VENEZUELA: UN GOBIERNO
TIRÁNICO OBSTACULIZA EL EJERCICIO DEMOCRÁTICO
EMILIO NOUEL V.
De nuevo el gobierno militar-cívico de Venezuela muestra su
profunda endeblez, su carencia casi total de respaldo popular y su naturaleza
tiránica. Está rehuyendo al veredicto popular. No ha creído ni cree en la
democracia.
En su desesperación ante la posibilidad cierta de que el
pueblo se pronuncie inequívoca y masivamente la semana entrante en relación con
el refereréndum revocatorio, utiliza a unos jueces abyectos e indignos para
tratar de impedir que tenga lugar tal acto democrático.
No podía esperarse otra conducta de un gobierno que pisotea a
diario la Constitución de la República, que no respeta las leyes y que viola
los Derechos Humanos. Que la comunidad internacional considera ya un gobierno
forajido de impresentables y bárbaros esbirros.
No vale la pena ahondar sobre los fundamentos “jurídicos” de
las medidas judiciales tomadas contra un conjunto de dirigentes importantes de
la Unidad Democrática. Son tan deleznables que perder el tiempo en ellas sería
un ejercicio inútil.
Lo que debe tenerse claro es que su propósito es político. Se
trata de enredar, obstaculizar, retrasar e impedir el proceso de revocatorio de
un presidente incompetente y antidemocrático. Porque saben que lo perderán,
como en cualquier otro proceso electoral que se inicie bajo las calamitosas y
adversas circunstancias que vivimos los venezolanos.
Todas las acciones gubernamentales más recientes terminan de
desnudar la naturaleza autoritaria del régimen. Gobierno, tribunales y CNE se
han confabulado perversamente para impedir que los derechos democráticos se
ejerzan.
La comunidad internacional, y en particular la hemisférica,
está siguiendo con atención esta deriva antidemocrática. El gobierno está
aislado en el ámbito exterior, sólo cuenta con unas cuantas dictaduras que le
sirven aun de apoyo.
Porque en lo interno hay ya casi unanimidad en relación con
la necesidad de su salida antes de que nos precipitemos sobre el barranco del
caos social total.
Los venezolanos que valoramos la democracia y queremos vivir
en una sociedad próspera y pacífica debemos tener claro que el gobierno desea
desmoralizarnos con la adopción de medidas inconstitucionales e ilegales como
la que vienen de perpetrar contra el revocatorio.
No está de más pedir que tengamos cabeza fría ante ellas. Lo
que no significa inmovilismo, pasividad, sino movilización inteligente,
manteniéndonos en el marco de los grandes lineamientos que han inspirado la
dura lucha por recuperar la democracia y las libertades en nuestro país.
Que las modificaciones que haya que hacer de las
orientaciones tácticas, se hagan con la participación más amplia de la sociedad
civil. Los partidos y sus dirigentes
siguen con su rol central y de ellos esperamos que asuman un liderazgo
proactivo, certero y resuelto ante este agravamiento de la crisis.
Hoy como nunca el reto político, que ya era enorme, se ha
agrandado, habida cuenta de la escalada del conflicto que el gobierno está
provocando.
La naturaleza despótica del régimen político no está en
discusión. No hay duda acerca de lo que estamos enfrentando.
Con lo sucedido en los últimos tiempos, los gobiernos del
hemisferio están más que convencidos también de que el de Venezuela es un
gobierno dictatorial. Pero esperamos de ellos que profundicen en sus
iniciativas de aplicación de la normativa internacional que cabe en estos casos
graves.
En nuestro caso, salir de la barbarie no va a ser fácil. Sólo
unidos podremos lograrlo. Perseverar es la clave.
EMILIO NOUEL V.
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