de La Habana. Sobre todo han llamado la atención unas extrañas palabras de Adán Chávez sobre el uso de la violencia. Creo al respecto que la Unidad Democrática tiene que aprestarse a jugar, junto con todas las fuerzas democráticas del país, del signo que sean, un papel estabilizador activo de la democracia venezolana, y tomar posición contra todo intento de ruptura constitucional, de forma de llegar a las elecciones del año que viene. La Unidad Democrática está en el camino del triunfo electoral del 2012 y esa ruta y ese rumbo tiene que ser preservado.

martes, 28 de junio de 2011

ESPAÑA: ENEMIGO EQUIVOCADO

por Carlos Alberto Montaner

Carlos Alberto Montaner es periodista cubano residenciado en Madrid.

Muchos jóvenes españoles se sienten indignados. Sufren un altísimo nivel de desempleo y se han lanzado a las calles a protestar. Algunos piden una huelga general. Curioso remedio. Algo así como cortarse una pierna para aliviar el dolor de un juanete.

Los indignados estiman que la sociedad y el Estado fallaron. Casi no hay puestos de trabajo y los que hay suelen estar mal remunerados. ¿Por qué? Sólo hay una respuesta razonable: porque no existen suficientes empresas exitosas que generen beneficios, inviertan y creen empleo. Si esas empresas existieran y fueran tecnológicamente avanzadas y competitivas, pagarían salarios altos para conservar a sus trabajadores. Es lo que sucede, por ejemplo, en Alemania, Suiza o Dinamarca. En esos países no pagan mucho porque las leyes así lo indican, sino porque producen lo suficiente para poder pagar mucho.

Los jóvenes españoles (y los griegos y portugueses) identificaron bien el síntoma, pero se equivocan en la solución. Si el problema radica en que faltan empresas ¿no es obvio que la solución estriba en conservar las existentes y crear lo antes posible las que se necesitan?

Si los jóvenes (y no tan jóvenes) indignados fueran capaces de pedirle al Gobierno las medidas requeridas para superar la crítica situación económica y mejorar el clima laboral, insistirían en reducir el gasto público; controlar la inflación para que el sueldo no pierda valor adquisitivo; vigilar la corrupción y el dispendio arbitrario, y crear sistemas rápidos y justos de arbitraje para solucionar los conflictos surgidos en el desempeño de las actividades económicas.

Carece de sentido exigir u ofrecer puestos de trabajo como si fuera un derecho. Esas son chácharas demagógicas de políticos en períodos electorales. Los empleos estables se crean en el seno de las empresas, terreno donde España y América Latina tienen un enorme déficit. Tampoco es razonable pedir a gritos y con amenazas que otros se esfuercen y arriesguen su patrimonio abriendo empresas para darles trabajo a quienes desprecian a los empresarios.

El debate debe centrarse en lo esencial: ¿por qué Portugal, España, Grecia (y América Latina) no han logrado algo parecido a las naciones escandinavas, Austria, Alemania, Holanda, Israel y otra media docena de pueblos laboriosos con economías más sólidas que las de algunos países del sur de Europa?

Desgraciadamente, no es este el enfoque entre los “indignados”. Suelen creer que el problema es por los excesos negativos del capitalismo y no por lo que realmente sucede: la debilidad tradicional del capitalismo empresarial en ciertas zonas del mundo, probablemente debido a comportamientos negativos fuertemente arraigados en la cultura. Sería muy útil que quienes protestan en las calles y plazas españolas dirijan su indignación al sitio adecuado. Me temo que no lo harán.

