CARLOS TABLANTE
El traslado de Leopoldo López a su casa para cumplir arresto domiciliario es un importante avance en la lucha de los venezolanos por restituir el orden constitucional y lograr el cambio que tanto necesitamos.
La protesta de millones de venezolanos unidos en las calles y la presión internacional dieron un primer resultado de los muchos que aún quedan por conquistar.
La constancia y valentía de su familia, incansables durante más de 3 años en la denuncia de la sistemática violación de los derechos humanos de Leopoldo y de todos los otros presos políticos, sin perder nunca el compromiso con la democracia y la libertad de Venezuela, deben motivarnos a seguir, ahora mas que nunca, en las calles protestando pacíficamente al Estado delincuente de Maduro y votando en la gran Consulta Popular de este 16 de Julio contra su pretensión de eternizarse en el poder a través de una “constituyente” chimba.
El asalto al parlamento, que contó con la complicidad de la GNB, encontró un escudo de coraje en los diputados y en los empleados del parlamento que arriesgaron la vida para defender a la institución que representa a los 14 millones de votos que se expresaron por la democracia y la paz en las pasadas elecciones legislativas.
Este vil ataque, junto al vergonzoso episodio de una señora designada ilegalmente como vicefiscal tratando de entrar en la Fiscalía en la maleta de un carro porque los propios funcionarios del MP no permitieron su entrada por la puerta – defendiendo así a la institución de una usurpadora – confirman la debilidad del régimen y son señal de que con la presión de un pueblo luchando por sus derechos se puede lograr el cambio político que reclama el país y detener así el peligro de más violencia y de un mayor derramamiento de sangre.
Ahora con más fuerza que nunca debemos seguir manifestando todos los días de manera pacífica, en especial el próximo domingo 16 de Julio, día de la gran Consulta Popular convocada por la Asamblea Nacional en base a los artículos 71, 333 y 350 de la Constitución Nacional. Ese día, millones de venezolanos realizarán el mayor acto de desobediencia civil hasta ahora votando en contra de la “constituyente” falsa de Maduro que pretende acabar con lo poco que queda de Democracia.
El llamado del Parlamento a la Consulta Popular ha sido efectuado con la mayor amplitud. En esa convocatoria cabemos todos los venezolanos demócratas que queremos un cambio de rumbo para nuestro país. Los que ya no soportan más la escasez de alimentos y medicinas, la crisis hospitalaria que no permite atender a nuestros enfermos, la hiper-inflación que pulverizó los ingresos familiares, la amenaza diaria de la violencia y la inseguridad que han cobrado la vida de millones de ciudadanos, la corrupción y la impunidad que arruinaron a Venezuela, la falta de libertades, los presos políticos, los muertos y los heridos por pensar diferente, la intolerancia.
Hay que ir a votar para lograr la libertad de todos los presos políticos, para abrir el canal humanitario de medicinas y alimentos, para recobrar el respeto a las instituciones, en especial a la Asamblea Nacional y a la Fiscalía General y por la realización de elecciones libres y democráticas, de acuerdo al cronograma constitucional.
Como lo dije en mi artículo anterior, llegó el momento de la gran reconciliación nacional. Tenemos que superar las diferencias y unirnos en la defensa de la Constitución. La hora es demasiado grave. Los que sinceramente defendemos nuestras ideas, de lado y lado, ya tendremos tiempo luego para dirimir diferencias ideológicas por el bien del país que es, al final, lo que deseamos todos los venezolanos de buena voluntad.
Sin embargo, solo lo podremos hacer si sobrevive la Democracia. Y eso es precisamente lo que está en juego con la “constituyente” falsa de Maduro, la mayor amenaza a la libertad que hayamos tenido en la historia contemporánea.
Este domingo 16 de Julio, todos debemos acudir a votar en los más de 1.600 centros a nivel nacional y en el exterior. Es nuestro derecho pero también es nuestro deber para con Venezuela, por nuestros hijos y nietos, por las futuras generaciones de venezolanos que no nos perdonarán si dejamos que por temor o desidia el país termine de hundirse en la miseria, la violencia, el caos y la muerte.
Con nuestro voto de este domingo lograremos detener el desastre que ha dejado Maduro y abrir el camino a un mejor destino para Venezuela, donde todos los derechos sean para todas las personas y podamos progresar con igualdad de oportunidades y calidad de vida, viviendo en el mejor país del mundo.
!Todos a votar este domingo!
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