TRIVIALIDADES DE LA GUERRA CIVIL
CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ
La ciencia política habla de Estado fallido aunque en derecho
internacional solo existen estados sin calificativos. Dos politólogos
norteamericanos, Steven Ratner y Gerald Helman acuñaron el concepto hace casi
30 años. Son naciones en dramática disolución porque la vida es invivible,
incapaces de satisfacer necesidades básicas, prestar servicios de salud,
electricidad, agua potable o seguridad ciudadana.
Grupos irregulares o delictivos arrebatan el monopolio institucional de
la fuerza. Robert Rotberg matiza que previos al precipicio hay estados en vías
de fallar, fracasar, colapsar o desestructurarse. Venezuela va en
ese tramo pero acelera con la actual dualidad de poderes que no parece
proclive de resolverse porque se creó un statu quo y muchos intereses
atravesados. No hubo hasta ahora una guerra civil con cisura territorial,
porque las FF.AA no sucumbieron a la prédica de la intervención militar
democrática, el quiebre militar. No han funcionado coros de sirenas
mitad humanos y mitad burros. Según estudiosos, Somalia es la tormenta
perfecta, tanto que somalización equivale a Estado fallido,
éxodos en masa, hambruna, guerra civil, terrorismo y desintegración
territorial. Datos recientes indican que funcionaban apenas siete hospitales,
habían robado el cableado eléctrico, todas las escuelas cerraron, no existía ya
red de agua potable, ni policía, ni bancos, ni ejército regular.
Ni sistema de pasaportes, identificación, ministerios, ni aduanas.
Cuestiona la idea de Estado fallido Noam Chomsky, uno de los más
importantes semiólogos del siglo XX, pero también en sus análisis políticos,
reo de estafa continuada y mentira con alevosía. Su disgusto nace de que casi
todos los fallidos fueron plazas revolucionarias, satélites soviéticos o
chinos. Una vez que se desintegró la URSS, la corriente se lleva a sus criadas
e improductivas tiranías en África y Asia.
Socialismo fallido
Cuba se salva porque cuando queda sin subvención soviética y llamaba al
hambre período especial, Chávez la adoptó. En esa morgue o cerca están:
Somalia, Uganda, Ruanda, Burundi, República Centroafricana, Zimbabwe, Congo,
Sierra Leona, Mozambique, Liberia, Sudán, Chad, Yemen, Irak, Libia, Afganistán,
Birmania, Camboya, Kirguistán, Uzbequistán, Turkmenistán, Tayikistán, Siria
et.al. El socialismo africano. Pese a las ensoñaciones diurnas las tropas
extranjeras cambian cáncer por Sida ¿Cuántas intervenciones militares
extranjeras llevan Haití y Somalia? En esos países el infierno se abrió cuando
las guerras civiles dividieron al ejército y el país quedó en manos de bandas.
La historia se repite: un bufón megalómano y pueril con cabeza cuajada de
tonterías, vino a cambiar el mundo y lo logró, gracias a la trivialidad de las
élites. A diferencia de Chomsky, organismos internacionales, de seguridad, y
centros académicos, dan a la discusión primera magnitud y carácter de
tragedia.
La CIA crea una Fuerza de Tarea en Estados Fallidos (SFTF) y un Comando
Africano (AC). La OCDE tiene el Grupo para Estados Frágiles (FSG)
Somalia se funda en 1960 con un régimen democrático que muy pronto comienza a
ahogarse en la polarización política y el odio entre los grupos dirigentes. La
incapacidad para establecer un consenso de convivencia trae la revolución
encabezada por Siad Barré en 1969, alfil de la Unión Soviética que nacionaliza
la economía e inicia hostilidades con la vecina Etiopía.
Una tiranía feroz e inepta, aplasta clanes y tribus a nombre del
socialismo que abre puertas a la hambruna. El frente opositor derroca la
república socialista a comienzos de los 90, pero incapaces de establecer
acuerdos, estalla la guerra civil. En medio de la violencia a partir de 1996
cinco regiones se declaran autónomas o independientes. Una coalición de grupos
islámicos toma la capital, y ante la anarquía los países vecinos, Burundi,
Kenya y Etiopía, invaden Somalia para frenar el drama de millones de
refugiados.
Sanchezcos
Como el ejército quedó destruido, EEUU, Europa y la Unión Africana
deciden nueva intervención militar, que dura diez años, para respaldar y
estabilizar “la transición”. Solo dieron a mafias, narcotraficantes y piratas
argumento para acciones terroristas. Hoy el gobierno apoyado por occidente
apenas controla la capital Mogadiscio y los funcionarios no pueden siquiera
salir de la ciudad. Sin problemas étnicos ni religiosos, la moderna, petrolera
y democrática Venezuela, se hunde y coquetea con disolverse.
Sus élites “alquilaron habitaciones en el hotel del abismo” diría
Lukács. Empujaron y empujan la carreta hacia él durante tres décadas. En alguna
religión de India, Leviatán es un espíritu no del mal, sino del caos. Derrocar
del proyecto modernizador de Carlos Andrés Pérez instaló el caos en el gobierno
y en importantes grupos de poder que luego fueron opositores a la revolución.
Veinte años atrás, amigos criptochavistas tomaban con sorna sanchezca las
advertencias sobre lo que vendría.
Hoy criptoradicales, las asumen de la misma manera. Hay tres puntos
clave para frenar la locomotora sin frenos. Un acuerdo de conciliación que
cierre la brecha, lo que implica seguridades mutuas. Mantener la unidad de la
FF.AA; y que nuestros países amigos no apuesten a somalizarnos, a matarnos de
hambre.
@CarlosRaulHer
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