MAOLIS CASTRO
ABC
La última voluntad de Hugo Chávez es hoy desoída. El 9 de diciembre de 2012, el dedo del «comandante eterno» de la Venezuela bolivariana señaló a Nicolás Maduro: «Si algo llegara a ocurrir que me inhabilite, mi opinión firme es que elijan a Maduro como presidente», dijo.
Fue su última aparición pública. El 5 de marzo de 2013 se anunció su muerte y, un mes después, Maduro fue proclamado presidente de Venezuela.
Pero desde entonces la popularidad de mandatario se ha desmoronado. Ni siquiera ha podido obtener la mitad de la aceptación obtenida por su mentor. La recesión económica, la escasez, los escándalos de corrupción y el encarcelamiento de dirigentes opositores han provocado que su gestión sea rechazada por siete de cada 10 venezolanos, según sondeos de la encuestadora Datanálisis.
El descontento se extiende a las filas del oficialismo, y algunos exministros de Chávez se manifiestan ya claramente en desacuerdo con Maduro. Es el grupo conocido como los «chavistas sin Chávez», aquellos que actualmente no ostentan cargos en el gobierno por el simple hecho de mostrarse críticos con el líder. La mayoría fueron expulsados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tras mostrar su disconformidad con la línea oficial.
Jorge Giordani, Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro, Gustavo Márquez y Felipe Pérez Martí, son algunos de estos exfuncionarios de confianza de Chávez que figuran como opositores a la gestión de Maduro. Cuatro de estos exministros, ahora, forman parte de un movimiento político llamado «Marea Socialista», cuyas principales peticiones son investigar los casos de corrupción vinculados con el Gobierno y una pronta solución a la crisis económica de Venezuela.
Exministro de Planificación
El ingeniero Jorge Giordani, apodado «El Monje», fue el hombre de confianza en asuntos económicos de Hugo Chávez. Tras ocupar durante tres períodos el ministerio de Planificación (1999-2002, 2003-2008, y 2009-2014) y convertirse en el principal ideólogo de la tesis del «Socialismo del Siglo XXI» que orientó las políticas del Estado venezolano, Giordani abandonó la administración pública de este país el 17 de junio de 2014 por orden del presidente Nicolás Maduro.
Un día después de su salida del Gobierno, «El Monje» publicó en la página web chavista Aporrea una carta que denuncia los conflictos existentes en las altas esferas del poder en Venezuela, la falta de liderazgo de Maduro, el gasto excesivo y el desorden fiscal. También puso de manifiesto las irregularidades en la gestión de Pdvsa (Petróleos de Venezuela), del Banco Central y de la política cambiaria. «Resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia (en referencia a Maduro) que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez… Surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República», señala el documento.
Esta carta dividió las opiniones del chavismo. Maduro calificó a Giordani como «traidor» tras la publicación.
Exministra de Ambiente
La doctora Ana Elisa Osorio se define en su cuenta de Twitter como «antiimperialista», «feminista» y «ecosocialista». Ostentó el cargo de ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2000-2005), y además fue vicepresidenta del Grupo Parlamentario Venezolano ante el Parlamento Latinoamericano en el período 2011-2013. Pero el 25 de junio de 2014, Osorio se enfrentó a su partido al apoyar unas declaraciones del exministro de Educación, Héctor Navarro, en defensa de la carta publicada por Giordani sobre las irregularidades en las políticas económicas de Venezuela. Sobre Maduro y su gabinete dijo: «Van repitiendo las frases del "Comandante eterno" (Chávez), pero no su práctica. Yo soy una chavista sin Chávez».
Los funcionarios de Maduro consideran a esta exministra como una traidora al proceso revolucionario. Pero Osorio insiste en criticar la gestión del presidente venezolano: «Me da vergüenza ver a la gente sufriendo porque no consigue lo que busca en los supermercados. La cúpula está desconectada de esta realidad. Yo fui ministra y no iba a hacer la compra, otros me lo hacían. Así que uno no está muy al tanto de los problemas, pero sí, hay reclamaciones que tienen que atender, si no se van a quedar solos», indicó en una entrevista ofrecida a Aporrea.
Osorio no ha ocupado ningún cargo gubernamental desde que criticó a Maduro. Esta exministra abandonó las filas del PSUV y ahora solo es miembro del grupo político denominado Marea Socialista.