Artículo de Firmas Press


domingo, 26 de junio de 2011

La masacre de "El Rodeo"
FERNANDO OCHOA ANTICH | EL UNIVERSAL
domingo 26 de junio de 2011 01:05 PM

Hugo Chávez es el gran responsable de esta masacre. Esta es una verdad como un templo. No se puede dudar de ella, por más que la propaganda oficial busque, por todos los medios, desviar la atención hacia otros factores para impedir que los venezolanos, principalmente los más humildes, perciban la incapacidad que ha tenido la "revolución bolivariana" en resolver los ingentes problemas que enfrenta Venezuela. No solo es responsable por ser jefe del Estado, sino por haber establecido un régimen que ha violentado todos los principios de una sana administración y que, además, ha despilfarrado los inmensos recursos fiscales recibidos en fortalecer su liderazgo en la América Latina en lugar de solucionar los grandes problemas nacionales.

Es difícil conocer con exactitud lo que ha ocurrido en la toma de dicha cárcel. La arbitrariedad del régimen al no permitir a los medios de comunicación independientes acceder a dichas instalaciones para poder entrevistar a la población penal que logró salir de ese infierno, ha limitado totalmente las informaciones. El Canal 8, lo único que ha hecho es hacer propaganda a favor del Gobierno. De todas maneras, la valiente actitud de los medios de comunicación independientes, en particular Globovisión, y la prensa escrita ha permitido presentar el desespero de los familiares ante tantos abusos. No soy ni mucho menos especialista en el tema carcelario, pero he escuchado con detenimientos los muy acertados razonamientos de distintos expertos en esa área.

Lo primero a resaltar es el absurdo hacinamiento que existe en todos los penales venezolanos. Las cifras son tan sorprendentes que al escucharlas parece una exageración. En penales construidos para albergar 800 detenidos pueden encontrarse más de 4.000 presos. El desorden es tal que se encuentran mezclados detenidos que todavía no han sido presentados a los jueces con sentenciados por delitos realmente graves. En ese ambiente tienen que imperar las mafias y el delito. Además, cualquier observador medianamente acucioso percibe que la administración de los penales no está suficientemente tecnificada. Allí no hay funcionarios expertos en el campo, ni siquiera han recibido el menor entrenamiento. La única verdad, es que son fichas del partido.

En medio de la angustia que los venezolanos han vivido en estos días, me impactó profundamente el clamor de una madre que acusaba con razón de ineficiente al sistema judicial al afirmar que allí podían haber detenidos acusados por haber tenido una pequeña riña con un vecino y que solo eran conducidos a la audiencia preliminar varios años después de haber sido detenidos. Eso es lógico que ocurra. No hay relación entre los delitos que se cometen y el número de fiscales y jueces que existen. La proporción, sostenida por los expertos, es tan impresionante que uno tiene que rogar a Dios de no verse envuelto en un problema de orden penal. Además, del insuficiente número está la notoria politización del sistema judicial. No se reconocen los méritos profesionales.

Es casi imposible describir la situación de un detenido en nuestras cárceles. No es solo su problema personal, sino la tragedia que tiene que vivir su familia. Los vejámenes sobrepasan todos los límites. Las requisas son realmente inaceptables. Nadie se preocupa por adquirir equipos modernos para evitar ese tipo de problema. El colmo es cuando usted empieza a escuchar los negociados que allí existen. Todo tiene precio. Una pobre madre, para poder lograr que su hijo reciba la comida tiene que pagar a los funcionarios de esos penales. Es verdad, que dentro de la cárcel hay mafias que controlan el penal, pero entre los funcionarios existe tal nivel de corrupción, que exige plantearse una real e inmediata reorganización de todo el sistema carcelario venezolano.

El problema de la Guardia Nacional es muy complejo. Sin duda tienen grandes responsabilidades en lo que ocurre en las cárceles venezolanas. No es posible el ingreso de ese armamento sin su complicidad. La solución exige plantearse una reorganización de sus funciones. No es posible que la Guardia Nacional pueda cumplir tan variadas tareas como las que tiene que realizar con tan pocos efectivos. No me atrevo a opinar sobre la operación realizada en la cárcel de El Rodeo. No tengo suficiente información para hacerlo. De todas maneras, debo decir responsablemente que el número de muertos exige una detallada investigación de las propias Fuerzas Armadas, del Poder Judicial y de la Asamblea Nacional. Sería conveniente nombrar una "Comisión de la Verdad".

