miércoles, 11 de abril de 2018

“Zapatero es un desastre, un tramposo y trata pésimo a escoltas”
 Elizabeth Fuentes


Caracas, 9 de abril.- “Un desastre sin paliativos”,  calificó hace poco el portavoz del partido español Ciudadanos, diputado Juan Carlos Girauta, a José Luis Rodríguez Zapatero.
“Es el hombre equivocado en el momento equivocado. Su mensaje es tramposo”, criticó también a Zapatero el exitoso empresario y diseñador de modas español Adolfo Domínguez, afectado por la pésima política económica que llevó a cabo durante su gobierno el ahora presunto “mediador” del diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición.
“Mediador” que luego de su reunión semi clandestina con Jorge Rodríguez en Madrid, regresó esta semana a Venezuela y ofreció una entrevista a Venevisión – algo que no había hecho hasta ahora-, donde señaló a Julio Borges, casualmente el más reciente enemigo favorito del gobierno, como el único responsable de que el encuentro en República Dominicana haya fracasado.
Que es como decir que el presidente de la Asamblea Nacional es el verdadero culpable de que no haya ayuda humanitaria ni elecciones libres o de que el Mal de Chagas haya regresado.
Quizás habituado a que la voz que el atiende en Venezuela es única (la de Maduro), Zapatero lanzó esa afirmación como si del otro lado de la acera la oposición venezolana fuese una fuerza sólida, dirigida única y exclusivamente por el dictador Borges quien logró el milagro de domar a la variopinta gama de partidos que componen la MUD y desde entonces  hace únicamente lo que le provoca sin consultar con nadie, de modo que un día amaneció de mal humor y decidió no firmar ese acuerdo con el gobierno venezolano donde, algo que no menciona Zapatero, Maduro y sus amigos llevaban todas las de ganar.
Pareciera que  el expresidente Zapatero debe imaginar que los venezolanos somos un país de idiotas o parte de su guardia personal. Porque hace poco, mientras pronunciaba altisonantes discursos en Valladolid  contra la exclusión social  en el reciente Foro para la Contratación Socialmente Responsable,  la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) lo  denunciaba  porque los agentes que protegen a  Zapatero durante sus vacaciones en la isla de Lanzarote  tienen que   prestan servicio a la intemperie y sin un aseo donde hacer sus necesidades fisiológicas.
Como es sabido, Zapatero recién adquirió una casa  frente al mar en Lanzarote ( 500 mil euros sin contar con la remodelación que lleva a cabo), y cada vez que va de vacaciones los encargados de su seguridad deben acompañarle. Pero, como señala el comunicado oficial de la AEGC, “los agentes carecen hasta de un aseo en el que poder lavarse o realizar sus necesidades fisiológicas. Por no decir que no tienen ni una sombra en la que cobijarse del calor canario ya que la vigilancia, por la falta de medios, se hace a pie en la  calle y de forma estática”.
De hecho, no es la primera vez que ocurre que los agentes destinados a proteger al expresidente Zapatero en sus vacaciones canarias no lo hagan en condiciones higiénicas idóneas y con un lugar físico desde el que prestar el servicio, asunto que el  columnista español Graziano Palono criticó asegurando que “no se conoce que Zapatero haya abierto siquiera el hocico para exigir unas mínimas condiciones de trabajo para sus protectores”.
Dice la prensa española que desde que llega de vacaciones  a Lanzarote, Zapatero sale a correr por la playa  a primera hora de la mañana y que luego se dedica a la lectura y las obligaciones de su agenda, pero  sobre todo el descanso ocupa su rutina diaria. “A veces sale con sus  amigos  a cenar al restaurante La Bodeguita del pueblo de Uga”, mientras  bajo el sol canario, sus guardaespaldas sudan y padecen mientras vigilan su bienestar.
Viéndolo así, se entiende por qué el gobierno lo seleccionó como su mediador. Un hombre que disfruta de la buena vida y da discursos contra la exclusión social,  mientras a escasos metros sus servidores sudan la gota gorda y él ni se entera. Lo que se llama un chavista químicamente puro.

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