Capriles sabe que compite contra Leopoldo
El gobernador del estado Miranda tiene algo muy claro: quiere ser Presidente y está al tanto de que Leopoldo López también quiere serlo.
Por: Carlos Flores
23 Jun 2015
La cola dentro del Farmatodo recorre prácticamente todo el local. Hace calor. La iluminación no ayuda. Pregunto a una señora que espera detrás de otra señora, que a su vez espera detrás de otras muchas señoras y señores y chamos y chamas…. Me dice que esa cola es para ver qué hay en unas cajas que acaban de llegar al Farmatodo. Y, se rumorea, son artículos de higiene personal a precio regulado. Pero es un rumor. Me aproximo a uno de los cajeros y el tipo se encoge de hombros, antes de refunfuñar: “sí, ahí llegaron esas cajas, pero yo no sé qué tienen”. Sigo preguntando. Nadie sabe. Suposiciones. Runrunes. ¿Tendrá esto? Ojalá tenga aquello. Y, mientras, la gente sigue atiborrada… la cola crece… se multiplica la cara de hastío, de resignación… nadie sabe qué habrá dentro de las cajas. Es un microejemplo de Venezuela: nadie sabe qué habrá en esa misteriosa caja que es el futuro. Todos están a la espera, en cola… y esto ocurre a cincuenta metros del despacho de Henrique Capriles Radonski. Este Farmatodo está ahí, a un ladito. La Venezuela de las colas, la que debe aguantar callada… está ahí… justo ahí… al lado de quien pudo ser Presidente… y, según muchos, quien ciertamente ganó legalmente la presidencia pero… siempre hay “peros” en la historia de este país. Es como si nos encontramos con muletillas, con trancas, con trampas... con miguelitos que son arrojados para que jamás seamos ese país “en vías de desarrollo” que se perdió en el guiso de algún político a quien no le importó nada más que su propio beneficio. Y al final, todos ganan afecto, aprecio, riqueza y votos que no mejoran la vida de nadie, ¿o sí? La tarde avanza en la Caracas que ha visto más de lo que una ciudad merece haber presenciado… la cola crece… el cansancio crece… Venezuela se pierde… se desvanece…
Henrique Capriles entra a una sala de reuniones. Nadie más lo acompaña. Lleva una chaqueta con cierre hasta el cuello. Hace frío. Cree que está próximo a contraer gripe o resfriado.
Arranca la cosa.
-Cuando dije que te entrevistaría obtuve dos reacciones por parte de la gente que conozco: la primera –tal vez te sea familiar- y fue por parte de mujeres. Casi todas me dijeron lo mismo: “mándale un beso a mi novio… y pregúntale por qué regaló su triunfo”. Mientras que los hombres no te enviaron besos… Es más, te voy a comentar lo que el dirigente Julio Coco me dijo sobre este tema: “en el momento de las elecciones, yo estaba mal de un riñón y cuando Henrique pide la auditoría, yo estaba dispuesto a salir a con mi muleta a la calle a morir, si era necesario. Y después, cuando no convocó a la calle, yo me sentí defraudado”… La mayoría de los hombres que conozco me dijeron que te preguntara: ¿Por qué no llamaste a la gente a salir, a desconocer los resultados? Esto bajo el supuesto de que ganaste las elecciones y te robaron el resultado. Yo no sé si fue así.
-Sobre este tema puedo hablar cientos de veces y la respuesta es una sola, que es la verdad: no voy en función de la música que me toquen, arreglando las respuestas. Mi respuesta hoy, ayer y mañana será la misma. Primero, hay que tener mucho cuidado cuando hablamos de “todo el mundo”. Este es un país variopinto. Hay que tener siempre mucho cuidado de no caer presos de nuestro entorno. De creer que el entorno donde nos movilizamos es el país. El país es grande. Para esa elección del 14 de abril, esas personas que tú dices que preguntan esto y dicen aquello, no daban ninguna posibilidad de ganar el 14 de abril. Yo veo que hoy algunos, sin nombrarlos, dirigentes, se tiran al piso, defendiendo… Capriles no hizo lo que tenía que hacer. Esos mismos dirigentes decían por los pasillos: aquí no hay ningún chance frente a Maduro. De hecho, a algunos de esos dirigentes yo les dije: sean ustedes los candidatos, asuman ustedes la candidatura presidencial frente a Maduro. Acuérdate. 5 de marzo. 2013. Se le anuncia al país que había fallecido el presidente Hugo Chávez. Aquello fue convertir el velorio y la muerte de Chávez en un tema político, en una campaña electoral. Recuerdas las horas de cadenas, desde la mañana hasta la noche. Ya Capriles había sido candidato, Capriles no tenía que ser nuevamente candidato. Empezó ese debate. Las apetencias de algunos… todo eso es legítimo. Porque en política, todo el que respira, aspira. Y yo estaba a la expectativa. Recuerda cuando gano la Gobernación el 15 de diciembre, en las circunstancias más adversas. Pasa todo esto y de pronto Capriles es el candidato. Pero, un momentico, ¿ustedes no querían ser candidatos? Te toca a ti, me dijeron. ¿Por qué me ofrecían la candidatura? Porque ellos pensaban que no tenía ninguna posibilidad de ganar.
-O sea, tú dices que la oposición quería enterrarte políticamente…
-Aquí hay compañeros que hacen la política no sobre la base de su trabajo, de la construcción, sino poniéndole zancadillas al de al lado, viendo cómo lo destruyo, cómo le pongo el puñal en la espalda. Capriles no hace ese tipo de política. Pero en ese marco, viene el discurso del 10 de marzo donde yo acepto la candidatura presidencial. Teníamos 20 puntos por debajo en las encuestas. Y como entre cielo y tierra no hay nada oculto, esos dirigentes que hoy salen criticando a Capriles, eran los primeros que decían: no hay ningún chance. Maduro va a ganar. Y como, modestia aparte, nadie ha mostrado una fuerza para hacer campaña como la nuestra, yo le dije al país: asumo este compromiso y vamos a ganar. Entonces salí a recorrer el país. En la campaña más corta…
-Yo reconozco que fue una campaña que catalogué de admirable, por todo lo que levantaste en tan poco tiempo…
-Ya venía de una campaña admirable contra Chávez…
-Pero cambiaste.
-La circunstancia del país cambió.