Rumores sobre Chávez asaltan la prensa mundial

La permanencia en Cuba de Chávez también ha llamado la atención incluso de The New York Times. El periódico norteamericano recuerda que antes de que apareciera el absceso pélvico en escena, gripes y una lesión en la rodilla habían obligado al dignatario venezolano ha guardar reposo y suspender apariciones públicas.

La falta de información oficial sobre la salud del Presidente, abre paso a todo tipo de especulaciones (AFP)
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PEDRO PABLO PEÑALOZA | EL UNIVERSAL
domingo 26 de junio de 2011 12:00 AM

El presidente Hugo Chávez siempre está. Al menos, en boca de todos. A falta de sus extensos discursos, los medios internacionales informan acerca de su prolongado silencio y se suben al carrusel de versiones sobre su estado de salud, luego de que fuera operado en La Habana, Cuba, el 10 de junio por un absceso pélvico.

"Se encuentra en un estado crítico; no grave, pero sí crítico, complicado", publicó ayer El Nuevo Herald de Miami, basándose en datos suministrados por "fuentes de inteligencia estadounidense".

"Las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que no podían confirmar versiones de que el mandatario venezolano está siendo tratado de un cáncer de la próstata, versión que está siendo susurrada con cada vez más frecuencia en las altas esferas venezolanas", indicó el rotativo.

The Wall Street Journal destaca que la ausencia de Chávez enciende el debate sobre una eventual sucesión. "¿Qué pasa si el oficial retirado del Ejército que ha gobernado Venezuela durante 12 años queda incapacitado repentinamente o muere?", se pregunta el diario, que menciona entre sus posibles herederos al vicepresidente Elías Jaua, el diputado Diosdado Cabello (PSUV-Monagas), el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y el gobernador del estado Barinas, Adán Chávez Frías.

La permanencia en Cuba de Chávez también ha llamado la atención de The New York Times. El periódico norteamericano recuerda que antes de que apareciera el absceso pélvico en escena, gripes y una lesión en la rodilla habían obligado al dignatario venezolano ha guardar reposo y suspender apariciones públicas.

Muchas dudas

Las agencias tratan de descifrar el enigma. El lunes, la francesa AFP emitió un alerta: "Chávez admite que su enfermedad es 'más complicada de lo pensado'". Minutos después, admitieron que esto era falso.

La española Efe subrayaba ayer que en Cuba existe "un hermetismo oficial absoluto en torno al estado de salud del presidente Hugo Chávez". La nota en cuestión agregaba que la Cancillería de la isla precisó que "el estado de salud de Chávez es 'un asunto de Venezuela' y la información al respecto 'está siendo manejado por la parte venezolana'".

Con más dudas que certezas, BBC Mundo presenta en su portal web una especie de cuestionario: "Las preguntas sin respuesta sobre la salud de Chávez", se titula. "Los rumores se combaten con información. Ante la ausencia de la segunda, los primeros han abundado", reconocen los británicos.

El País de Madrid observa que el silencio oficial ha generado una ola de especulaciones. Sin embargo, apunta que Venezuela continúa vivienda su normalidad. "En ausencia de Chávez, el país sigue como él lo dejó: con una crisis eléctrica que ha obligado al Gobierno a racionar el servicio y con motines carcelarios que reflejan la violencia en unas prisiones donde han muerto unos 4.500 reos en los últimos diez años".

ENTREVISTA
"Ante el golpe contra la AN se imponen respuestas de calle"

"El Gobierno está en un disparadero: o sigue pisoteando la Constitución o acata las normas. (...)Con el allanamiento de la inmunidad a William Ojeda se pretende silenciar a diputados opositores", analiza Gustavo Tarre Briceño, abogado constitucionalista y exparlamentario.

