LUDMILA VINOGRADOFF
ABC
La oposición venezolana no deja de recibir malas noticias en su búsqueda de un cambio de gobierno y una salida electoral a la crisis generalizada. La Justicia prohibió ayer al Parlamento, de mayoría opositora, organizar un juicio político contra el presidente Nicolás Maduro por su responsabilidad en esa crisis. En concreto, la Sala Constitucional del Supremo declaró «procedente» un amparo introducido por la Procuraduría General contra la Asamblea Nacional por emprender acciones legislativas contra el presidente. Sin embargo, los opositores reunidos en la coalición Mesa de la Unidad (MUD) han encontrado un resquicio por el que podrían reformar la Constitución y convocar el referéndum revocatorio después del 10 de enero, y adelantar las elecciones en caso de que Maduro lo pierda, en lugar de simplemente ser sustituido por el vicepresidente hasta el fin del mandato en 2019. Los dirigentes de la MUD creen que los acuerdos suscritos entre Gobierno y oposición el pasado fin de semana en la mesa de negociaciones permitirán a la Asamblea Nacional hacer enmiendas a la Constitución con el fin de revocar a Nicolás Maduro después del 10 de enero de 2017.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, reconoció que «el referéndum revocatorio ya no es viable para este año, por lo que hay que buscar otra alternativa» para lograr un cambio de gobierno. El gobernador de Miranda, el opositor Henrique Capriles, reiteró ayer que para salir de la crisis es imprescindible que los ciudadanos voten. En ese sentido dijo que, aunque el revocatorio no se realice antes de 10 de enero, podría haber igualmente un cambio de gobierno. «El revocatorio no tiene una fecha tope y por eso debemos insistir en eso. Si la Asamblea Nacional modifica el artículo 233 de la Constitución, cosa que es perfectamente posible, el revocatorio en 2017 también puede significar el cambio político que quiere el 80% de los venezolanos», precisó el gobernador. Consideró también una «contradicción» que el presidente revocado nombre a su sustituto. «En Venezuela no se elige al vicepresidente por voto popular. Eso una contradicción en la Constitución y eso se puede cambiar, porque es el pueblo el que tiene que elegir su destino», precisó.
El artículo 233 de la Constitución establece que «si la falta absoluta de presidente se produce durante los últimos dos años del período constitucional, el vicepresidente ejecutivo o la vicepresidencia ejecutiva asumirá la Presidencia hasta completar dicho período» en enero de 2019. Si la Asamblea Nacional recupera su mayoría cualificada de 112 de los 165 diputados, con la elección de los tres parlamentarios de Amazonas suspendidos, entonces podrá ejecutar los cambios constitucionales necesarios para revocar a Maduro con unas elecciones anticipadas. Capriles insistió en que los acuerdos de la mesa de diálogo no han incluido la propuesta a su juicio más importante, la salida electoral.
El pasado sábado, tras una segunda ronda de conversaciones, se anunciaron varios acuerdos de calado político, entre ellos la celebración de elecciones en el estado de Amazonas. El descontento de la oposición tiene ver con el silencio u omisión en los acuerdos del referéndum revocatorio o de elecciones generales anticipadas.
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