-El Capriles que enfrentó a Chávez no fue el mismo contra Maduro…
-Te lo pongo en términos de boxeo: es distinto cuando un boxeador se monta en el ring y tiene un peso pesado frente a él, que no ha perdido ninguna pelea. Y eres un retador que nunca se ha montado a una pelea. No me gusta hablar en primera persona pero no hay punto de comparación entre Maduro y Chávez…
-Yo no confío en la gente que habla de sí mismo en tercera persona…
-Pero es que yo no soy “yoísta”…
-Pero TÚ eres el que ha sido candidato, TÚ eres el que salió a recorrer el país…
-Pero yo no soy “yoísta”. Un solo jugador no puede hacer ganar al equipo. Esa es mi visión de la política. Entonces salí a recorrer el país…
-Y saliste como un tigre.
-Salí como lo que soy, un luchador.
-Pero mucha gente se preguntaba, ¿éste será el verdadero Capriles o le están asesorando que actúe de esta manera?
-No, se debió a la circunstancia país. Mi trabajo no lo hacen asesores. Lo que he hecho es por mi propio esfuerzo. Soy una persona que dedica su vida a lo que hago. No lo digo en términos de victimizarme. Soy un servidor público y mi vida se la he entregado al país. Yo he dejado a un lado otras cosas para dedicarme en cuerpo y alma a este trabajo que hago.
-Decían que fue la influencia de Henri Falcón… bueno, ¿cómo aguantaste ese maratón?
-Ya venía de un maratón. Esto fue cosechar lo que había sembrado. Empecé la cruzada desde La Grita, poniéndome de rodillas frente al Santo Cristo de La Grita. Esa cruzada volteó la realidad política del país. Y llegó el 14 de abril. El proceso se desarrolló ese día en medio de muchas irregularidades. Muertos votando, a nuestra gente la sacaron de centros. Y cuando comenzamos a recibir los datos, tenemos que los resultados son favorables a nosotros. Y ahí viene la famosa llamada, cuando se nos informa, a través del rector Vicente Díaz, que el CNE está manejando una diferencia de 1% a favor de Maduro. Y digo, es imposible que Maduro nos esté ganando por 1%. Porque si sumamos todas las irregularidades que hubo en el proceso, ese resultado no se compagina con nuestra información. Y ahí viene una conversación telefónica con Maduro, donde le dije que el país no iba a aceptar esos resultados y él dijo que lo iba a consultar. ¿Qué pedía yo? Dile a tu jefe de Campaña, Jorge Rodríguez y yo les digo a mis Jefes de Campañas, Hanri Falcón y Carlos Ocariz, y frente al país se asume el resultado y, junto al CNE, se acuerda una auditoría. No significa abrir cajas y contar papeles. Eso incluía los cuadernos de votación, que son el único instrumento que personaliza el voto.
-¿Cómo fue esa llamada, ¿amable, cordial?
-¡No! Nos dimos duro. Yo le dije clarito: tú no eres Chávez. Yo perdí con Chávez y lo reconocí ante el país. Fue una conversación dura. Y después él salió a decir “¡qué abran todas las cajas!, y que yo le había planteado un pacto. Luego de eso, yo salgo ante el país y digo: nosotros no aceptamos este resultado. Queremos una auditoría y convocamos a todos los venezolanos para mañana, en todas las sedes del CNE a nivel nacional, para exigir que se realice la auditoría. Yo sí llamé a la gente a la calle y salieron acaso un millón de personas… no más que eso. Esa es la realidad. El lunes arrancó la tensión. Y yo convoco a una gran movilización que sería el miércoles, en Caracas.
-La que nunca se dio…
-El día martes me llega una información dentro del propio seno del Gobierno, de sus cuerpos de seguridad… obviamente nunca revelaré públicamente quiénes fueron estas personas. Sin embargo, estoy escribiendo un libro donde responderé muchas interrogantes… Bueno, El martes me dirijo al país y digo: mañana (miércoles) está planteado un escenario de violencia… la información que yo manejaba es que se iba a masacrar a la gente. Sería otro 11 de abril. Los demócratas no tenemos armas. Si yo manejo la información de que me van a masacrar a la gente, que un solo venezolano está en riesgo por un reclamo político… compañero, no me pida que arriesgue la vida de los demás. Porque la única vida que estoy dispuesto a arriesgar es la mía. Ahí, cuando se les consulta a todos los partidos políticos y sus dirigentes, todos dijeron, unánimemente, lo mejor es que se suspenda la movilización. Todos estuvieron de acuerdo y yo le informé al país que la movilización del miércoles se suspendería en aras de la seguridad de nuestro pueblo. ¿Quién pone los muertos?, ¿tú tienes hijos?
-No. Y tú tampoco. Pero yo hubiera salido a la calle a darlo todo…
-Eso lo dices hoy… yo prefiero que hoy me digas eso y no que tu mamá esté sentada ahí hoy y me diga: por tu culpa mi hijo perdió la vida.
-No era salir por tu presidencia… sino por la libertad del país…
-Yo creo que hay que tener mucho coraje para saber decirle a la gente: no. Cuando el líder sabe que no es seguro que se logre el objetivo. Para eso es que hay que tener coraje. Es muy fácil decirle a la gente mátese. El líder es el que lleva a su rebaño a donde se ha propuesto a llevarlo y con seguridad. Si yo manejo esa información… yo no soy ningún irresponsable. Si me pones a elegir entre ser presidente o defender la vida de los venezolanos, créeme, escojo la vida de los venezolanos. Además, ya me habían informado que los canales de televisión no transmitirían los hechos. El miércoles se suspendió la marcha. Jueves en la noche, yo saliendo para Lima se me dice que Unasur va a solicitar la auditoría. Le digo a la gente que no vamos a salir, que toquen cacerolas y pongan música a todo volumen, para que la gente sepa que hay una protesta…
-Sí… cacerolas y música…
-Sí, porque habíamos logrado el objetivo, que era la auditoría. Y sí, ése era el objetivo nacional, internacional… ése era el objetivo.
-Henrique, ¿el objetivo no era y es, salir del régimen? La gente hubiera salido…
-Mira, hay que tener cuidado con eso de “la gente”…
-Bueno, yo, Carlos Flores y sé que al menos un grupito que personas, de gente que conozco muy bien, hubiera salido no para que tú fueras presidente, entiende eso, sino para DESCONOCER al régimen que tenía y tiene destruido este país. No era por ti. Era por el país…
-Sí… pero nosotros no somos el Gobierno. Los demócratas, los que queremos cambio, no somos anárquicos.
