Ciudadano
Nicolás Maduro Moros
Presidente
Palacio de Miraflores.
Caracas.-
Luego de varios meses de conversaciones
exploratorias y negociaciones formales, no se logró cristalizar un acuerdo que
permitiese construir un camino para superar la crisis institucional, política,
económica y social que vive nuestra Venezuela. No se logró construir ese
camino, pero la crisis derivada de las políticas públicas de su gobierno, lejos
de aliviarla, hoy la profundiza.
En esos días, discutimos en
varias jornadas de trabajo la necesidad de elaborar un cronograma electoral
completo, apegado a las leyes y a los usos y costumbres de nuestra tradición
electoral. Observando en su elaboración los tiempos que demandan la preparación
de unos comicios transparentes y confiables para todas las
partes. Proceso que debe además ofrecer a los ciudadanos la confianza que los
invite a participar, eje central del acto de votar. El resultado ya es conocido
por todos, su gobierno -en total inobservancia de lo antes señalado- convocó
una elección presidencial en una fecha inconsulta y a capricho.
Discutimos también, la
importancia para el país de elecciones competitivas, tema en el que todos
coincidimos, tanto los negociadores de ambas partes, como los Altos
Representantes de los países garantes del Proceso de Negociación Internacional;
el facilitador y el presidente anfitrión. Todos coincidimos en la
obligatoriedad de ofrecer condiciones igualitarias para competir. La respuesta
de su gobierno fue la inhabilitación de importantes líderes y partidos
políticos de oposición.
En el tema referido a la
Observación Internacional, trabajamos al detalle la conveniencia para ambas
partes de contar con la misma. La calidad y cualidad de los observadores no son
temas que se pueden despachar con simpleza. No se trata de un aporte
insignificante. En la práctica, la convocatoria actual –en razón de los plazos
forzados- imposibilita la conformación de una Misión de Observación
Internacional, seria, respetable y confiable.
Estas elecciones, en esas
condiciones, no van a solucionar nada. Todo lo contrario, no serán creíbles.
Cerrarán la única válvula de escape a la tensión nacional. En consecuencia,
acabarán profundizando las razones que han hecho a Venezuela un país cada vez
menos vivible.
Quiénes suscribimos este
documento somos ante todo hombres y mujeres comprometidos con la Democracia.
Confiamos en el pueblo y hacemos este señalamiento, a sabiendas de la vocación
autoritaria del modelo político que inspira su gestión. Pero exigimos lo
indispensable para que el pueblo tenga libertad de elegir y respeto de su
voluntad.
En consecuencia, reiteramos
nuestra voluntad de concurrir al evento electoral presidencial que corresponde
para este año 2018 si se materializan las siguientes garantías democráticas:
1. Fecha
Coincidimos en la necesidad de
adelantar la elección para presidente de la República, nuestro pueblo demanda
decidir prontamente cual destino quiere. La fecha para esa cita debe dar el
margen suficiente para: (i) garantizar, construir, y difundir adecuadamente
las ofertas electorales; (ii) permitir la conformación de una adecuada misión
de observación internacional que verifique todo el proceso, dirigida por la
ONU. El cronograma electoral se iniciará y desarrollará con la instalación de
la Observación Internacional. Esta misión de observación debe participar en
todas las etapas e instancias del proceso electoral; y (iii) garantizar una
adecuada actualización y auditoría del registro electoral, tanto para los
venezolanos residentes en el país, como para aquellos que se han establecido de
manera permanente en el extranjero. Por lo antes expuesto, estimamos imposible
participar en un proceso electoral que no sea organizado atendiendo a los
lapsos y plazos de ley, que permitan cumplir con todos los extremos aquí
descritos.
2. CNE
Es un hecho público y notorio
tanto para la opinión pública nacional como la internacional, el desequilibrio
y parcialidad del árbitro electoral. Una elección creíble pasa por reequilibrar
al CNE. Por tal motivo exigimos que esto se solucione con una designación
expedita y acordada de dos rectores nuevos, que sustituya a los designados en
fecha 13 de diciembre de 2016 por la Sala Constitucional del TSJ. Los rectores
a designar deberán ser fruto del consenso entre gobierno y oposición.
Adicionalmente y para alcanzar ese equilibrio deseado, deben tomarse las
siguientes decisiones: (i) Incorparar a ambas partes en cada comisión de
trabajo del CNE, como lo son la COPAFI, la JNE y la Comisión de RE; (ii)
Designación equilibrada de directores principales y adjuntos en cada ORE del
CNE; y (iii) designación equilibrada de Coordinadores de Centro de Votación, en cada Centro de
votación del país.
