La defensa de la fachada atlántica
Sadio Garavini di
Turno
La reciente sentencia de la Corte Internacional de
Justicia, en el caso de Colombia y Nicaragua, falló a favor de Colombia en
cuanto a la soberanía sobre los cayos en discusión, pero limita los derechos
sobre los espacios marítimos que le corresponderían ya que sólo les otorga mar
territorial y los priva de su plataforma continental y zona económica exclusiva.
Colombia, por tanto, en comparación con lo acordado en el Tratado bilateral
Esguerra-Bárcenas de 1928, pierde decenas de miles de kilómetros cuadrados de
plataforma continental y zona económica exclusiva. La fuerte reacción negativa
de todos los sectores de la sociedad colombiana subraya la justa relevancia que
Colombia le da a la defensa de su soberanía y sus intereses en las áreas
marinas y submarinas. El gobierno de Venezuela debería cuidar mucho su reacción
pública frente a esta sentencia, no vaya a ser que la acostumbrada ceguera
ideológica y la alianza “estratégica” con Nicaragua le haga olvidar nuestro
interés en la zona económica exclusiva proyectada por la Isla de Aves. Pero, lo
que me interesa destacar en esta nota es la falta de capacidad con la cual el gobierno ha manejado no sólo
la reclamación del Esequibo y su proyección en áreas marinas y submarinas sino
la misma fachada atlántica del delta del Orinoco. Están en juego enormes
espacios marítimos con inmensos recursos energéticos y pesqueros, además de
nuestra salida libre al Atlántico.La defensa de la soberanía venezolana
está siendo irresponsablemente descuidada por un gobierno que subraya falsamente
su condición de nacionalista y defensor de la soberanía nacional. La solicitud
de Guyana de ampliar su plataforma continental, presentada en septiembre del
2011, ante la Comisión de Límites de la
Convención de Derecho del Mar de la ONU, afecta considerablemente nuestros derechos soberanos no sólo en el
territorio del Esequibo, sino en la
fachada atlántica que proyecta tanto la Zona en Reclamación como el Estado
Delta Amacuro. La defensa eficiente de
nuestros derechos e intereses requiere el urgente nombramiento de un
funcionario a dedicación exclusiva, con
un pequeño, pero capaz, equipo de apoyo, para que no sólo pueda negociar
bilateralmente con Guyana, en el marco del proceso de los “buenos oficios” del
Secretario General de la ONU, previsto
en el Acuerdo de Ginebra de 1966, sino
también hacer el necesario
“lobby” entre los miembros de la Comisión
de Límites de la ONU en Nueva York y con
otros miembros influyentes de la comunidad internacional interesados en el tema, empezando por los
países de la Comunidad del Caribe (CARICOM). Recordemos a este respecto que la
Comisión de Límites anunció pasar el análisis de la solicitud de Guyana y la
posición contraria de Venezuela a una subcomisión, que todavía no ha sido
nombrada. Por eso es irresponsable, y evidencia
además la escasez de personal
profesional calificado en la Cancillería, que el Embajador Roy Chaderton, diplomático
de carrera formado en tiempos de la República Civil (1958-1999), sea al mismo
tiempo: “facilitador” por Venezuela en las negociaciones con Guyana y, por
tanto, encargado del seguimiento del
tema en la ONU , Embajador ante la OEA y
representante de Venezuela en las
negociaciones de paz en Colombia, además
de diputado al PARLATINO y miembro del Consejo de Estado. En un gobierno serio
y responsable, por lo menos los tres
primeros cargos, deberían ser ejercidos por tres diferentes personas a dedicación
exclusiva.
Es significativo
que un presidente militar y un marino ministro de la defensa en un gobierno, en
buena parte integrado por militares, estén
descuidando la defensa de la soberanía y los intereses permanentes del Estado.
Desgraciadamente, eso siempre pasa
cuando una FAN profesional, institucional y apolítica se va transformando en
una guardia pretoriana de un régimen
caudillista, que interpreta la realidad a la luz de unas “ideas muertas”, solo
vigentes todavía en Cuba y Corea del Norte, que como dice Vargas Llosa son:”dos
anacronismos vivientes, países de museo, que no pueden servir a nadie de modelo.”
@sadiocaracas
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