"El gobierno fracasó totalmente en sus planes de política social"
ROBERTO GIUSTI , MARINO GONZÁLEZ , SECRETARIO EJECUTIVO ADJUNTO MUD | EL UNIVERSAL
domingo 15 de abril de 2012 12:00 AM
Profesor de la USB y médico egresado de la UCV, Marino González llegó al tema de las políticas públicas gracias a un PHD de la Universidad de Pittsburgh y a su preocupación por el estado de la salud en Venezuela. Coordinador de la Unidad Técnica de la Mesa de la Unidad y ahora, también, uno de sus secretarios ejecutivos adjuntos, buena parte del peso sobre la definición y estructuración del programa de gobierno de la unidad democrática recayó sobre él.
-Si algo se le puede criticar a la campaña electoral de la unidad democrática es la vaguedad a la hora de describir cómo será el país bajo su responsabilidad y de señalar soluciones concretas a los problemas más acuciantes. Se puede, incluso, decir que el elector no sabe, a ciencia cierta, si la propuesta es de izquierda o de derecha.
-Henrique Capriles es candidato de una alianza que se ha estructurado desde hace tres años, uno de cuyos consensos estriba en los nodos importantes de la gestión. Así, entre el 2009 y el 2010 se elaboró un documento político donde se establecen los límites entre los cuales se moverá el Presidente de unidad nacional. Luego, cuando se decidió celebrar las primarias, se amplió el marco político y se incorporó a todos aquellos que pudieran dar respuesta a problemas como salud, educación, petróleo, protección social. Ese trabajo concluyó en un documento, "Lineamientos para el Gobierno de Unidad Nacional", suscrito por el candidato.
-Para armonízar el diseño de esos lineamientos se requiere de unas líneas maestras: determinar qué papel juega el Estado o hasta dónde llega el sector privado en su actividad. De lo contrario pueden surgir contradicciones entre el planteamiento estatista, promovido en una área y la postura neoliberal expresada en otra.
-La amplia gama de partidos que conforman la alianza es un hecho muy claro. Así que la Constitución de 1999 es un elemento de soporte de la alianza. Un marco constitucional que, como toda transacción política, presenta distintos énfasis en diversas áreas. Hay, por ejemplo, un reconocimiento de los derechos sociales y en el aspecto económico una forma de comprender los roles del Estado y del mercado. Sólo que el gobierno se encuentra al margen de la Constitución.
-¿Por qué?
-El hecho de que la Constitución haya sido reconocida como fundamento para las tareas gubernamentales, nos indica unos límites. Por ejemplo, en cuanto al papel del Estado y del mercado en la industria petrolera, la Constitución señala que Pdvsa es una empresa del Estado, pero también considera la promoción del sector privado, nacional e internacional, así como la conveniencia de modalidades de asociación ante la necesidad de inversiones.
-¿No es eso lo que está haciendo este gobierno?
-No, porque la Constitución da un margen para que el sector privado pueda participar más activamente. En este momento la iniciativa de muchas empresas petrolera esta muy condicionada por una gerencia estatista y centralista. Por eso no hay forma de que la flexibilidad y las inversiones se puedan desarrollar. Lo mismo ocurre con el caso de la descentralización. La Constitución dice que el venezolano debe de ser un estado descentralizado, pero ninguna de las competencias que tenían antes los estados ha sido respetada: puertos, aeropuertos, salud etc...
-En síntesis, descentralización y capitalismo.
-Nadie hoy en día dice que la solución esté en el mercado o en el Estado puro. Hay mecanismos que permiten formas de vinculación. En los servicios sociales uno puede tener financiamiento público y prestación privada. Algo que no se ha hecho en Venezuela. Entonces, preguntabas: ¿bajo que signo se orienta un gobierno de unidad nacional? Se orienta a la solución de los problemas y esto tiene que ver como la forma de combinar las bondades del mercado con las regulaciones estatales. Pero también está la institucionalidad pública y una nueva manera de entender la misión del gobierno, centrado en la gente, así como el reconocimiento de modalidades de asociación y participación que pueden ser mixtas o privadas.
-Dices que la Constitución es el marco general de la plataforma programática. Hace unos días el candidato Capriles avaló un proyecto de ley para el desarrollo de las misiones. ¿No se trata de dos nociones de origen chavista?
