"Sería torpe que el CNE haga una trastada en las primarias"
"Las amenazas están en el entorno del país y del mismo CNE que aún no define una ruta electoral" "En la CEP damos por sentado la confianza en el organismo electoral para nuestro proceso interno"
Teresa Albanes advierte que la MUD y en concreto la CEP, están listas y equipadas para celebrar las primarias de la alternativa democrática el próximo 12 de febrero OSWER DÍAZ
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ROBERTO GIUSTI | EL UNIVERSAL
domingo 4 de septiembre de 2011 12:00 AM
Los derechos de los niños, proyectos de realización concreta para la superación de la pobreza, elevación de la condición humana y otros imposibles, son algunos de los temas a los cuales ha dedicado su vida en destinos tan distintos y distantes como Bogotá, Nueva York o la Península de Paria. Desde la Dirección de Unicef para el continente o el Ministerio de la Familia, Teresa Albanes ha logrado torcer fatalidades y ahora, cuando quizás llegaba la hora del sosiego, decide enfrentar un desafío imprevisto.
-¿Por qué alguien como usted, que estando tan cerca del mundo político, pero al mismo tiempo tan lejos, (su trabajo se enfoca en lo social), aceptó meterse en ese saco de gatos que es la presidencia de la CE (Comisión Electoral de Primarias)?
-Estos no son momentos para decir no. Pero la decisión no resultó fácil. La consideré varios días y solicité asesoramiento. Las opiniones, por supuesto, variaban. Algunos me decían que aceptar era una locura y un disparate. Otros afirmaban lo contrario. Pero al final tomé la decisión porque a mi edad, y en este momento, no podía negarme a una invitación, no de una persona, Ramón Guillermo Aveledo, sino del país. Sentí que debía asumir la responsabilidad tomando muy en cuenta que la materia electoral me era (me es) bastante ajena. De alguna forma
-¿No era ese un buen motivo para negarse?
-Yo sólo iba a votar. Nunca participé en campañas electorales. Pero en esos momentos de reflexión recordé todo lo que deseaba desde la presidencia del Consejo Venezolano del Niño y desde el Ministerio de la Familia. Eso, algunas veces se dio, otras no. Pensé, entonces, que estaba ad portas de ayudar a que las cosas, finalmente, puedan pasar para la gente, para los niños, para nosotros.
-El hecho de que la escojan a usted, garantía de ecuanimidad a la hora de asumir la dirección de un proceso electoral, ¿no resulta una demostración de que se teme irregularidades en el desarrollo de la campaña y en los resultados?
-No diría que el hecho de pensar en mí haya sido generado por algún tipo de temor. Probablemente lo que tuvieron en cuenta quienes nos propusieron y aceptaron por consenso, (yo formo parte de un conjunto), fue nuestro temple. Quizás algunos recuerden las huelgas y amenazas que debí enfrentar en el CVN. No creo que la Comisión esté expuesta a grandes amenazas en este momento. Estas no están frente a nosotros, sino frente al país.
-¿Qué tipo de amenazas?
-El hecho de que a estas alturas no tengamos definido el calendario electoral o no sepamos, cuál es la plataforma tecnológica que se va a utilizar en las elecciones nacionales y, eventualmente, en nuestras primarias, constituyen amenazas.
-¿No está decidido que será el CNE el organizador de las primarias?
-No. Lo organizadores de las primarias somos nosotros. Eso nos corresponde y lo gobernamos nosotros, pero hemos solicitado, y nos dijeron que sí, lo que ellos llaman "la asistencia técnica integral". Todavía no tenemos respuesta, pero confiamos en eso.
-¿No es esa una amenaza?
-Las amenazas no está adentro, sino en el entorno del país y del mismo CNE, que todavía no ha logrado llegar, internamente, a una decisión que le permita anunciar una ruta de tranquilidad, definidos, como estarían, los tiempo, lo cual nos permitiría prepararnos mejor y saber a qué atenernos. Esas son las amenazas.
-¿No lo son, también, que fijada la fecha para las primarias, el CNE decida celebrar las presidenciales en un momento que impida o perjudique las primarias?