Tarre recordó que en los casos de los ex diputados Paciano Padrón y Vladimir Hessen, en la década de los 80, se respetó la inmunidad C.HERNÁNDEZ
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ROBERTO GIUSTI , GUSTAVO TARRE BRICEÑO , EX PARLAMENTARIO Y CONSTITUCIONALISTA | EL UNIVERSAL
domingo 26 de junio de 2011 12:00 AM

El constitucionalista y ex parlamentario Gustavo Tarre no descarta que la ofensiva contra William Ojeda para despojarlo de su inmunidad parlamentaria, más allá de las malas intenciones, pueda responder a "la chapucería e ignorancia de unos diputados oficialistas que quizás no tengan ni idea de lo que están hablando ni hayan leído el artículo 199 de la Constitución", referido a las prerrogativas que protegen a los diputados (inmunidad e irresponsabilidad) , en el ejercicio de sus funciones, y cuyo origen se remonta a la legislación inglesa del siglo XIV, bajo una premisa: Libertad de Hablar.

-¿Los hechos ocurridos en la Asamblea Nacional no son el preludio de una radicalización del chavismo ante la situación nacional y el inicio de la campaña electoral?

-Yo diría que no es el preludio sino la continuación. Lo que ellos hicieron con la Asamblea, al quitarle la potestad legislativa, vía Habilitante, tuvo como resultado que el presidente ha sancionado ocho leyes y la Asamblea una sola, la de Endeudamiento, prácticamente sin discutirla. Al mismo tiempo, cuando se castra a la Asamblea con la modificación del reglamento, le arrebatan la facultad de control y reducen su presencia a un mínimo insólito de una sesión semanal.

-Pero una cosa es hacer todo eso en una época en que había un dominio mayor de las instituciones y se gozaba de respaldo popular y otra es hacerlo ahora, cuando la oposición tiene una representación considerable en la Asamblea.

-Ya en ese momento la voluntad popular estaba expresada y les importó un comino violar, no sólo el espíritu de la Constitución, sino el sentido común, al usar la Asamblea saliente para modificar las condiciones en las cuales trabajaría la Asamblea entrante.

-En todo caso está en marcha un proceso que posiblemente degenere en el allanamiento a la inmunidad parlamentaria de Ojeda.

-La Constitución protege a los parlamentarios mediante dos prerrogativas: la inmunidad y la irresponsabilidad. Los diputados no pueden ser detenidos ni sometidos a juicio sin un allanamiento previo de la inmunidad. Ellos no responden por votos de opiniones emitidos en ejercicio de sus funciones. Al diputado William Ojeda se le destituyó como vicepresidente de la Comisión de Cultos y Asuntos Penitenciarios sin ni siquiera habérsele oído. Los diputados no sabían qué había dicho ni él tuvo ocasión de defenderse y así se violó una garantía constitucional, cual es el derecho a la defensa y a ser oído.

-¿Qué se entiende por "ejercicio de sus funciones"?

-En esta materia hay dos interpretaciones. Una tradicional, en virtud de la cual el ejercicio de las funciones se limita a los discursos en la Cámara o en las comisiones. La otra, la moderna, señala que las afirmaciones del parlamentario se vinculan con su trabajo propiamente dicho, a menos que esté en ejercicio de una actividad privada. Y es evidente que el diputado Ojeda, miembro de una comisión encargada del régimen penitenciario y electo por el estado Miranda, se encontraba en El Rodeo ejerciendo su función parlamentaria. Luego, para que se realice el allanamiento debe haber un delito. Pero, ¿cuál es el delito del diputado Ojeda? En ninguna parte fue señalado.

-¿Cuál es la intención de crear un escándalo sobre otro, mucho más grave, como la situación en El Rodeo?

-Se busca silenciar a los parlamentarios, que tengan miedo de expresar sus opiniones porque se les puede allanar la inmunidad, ser sometidos a juicio y encarcelarlos. Una total negación de la democracia, contraria a la tradición parlamentaria venezolana, cuya interpretación de la irresponsabilidad siempre ha sido la más amplia. Así ocurrió con los casos de Paciano Padrón y Vladimir Gessen, a quienes nunca se les atribuyó la comisión de un delito, dejando que respondieran ante el cuerpo y no ante los tribunales.