3. Acceso a medios
Solicitamos que se garantice el
acceso equilibrado tanto en los medios privados como en los públicos. Sobre los
primeros se ejerce coacción y los segundos han devenido en aparatos de
propaganda de su partido. Los espacios de publicidad han de ser gratuitos para
Gobierno y Oposición, de manera diaria y continua durante todo el proceso
electoral, en los medios radioeléctricos públicos y privados de Venezuela, y
por un mínimo de 5 minutos diarios por canal. Finalmente, el Gobierno debe
comprometerse a la suspensión de las cadenas de radio y TV durante toda la
campaña electoral.
4. Habilitaciones de Partidos
Políticos
Han sido inhabilitados dos
importantes partidos políticos de oposición que han obtenido altas votaciones.
Ese solo hecho impide que esta elección pueda ser nacional e internacionalmente
creíble. Por ello es imperativo que se reviertan las ilegales e
inconstitucionales decisiones que llevaron a la inhabilitación de organizaciones
con fines políticos tales como MUD (Mesa de la Unidad Democrática); Movimiento
Primero Justicia y Voluntad Popular, solo por citar algunos.
5. Garantías Electorales
Generales.
La materia electoral es muy
extensa, pero exigimos se atiendan como condición mínima los siguientes
aspectos:
i
(i)
Restauración de las garantías y condiciones tecnológicas, procesales; así como
las auditorías técnicas a la plataforma tecnológica y a los cuadernos de
votación, con los estándares establecidos, no inferiores a los utilizados en
las elecciones del 7 de octubre de 2012 y del seis (06) de diciembre de dos mil
quince (2015). En particular las citadas auditorías afectarán a todos los componentes
del sistema, con protocolos acordados y claramente establecidos y en presencia
de la observación internacional.
(ii) A la
fecha de la convocatoria de las elecciones los centros nacionales de votación
serán reinstaurados a sus lugares originales y deberá procederse a la mayor
difusión pública posible para conocimiento de los electores.
(iii) Los
ciudadanos llamados a prestar su servicio el día de la elección, no pueden ser
elegidos únicamente de las filas de sus partidos políticos. Como ha sido
tradición, debe hacerse un sorteo de los miembros de mesa que prestaran servicio
electoral en la elección presidencial, además de la adecuada notificación a los
mismos, entrenamiento y acreditación a través del Poder Electoral.
(iv) Debemos ir a la brevedad a un proceso de apertura y actualización del Registro Electoral, tanto dentro como fuera del país, de manera de garantizar el ejercicio del derecho del voto a todos los venezolanos.
(iv) Debemos ir a la brevedad a un proceso de apertura y actualización del Registro Electoral, tanto dentro como fuera del país, de manera de garantizar el ejercicio del derecho del voto a todos los venezolanos.
(v) Por
ejemplo, en el interior del país debe existir un despliegue de al menos 1500
puntos de actualización, distribuidos en todas las parroquias del país. En
lugares de fácil acceso para todos los ciudadanos sin importar su orientación
política. En el extranjero debe garantizarse el funcionamiento de los puntos de
actualización electoral en cada sede consular, en caso de ésta no fuere suficiente,
se deben ubicar puntos de actualización adicionales, ya sea por
indisponibilidad de la sede consular, o por elevada densidad en la presencia de
venezolanos en determinada localidad.
(vi) Debemos
recordarle que el derecho al voto, secreto, directo y universal, es un derecho
humano inalienable. El voto de ver ser libre, sin ninguna coacción externa. El
voto no podrá nunca ser asistido, salvo en los casos que impone la Ley
Electoral. Debe prohibirse el proselitismo político y los llamados Puntos Rojos
alrededor de los
Centros de
votación el día de la elección, así como la utilización de medios de
identificación y votación distintos a los establecidos en la ley. Ha sido
tradición electoral en Venezuela el uso de la tinta indeleble y debemos volver
a su uso, como herramienta que ofrezca garantía y confianza al elector. Además
de establecer un protocolo para la auditoría de la huella dactilar con
supervisión internacional.
Finalmente, el venezolano sufre
hoy inmerecidas carencias materiales, una profunda crisis humanitaria ha minado
el espíritu alegre de nuestro pueblo y debemos encontrar una solución que le
devuelva la esperanza.
Cuando logremos materializar
estas elecciones, con las condiciones y garantías antes expuestas, apostaremos,
inmediatamente después, a la recomposición de la vida democrática en Venezuela
sin presos políticos, sin inhabilitados y sin personas enjuiciadas; esto
necesario para garantizar la posibilidad de lograr un entendimiento electoral y
democrático duradero y estable en nuestro paíss.
De verificarse los cambios
antes mencionados, ratificamos al país nuestra intención de concurrir a un
proceso de elección para presidente de la República. Nuestra decisión es ganar;
y luego darle a usted y a su partido el trato que se le debe a quienes son
oposición en un paíss realmente democrático. De esta forma iniciar el camino
para la reconciliación nacional.
Quedan de usted;
Caracas,
27 de febrero de 2018
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