-Nosotros hemos anunciado públicamente el cronograma y lo vamos cumpliendo. Estamos listos para llegar al 12 de febrero totalmente equipados para las primarias. Si ellos alargan o acortan sus plazos, nuestra programación no es afectada. Afectará, sí, toda la campaña electoral, incluyendo candidatos a gobernadores y alcaldes elegidos por los ciudadanos. Esos períodos se acortarán si ellos no fijan las elecciones nacionales para diciembre, como es tradicional y las adelantan por diversas razonases más, posiblemente decidan posponer para el 2013 las elecciones para alcaldes y gobernadores. Todo eso incidirá en nuestro proceso, pero la ruta es segura y no la vamos a alterar.
-¿A qué atribuye esa indefinición por parte del CNE?
-Son muchas las circunstancias que gravitan sobre eso, pero quizás la más relevante es el estado de salud del presidente.
-¿Es el Presidente quien toma las decisiones por el CNE?
-No, el Presidente no las toma. Las tomaría el CNE teniendo en cuenta que el partido oficialista, que es el mayoritario, aún no se ha pronunciado en materia de candidaturas. No digo que obedezca necesariamente, pero puede incidir.
-¿No induce a la desconfianza esa actitud del CE?
-Puede que genere incertidumbre en algunos, pero no en nosotros. Estamos muy confiados en que nos va a acompañar en este proceso. No tenemos desconfianza en el CNE desde ese punto de vista.
-¿Y desde qué punto de vista podrían tenerla?
-En realidad desde ningún punto de vista que yo pueda decir en este momento.
-Algunos piensan que el Presidente es el gran elector en las primarias. Señalan, por ejemplo, que en el cumplimiento o no de la decisión de la Corte IDH sobre la inhabilitación de Leopoldo López, quien al final decide es él, incidiendo sobre los resultados de las primarias.
-Nosotros, en la CEP, damos por sentado la confianza en el CNE para las primarias. Esta es una elección abierta en la que puede participar un número indeterminado de ciudadanos. Los sondeos indican que progresivamente aumentan el interés en participar. Sería muy torpe, por parte del CNE, realizar una trastada en este proceso. Sobre todo porque perjudicaría su imagen como organismo rector en materia electoral. Sí estamos atentos a propiciar la mayor participación en un evento donde los precandidatos, a pesar de que no se trata de transitar un camino de rosas, están actuando con inteligencia y generosidad. En la MUD las decisiones no se votan, se llega a ellas por consenso. Y eso es una lección estupenda.
-En cuanto al CNE, ¿no hay dudas sobre la plataforma tecnológica a utilizar?
-Hay dudas sobre cuál es la plataforma. Si es la vieja o si utilizarán la nueva, que aún no conocemos. Estaríamos abiertos a aceptar la nueva siempre y cuando la podamos auditar y decir que no, en caso de no parecernos adecuada.
-¿No hay, por ahora, un exceso de comedimiento de los precandidatos que promete una campaña sosa, sin pasión, incapaz de despertar interés y de promover, por tanto, una alta participación?
-No. Recién comenzamos. La campaña se debe iniciar después de las postulaciones, en los primeros días de noviembre. De allí en adelante tendrán 90 días para desarollarla, de los cuales los últimos 30 serían en medios masivos. Por ahora los candidatos se asoman. No sabemos cuántos van a ser, ni la totalidad de sus propuestas. No creo que vaya a ser un campaña aburrida. Todo lo contrario, será interesante y llamativa, no por contraste, sino por las coincidencias, que son las que el país está pidiendo a gritos. No creo que haya grandes contradicciones entre los aspirantes.
-¿Existe una normativa que regule comportamiento y lenguaje de los aspirantes?
-El reglamento establece lineamientos en esa materia y estamos preparando un proyecto de normas sancionatorias en el caso de extralimitaciones. El llamado contenido en el reglamento es a la tolerancia, la corrección y el respeto, en medio del disenso posible y deseable.
-¿Qué tipo de sanciones se pueden imponer?
-La amonestación siempre es ingrata y puede llegarse, ante un reincidencia, a la suspensión del candidato. Queda por definir los supuestos que deberían darse para tomar una decisión de esa naturaleza.
