Víctor Hugo D' Paola
Ramón Guillermo como parlamentario fue un orador brillante, entre los mejores que pasaron por la Cámara de Diputados; fui muchas veces su contendor, yo como jeffe de la Fracción Parlamentaria del MAS y él tenía el mismo cargo en Copei; culto, mostrba su cultura en cada discurso, inteligente, dominaba la ironía del orador parlamentario, pero no la usaba para humillar al adversario. Era un personaje de la vida parlamentaria y tenía el don de gente para tratar a los demás. Recuerdo un acto de instalación de las Cámaras, donde me tocó hablar antes de él, me siguió en el uso de la palabra y se mostró asombrado, pero satisfecho del discurso que yo había pronunciado, Venía preparado para un discurso duro contra el MAS y la izquierda en general y el extremismo en mis palabras había desaparecido. El MAS se había democratizado y actuaba dentro del juego democrático. Luego Aveledo fue Presidente de la Cámara de Diputados, los jefes de Fracción consiguieron en él una buena relación para la preparación de los debates, las leyes prioritaras y el funcionamiento administrativo de la Cámara Además del gentleman -así en inglés- que era, sabía dirigir equipos. Vinieron nuevos tiempos y con ellos un joven militar, audaz, enamorado de Fidell Casto. Éste se hizo con el poder y cambió las reglas institucionales, el Parlamento fue disuelto y pasando por un Congresillo y una Constituyente, terminamos en lo que hoy existe, una farsa de poder legislativo, dirigido por un teniente rodeado de matones. Aveledo se fue a las universidades, a las verdaderas, a dar clases; seguramente será un profesor de gran calidad. Escritor de buena pluma, sus artículos aparecían en varios medios; escribio libros de utilidad no solo para los estudiantes sino tambien para quienes nos ocupamos de la política y los problemas del estado. Recuerdo haber leído, y los veo ahora en mi biblióteca: "El cambio con razón", "Parlamento y democracia", "Churchil parlamentario", aquí muestra el gran respeto que tiene por el líder británico; recientemente, antes de la incorporación a la MUD publicó un interesante libro con prólogo de Teodoro Petkoff, "El dictador". No es la gran película de Chaplin, es la preocupación por ell rumbo que había tomado el pais bajo la dirección de Chávez, la dictadura.
En el interregno de la política, Aveledo fue el Director de la Liga de Beisbol Profesional, donde dejo satisfechos a la gente del mediio beisbolistico, desde periodistas hasta jugadores y técnicos del deporte.
Seguramente Ramón Guillermo volverá de nuevo a sus libros, sin dejar de colaborar en la lucha contra el mal gobierno y sobre todo en la búsqueda de la victoria electoral del 2015. No puedo dejar de mencionar a quienes le hicieron la guerra a la MUD y a Aveledo. Pablo Medina y Diego Arria, el partido Voluntad Popular y hasta El Nacional que lo despide con un editorial donde casi disfrutan la renuncia. Ahora podrán dedicarse a su política, cuyos resultados ya estamos lamentando. La prisión de un líder, la perdida de la diputación de la mejor diputa, María Corina, y centenares de muchachos presos y sometidos a juicios por la voluntad de la señorra de la Fiscalía, incondicional del amo dell país, Diosdado Cabello.
Tendremos a Ramón Guillermo en la lucha, si sus enemigos están pensando que hará mutís, están equivocados.
LA MUD. La crisis es grande y grandes han de ser las medidias. No debemos volver a los tiempos de la Coordinadora Demorática con piratas representando partidos inexistentes, no hay razón para pararle tanto a Bandera Roja y sus distintas divisiones, a las ruinas del MAS. Los partidos, aun con sus errores deben estar representados, los demás deben ser independientes probos, con conciencia política y agallas combatientes. Propongo a Américo Martin, como su coordinador general, a Luis Ugalde, a Vicente Díaz, a Colette Capriles, a Alfonso Moleiro, a Diego Bautista Urbaneja y a Angel Eduardo Alvarez. Talento no les falta, disposición tampoco. Volver a la gran política es con gente como la mencionada, por supuesto que hay otros, veámoslos.
OJO: lo que no debe hacerse es poner a Cristobal Fernández o a Ismaell García de voceros, ni a nadie ligado a los 13 años de gobierno aragueño de Didalco Bolívar. Aunque en politica se cometen errores hay huelllas muy profundas que marcan demasiado.
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