-Pero según tú, precisamente hay que ajustarse a la situación, a la realidad que vive el país…
-¿Cómo logras el triunfo, contra un ejército –porque las Fuerzas Armadas no nos iban a apoyar- y con un país dividido a dos mitades iguales? ¿Cómo logras ganar?
-Pues hubiera quedado en la historia y ante todo el mundo, que Nicolás Maduro inauguraba su presidencia masacrando a los venezolanos…, identificado como el tirano que hoy, de igual forma, ha comprobado ser.
-Es muy fácil decir eso. Mi opinión es que ése es el liderazgo que ha llevado a este país de fracaso en fracaso. Aquí hay que construir una mayoría. Deberías acompañarme a un barrio, donde vive la mayoría de los venezolanos. Es muy fácil decir otra cosa. Que cada quien haga su balance de lo que ha hecho por el país. Yo estoy construyendo una mayoría, ganándome el corazón de la gente mostrando un camino… Hay dirigentes que me criticaron y ni siquiera votaron, estaban en Miami. Ojo, no guardo rencor.
-¿Por qué no? Me estás hablando de una dirigencia que te lanzó contra Maduro porque quería acabarte políticamente; que te critican, que no cree en ti… ¿Tú crees en la MUD?
-La MUD no es un partido, es una plataforma.
-Pero la gente ve y entiende a la MUD como la cabeza líder de la oposición…
-Esa es una plataforma… y eso es lo que hay. Esos son los partidos que hay. La realidad del país es que la oposición ha logrado que el 80% de los venezolanos…
-No, no. Te aseguro que el 80% de los venezolanos está en contra del Gobierno por todas las porquerías que ha hecho el Gobierno y no por alguna virtud de la MUD. Por ejemplo, de la MUD yo estoy esperando un pronunciamiento con respecto al tema de Diosdado; las presuntas investigaciones, el narcotráfico… Como periodista y como venezolano, estoy esperando un pronunciamiento.
-¿Cuántos pronunciamientos se hacen y no salen por la censura?
-Te aseguro que el de Diosdado no ha salido porque no lo han realizado. Yo sigo esperando ese comunicado…
-¿Quién es la persona más censurada del país? Yo, y aquí estoy hablando contigo…
-Yo no estoy hablando de ti. Hablo de, ¿por qué la MUD se hace la MUDa con el caso de Diosdado?
-Hay un problema grande en cuanto a divulgar el mensaje…
-¿Por qué defiendes a la MUD? Lo repito: ¿dónde está el comunicado, la posición de la oposición sobre la situación de Diosdado Cabello?
-Es que la MUD no es un partido y no está llamada a convertirse en un gran partido… es una plataforma.
-¡Que no se atreve a emitir un comunicado sobre las investigaciones que le realizan a Diosdado Cabello! En eso sí están unidos…
-Puedes encontrar la unidad en la diversidad. Hay un objetivo más fuerte…
-Aquí no estamos llegando a ningún lado. Henrique… a ti te robaron las elecciones. Tú debiste ser el presidente. Tú y no Maduro. En ese entonces eran malos, ahora son peores. No me imagino a Maduro diciendo, perdí en estas elecciones. Nos equivocamos. Sí volverán, ahí les dejo Miraflores…
-¿Tú crees que Bolívar nunca retrocedió?
-Para mí Bolívar estaba loco, pero esa es otra historia…
-Bueno pero me refiero, la historia está llena de casos de reagruparse y avanzar. Hagamos válidas las palabras del Papa Francisco: ni tú lees el futuro, ni yo leo el futuro. Hoy en Venezuela hay que hacer un trabajo. Hay que salir a ensuciarse los zapatos todos los días. Y yo lo hago.
-Chévere, lástima que tú eres el único de la oposición que lo está haciendo…
-Yo vengo ahorita de una actividad. Puedes ver mi Twitter, mi Facebook…
-Maravilloso, ¿y por qué no invitas a los que están en esa plataforma llamada la MUD para que te acompañen a los barrios?
-Yo no estoy pendiente de lo que hacen.
-¿Cómo que no, si formas parte de la “plataforma” y los defiendes?
-Y lo digo y lo recomiendo: cada partido tiene su liderazgo. Lo que pasa es que los venezolanos estamos más ocupados de juzgarnos unos a otros, que en analizarnos nosotros mismos. Primero analízate tú…
-Mi trabajo, como periodista, es analizarte a ti y a ellos.
-Yo todos los días salgo a ensuciarme los zapatos. Y te puedo decir que uno de los grandes errores que cometió la oposición en el pasado, fue que una dirigencia le hizo creer a los venezolanos, que el Gobierno estaba donde estaba porque se robaba las elecciones. Y resulta que Hugo Chávez vio y analizó esa situación país y la clase media votó por Hugo Chávez…
-Para ti, ¿Hugo Chávez fue un dictador?
-Él supo leer… Hugo Chávez le dio nombre a muchas cosas en este país y se convirtió en un sentimiento para la gente. Pero hubo una dirigencia que le dijo al pueblo que Hugo Chávez se robaba las elecciones… Mire, yo estuve preso por Hugo Chávez…
-Y me sorprende que hables tan bien de él…
-Lo que te quiero decir es que Hugo Chávez a veces actuaba democráticamente y otras veces no.
-O uno es demócrata o no. Te pregunto: ¿Hugo Chávez fue un dictador?
-Atropellaba…
-¿Hugo Chávez fue un dictador o no fue?
-Es que a mí las etiquetas clásicas… las etiquetas clásicas en Venezuela no se pueden aplicar. Porque todo lo deforma… el sistema que impera Venezuela es un monstruo. Ése no es el debate. El debate que yo hago es a fondo, a fondo… al corazón… yo me di cuenta de que había mucha gente a favor de Chávez. Cuando muere Hugo Chávez se cerró ese ciclo. Por eso es que me ensucio los zapatos todos los días. Porque esa mayoría que tú construyes no puede ser una mayoría basada en que se opone al Gobierno, sino que crea en un proyecto mejor. Que tenga esperanza. Uno retrocede, se reagrupa y avanza.
-¿Hugo Chávez fue un dictador? Para mí sí lo fue. Fue un dictador.
