Enrique Viloria V.
¡Abajo
cadenas!
gritaba
el señor
y el pobre
en su choza
Libertad
pidió:
a este
santo nombre
tembló
de pavor
el vil
egoísmo
que
otra vez triunfó.
Fragmento
del Himno de Venezuela
En el
Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca se realizó la lectura poética de la obra del escritor venezolano
Rafael Cadenas, quien estuvo acompañado por Alfredo Pérez Alencart, profesor de
la Universidad de Salamanca; y por el también escritor Antonio López Ortega.
Este acto formó parte del merecido homenaje que la Universidad de Salamanca organizó
para reconocer la obra de Cadenas, el mismo fue coordinado por la catedrática
Carmen Ruiz Barrionuevo, del Departamento de Literatura Española e
Hispanoamericana de la USAL.
Cadenas
leyó algunos de sus más emblemáticos poemas, precediéndolos de comentarios de
muy diversa índole: eruditos y académicos, jocosos y salpicados de fino humor,
sin faltar alguna referencia a sus dolencias seniles y a sus vividas
experiencias como lector y escritor; igualmente tuvo palabras de elogio y
gratitud para con los diversos creadores que han concitado su interés de
profesor universitario, acucioso investigador y reflexivo poeta.
El
escritor – sin tapujos ni alfeñiques - efectuó acervas críticas al Socialismo
del siglo XXI aupado por la hablachenta e ineficiente Revolución Bolivariana,
liderada por el difunto Comandante Hugo Chávez y continuada por el chofer de
autobuses Nicolás Maduro, acompañados por una camarilla de corruptos e inútiles
pseudo - revolucionarios castro –
comunistas.
Acerbamente
el poeta criticó los peligrosos preceptos sobre los que la nomenklatura bolivariana ha cimentado su vigencia durante largos
veinte años de oprobioso gobierno socialista: un exagerado abuso de la noción
de patria, esa enfermedad infantil que se llama nacionalismo, el vetusto
concepto de soberanía nacional en un mundo de crecientes interdependencias, la
conculcación de la libertad personal y el atentado continuado a la democracia. En especial, el escritor se refirió muy
dolidamente a la dolosa y premeditada destrucción de un país que antes era para
querer y hoy es para llorar y sufrir. En 2002, escribí este premonitorio poema
que leí el 5 de julio, día nacional de Venezuela, en el Instituto de Empresa de
Madrid.
BOLIVARIANOS
¡Lo
destruyeron todo
todo lo destruyeron!
Queda
la placa
De un país sin nombre
De un país sin nombre
¡Lo
acabaron todo
con todo acabaron!
Las
hojas secas recubren
los restos
del
cuerpo institucional
un
perro hirsuto
reclama
gruñendo
su porción
de
cadáver insepulto
dos
chivos negros
relamen
la ladera
de
un convento sin dioses
campanas
ni plegarias
¡Coño!
resta
un bostezo un sollozo
¡se
lo llevaron todo
todo se lo llevaron!
En
Venezuela es frecuente entonar el Himno en las marchas y manifestaciones en
contra
del gobierno bolivariano, chavista, castro – madurista y antiimperialista, para demandar
¡Abajo Cadenas! En Salamanca, después de la sentida lectura y los valerosos comentarios
del escritor homenajeado, hemos podido gritar con orgullo libertario:
del gobierno bolivariano, chavista, castro – madurista y antiimperialista, para demandar
¡Abajo Cadenas! En Salamanca, después de la sentida lectura y los valerosos comentarios
del escritor homenajeado, hemos podido gritar con orgullo libertario:
!ARRIBA
CADENAS!
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