GRUPO ÁVILA: VENEZUELA EN EL UMBRAL DE UNA HECATOMBE SOCIAL
Venezuela está en el umbral de una hecatombe social nunca
antes vista en nuestro continente. No pocas veces se ha advertido esa
posibilidad durante los últimos años.
La millonaria migración de venezolanos hacia países vecinos y
de otros continentes es una evidencia lamentable de la enorme gravedad de la
crisis económica y social que está sufriendo el país. Un borrador (interno) de
Informe de la ONU, cuyo contenido se ha filtrado a la prensa, señala que el
pueblo de Venezuela enfrenta “desafíos
sin precedentes para acceder a servicios esenciales (…) Los ciudadanos
venezolanos se enfrentan a condiciones terribles y deterioradas”.
A los reiterados cortes de electricidad que han afectado recientemente
a todo el país, causando pérdidas mil millonarias a las actividades económicas
y comerciales y trastornando la vida cotidiana de los venezolanos, se suma
ahora la carencia de agua, que podría crear una crisis sanitaria de enormes
proporciones. Miles y miles de ciudadanos desesperados se ven obligados a
acceder a fuentes directas del vital líquido en las montañas aledañas a Caracas
y otros lugares, toda vez que el
servicio que debe brindar el Estado venezolano es inexistente.
Esta situación ya comienza a generar amplias protestas
espontáneas en las calles de las más importantes ciudades del país, encabezadas
por ciudadanos de todas los estratos sociales, indignados por la indolencia e
incompetencia de autoridades desbordadas y superadas por la situación e
incapaces de dar una solución pronta y adecuada a tales problemas.
Venezuela corre el peligro de un estallido social anárquico e
incontenible que se cobre vidas y produzca grandes daños materiales, así como una
nueva ola migratoria que conlleve una mayor desestabilización en nuestra
región.
La Comunidad Internacional, consciente de esta delicada situación,
debe redoblar esfuerzos en el sentido de ejercer más presión sobre un gobierno
que incrementa su represión y al que interesa mantenerse en el poder a toda
costa, sin importarle atender a un pueblo que enfrenta unas calamidades
sociales que se agravan y amenazan con extenderse a otros países.
El Grupo Ávila de nuevo hace un llamado de alerta al mundo, y
sobre todo, a los países y gobiernos de nuestro hemisferio. Una urgente
solución a la crisis venezolana conviene a nuestro continente entero, antes de
que el país se hunda en un conflicto de ingobernabilidad de consecuencias
insospechadas.
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