TODO EL PODER A LA MUD
TRINO MARQUEZ
Las decisiones de las señoras del
CNE orientadas a levantar barreras inconstitucionales
al referendo revocatorio (RR) perseguían dinamitar la MUD. Exacerbar las
contradicciones internas inevitables en toda alianza política amplia que reúne
visiones diferentes del Estado y la sociedad. El peligro fue conjurado el 26 de
septiembre, luego de unos primeros
momentos de incertidumbre. La MUD no respondió inmediatamente la agresión, no
porque esperara que las doñas de la cúpula electoral pavimentaran la vía para
que el RR circulara por una autopista de seis canales, sino porque era preciso asimilar el golpe, emitir una respuesta categórica y
sustentable, preservando la cohesión de
la plataforma unitaria. Los jerarcas del régimen se cayeron de un coco. Fueron
ellos quienes quedaron perplejos ante la madurez y firmeza de la MUD. Los
dirigentes opositores se tomaron el tiempo necesario para compactar las
posiciones internas –desde María Corina hasta Julio Borges- y amalgamar a
sectores de la sociedad civil: sindicatos, gremios y asociaciones. Que haya
sido Henrique Capriles quien cerrara el acto fue muy importante.
El
cuadrilátero donde se escenifica la pelea cambio de contendores. Ya no se trata
de la rivalidad entre el Gobierno y la MUD, sino entre un Gobierno impopular e
ilegítimo y el país.
Vendrán
nuevos ataques a los sectores democráticos. La represión selectiva o
indiscriminada continuará. La Contraloría acosa a Capriles. Maduro amenaza a
Henry Ramos. A Leopoldo lo aíslan. A Daniel Ceballos y a Braulio Jatar los
ruletean como si fuesen rehenes. Ledezma y Rosales permanecen presos de forma
arbitraria. Hostigarán a más periodistas, fotógrafos y camarógrafos. El
régimen, al torpedear el RR, ha ido convirtiéndose
en un régimen de facto. Está allanando el camino para impedir que se realicen las
elecciones presidenciales de 2018. El globo de ensayo es el bloqueo al RR, y la
postergación indefinida de las elecciones de gobernadores y, desde luego, de las
de alcaldes, previstas para 2017. En este momento están congeladas toda clase
de elecciones: sindicales, gremiales, autoridades rectorales y decanales. En la
UCV no se realizan comicios desde hace ocho años para elegir el cuerpo rectoral
y decanal. Cualquier consulta en la que el oficialismo pueda perder será
postergada, anulada o amañada. El principio de la soberanía, antes defendido y
enarbolado, ahora es birlado. El voto
popular es el arma frene al cual tiemblan los chavistas.
Que
la MUD haya reafirmado la ruta electoral representa un gran acierto. Las
condiciones fijadas por el oficialismo para recoger 20% de las firmas son
ilegales, inconstitucionales e inmorales.
El cardenal Uros Sabino fue categórico. Pero, ocurre que el país se
encuentra secuestrado por una camarilla inescrupulosa. La virtud de la MUD reside
en haber entendido que en situaciones de plagio la opción se reduce a negociar
con los captores, tal como sucede con los secuestros en la vida cotidiana. Un
padre puede indignarse cuando le secuestran un hijo, pero queda sin alternativa:
tiene que llegar a acuerdos con los plagiarios para salvar la vida del hijo. No
hacerlos es condenarlo a muerte en nombre de principios generales.
Los
días 26, 27 y 28 de octubre tienen que convertirse, tal cual dice el documento
de la MUD, en una jornada de resistencia, movilización y protesta pacífica
nacional que les demuestre a los venezolanos escépticos y al resto del mundo
que queremos cambiar el régimen de Maduro, aplicando los instrumentos
constitucionales aprobados por el régimen por amplia mayoría y plasmados en la
Carta Magna cuando hegemonizó la Asamblea Constituyente en 1999.
La
única organización capaz de liderar la jornada revocatoria, organizar y
movilizar la gente y mantener un plan de lucha coherente y de largo aliento es
la MUD. Esta tribuna unitaria puede y debe recibir el apoyo de las demás
organizaciones sociales. La defensa de la democracia y la labor de rescatarla
de los escombros en que la colocó el régimen corresponde a toda la nación,
bajo la conducción de esa instancia
coordinadora. Cualquier intento por debilitarla o desconocer su autoridad sería
un acto irresponsable y, en la práctica, colaboracionista. Sin la MUD el
régimen tiene garantizada una larga vida. Su obligación será corresponder a la
confianza que la gente ha depositado en ella.
Vale
la pena reproducir el latiguillo: todo dentro de la MUD, nada fuera de la MUD,
nada contra la MUD.
@trinomarquezc
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