-Ese no es el corazón del debate. Yo sí creo, Henrique Capriles cree, que con la mayoría que tenemos podemos salir de este Gobierno. El día que yo deje de creer que no hay salida electoral… es más, yo celebro, que unos compañeros que hoy están en huelga de hambre y el año pasado me criticaban porque yo andaba buscando y pidiendo una salida electoral, qué bueno que hoy se les olvidó lo del año pasado y hoy piden fecha de elecciones. Eso es para darnos cuenta de la oposición no puede seguir zigzagueando…
-Te refieres a Leopoldo…
-Yo soy una persona consistente. A pesar de que eso se traduzca en críticas.
-Si yo fuera un preso político, primero, no le creería una palabra a los que me metieron preso. Segundo, mucho menos confiaría en ellos para organizar elecciones… es que no me importaría para nada andar llamando a elecciones.
-Bueno, esos son los que se contradicen. Aquí las contradicciones han hecho mucho daño. Pero soy absolutamente solidario con su causa. A pesar de que creo que todos los planteamientos políticos que hacen van en la dirección equivocada. Pero estamos construyendo unidad…
-Mmm, sí, claro. ¿Tú juegas cartas? Digamos que te digo, Henrique, ven a mi casa a un juego de cartas, pero te adelanto que el juego está arreglado. Ven de todas maneras y trae mucho dinero. ¿Tú vendrías?
-El problema es que este juego tiene público. Vamos a cambiar el tipo de juego. Digamos que es un juego de fútbol. Tienes público presente. Y el árbitro te está pitando cualquier cosa. Están las gradas llenas. Ahí uno tiene que hacer más goles, porque aunque no lo quiera, el árbitro deberá pitar el fin del juego.
-Si ése es tu ejemplo de Venezuela… el problema es que la FIFA sería la dueña del árbitro y no se podría ganar el juego.
-Lo que quiero decir es que en Venezuela para ganar unas elecciones y cobrarlas debe ser de manera contundente. Una elección en Venezuela donde usted gane por poco, no se la van a dar. Como yo he ganado Miranda…
-Bueno, ahora que haces es comentario el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, me comentó que no entiende por qué dices ese tipo de cosas, cuando resulta que ganaste la Gobernación por muy pocos puntos.
-Yo gané la Gobernación por 4 o 5 puntos… ese fue el resultado oficial. Imagínate cuál sería el resultado real. Hay gente que habla sin saber.
-Yo veo tan difícil que esta gente, este gobierno de malandros, vaya a entregar el imperio de crimen que tienen por la vía electoral… de verdad, te lo juro, quisiera creerlo… pero…
-Pero si cayó el ejército nazi…
-A punta de bombas, plomo y muertos. No por votos. Pero creo que para una victoria por votos, aparte de ser masiva y más que contundente, deberá estar acompañada de una presión social: gente en las calles. Mira, yo de verdad quisiera ver a gente como Ramos Allup y Chúo Torrealba pateando calle. Tú lo hiciste. Tú, en ese respecto, cumpliste. Pero… ¿Chúo?, él salía a subir cerros cuando tenía un programa de televisión. ¿Qué pasó?, ¿se cansó?, ¿por qué ya ningún líder de la MUD sale a las comunidades, a recorrer el país; a meterse en los barrios? Y lo que me indigna es que todos hablan de las elecciones, parlamentarias para acá y para allá… pero ni uno solo dice: este régimen debe acabar ya.
-Todo el mundo quiere ganar.
-Pero, ¿qué quieren ganar? Porque aquí el problema es que tenemos un régimen dictatorial destruyendo lo que queda del país…
-Sí, bueno, eso forma parte del debate: ¿para qué ganar la Asamblea Nacional?
-¿Cuál debate?
-Hay que prepararse para ganar la Asamblea Nacional. Yo conozco a estos tipos y frente a una avalancha de votos de un país que se expresa con contundencia sino aceptar su derrota.
-¿Y si no aceptan la derrota?
-Es que yo no creo que…
-Ya lo hicieron contigo…
-Era la mitad del país. Ahora es una mayoría. Son tiempos distintos. El Gobierno es minoría. Pero el venezolano no quiere salida violenta.
-Siempre hay que tomar en cuenta todas las posibilidades. Digamos que a pesar de que es voto es masivo y contra el Gobierno, pero oprimen ese botón mágico y con trácala ganan las elecciones, ¿ahí sí valdría la pena llamar a la gente a la calle?
-Es que no se trata de si valía la pena antes o ahora. Hoy tienes a ochenta y pico por ciento de la población diciendo que la situación del país es negativa; cuando en el 2013 solo cuarenta y pico decía que la situación era negativa. El Gobierno tratará de hacer de las suyas. Pero yo creo que todo eso concentrado no es mayor a la fuerza del 70% de la gente que quiere un cambio de Gobierno. Y una vez que se gane la Asamblea Nacional debe iniciar un proceso de reinstitucionalización del país.
-Henrique… de verdad, por favor, lo que te pido es que me acompañes en esta idea: la gente sale a votar. Todo es masivo. Pero si ellos hacen trampa nuevamente y nos quitan la Asamblea Nacional…
-Yo creo que la respuesta del país será diferente…
-¡Yo quiero saber es tu respuesta!
-Es que ese escenario-país encontraría a la nación en otras condiciones y creo que la reacción del pueblo sería otra.
-Ok, ¿pero acompañarías e invitarías a los venezolanos a no reconocer los resultados si nos trampean?
-Yo siempre he acompañado a los venezolanos.
-¡No vale, pero no me mates con ese cuchillo de cartón!
-Lo que te quiero decir es que visualizo un escenario donde la fuerza que quiere el cambio se impondrá…
-Ajá, Henrique, pero por favor, lo que te estoy pidiendo es que me respondas bajo la suposición de que llega ese día de las Parlamentarias y aplican un fraude…
-Yo siempre estoy del lado de la gente.
-Henrique. Lo que yo… y sé que muchos venezolanos quieren saber, es si van a votar y montan un fraude, saldremos otra vez jodidos…
-Es que no siempre han salido jodidos.
-¡Contigo nos jodieron!
-Bueno, esa vez sí. Pero no siempre te han jodido. Lo que digo es que si la mayoría se expresa, el Gobierno no podrá apretar el botoncito, porque eso le resultaría más costoso.
-¿Por qué participaste en aquel show del supuesto diálogo (que nunca lo fue)?
-Yo estaba censurado. ¿Crees que iba a perder la oportunidad de hablarles a los venezolanos, al menos durante 10 minutos? Yo fui a debatir.
