jueves, 23 de abril de 2020

Angela Merkel: "No estamos al final de la pandemia, sino al principio"


EL MUNDO

A Alemania le irá bien si a Europa le va bien. Esta ha sido la frase elegida por la canciller Angela Merkel para anunciar ante el Parlamento que deberá hacer concesiones ante sus socios europeos en la negociación sobre la financiación de las medidas que habrán de adoptarse para paliar los efectos sociales y económicos de la pandemia de coronavirus.
"Estamos dispuestos, en el espíritu de solidaridad y de forma temporal, en los próximos dos años, a hacer contribuciones significativamente mayores al presupuesto comunitario", afirmó la canciller en una declaración que se produjo horas antes de que arrancara el Consejo Europeo y que ha dado pistas acerca de las opciones sobre la mesa. En los momentos previos al estallido de la pandemia, Merkel rechazaba la posibilidad de aportar a los presupuestos europeos más del 1% del Producto Interior Bruto (PIB).
La canciller no dará su brazo a torcer en cuanto a la emisión de eurobonos, y lo ha vuelto a dejar claro ante el Bundestag, pero su disposición a aumentar la contribución apunta a la creación de un fondo para la reconstrucción en el marco de los presupuestos europeos que proporcione transferencias a los Estados más lastrados por la Covid-19. Y el hecho de que dijera "determinado tiempo", podría significar que el marco financiero plurianual para el periodo 2021-2017 se haría en dos tramos.
De ser así, el acuerdo de compromiso al que llegarían los jefes de Estado y de Gobierno respondería en cierta medida a la propuesta lanzada la semana pasada por España para desbloquear unas negociaciones enquistadas. Pero no hay que lanzar campanas al vuelo. Holanda no se ha movido de sus posiciones e Italia ha respondido a esa fórmula con recelo por considerarla insuficiente.
Merkel no se refirió a la propuesta española de crear un fondo europeo con deuda perpetua de 1,5 billones de euros, una iniciativa que pretende atraer a los socios más contrarios a los coronabonos y a su principal defensor, Italia. Tampoco dejó entrever el sentido de la propuesta que presentará a los Veintisiete la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Sólo advirtió que en la videoconferencia de los 27 jefes de Estado y Gobierno de la UE solamente se intentará sentar las bases del programa coyuntural comunitario.
"La prioridad en estos momentos es asegurar que la UE responde con rapidez a las necesidades de los países más afectados por el coronavirus", destacó la canciller en referencia al paquete de 500.000 millones de euros ya aprobados y que, a su juicio, deberán estar disponibles a partir del 1 de junio. Esa es, coincidentemente, la fecha en la que Alemania asumirá la presidencia de turno de la UE, semestre que Merkel ya empieza a preparar abonando el terreno del consenso. Será, además, la ultima contribución de la canciller a Europa. De concluir la legislatura, se retirará de la política en otoño del año que viene.
Merkel quiere dejar su huella y eso se lo reserva para la presidencia. Considera que en estos momentos no hay tiempo que perder en discusiones estériles como los "eurobonos" y no sólo porque sigue habiendo mucha resistencia a mutualizar la deuda, sino porque la emisión de ese instrumento obligaría a modificar los tratados europeos.
"Para mutualizar la deuda, los distintos parlamentos nacionales deben dar primero el visto bueno a transferir su soberanía presupuestaria al bloque. Ese proceso sería muy largo y difícil. Sería malgastar tiempo. No es lo conveniente en la situación actual. Lo que tenemos que hacer ahora es utilizar sin dilación los instrumentos al alcance para limitar los efectos de la crisis", destacó.
La canciller, que calificó la pandemia del coronavirus como una prueba de resistencia para las democracias, reconoció que la Covid-19 ha afectado de forma diversa a los países miembros de la UE y que es necesario atender sus demandas para salvar el bloque.
"Alemania está dispuesta a ser solidaria. Todos debemos ser solidarios, pero también empezar a pensar qué tipo de Unión queremos una vez se supere la pandemia. Queremos una Europa solitaria de mercado interior o una Europa solidaria en todos los terrenos, en política migratoria y en la lucha contra el cambio climático", afirmó.
Merkel defendió una Europa que actúe de forma conjunta en cualquier estado de emergencia y no sólo porque Alemania tiene vocación europea, sino por interés nacional. "Lo que pasa en Europa es importante para nosotros. A Alemania sólo le ira bien si a Europa le va bien", reiteró la canciller.

La situación alemana

Los casos confirmados de coronavirus en Alemania aumentaron a 148.046, según los datos del Instituto Robert Koch, mientras el número de personas que se han recuperado es mayor que el número de casos nuevos.
"Es precisamente porque las cifras dan lugar a la esperanza por lo que me siento obligada a decir que este resultado provisional es frágil. Estamos sobre una capa fina de hielo, muy fina", dijo Merkel. "No estamos viviendo en la fase final de la pandemia, sino al principio".
Los colegios comenzarán a abrir en Alemania a partir del 4 de mayo, con prioridad para los estudiantes de último año. Los peluqueros también podrán reabrir entonces.
"Si mostramos la mayor resistencia y disciplina posibles en esta pandemia, podremos volver a la vida económica, social y pública de la manera más rápida y sostenible", destacó Merkel

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