sábado, 7 de diciembre de 2013

Votar no sólo sirve para ganar


   SADIO GARAVINI

Frente a la crisis socioeconómica con desabastecimiento e inflación que estamos viviendo y el desempleo que viene, el gobierno Maduro decidió la maniobra desesperada de la fuga hacia adelante.
La baja de popularidad en las encuestas asustó al régimen y dado que ya no tiene dólares suficientes para importar masivamente electrodomésticos chinos para regalar antes de las elecciones, se decidió “cuasi confiscar” los que estaban en las tiendas. Claro que había especulación, particularmente, entre los privilegiados comerciantes chavistas, como DAKA, que habían recibido centenares de millones de dólares Cadivi.
Otros en cambio compraron a dólar libre y ahora están quebrados. Muchos comerciantes están escondiendo sus productos, otros, que esperaban la llegada de sus pedidos, solicitaron que fueran descargados en Panamá y República Dominicana. La escasez y el desempleo serán brutales a partir de finales de enero.
Después de la fiesta viene la resaca. Veremos qué efecto tendrá en el voto madurista esta maniobra de acusar a la oposición, después de 15 años de gobierno, de ser causante de la crisis. ¿Cuántos de los que hicieron horas de cola para adquirir los productos rebajados eran buhoneros enviados por las mafias del mercado negro?
Todas las medidas anunciadas, como la centralización de la importación de productos por el Estado, los controles de precios de todos los productos, no son nada nuevo, han fracasado en todos los países donde se implementaron. Forman parte de la receta comunista. Más controles por parte de burócratas, policías, guardias nacionales y militares, lo que produce es corrupción, contrabando y mercado negro.
Si el comunismo no lo pudieron hacer funcionar los alemanes y los rusos ¿lo logrará nuestra enclenque administración pública? Lo que viene es una multiplicación de “pudrevales”. Desgraciadamente de cara al desastre, la dirigencia madurista ha decidido también aumentar la represión de la alternativa democrática y de la disidencia. Se recrudecerá la criminalización de la oposición, a través del terrorismo judicial.
En este escenario, las elecciones del 8D son de una relevancia crucial. Lo local es importante, pero secundario. La abstención es castrante, estúpida y le hace el juego al G2 cubano. Hay que entender que las elecciones no sólo sirven para ganar algunos espacios, de por sí relevantes, sino que sirven para movilizar y organizar los partidos y movimientos, crear y/o fortalecer los liderazgos.
Pero sobretodo en esta elección es fundamental que demostremos “urbi et orbi” que en Venezuela hay una nueva mayoría democrática. Lo cual activará crecientemente el Plan B entre jueces, militares, fiscales etc. A los que creen que es inútil votar porque el gobierno se roba las elecciones, les recuerdo que, a pesar de las trampas, el voto falso, el ventajismo descarado y el árbitro parcializado, la oposición creció del 37% en las elecciones del 2006 al 50% del 2013.
La trampa no está en las maquinas, si hubiese sido posible cambiar el resultado, la ventaja de Maduro no hubiese sido sólo de 1,49 %. Los aproximadamente 200.000 - 300.000 votos que se robaron son los votos falsos y asistidos en las mesas donde no hay testigos de la oposición o son amenazados y/o “corridos” a tiros. Durante estos años, en cada elección la oposición ha mejorado el sistema de defensa del voto. Votar en estas elecciones es absolutamente necesario, para iniciar el proceso de cambio. Vienen tiempos duros, pero me da la impresión que el camino será más corto.
 @sadiocaracas

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