-¿Sigues queriendo ser el Presidente de Venezuela?
-Obviamente. Yo salí a recorrer este país para ganarme la confianza de los venezolanos por una vocación de poder… pero poder para transformar al país.
-No es algo de ego…
-No, jamás.
-Hay un programa que se llama “Undercover Boss”. Y el jefe de alguna compañía importante se mete a trabajar encubierto dentro de su propia compañía para ver las fallas no solo de la empresa sino de él mismo, como jefe. Te recomiendo hacer algo similar… de repente te sorprende lo que puedes escuchar que dicen sobren ti… porque supongo que cuando andas recorriendo barrios nadie te dirá lo que no quieres escuchar, porque la gente siente respeto…
-La gente sabe que no me gusta que me anden con jaladeras.
-¿Votarías por Leopoldo López para Presidente?
-Nunca he tenido prejuicios de votar por quién sea.
-¿O sea que sí?
-Mira, es que creo que ése es un cargo por el cual estamos compitiendo… es legítimo que aspire, pero yo creo en este proyecto que estamos construyendo.
-Mmm, o sea que no.
Henrique Capriles entra a una sala de reuniones. Nadie más lo acompaña. Lleva una chaqueta con cierre hasta el cuello. Hace frío. Cree que está próximo a contraer gripe o resfriado.
Arranca la cosa.
-Cuando dije que te entrevistaría obtuve dos reacciones por parte de la gente que conozco: la primera –tal vez te sea familiar- y fue por parte de mujeres. Casi todas me dijeron lo mismo: “mándale un beso a mi novio… y pregúntale por qué regaló su triunfo”. Mientras que los hombres no te enviaron besos… Es más, te voy a comentar lo que el dirigente Julio Coco me dijo sobre este tema: “en el momento de las elecciones, yo estaba mal de un riñón y cuando Henrique pide la auditoría, yo estaba dispuesto a salir a con mi muleta a la calle a morir, si era necesario. Y después, cuando no convocó a la calle, yo me sentí defraudado”… La mayoría de los hombres que conozco me dijeron que te preguntara: ¿Por qué no llamaste a la gente a salir, a desconocer los resultados? Esto bajo el supuesto de que ganaste las elecciones y te robaron el resultado. Yo no sé si fue así.
-Sobre este tema puedo hablar cientos de veces y la respuesta es una sola, que es la verdad: no voy en función de la música que me toquen, arreglando las respuestas. Mi respuesta hoy, ayer y mañana será la misma. Primero, hay que tener mucho cuidado cuando hablamos de “todo el mundo”. Este es un país variopinto. Hay que tener siempre mucho cuidado de no caer presos de nuestro entorno. De creer que el entorno donde nos movilizamos es el país. El país es grande. Para esa elección del 14 de abril, esas personas que tú dices que preguntan esto y dicen aquello, no daban ninguna posibilidad de ganar el 14 de abril. Yo veo que hoy algunos, sin nombrarlos, dirigentes, se tiran al piso, defendiendo… Capriles no hizo lo que tenía que hacer. Esos mismos dirigentes decían por los pasillos: aquí no hay ningún chance frente a Maduro. De hecho, a algunos de esos dirigentes yo les dije: sean ustedes los candidatos, asuman ustedes la candidatura presidencial frente a Maduro. Acuérdate. 5 de marzo. 2013. Se le anuncia al país que había fallecido el presidente Hugo Chávez. Aquello fue convertir el velorio y la muerte de Chávez en un tema político, en una campaña electoral. Recuerdas las horas de cadenas, desde la mañana hasta la noche. Ya Capriles había sido candidato, Capriles no tenía que ser nuevamente candidato. Empezó ese debate. Las apetencias de algunos… todo eso es legítimo. Porque en política, todo el que respira, aspira. Y yo estaba a la expectativa. Recuerda cuando gano la Gobernación el 15 de diciembre, en las circunstancias más adversas. Pasa todo esto y de pronto Capriles es el candidato. Pero, un momentico, ¿ustedes no querían ser candidatos? Te toca a ti, me dijeron. ¿Por qué me ofrecían la candidatura? Porque ellos pensaban que no tenía ninguna posibilidad de ganar.
-O sea, tú dices que la oposición quería enterrarte políticamente…
-Aquí hay compañeros que hacen la política no sobre la base de su trabajo, de la construcción, sino poniéndole zancadillas al de al lado, viendo cómo lo destruyo, cómo le pongo el puñal en la espalda. Capriles no hace ese tipo de política. Pero en ese marco, viene el discurso del 10 de marzo donde yo acepto la candidatura presidencial. Teníamos 20 puntos por debajo en las encuestas. Y como entre cielo y tierra no hay nada oculto, esos dirigentes que hoy salen criticando a Capriles, eran los primeros que decían: no hay ningún chance. Maduro va a ganar. Y como, modestia aparte, nadie ha mostrado una fuerza para hacer campaña como la nuestra, yo le dije al país: asumo este compromiso y vamos a ganar. Entonces salí a recorrer el país. En la campaña más corta…
-Yo reconozco que fue una campaña que catalogué de admirable, por todo lo que levantaste en tan poco tiempo…
-Ya venía de una campaña admirable contra Chávez…
-Pero cambiaste.
-La circunstancia del país cambió.
-El Capriles que enfrentó a Chávez no fue el mismo contra Maduro…
-Te lo pongo en términos de boxeo: es distinto cuando un boxeador se monta en el ring y tiene un peso pesado frente a él, que no ha perdido ninguna pelea. Y eres un retador que nunca se ha montado a una pelea. No me gusta hablar en primera persona pero no hay punto de comparación entre Maduro y Chávez…
-Yo no confío en la gente que habla de sí mismo en tercera persona…
-Pero es que yo no soy “yoísta”…
-Pero TÚ eres el que ha sido candidato, TÚ eres el que salió a recorrer el país…
-Pero yo no soy “yoísta”. Un solo jugador no puede hacer ganar al equipo. Esa es mi visión de la política. Entonces salí a recorrer el país…
-Y saliste como un tigre.
-Salí como lo que soy, un luchador.
-Pero mucha gente se preguntaba, ¿éste será el verdadero Capriles o le están asesorando que actúe de esta manera?
-No, se debió a la circunstancia país. Mi trabajo no lo hacen asesores. Lo que he hecho es por mi propio esfuerzo. Soy una persona que dedica su vida a lo que hago. No lo digo en términos de victimizarme. Soy un servidor público y mi vida se la he entregado al país. Yo he dejado a un lado otras cosas para dedicarme en cuerpo y alma a este trabajo que hago.
