SIMON GARCIA
La ausencia de pedagogía política ha hecho estragos. Los
partidos toman decisiones sin ocuparse de justificarlas ante el público.
Dirigen sin crear conciencia.
AD, VP y PJ, el
triangulo estrella de la oposición, decidió saltar a la abstención. Las direcciones de UNT y AP se niegan
a seguir el camino que ellos señalan.
UNT y AP, tomaron una decisión heroica: buscar el respaldo
de los ciudadanos para compensar la falta de unidad y sacar fuerza de ellos para
defender la institución del voto. Hay que tener coraje para quedarse solos. Si
logran convencer y emocionar a sociedad civil, le ganarán a la trampa. Y la
gente, tomando la campaña en sus manos, le hará sonar una campana a sus
dirigentes.
Algunos opositores buscan desviar la atención de esta
crucial disyuntiva y llaman a organizar primarias para seleccionar un líder único
y candidato presidencial. Se entusiasman quienes tienen aspiraciones de que el dirigente
que apoyan sea el seleccionado. Y a su vez dicen que es anodino elegir el
Alcalde que rige la vida de comunidades locales porque es irrelevante para el
cambio político. Menudo invento!
La no participación se basa en el descubrimiento tardío de
que el gobierno no proporciona condiciones justas a los procesos electorales.
Debería añadirse que también las impone en otras actividades de la sociedad. El
régimen nunca ha actuado obedeciendo a la Constitución sino asegurando la
perpetuación de la “revolución”. A esa
ventaja, característica esencial de su vocación totalitaria, no renunciará el poder
actual.
Fundamentar la abstención en la existencia de condiciones
injustas es un punto de partida erróneo. Ello implica armar otra voltereta hacia
el desconcierto cuando esos partidos decidan dentro de pocos meses, participar con
similares condiciones en las anticipadas presidenciales de 2018. El régimen mantendrá
hasta el final todos sus corta fuegos contra la democracia.
El gobierno nos lleva l modelo cubano sin partidos, elecciones
libres y donde la gente vota sin elegir. Y en la oposición, sin advertirlo, pavimentamos
ese objetivo: renunciar al voto y decretar cerrado el camino electoral.
UNT y AP encabezan una rebelión cívica, llaman a la resistencia
democrática a los electores. Apuestan a salir de Maduro por vía electoral: la
clave es la votación masiva que la misma
oposición obstaculiza cuando se abstiene.
A los ciudadanos les corresponde vencer el fraude. En una
elección que tiene triple importancia: elegir la figura institucional más vinculada
a la atención de los problemas cercanos a la gente; escoger la vía para salir
del régimen y alcanzar espacios para apalancar la lucha por el cambio político,
desde abajo y descentralizadamente.
Si se le otorga una victoria a los abstencionistas se
producirá un grave retroceso en la cultura democrática, se incrementará la
desesperanza y crecerá la desconfianza en todos los partidos y líderes de la
oposición. ¿Quieren mejor desenlace para la perpetuación de Maduro en el poder?
Que nadie se frote las manos porque participar sin unidad es
cuesta arriba. Nunca la lucha por la libertad ha sido cómoda, sin riegos,
pérdidas, derrotas y sacrificios. Que nadie se alegra si llegan a doblar las
campanas, porque lo estarán haciendo no sólo por los que vayan a votar.
@garciasim
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