-¿Qué pasaría si se denuncia fraude?
-No puedo hablar por otros. Pero no percibo un ambiente que pueda dar indicios sobre una inconformidad en el caso de que un candidato no resulte favorecido. Tampoco digo que estamos en plena y total armonía. Hay disenso, pero también un nivel de racionalidad y madurez para tratar en esa tónica lo que está ocurriendo. La gente ve en las primarias una vía para salvar la democracia. Ante un sistema averiado, ellas son una tabla de salvación.
-¿Por qué alguien como usted, que estando tan cerca del mundo político, pero al mismo tiempo tan lejos, (su trabajo se enfoca en lo social), aceptó meterse en ese saco de gatos que es la presidencia de la CE (Comisión Electoral de Primarias)?
-Estos no son momentos para decir no. Pero la decisión no resultó fácil. La consideré varios días y solicité asesoramiento. Las opiniones, por supuesto, variaban. Algunos me decían que aceptar era una locura y un disparate. Otros afirmaban lo contrario. Pero al final tomé la decisión porque a mi edad, y en este momento, no podía negarme a una invitación, no de una persona, Ramón Guillermo Aveledo, sino del país. Sentí que debía asumir la responsabilidad tomando muy en cuenta que la materia electoral me era (me es) bastante ajena. De alguna forma
-¿No era ese un buen motivo para negarse?
-Yo sólo iba a votar. Nunca participé en campañas electorales. Pero en esos momentos de reflexión recordé todo lo que deseaba desde la presidencia del Consejo Venezolano del Niño y desde el Ministerio de la Familia. Eso, algunas veces se dio, otras no. Pensé, entonces, que estaba ad portas de ayudar a que las cosas, finalmente, puedan pasar para la gente, para los niños, para nosotros.
-El hecho de que la escojan a usted, garantía de ecuanimidad a la hora de asumir la dirección de un proceso electoral, ¿no resulta una demostración de que se teme irregularidades en el desarrollo de la campaña y en los resultados?
-No diría que el hecho de pensar en mí haya sido generado por algún tipo de temor. Probablemente lo que tuvieron en cuenta quienes nos propusieron y aceptaron por consenso, (yo formo parte de un conjunto), fue nuestro temple. Quizás algunos recuerden las huelgas y amenazas que debí enfrentar en el CVN. No creo que la Comisión esté expuesta a grandes amenazas en este momento. Estas no están frente a nosotros, sino frente al país.
-¿Qué tipo de amenazas?
-El hecho de que a estas alturas no tengamos definido el calendario electoral o no sepamos, cuál es la plataforma tecnológica que se va a utilizar en las elecciones nacionales y, eventualmente, en nuestras primarias, constituyen amenazas.
-¿No está decidido que será el CNE el organizador de las primarias?
-No. Lo organizadores de las primarias somos nosotros. Eso nos corresponde y lo gobernamos nosotros, pero hemos solicitado, y nos dijeron que sí, lo que ellos llaman "la asistencia técnica integral". Todavía no tenemos respuesta, pero confiamos en eso.
-¿No es esa una amenaza?
-Las amenazas no está adentro, sino en el entorno del país y del mismo CNE, que todavía no ha logrado llegar, internamente, a una decisión que le permita anunciar una ruta de tranquilidad, definidos, como estarían, los tiempo, lo cual nos permitiría prepararnos mejor y saber a qué atenernos. Esas son las amenazas.
-¿No lo son, también, que fijada la fecha para las primarias, el CNE decida celebrar las presidenciales en un momento que impida o perjudique las primarias?
-Nosotros hemos anunciado públicamente el cronograma y lo vamos cumpliendo. Estamos listos para llegar al 12 de febrero totalmente equipados para las primarias. Si ellos alargan o acortan sus plazos, nuestra programación no es afectada. Afectará, sí, toda la campaña electoral, incluyendo candidatos a gobernadores y alcaldes elegidos por los ciudadanos. Esos períodos se acortarán si ellos no fijan las elecciones nacionales para diciembre, como es tradicional y las adelantan por diversas razonases más, posiblemente decidan posponer para el 2013 las elecciones para alcaldes y gobernadores. Todo eso incidirá en nuestro proceso, pero la ruta es segura y no la vamos a alterar.