-Decían que fue la influencia de Henri Falcón… bueno, ¿cómo aguantaste ese maratón?
-Ya venía de un maratón. Esto fue cosechar lo que había sembrado. Empecé la cruzada desde La Grita, poniéndome de rodillas frente al Santo Cristo de La Grita. Esa cruzada volteó la realidad política del país. Y llegó el 14 de abril. El proceso se desarrolló ese día en medio de muchas irregularidades. Muertos votando, a nuestra gente la sacaron de centros. Y cuando comenzamos a recibir los datos, tenemos que los resultados son favorables a nosotros. Y ahí viene la famosa llamada, cuando se nos informa, a través del rector Vicente Díaz, que el CNE está manejando una diferencia de 1% a favor de Maduro. Y digo, es imposible que Maduro nos esté ganando por 1%. Porque si sumamos todas las irregularidades que hubo en el proceso, ese resultado no se compagina con nuestra información. Y ahí viene una conversación telefónica con Maduro, donde le dije que el país no iba a aceptar esos resultados y él dijo que lo iba a consultar. ¿Qué pedía yo? Dile a tu jefe de Campaña, Jorge Rodríguez y yo les digo a mis Jefes de Campañas, Hanri Falcón y Carlos Ocariz, y frente al país se asume el resultado y, junto al CNE, se acuerda una auditoría. No significa abrir cajas y contar papeles. Eso incluía los cuadernos de votación, que son el único instrumento que personaliza el voto.
-¿Cómo fue esa llamada, ¿amable, cordial?
-¡No! Nos dimos duro. Yo le dije clarito: tú no eres Chávez. Yo perdí con Chávez y lo reconocí ante el país. Fue una conversación dura. Y después él salió a decir “¡qué abran todas las cajas!, y que yo le había planteado un pacto. Luego de eso, yo salgo ante el país y digo: nosotros no aceptamos este resultado. Queremos una auditoría y convocamos a todos los venezolanos para mañana, en todas las sedes del CNE a nivel nacional, para exigir que se realice la auditoría. Yo sí llamé a la gente a la calle y salieron acaso un millón de personas… no más que eso. Esa es la realidad. El lunes arrancó la tensión. Y yo convoco a una gran movilización que sería el miércoles, en Caracas.
-La que nunca se dio…
-El día martes me llega una información dentro del propio seno del Gobierno, de sus cuerpos de seguridad… obviamente nunca revelaré públicamente quiénes fueron estas personas. Sin embargo, estoy escribiendo un libro donde responderé muchas interrogantes… Bueno, El martes me dirijo al país y digo: mañana (miércoles) está planteado un escenario de violencia… la información que yo manejaba es que se iba a masacrar a la gente. Sería otro 11 de abril. Los demócratas no tenemos armas. Si yo manejo la información de que me van a masacrar a la gente, que un solo venezolano está en riesgo por un reclamo político… compañero, no me pida que arriesgue la vida de los demás. Porque la única vida que estoy dispuesto a arriesgar es la mía. Ahí, cuando se les consulta a todos los partidos políticos y sus dirigentes, todos dijeron, unánimemente, lo mejor es que se suspenda la movilización. Todos estuvieron de acuerdo y yo le informé al país que la movilización del miércoles se suspendería en aras de la seguridad de nuestro pueblo. ¿Quién pone los muertos?, ¿tú tienes hijos?
-No. Y tú tampoco. Pero yo hubiera salido a la calle a darlo todo…
-Eso lo dices hoy… yo prefiero que hoy me digas eso y no que tu mamá esté sentada ahí hoy y me diga: por tu culpa mi hijo perdió la vida.
-No era salir por tu presidencia… sino por la libertad del país…
-Yo creo que hay que tener mucho coraje para saber decirle a la gente: no. Cuando el líder sabe que no es seguro que se logre el objetivo. Para eso es que hay que tener coraje. Es muy fácil decirle a la gente mátese. El líder es el que lleva a su rebaño a donde se ha propuesto a llevarlo y con seguridad. Si yo manejo esa información… yo no soy ningún irresponsable. Si me pones a elegir entre ser presidente o defender la vida de los venezolanos, créeme, escojo la vida de los venezolanos. Además, ya me habían informado que los canales de televisión no transmitirían los hechos. El miércoles se suspendió la marcha. Jueves en la noche, yo saliendo para Lima se me dice que Unasur va a solicitar la auditoría. Le digo a la gente que no vamos a salir, que toquen cacerolas y pongan música a todo volumen, para que la gente sepa que hay una protesta…
-Sí… cacerolas y música…
-Sí, porque habíamos logrado el objetivo, que era la auditoría. Y sí, ése era el objetivo nacional, internacional… ése era el objetivo.
-Henrique, ¿el objetivo no era y es, salir del régimen? La gente hubiera salido…
-Mira, hay que tener cuidado con eso de “la gente”…
-Bueno, yo, Carlos Flores y sé que al menos un grupito que personas, de gente que conozco muy bien, hubiera salido no para que tú fueras presidente, entiende eso, sino para DESCONOCER al régimen que tenía y tiene destruido este país. No era por ti. Era por el país…
-Sí… pero nosotros no somos el Gobierno. Los demócratas, los que queremos cambio, no somos anárquicos.
-Pero según tú, precisamente hay que ajustarse a la situación, a la realidad que vive el país…
-¿Cómo logras el triunfo, contra un ejército –porque las Fuerzas Armadas no nos iban a apoyar- y con un país dividido a dos mitades iguales? ¿Cómo logras ganar?
-Pues hubiera quedado en la historia y ante todo el mundo, que Nicolás Maduro inauguraba su presidencia masacrando a los venezolanos…, identificado como el tirano que hoy, de igual forma, ha comprobado ser.
-Es muy fácil decir eso. Mi opinión es que ése es el liderazgo que ha llevado a este país de fracaso en fracaso. Aquí hay que construir una mayoría. Deberías acompañarme a un barrio, donde vive la mayoría de los venezolanos. Es muy fácil decir otra cosa. Que cada quien haga su balance de lo que ha hecho por el país. Yo estoy construyendo una mayoría, ganándome el corazón de la gente mostrando un camino… Hay dirigentes que me criticaron y ni siquiera votaron, estaban en Miami. Ojo, no guardo rencor.