-El debate ahora es sobre la inmunidad de Ojeda y no sobre las cárceles.

-Resulta evidente que hay un desvío grande de la atención del público porque el problema es el diputado Ojeda y no la situación penitenciaria. Tenemos unas cárceles donde hay armas de guerra, se produce una situación que le permite a un General señalar como el tiroteo en el El Rodeo era similar a un episodio de la guerra en Vietnam o de la Segunda Guerra Mundial, pero no se investiga cómo llegaron esas armas allí, ni quiénes son los responsables. Así, cuando el diputado Ojeda denuncia al ministro El Aissami es porque la Constitución señala a los ministros como responsables, ante lal Asamblea, de los hechos que acontecen en el área de su competencia. En consecuencia, todo lo relativo a Interior y Justicia y por tanto las prisiones, son de su responsabilidad. Es toda un secuencia de violaciones que ya no extrañan a nadie dado los antecedentes de este régimen.

-Pareciera que no hay manera de evitarlos porque ocurren con o sin representación de la oposición en el parlamento.

-Si se permite que se silencie a un diputado, una de cuyas funciones es hablar y denunciar, indudablemente tu pregunta es pertinente. Pero entiendo que varios diputados retomaron las declaraciones de Ojeda y si el oficialismo es consecuente debería solicitar el allanamiento de inmunidad, con toda la arbitrariedad que eso implica, a todos los diputados. Si todos los hacen, el gobierno se verá en la obligación de allanar la inmunidad de todos o quedar como arbitrario y carente de sentido. Además, debe haber una respuesta de calle ante un golpe contra la institución parlamentaria que resulta intolerable.

-La amenaza se extiende a los medios de comunicación.

-Porque el gobierno está viviendo uno de los peores desbarajustes de su historia y ya sabemos que no es una historia pobre en desbarajustes. La simultaneidad de la crisis eléctrica con la situación penitenciaria, el desastre de las empresas básicas en Guayana y el endeudamiento masivo a pesar de los altos precios petroleros, nos colocan ante un gobierno fallido cuya tendencia es hacia la represión. Este gobierno no es de los que admiten culpas. Lo lógico sería la inmediata destitución de los cuatro ministros del ramo por ineptos: Tarek El Aissami, Alí Rodríguez, Kan y Giordani. El desastre tiene sus responsables y en democracia se destituye a ministros que fallen en el cumplimiento de sus funciones. De manera que quien se encuentra en un disparadero es el Gobierno. O termina de pisotear la Constitución o acata lo que dicen las normas.

-En todo caso los problemas de fondo siguen allí.

-Claro. Y eso no se soluciona matando al mensajero. Cuando el diputado Ojeda denuncia lo que ocurrió en El Rodeo, allí está la realidad Aquí, ahora, con las redes sociales todo se sabe y por más que el gobierno intente manipular a la opinión pública todo el mundo está consciente de los hechos horroroso ocurridos en El Rodeo y de la responsabilidad del gobierno. Alguien permitió la entrada de ese armamento y ese alguien son funcionarios de este gobierno. Pero nadie del Gobierno anuncia investigaciones ni sanciones.

sábado, 25 de junio de 2011

La herencia enana

¿Qué tienen de raras entonces nuestras malandanzas actuales?

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
sábado 25 de junio de 2011 12:00 AM

