La exjefa de PDVSA en España ocultó fondos en Andorra
El Pais
La exdelegada en España y Portugal de la principal empresa estatal de Venezuela, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA),
Julia van Den Brule, abrió una cuenta en Andorra en 2008 para ocultar
tres millones de dólares (2,4 millones de euros). La exdirectiva dejó
constancia de sus planes de transferir esta suma al Principado en un
formulario confidencial que rellenó al formalizar un depósito en la Banca Privada d’Andorra (BPA), según la documentación interna de esta entidad a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
Van den Brule abrió su cuenta andorrana el 4 de marzo de 2008. El
mismo día que la entonces supervisora de PDVSA en Caracas Ingrid Sánchez
González se hacía cliente de la BPA para ingresar en esta institución
financiera cinco millones de dólares (cuatro millones de euros). En
Andorra imperó hasta el pasado año el secreto bancario.
Sánchez González y Van Den Brule ocuparon responsabilidades en PDVSA
en la etapa en la que Rafael Ramírez presidió la petrolera estatal entre
2004 y 2014. La Fiscalía de Venezuela abrió el pasado diciembre una
investigación contra Ramírez, hombre fuerte de los gobiernos de Hugo
Chávez (1999-2013), por pertenecer supuestamente a una trama vinculada a uno de sus primos, el empresario Diego Salazar.
Concretamente, Salazar formó presuntamente parte de una red de exviceministros y testaferros
de políticos de Venezuela que cobró más de 2.000 millones de euros en
comisiones ilegales por mediar para que compañías extranjeras
consiguieran adjudicaciones de la petrolera.
Van den Brule abrió su cuenta en Andorra mientras dirigía la filial
en España de la petrolera venezolana. Se presentó a la entidad
financiera del Principado como “directora de gas”, justificó que su
dinero procedía de supuestos trabajos de asesoría. Y dijo que tenía una
empresa con una facturación anual de dos millones de dólares (1,6
millones de euros).
La jefa de PDVSA Ibérica esgrimió como ventaja la “confidencialidad”
del banco andorrano y mostró su intención de transferir trimestralmente a
su cuenta 500.000 dólares (409.000 euros).
El expediente secreto del banco de la exresponsable en España de PDVSA
muestra que la institución financiera advirtió que su clienta era una
Persona Políticamente Expuesta (PEP). Una etiqueta para identificar a
cargos públicos o exdirigentes susceptibles de recibir fondos manchados
por corrupción.
Licenciada en Derecho por la Universidad Central de Venezuela, van
Den Brule trabajó en 2005 como asesora ejecutiva del Ministerio de
Energía y Petróleo bajo la dirección de Rafael Ramírez.
Este periódico ha intentado sin éxito contactar con la exdirectiva.
“Piso en Colombia para mi hija”
Mientras la que en 2008 era la supervisora de PDVSA en Caracas,
Ingrid Sánchez González, comunicó al banco del Principado que destinaría
los fondos que iba a transferir a su depósito -cinco millones de
dólares (cuatro de euros)- a la compra de un piso en Colombia para una
hija. “La transferencia que se enviará es para la cuenta personal de mi
hija”, declaró, según el formulario que entregó a la institución
financiera al abrir su cuenta.
Tras presentarse al banco como “consultora energética”, Sánchez
González destacó que el motivo para formalizar un depósito en Andorra
era la "confidencialidad". Añadió que tenía previsto enviar anualmente
al Principado 500.000 dólares (409.000 euros) en diez transferencias.
La supervisora de PDVSA comunicó a la BPA que conocía a dos clientes
de esta entidad: “Diego y Luis Mariano”. Los nombres coinciden con los
de Luis Mariano Rodríguez Cabello y Diego Salazar. El primero pasa por
ser el testaferro del segundo, según la juez de Andorra Canòlic Mingorance. La magistrada sitúa a Rodríguez y Salazar en el corazón de la presunta trama de comisionistas de PDVSA que ocultó 2.000 millones en Andorra.
EL PAÍS ha intentado sin éxito contactar con Sánchez González.
PDVSA
no ha contestado a las preguntas de este periódico sobre si van Den
Brule y Sánchez González siguen o no vinculadas a la petrolera.
Las autoridades del Principado intervinieron en marzo de 2015 la Banca Privada d’Andorra
(BPA) en el marco de una investigación por blanqueo capitales. Estados
Unidos había denunciado antes que esta institución financiera fue
empleada por bandas criminales para lavar fondos. Un hecho que sus
propietarios niegan.
Suárez Fernández, la miss Venezuela del millón de dólares
José María Irujo / Joaquín Gil
La modelo que representó a Venezuela en el certamen Miss Mundo de
2007, Claudia Paola Suárez Fernández, abrió una cuenta en la Banca
Privada d’Andorra (BPA) para ingresar un millón de dólares (816.695
euros), según la documentación a la que ha tenido acceso EL PAÍS.En el formulario que entregó al banco al formalizar su depósito, el 4 de marzo de 2009, la modelo reconoció que “tenía relación comercial” con las compañías High Rise y Red Bouquet. Se trata de sociedades de Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, exministro de Energía y Petróleo de Venezuela, hombre fuerte del chavismo y expresidente de PDVSA.
Las autoridades venezolanas arrestaron el pasado diciembre a Salazar por formar parte de una red que presuntamente expolió 2.000 millones de euros de la petrolera estatal.
Con la carta de presentación de empresaria, la modelo expuso a la BPA que preveía transferir al Principado trimestralmente 500.000 dólares. Justificó que este dinero procedía de “seguros” y “administración”.
Suárez Fernández figuraba en marzo de 2009 como titular de un depósito en la BPA junto a la sociedad panameña Monolith Investments. La firma pertenece a la propia modelo.
EL PAÍS ha intentado sin éxito contactar con Suárez Fernández.
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