ARGENTINA: UNA NUEVA GENERACION DE POLITICOS EMERGE
EMILIO NOUEL V.
Decenas de artículos publicados en nuestro hemisferio y en el mundo entero reflejan un inusitado entusiasmo con el reciente resultado electoral presidencial en Argentina.
El clima político en la región suramericana está sintiendo frescos vientos de renovación, a pesar de noticias no tan buenas en el campo de la economía.
Como se sabe, la “década de oro” de los commodities llegó a su fin, y la caída de la demanda mundial y los precios de estas materias primas auguran menores ingresos y en consecuencia dificultades para el conjunto de los países.
Aquellos que no se dejaron llevar por la borrachera populista, ahorraron y administraron prudentemente, podrán afrontar el temporal en mejores condiciones y los que alegremente dilapidaron sus recursos, como son los casos de Argentina y Venezuela, deberán adoptar políticas económicas de ajuste que no serán del agrado de las mayorías.
Muchos han dicho que con el triunfo de Mauricio Macri comienza el declive del populismo, en un entorno en el que la crisis política y la grave recesión económica en el Brasil de Dilma Rousseff, así como el desarrollo del desastre venezolano, complementan ese nuevo cuadro político que se dibuja en la región.
Ciertamente, y si nos atenemos a la información que está corriendo en la prensa, el gobierno argentino entrante trae orientaciones que hacen pensar en un viraje sustancial para esa nación que con seguridad incidirá en la dinámica que hasta ahora se había impuesto en el hemisferio.
El relativo aislamiento de los últimos años frente al mundo llega a su fin. El antiamericanismo luce que será proscrito en el gobierno de Macri. El obstáculo que los Kirchner habían puesto a la negociación de Mercosur con la Unión Europea, pareciera que será levantado. La apertura hacia el Acuerdo del Pacífico también se muestra como un hecho en la nueva administración. Con los chinos mantendrá buenas relaciones. La defensa de la democracia y las libertades en el continente es principio que lo inspira: “América Latina no puede seguir callando sobre los presos políticos en Venezuela. El debate vale la pena”, ha dicho, planteando la aplicación del Protocolo de Ushuaia al gobierno chavista.
Por otro lado, el presidente electo ha señalado como fundamental dar la bienvenida a las inversiones extranjeras, tan necesitado como está ese país de fondos frescos y de iniciativas que lo desbloqueen ante el mundo de las finanzas internacionales.
Y, sobre todo, la creación de una atmósfera de confianza en la economía argentina ha sido la consigna enarbolada de manera insistente por el nuevo liderazgo.
Desde Venezuela, no dejamos de sentir una cierta envidia por lo que en aquel país está ocurriendo. Lo vemos como un nuevo despertar que ojalá terminara concretándose y además contagie al vecindario.
Deseamos que Argentina logre retomar la senda que hace muchísimas décadas la colocó entre los países más promisorios y punteros del mundo, pero que el nefasto populismo peronista la hundió en crisis políticas y económicas crónicas, perdiendo gran parte de su vigor como sociedad llamada a estar entre las primeras del mundo desarrollado.
Apostamos por el éxito del nuevo gobierno. No lo tendrá fácil. Altas son las expectativas que ha levantado. Hay razones muchas para confiar en el liderazgo que está asumiendo la conducción de un país que tuvo siempre un gran potencial.
Con Mauricio Macri, una generación distinta de políticos irrumpe en la escena argentina y latinoamericana con ideas, enfoques y estilo innovadores, y esto es una buena noticia. Por lo pronto, en la región muchos somos los que quedamos expectantes y esperanzados
@ENouelv
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