Cada elección latinoamericana nos deja sin aliento y con el alma en la boca, ligando que el electo no haga lo esperado (Lula, Funes, Mujica, Dilma, Humala) o que sí lo haga (Calderón, Lobo, Santos). En el Hotel del Abismo, alerta que un arrebatado no acabe con todo a nombre de los "excluidos", la "dignidad", la "soberanía" y otras. Carlos Rangel explica por qué: odiamos a los que les ha ido bien, nos profesamos víctimas de la historia, y en el fondo todos creemos más o menos en aquella "teoría de la dependencia" que Fidel Castro se hizo escribir ad maioren glorian. Catecismo para cerebros mermados, Las venas abiertas de América Latina explica que somos infelices porque primero España y luego EEUU nos "desangraron", compendio de complejos y cursilerías que le regalaron a Obama -¡qué pena con ese señor!-, cuya piel tiene cicatrices como para impresionarse con los lloriqueos de Galeano. Victimizarnos es un consuelo útil para soportar que EEUU, nuestro primo menor, es hoy la única potencia mundial (China es una potencia en potencia gracias a la mano gringa). Hablan de que somos "pueblos jóvenes" pero nos pintan el pelo; Cumaná se fundó en 1510 y Nueva York en 1614. Otro fatalismo, el antimediterráneo, creyó que la herencia cultural de la Contrarreforma llegada en las naves españolas nos condenaba para siempre a la impotencia y la autoconmiseración.

Los galeanos, vasconis, gunder-franks, y theotonios ni se percataron que el odiado Leviatán, EEUU, había sido colonia como Argentina, la que a su vez entre 1853 y 1946, llegó a ser la tercera o cuarta potencia del mundo. Sólo las siete plagas de Perón y su carnal Evita, y sus dos generaciones de delincuentes en el poder pudieron destruir esa maravilla cuya memoria vive en sus cafés, las frases de Borges, la Estación de Retiro y la Avenida 9 de Mayo.

La merma de materia gris lleva a destruir estatuas de Colón, uno de los héroes que en el mundo ha sido, y denunciar "quinientos años de opresión" como hace Evo, ese retoño tardío del Dadaísmo. Pero aunque la colonización española hubiera sido atroz, la gran revolución de independencia era una gran oportunidad para cambiar la historia. En EEUU, cinco o seis hombres extraordinarios, pero sobre todo un titán anticaudillo, Washington, dieron la sobremarcha con su Constitución escrita en 1787, primer modelo moderno de ingeniería política que creó las bases de la sociedad libre, abierta y productiva. Entre tanto Hispanoamérica escogió despilfarrar su destino orientada por Bolívar, Rosas, Francia, Monteagudo, Castelli, caudillos militares y amanuenses civiles. Luego de inmolarse en una matanza para liberar los esclavos y consolidar la Federación, en el siglo XIX EEUU se apoderó del espacio continental de costa a costa, guiado por la idea del Destino Manifiesto. Arranca la Revolución Industrial, mientras Suramérica se desparrama desde la Independencia en cien años de guerritas miserables, herencia enana de sus padres fundadores. No fue así en Argentina (y otros) gracias al cisma de Alberdi con el basurero militarista en 1853.

En El federalista, Hamilton dice que "la separación de poderes es el mejor avance hacia la perfección en los tiempos modernos" y denomina "abogados del despotismo" a los que pedían centralismo y mano dura para enfrentar la inestabilidad que casi zozobra la república en su comienzo. Para hacer posible el milagro de la unidad de las trece excolonias, cada una de ellas debió primero convencerse de que su libertad y la de los ciudadanos eran la esencia de la estructura constitucional.

Hamilton con una fe incondicional en "las virtudes del pueblo" diseña con éxito "la regular distribución del poder... el balance y chequeo legislativo... la representación del pueblo en la legislatura por diputados de su elección...". Del otro lado, desventura. Bolívar en Cartagena 1812 trapichea para achacar su catástrofe personal en la Primera República a "la fatal adopción del sistema tolerante... improbado como débil e ineficaz" y al error de "hacer por la fuerza libres pueblos estúpidos que desconocen el valor de sus derechos". A la república la derrotó "seguir las máximas exageradas de los derechos del hombre... junto a... elecciones populares hechas por los rústicos del campo y por los intrigantes moradores de la ciudades... unos... tan ignorantes que hacen sus votaciones maquinalmente y otros tan ambiciosos que lo convierten todo en facción". Por siglo y medio se le ha rendido culto nacional a estos sancochos, ¿qué tienen de raras entonces nuestras malandanzas actuales?