En la Caracas en la que crecí, las casas se protegían de los intrusos de diversas maneras. No existía el moderno cerco eléctrico, así que lo que uno más veía era el alambre de púas, acompañado muchas veces de un letrero que decía "Advertencia: Perro Bravo".
La verdad es que el letrerito producía temor. Como niño, imaginaba un inmenso pastor alemán, un doberman o un rottweiler corriendo con sus afilados dientes dispuesto a devorarme por secciones.
Traigo a colación estos recuerdos porque el régimen de Maduro anda en las mismas. Con toda clase de advertencias, trata de cerrar toda salida democrática a la inenarrable catástrofe política, económica y social que nos agobia hoy a todos los venezolanos.
Ya no se pueden contabilizar la cantidad de amenazas que la dirigencia chavista lanza hacia la oposición, con el fin de disuadir las vías pacíficas que la propia Constitución venezolana prevé para la sustitución de un gobierno.
Los venezolanos ya tenemos mucha experiencia en cuanto a lo que es la interpretación de los términos por parte del oficialismo rojo.
Por ejemplo, el término "violencia" puede abarcar cualquier cosa. Hasta un simple reclamo en los más constructivos términos a cualquier funcionario del Poder Electoral podría ser considerado como "violencia" en la visión de estos modernos inquisidores del Siglo XXI.
El país verdaderamente democrático está activando los mecanismos de salidas pacíficas previstos en la Constitución. Cada uno de ellos está siendo saboteado por la dirigencia chavista. A cada uno de ellos le colocan trabas, obstáculos y letreros de "Advertencia: Perro Bravo".
No queda sino preguntarse... ¿Será que el régimen madurista no desea que en Venezuela se dé una salida pacífica? ¿Prefieren jugar a que se produzca una salida violenta?
¿Ven más posibilidades de sobrevivir políticamente, e inclusive de regresar al poder rápidamente si se produce un escenario de golpe de estado... o un estallido social múltiple que obligue a la FAN a poner orden?
¿Será que quieren reeditar un episodio parecido al del 11, 12 y 13 de abril 2002 que ya una vez les funcionó?
No caigamos en la trampa.
Ellos, que llenen sus cercas y rejas con letreros de "Perro Bravo".
Nosotros, no nos distraigamos y sigamos como Bravo Pueblo nuestra marcha indetenible hacia la libertad.
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