-¿Por qué no? Me estás hablando de una dirigencia que te lanzó contra Maduro porque quería acabarte políticamente; que te critican, que no cree en ti… ¿Tú crees en la MUD?
-La MUD no es un partido, es una plataforma.
-Pero la gente ve y entiende a la MUD como la cabeza líder de la oposición…
-Esa es una plataforma… y eso es lo que hay. Esos son los partidos que hay. La realidad del país es que la oposición ha logrado que el 80% de los venezolanos…
-No, no. Te aseguro que el 80% de los venezolanos está en contra del Gobierno por todas las porquerías que ha hecho el Gobierno y no por alguna virtud de la MUD. Por ejemplo, de la MUD yo estoy esperando un pronunciamiento con respecto al tema de Diosdado; las presuntas investigaciones, el narcotráfico… Como periodista y como venezolano, estoy esperando un pronunciamiento.
-¿Cuántos pronunciamientos se hacen y no salen por la censura?
-Te aseguro que el de Diosdado no ha salido porque no lo han realizado. Yo sigo esperando ese comunicado…
-¿Quién es la persona más censurada del país? Yo, y aquí estoy hablando contigo…
-Yo no estoy hablando de ti. Hablo de, ¿por qué la MUD se hace la MUDa con el caso de Diosdado?
-Hay un problema grande en cuanto a divulgar el mensaje…
-¿Por qué defiendes a la MUD? Lo repito: ¿dónde está el comunicado, la posición de la oposición sobre la situación de Diosdado Cabello?
-Es que la MUD no es un partido y no está llamada a convertirse en un gran partido… es una plataforma.
-¡Que no se atreve a emitir un comunicado sobre las investigaciones que le realizan a Diosdado Cabello! En eso sí están unidos…
-Puedes encontrar la unidad en la diversidad. Hay un objetivo más fuerte…
-Aquí no estamos llegando a ningún lado. Henrique… a ti te robaron las elecciones. Tú debiste ser el presidente. Tú y no Maduro. En ese entonces eran malos, ahora son peores. No me imagino a Maduro diciendo, perdí en estas elecciones. Nos equivocamos. Sí volverán, ahí les dejo Miraflores…
-¿Tú crees que Bolívar nunca retrocedió?
-Para mí Bolívar estaba loco, pero esa es otra historia…
-Bueno pero me refiero, la historia está llena de casos de reagruparse y avanzar. Hagamos válidas las palabras del Papa Francisco: ni tú lees el futuro, ni yo leo el futuro. Hoy en Venezuela hay que hacer un trabajo. Hay que salir a ensuciarse los zapatos todos los días. Y yo lo hago.
-Chévere, lástima que tú eres el único de la oposición que lo está haciendo…
-Yo vengo ahorita de una actividad. Puedes ver mi Twitter, mi Facebook…
-Maravilloso, ¿y por qué no invitas a los que están en esa plataforma llamada la MUD para que te acompañen a los barrios?
-Yo no estoy pendiente de lo que hacen.
-¿Cómo que no, si formas parte de la “plataforma” y los defiendes?
-Y lo digo y lo recomiendo: cada partido tiene su liderazgo. Lo que pasa es que los venezolanos estamos más ocupados de juzgarnos unos a otros, que en analizarnos nosotros mismos. Primero analízate tú…
-Mi trabajo, como periodista, es analizarte a ti y a ellos.
-Yo todos los días salgo a ensuciarme los zapatos. Y te puedo decir que uno de los grandes errores que cometió la oposición en el pasado, fue que una dirigencia le hizo creer a los venezolanos, que el Gobierno estaba donde estaba porque se robaba las elecciones. Y resulta que Hugo Chávez vio y analizó esa situación país y la clase media votó por Hugo Chávez…
-Para ti, ¿Hugo Chávez fue un dictador?
-Él supo leer… Hugo Chávez le dio nombre a muchas cosas en este país y se convirtió en un sentimiento para la gente. Pero hubo una dirigencia que le dijo al pueblo que Hugo Chávez se robaba las elecciones… Mire, yo estuve preso por Hugo Chávez…
-Y me sorprende que hables tan bien de él…
-Lo que te quiero decir es que Hugo Chávez a veces actuaba democráticamente y otras veces no.
-O uno es demócrata o no. Te pregunto: ¿Hugo Chávez fue un dictador?
-Atropellaba…
-¿Hugo Chávez fue un dictador o no fue?
-Es que a mí las etiquetas clásicas… las etiquetas clásicas en Venezuela no se pueden aplicar. Porque todo lo deforma… el sistema que impera Venezuela es un monstruo. Ése no es el debate. El debate que yo hago es a fondo, a fondo… al corazón… yo me di cuenta de que había mucha gente a favor de Chávez. Cuando muere Hugo Chávez se cerró ese ciclo. Por eso es que me ensucio los zapatos todos los días. Porque esa mayoría que tú construyes no puede ser una mayoría basada en que se opone al Gobierno, sino que crea en un proyecto mejor. Que tenga esperanza. Uno retrocede, se reagrupa y avanza.
-¿Hugo Chávez fue un dictador? Para mí sí lo fue. Fue un dictador.
-Ese no es el corazón del debate. Yo sí creo, Henrique Capriles cree, que con la mayoría que tenemos podemos salir de este Gobierno. El día que yo deje de creer que no hay salida electoral… es más, yo celebro, que unos compañeros que hoy están en huelga de hambre y el año pasado me criticaban porque yo andaba buscando y pidiendo una salida electoral, qué bueno que hoy se les olvidó lo del año pasado y hoy piden fecha de elecciones. Eso es para darnos cuenta de la oposición no puede seguir zigzagueando…
-Te refieres a Leopoldo…
-Yo soy una persona consistente. A pesar de que eso se traduzca en críticas.
-Si yo fuera un preso político, primero, no le creería una palabra a los que me metieron preso. Segundo, mucho menos confiaría en ellos para organizar elecciones… es que no me importaría para nada andar llamando a elecciones.
-Bueno, esos son los que se contradicen. Aquí las contradicciones han hecho mucho daño. Pero soy absolutamente solidario con su causa. A pesar de que creo que todos los planteamientos políticos que hacen van en la dirección equivocada. Pero estamos construyendo unidad…
-Mmm, sí, claro. ¿Tú juegas cartas? Digamos que te digo, Henrique, ven a mi casa a un juego de cartas, pero te adelanto que el juego está arreglado. Ven de todas maneras y trae mucho dinero. ¿Tú vendrías?