-¿A qué atribuye esa indefinición por parte del CNE?
-Son muchas las circunstancias que gravitan sobre eso, pero quizás la más relevante es el estado de salud del presidente.
-¿Es el Presidente quien toma las decisiones por el CNE?
-No, el Presidente no las toma. Las tomaría el CNE teniendo en cuenta que el partido oficialista, que es el mayoritario, aún no se ha pronunciado en materia de candidaturas. No digo que obedezca necesariamente, pero puede incidir.
-¿No induce a la desconfianza esa actitud del CE?
-Puede que genere incertidumbre en algunos, pero no en nosotros. Estamos muy confiados en que nos va a acompañar en este proceso. No tenemos desconfianza en el CNE desde ese punto de vista.
-¿Y desde qué punto de vista podrían tenerla?
-En realidad desde ningún punto de vista que yo pueda decir en este momento.
-Algunos piensan que el Presidente es el gran elector en las primarias. Señalan, por ejemplo, que en el cumplimiento o no de la decisión de la Corte IDH sobre la inhabilitación de Leopoldo López, quien al final decide es él, incidiendo sobre los resultados de las primarias.
-Nosotros, en la CEP, damos por sentado la confianza en el CNE para las primarias. Esta es una elección abierta en la que puede participar un número indeterminado de ciudadanos. Los sondeos indican que progresivamente aumentan el interés en participar. Sería muy torpe, por parte del CNE, realizar una trastada en este proceso. Sobre todo porque perjudicaría su imagen como organismo rector en materia electoral. Sí estamos atentos a propiciar la mayor participación en un evento donde los precandidatos, a pesar de que no se trata de transitar un camino de rosas, están actuando con inteligencia y generosidad. En la MUD las decisiones no se votan, se llega a ellas por consenso. Y eso es una lección estupenda.
-En cuanto al CNE, ¿no hay dudas sobre la plataforma tecnológica a utilizar?
-Hay dudas sobre cuál es la plataforma. Si es la vieja o si utilizarán la nueva, que aún no conocemos. Estaríamos abiertos a aceptar la nueva siempre y cuando la podamos auditar y decir que no, en caso de no parecernos adecuada.
-¿No hay, por ahora, un exceso de comedimiento de los precandidatos que promete una campaña sosa, sin pasión, incapaz de despertar interés y de promover, por tanto, una alta participación?
-No. Recién comenzamos. La campaña se debe iniciar después de las postulaciones, en los primeros días de noviembre. De allí en adelante tendrán 90 días para desarollarla, de los cuales los últimos 30 serían en medios masivos. Por ahora los candidatos se asoman. No sabemos cuántos van a ser, ni la totalidad de sus propuestas. No creo que vaya a ser un campaña aburrida. Todo lo contrario, será interesante y llamativa, no por contraste, sino por las coincidencias, que son las que el país está pidiendo a gritos. No creo que haya grandes contradicciones entre los aspirantes.
-¿Existe una normativa que regule comportamiento y lenguaje de los aspirantes?
-El reglamento establece lineamientos en esa materia y estamos preparando un proyecto de normas sancionatorias en el caso de extralimitaciones. El llamado contenido en el reglamento es a la tolerancia, la corrección y el respeto, en medio del disenso posible y deseable.
-¿Qué tipo de sanciones se pueden imponer?
-La amonestación siempre es ingrata y puede llegarse, ante un reincidencia, a la suspensión del candidato. Queda por definir los supuestos que deberían darse para tomar una decisión de esa naturaleza.
-¿Qué pasaría si se denuncia fraude?
-No puedo hablar por otros. Pero no percibo un ambiente que pueda dar indicios sobre una inconformidad en el caso de que un candidato no resulte favorecido. Tampoco digo que estamos en plena y total armonía. Hay disenso, pero también un nivel de racionalidad y madurez para tratar en esa tónica lo que está ocurriendo. La gente ve en las primarias una vía para salvar la democracia. Ante un sistema averiado, ellas son una tabla de salvación.
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