El Plan de Respuesta Humanitaria 2020 ha sido desarrollado por el Grupo de Coordinación Inter-Clúster, bajo la supervisión del Equipo Humanitario de País en Venezuela y en colaboración con las organizaciones humanitarias. Brinda un entendimiento mutuo sobre la situación, incluyendo las principales necesidades humanitarias y la estrategia de respuesta humanitaria. Ha sido consultado con el Gobierno de Venezuela y otras partes interesadas incluyendo la Comisión Especial para el Seguimiento de la Ayuda Humanitaria de la Asamblea Nacional.
La situación humanitaria en Venezuela continúa tras seis años consecutivos de contracción económica y otras tendencias y eventos como la inflación con episodios de hiperinflación, tensiones políticas, sociales e institucionales, situaciones de violencia localizadas, y recientemente el impacto de la pandemia global de la COVID-19. Esta situación tiene un impacto sobre el bienestar físico y mental, las condiciones de vida y el entorno de protección de los 7 millones de personas identificados con alguna necesidad humanitaria en 2019. La población, y sobre todo las personas más vulnerables, han tenido que adoptar diversas estrategias de afrontamiento, incluyendo desplazarse dentro o hacia afuera del país.
En 2020, la respuesta humanitaria prioriza los problemas críticos asociados a las condiciones de salud de la población, incluyendo las enfermedades transmisibles, no-transmisibles, los riesgos asociados a la propagación de la COVID-19, los problemas de salud mental y de salud sexual y reproductiva, en particular la salud materno-infantil. Se abordan también la desnutrición e inseguridad alimentaria, dado que uno de los mayores impactos de la situación ha sido la reducción al acceso de alimentos nutritivos y a una dieta variada, principalmente por la erosión del poder adquisitivo de los hogares, pero también por limitaciones en la disponibilidad de algunos productos. La situación también ha tenido un impacto sobre el acceso a bienes y servicios esenciales, y sobre las condiciones de alojamiento de las personas en movilidad, incluyendo las personas retornadas en el contexto de la COVID-19.
La respuesta humanitaria se enfoca en asegurar un acceso a servicios de salud, agua y saneamiento, educación, electricidad, energía para cocinar, y servicios de protección y documentación legal, así como condiciones dignas y seguras en espacios de alojamiento temporal. La respuesta humanitaria también busca prevenir, mitigar y responder a los riesgos de protección asociados con la movilidad humana, la violencia basada en género, con énfasis en la explotación y el abuso, así como la violencia, abuso, negligencia y explotación de niños, niñas y adolescentes.
Enfoque de la Respuesta La estrategia de respuesta en Venezuela tiene un enfoque intersectorial, con tres objetivos a nivel estratégico, y 11 objetivos específicos intersectoriales. Todas las organizaciones humanitarias que forman parte del Plan 2020 se comprometen a implementar una respuesta basada en los principios humanitarios de humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad, y en los Principios Operativos Conjuntos para Venezuela, que definen estándares comunes y responsabilidades colectivas incluyendo la centralidad de la protección, la rendición de cuentas ante las comunidades afectadas, y la protección contra la explotación y los abusos sexuales. La respuesta humanitaria pone a las personas afectadas en el centro y apunta a la inclusión, tomando en consideración las necesidades diferenciadas por grupos de edad, género y discapacidad La comunicación conjunta será ampliada en 2020, con el objetivo de aumentar la visibilidad del impacto de la respuesta humanitaria, y promover un mayor entendimiento de los principios humanitarios para lograr mayor apoyo y aceptación de todas las partes interesadas, incluyendo las poblaciones afectadas. En un contexto de politización de la ayuda humanitaria, establecer y consolidar una voz conjunta de la comunidad humanitaria es esencial para garantizar una comunicación neutral e imparcial. Se fortalecerá también la abogacía conjunta para la movilización de recursos, con el fin de aumentar los recursos asignados por los donantes internacionales a la respuesta humanitaria en Venezuela, y explorar otras fuentes de financiación, incluyendo mecanismos que pueden facilitar el uso de recursos nacionales.
OBJETIVO ESTRATEGICO 1
Contribuir a la sobrevivencia y el bienestar de las personas afectadas por grupo de edad, género y diversidad, a través de una respuesta humanitaria multisectorial y bajo un enfoque de derechos
OBJETIVO ESTRATEGICO 2
Contribuir a la sostenibilidad de los servicios esenciales y reforzar la resiliencia y los medios de vida de las personas afectadas por grupo de edad, género y diversidad.
OBJETIVO ESTRATEGICO 3
Fortalecer los mecanismos institucionales y comunitarios para prevenir, mitigar y responder a los riesgos de protección de las personas afectadas, de acuerdo con los principios humanitarios y al respeto de los derechos humanos.
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