-El problema es que este juego tiene público. Vamos a cambiar el tipo de juego. Digamos que es un juego de fútbol. Tienes público presente. Y el árbitro te está pitando cualquier cosa. Están las gradas llenas. Ahí uno tiene que hacer más goles, porque aunque no lo quiera, el árbitro deberá pitar el fin del juego.
-Si ése es tu ejemplo de Venezuela… el problema es que la FIFA sería la dueña del árbitro y no se podría ganar el juego.
-Lo que quiero decir es que en Venezuela para ganar unas elecciones y cobrarlas debe ser de manera contundente. Una elección en Venezuela donde usted gane por poco, no se la van a dar. Como yo he ganado Miranda…
-Bueno, ahora que haces es comentario el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, me comentó que no entiende por qué dices ese tipo de cosas, cuando resulta que ganaste la Gobernación por muy pocos puntos.
-Yo gané la Gobernación por 4 o 5 puntos… ese fue el resultado oficial. Imagínate cuál sería el resultado real. Hay gente que habla sin saber.
-Yo veo tan difícil que esta gente, este gobierno de malandros, vaya a entregar el imperio de crimen que tienen por la vía electoral… de verdad, te lo juro, quisiera creerlo… pero…
-Pero si cayó el ejército nazi…
-A punta de bombas, plomo y muertos. No por votos. Pero creo que para una victoria por votos, aparte de ser masiva y más que contundente, deberá estar acompañada de una presión social: gente en las calles. Mira, yo de verdad quisiera ver a gente como Ramos Allup y Chúo Torrealba pateando calle. Tú lo hiciste. Tú, en ese respecto, cumpliste. Pero… ¿Chúo?, él salía a subir cerros cuando tenía un programa de televisión. ¿Qué pasó?, ¿se cansó?, ¿por qué ya ningún líder de la MUD sale a las comunidades, a recorrer el país; a meterse en los barrios? Y lo que me indigna es que todos hablan de las elecciones, parlamentarias para acá y para allá… pero ni uno solo dice: este régimen debe acabar ya.
-Todo el mundo quiere ganar.
-Pero, ¿qué quieren ganar? Porque aquí el problema es que tenemos un régimen dictatorial destruyendo lo que queda del país…
-Sí, bueno, eso forma parte del debate: ¿para qué ganar la Asamblea Nacional?
-¿Cuál debate?
-Hay que prepararse para ganar la Asamblea Nacional. Yo conozco a estos tipos y frente a una avalancha de votos de un país que se expresa con contundencia sino aceptar su derrota.
-¿Y si no aceptan la derrota?
-Es que yo no creo que…
-Ya lo hicieron contigo…
-Era la mitad del país. Ahora es una mayoría. Son tiempos distintos. El Gobierno es minoría. Pero el venezolano no quiere salida violenta.
-Siempre hay que tomar en cuenta todas las posibilidades. Digamos que a pesar de que es voto es masivo y contra el Gobierno, pero oprimen ese botón mágico y con trácala ganan las elecciones, ¿ahí sí valdría la pena llamar a la gente a la calle?
-Es que no se trata de si valía la pena antes o ahora. Hoy tienes a ochenta y pico por ciento de la población diciendo que la situación del país es negativa; cuando en el 2013 solo cuarenta y pico decía que la situación era negativa. El Gobierno tratará de hacer de las suyas. Pero yo creo que todo eso concentrado no es mayor a la fuerza del 70% de la gente que quiere un cambio de Gobierno. Y una vez que se gane la Asamblea Nacional debe iniciar un proceso de reinstitucionalización del país.
-Henrique… de verdad, por favor, lo que te pido es que me acompañes en esta idea: la gente sale a votar. Todo es masivo. Pero si ellos hacen trampa nuevamente y nos quitan la Asamblea Nacional…
-Yo creo que la respuesta del país será diferente…
-¡Yo quiero saber es tu respuesta!
-Es que ese escenario-país encontraría a la nación en otras condiciones y creo que la reacción del pueblo sería otra.
-Ok, ¿pero acompañarías e invitarías a los venezolanos a no reconocer los resultados si nos trampean?
-Yo siempre he acompañado a los venezolanos.
-¡No vale, pero no me mates con ese cuchillo de cartón!
-Lo que te quiero decir es que visualizo un escenario donde la fuerza que quiere el cambio se impondrá…
-Ajá, Henrique, pero por favor, lo que te estoy pidiendo es que me respondas bajo la suposición de que llega ese día de las Parlamentarias y aplican un fraude…
-Yo siempre estoy del lado de la gente.
-Henrique. Lo que yo… y sé que muchos venezolanos quieren saber, es si van a votar y montan un fraude, saldremos otra vez jodidos…
-Es que no siempre han salido jodidos.
-¡Contigo nos jodieron!
-Bueno, esa vez sí. Pero no siempre te han jodido. Lo que digo es que si la mayoría se expresa, el Gobierno no podrá apretar el botoncito, porque eso le resultaría más costoso.
-¿Por qué participaste en aquel show del supuesto diálogo (que nunca lo fue)?
-Yo estaba censurado. ¿Crees que iba a perder la oportunidad de hablarles a los venezolanos, al menos durante 10 minutos? Yo fui a debatir.
-¿Sigues queriendo ser el Presidente de Venezuela?
-Obviamente. Yo salí a recorrer este país para ganarme la confianza de los venezolanos por una vocación de poder… pero poder para transformar al país.
-No es algo de ego…
-No, jamás.
-Hay un programa que se llama “Undercover Boss”. Y el jefe de alguna compañía importante se mete a trabajar encubierto dentro de su propia compañía para ver las fallas no solo de la empresa sino de él mismo, como jefe. Te recomiendo hacer algo similar… de repente te sorprende lo que puedes escuchar que dicen sobren ti… porque supongo que cuando andas recorriendo barrios nadie te dirá lo que no quieres escuchar, porque la gente siente respeto…
-La gente sabe que no me gusta que me anden con jaladeras.
-¿Votarías por Leopoldo López para Presidente?
-Nunca he tenido prejuicios de votar por quién sea.
-¿O sea que sí?
-Mira, es que creo que ése es un cargo por el cual estamos compitiendo… es legítimo que aspire, pero yo creo en este proyecto que estamos construyendo.
-Mmm, o sea que no.
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