El régimen está
cerrando todas las vías constitucionales que
permitirían un cambio de gobierno.
El Referendum
Revocatorio es torpedeado por todas las instancias oficialistas. Al
órgano electoral le corresponde agilizarlo, pero lo que hace es más bien
retardarlo.
Un proyecto de
Enmienda Constitucional fue introducido recientemente en la Asamblea
Nacional, dándole carácter de urgencia parlamentaria. Pero ya
el Tribunal Supremo de Justicia lo califica de "fraude constitucional".
La vía de una Asamblea
Constituyente se topa también con el tema de las firmas, a pesar de los
argumentos jurídicos, más no políticamente realistas, de sus
proponentes.
En resumen, la
dirigencia chavista no quiere medirse en ningún evento electoral.
Por otra parte, todas
las encuestas muestran unos números fatales para el régimen. Su base de
apoyo popular es cada vez menor. A pesar de ello, Maduro se resiste
a renunciar.
Otro hecho que
están mostrando encuestas recientes es que la evaluación
positiva sobre el trabajo que realiza la Asamblea Nacional ha
pasado de 64% en los primeros meses del año, a 55% en abril. La
gente está comenzando a desconfiar de la AN. La gente quiere, más que
leyes favorables, un cambio de gobierno. Para eso votó.
A juicio del consultor
político Edgard Gutiérrez, director de Venebarómetro, "hay que pensar menos en
leyes de vivienda y más en cómo lograr un evento electoral lo más
pronto posible que concluya el mandato de Maduro”.
Estoy de acuerdo. Un
evento electoral a corto plazo reafirmaría el deseo de cambio que
mostraron los resultados del 6D así como la veracidad de las encuestas
actuales.
Nuestra Constitución,
en su Artículo 71, contempla una figura llamada Referendo Consultivo:
Artículo
71. Las materias de
especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referendo
consultivo por iniciativa del Presidente o Presidenta de la República en
Consejo de Ministros; por acuerdo de la Asamblea Nacional, aprobado
por el voto de la mayoría de sus integrantes; o a solicitud de un número
no menor del diez por ciento de los electores y electoras inscritos en el
registro civil y electoral.
Frente a
un escenario de juego trancado, la oposición debería pasearse por la
posibilidad de convocar ya un Reverendo
Consultivo en el que se le consulte a los
venezolanos si desean o no que Nicolás Maduro siga al frente de
la Presidencia de la República.
Ahora bien, no hay que
engañar a la gente. Es cierto que un Referendo Consultivo no es
vinculante. Es decir, de resultar derrotado Maduro, no está obligado
legalmente a renunciar. Eso debe quedar muy claro.
Sin embargo, en
política lo legítimo es tan importante como lo legal. Una victoria en un
evento electoral de este tipo tendría ventajas nada triviales:
- Nicolás
Maduro quedaría totalmente deslegitimado. Desnudo en su
soledad. Un gobierno que habla tanto del pueblo recibiría una dosis
de presión inmensa por parte del propio pueblo en cuanto a su deseo
de que el Presidente renuncie. Un voto claramente
expresado por el pueblo sobre algo tan específico no es fácil de
ignorar.
- Sería
una victoria electoral, tan necesitada en este momento, para la
oposición.
- Le
daría continuidad a la victoria del 6D.
- Permite
movilizar a la gente en busca de un objetivo claro y definido:
derrotar electoralmente, ya no a unos candidatos a Diputados como el
6D, sino directamente a Maduro.
- Nos
permite contarnos de nuevo. Evidenciaría que hoy la minoría en
la cual se encuentra hoy el régimen venezolano es mucho más
pronunciada que el 6D.
- Las
encuestas son útiles para indicar tendencias, pero siempre se
mantiene un halo de desconfianza sobre ellas. Un evento
electoral no tiene discusión y "oficializaría" lo
que ya las encuestas indican.
- Ni
hablar sobre dos efectos muy importantes: uno sobre la
comunidad internacional y otro sobre el mundo militar.
El toma y dame
gobierno-oposición por ahora no está conduciendo a ningún lado. Más
bien, en la medida que pasa el tiempo, va beneficiando al régimen
chavista.
Por su parte, la
oposición cuenta hoy con la "mayoría
de los integrantes de la AN" que el Artículo 71
exige.
No hace falta recoger
firmas.
Es simplemente
ordenarle al CNE que de inmediato convoque un Referendo Consultivo sobre
esta materia que, sin duda alguna, es "de
especial trascendencia nacional".
Porque...
¿hasta cuándo vamos a
permitir que la mafia de cuello rojo que manda en Venezuela se burle de
la voluntad mayoritaria de cambio?...
¿hasta cuándo vamos a
aguantar que las pocas fórmulas que hay para salir de esto en
paz nos las sigan cerrando?...
Activemos todos los
mecanismos. Los esfuerzos por lograr el Revocatorio y la Enmienda
deben continuar. Pero necesitan una llave que los destranque.
Es muy posible que
esa llave sean unos resultados electorales abiertamente
negativos en contra de Maduro obtenidos por vía de un Referendo
Consultivo.
Es más, quizá en
ese momento las solicitudes de renuncia a su cargo de Presidente
tengan mayor peso argumental y solidez numérica, nacional e
internacionalmente.
Le dejo esta reflexión
a la dirigencia política opositora.
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