"Según cifras oficiales, el 93% de los homicidios que se cometen en el país, no sólo permanecen impunes sino que sobre ellos ni siquiera se abre investigación alguna por parte de la policía científica Mientras el gobierno dota de armas a la policía boliviana, la ex PTJ trabaja con las uñas, y está completamente desbordada por el aluvión homicida de cada día. No es casual que el reclamo unánime de los deudos, cada día, ante las morgues del país, se exprese en el grito de “Justicia”. Porque no la hay. Para los pobres no la hay. Para Chacumbele, esos muertos no existen Este bocazas impenitente, que no hay mogote al que no le eche palo, sólo dos veces en once años ha tocado el tema de la inseguridad; de resto, jamás de los jamases se ocupa del asunto. Por lo consiguiente, sus funcionarios sólo actúan cuando la víctima “tiene nombre” o es militar. La igualdad ante la ley es una ficción sangrienta en este país Entre tanto, el ministro del Interior, así como Nicolás Maduro y ese mamarracho de Mario Isea, dedican su tiempo a la pantomima miserable del “magnicidio.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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