Exministro de Educación
Héctor Navarro es ingeniero eléctrico y profesor universitario. Navarro fue ministro de Educación en el primer Gabinete del entonces recién electo presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Ocupó ese cargo en tres etapas: 1999-2001, 2002-2004 y 2008-2010. También fue diputado de la Asamblea Nacional, ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Medias (2007-2008) y titular del Ministerio de Energía Eléctrica (2012-2013). Nunca dejó de ostentar puestos durante el gobierno de Chávez.
Pero el 24 de junio de 2014, en la Administración de Maduro, fue suspendido de sus funciones dentro de la Dirección Nacional del PSUV y sometido al tribunal disciplinario del partido del Gobierno debido a que salió en defensa de Jorge Giordani. «Una de las cosas que yo le critico a Nicolás Maduro es que anuncia revolcones, grandes medidas que no se llevan a cabo y cosas que no debe. Por ejemplo, en estos momentos es absurdo plantearse la dolarización de la economía, que va por muchas vías. Maduro debió trabajar discretamente lo de la venta de vehículos en dólares. Cuando habló de eso, los sindicatos con mucha razón dijeron que si las empresas van a vender vehículos en dólares, ellos también debían percibir un salario en dólares. ¿Eso no es dolarización de la economía? Y cualquiera sabe que uno de los problemas que tiene esa medida es que cedes la soberanía porque no tienes capacidad de decir cuánto vale tu moneda, la economía se empieza a manejar desde otra nación y en un país petrolero como el nuestro, eso es todavía más grave. Es una locura planteárselo», declaró al diario venezolano «El Tiempo».
Exministro de Comercio
Chávez puso al ingeniero Gustavo Márquez en puestos estratégicos: el Ministerio de Industria y Comercio (1999), la Comisión de Negociación con Colombia de las Áreas Marinas y Submarinas (1999-2001). También pasó por la Embajada en Austria, la Representación Permanente ante los Organismos de Naciones Unidas en Viena (2001-2004) y el Ministerio de Estado para la Integración y Comercio Exterior (2005-2007). En octubre de 2010 se produce su caída en desgracia y es destituido como embajador de Venezuela en Colombia. Aunque figuró en actos políticos después de su destitución, este exfuncionario chavista se distanció recientemente del presidente Nicolás Maduro.
Sus principales críticas al actual gobierno están orientadas a la mala gestión de la economía de Venezuela y a la corrupción. En mayo, Márquez firmó un documento que solicita investigar el desfalco de 25.000 millones de dólares, recursos administrados por una institución del Estado venezolano que se encarga de otorgar divisas preferenciales a empresas. También está unido a movimientos que se denominan chavistas independientes.
En sus publicaciones en portales de opinión sigue declarándose simpatizante de Chávez, aunque siempre critica la gestión de Maduro por haber supuestamente perdido el horizonte «revolucionario».
Exministro de Planificación
Felipe Pérez Martí, doctor en Economía de la Universidad de Chicago, es uno de los pocos ex altos funcionarios de Chávez que decidió asesorar a dirigentes de la oposición venezolana, entre ellos Antonio Ledezma (alcalde detenido por orden de Maduro) y Jesús Torrealba (presidente de la coalición de partidos opositores, Mesa de la Unidad Democrática).
Su paso por la Administración pública fue breve, solo fue ministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. Tras su salida de las altas esferas del Gobierno, Pérez siguió respaldando al chavismo. En la última década se ha dedicado a liderar un movimiento político denominado Conexión Social, cuyo objetivo es impulsar el desarrollo del «poder popular». Estuvo en un silencio político durante años.
No obstante, este chavista de primera hora se ha pronunciado en contra del gobierno de Maduro en diversas ocasiones desde 2013. Hace cinco meses, en una carta abierta de tono demoledoramente crítico pidió al cuestionado presidente: «Déjate rescatar por las fuerzas que pueden hacerlo, entre ellos la oposición representativa, democrática, y el sector productivo, y los trabajadores, estudiantes y el pueblo organizado, en diálogo constructivo. No sigas el camino del aislamiento, la exclusión y la confrontación, que puede traer un grado de violencia indeseable para todos».
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