-Si algo identifica la propuesta de Henrique Capriles es que sería el primer presidente del Estado federal descentralizado. Capriles ha sido alcalde y gobernador con éxitos importantes y por está comprometido a desarrollar el federalismo cooperativo a nivel nacional, estatal y municipal, bajo las formas asociativas más democráticas y participativas. Y ahí la alianza tiene una ventaja. A diferencia del gobierno, puede decir que, como presidente, Capriles, coordinaría un Consejo Federal conformado por gobernadores y alcaldes ya electos popularmente como candidatos. Mientras, en el gobierno hay dudas sobre quienes ocuparán esas posiciones.
-¿Por qué eso es tan importante?
-Porque la manera de ver el futuro el país tiene que ver con el desarrollo del federalismo cooperativo y la manera como el Estado le da contenido a esa oferta política.
-¿Cuáles son esos contenidos?
-Primero la seguridad, en la cual el desempeño del gobierno ha sido uno de las peores que hayamos tenido. Luego la protección social. Durante los primero 4 años el Gobierno se dedicó a desmantelar los programas sociales existentes y se quedó con las manos vacías en esa materia. Cuando la crisis política del 2002-2003, con la popularidad del Gobierno en su punto más bajo, surgen las misiones. Un modelo utilizado poco antes por el gobierno cubano. Pero las misiones se concibieron como mecanismo político, ideológico y excluyente, dirigido a recuperar la popularidad del Presidente.
-¿Cuál es la diferencia con la propuesta de Capriles?
-Que los derechos de los venezolanos no sólo serán reconocidos sino que incorpora elementos hoy inexistentes. Todos los años nacen en Venezuela uno 500 mil niños y de esos el 10% está en situación de pobreza extrema. Con un Gobierno que protege a sus ciudadanos uno debería saber cuántos de ellos están siendo atendidos por Barrio Adentro. O, en todo caso, cuántas mujeres embarazadas. Esas cifras no las tenemos. Al punto que en los últimos 14 años ha aumentado la mortalidad materna en 20% y la infantil sigue siendo el doble que la de los países de la región. Entonces es obvio que la estrategia social del Gobierno no ha sido eficaz para garantizar a los venezolanos la solución de sus problemas. Claro, desde la proyección de la propaganda y de la marca política es un éxito.
-Es decir, el Gobierno fracasó en las políticas sociales.
-Totalmente. Eso es así si vemos los resultados. ¿Cómo es posible que cada año 200 mil niños no puedan pasar de sexto a séptimo grado? Y eso ocurre porque no hay los liceos necesarios ni los profesores que impartan las materias, amén de que a veces los centros educativos quedan lejos de sus casas. El resultado es que tenemos 200 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan y eso influye en el tema de la criminalidad. Lo mismo pasa con las pensiones. En este momento el 75% las mujeres por encima de los 70 años confronta esa etapa de su vida sin ningún tipo de protección. Hoy tenemos 2 millones y medio de venezolanos (10%) en estado de pobreza extrema porque los mecanismos institucionales para llegarle a esa población no existen.
-¿Cuál es la alternativa?
-Primero reconocer los derechos de los venezolanos. Luego desarrollar modalidades diferentes para garantizar que las políticas se cumplan. Si uno examina la gestión de Capriles al frente de Miranda, en materia de educación encuentra innovaciones y confirma que hace lo que dice. El 70% de las escuelas dependientes de la Gobernación aumentó en 10% el rendimiento de los alumnos en lengua y matemáticas porque hay programas de especialización de directores. Los concursos se hacen de forma transparente y los estudiantes tienen todo tipo de apoyo, incluyendo un programa de entrega de lentes para los que sufren de miopía. Se han construido, además, 60 escuelas en 3 años. Pero pregunte a la Ministra de Educación sobre el rendimiento en lengua y matemáticas de los estudiantes a nivel nacional. No le responderá porque la última medición fue en 1998.
-Si algo se le puede criticar a la campaña electoral de la unidad democrática es la vaguedad a la hora de describir cómo será el país bajo su responsabilidad y de señalar soluciones concretas a los problemas más acuciantes. Se puede, incluso, decir que el elector no sabe, a ciencia cierta, si la propuesta es de izquierda o de derecha.
-Henrique Capriles es candidato de una alianza que se ha estructurado desde hace tres años, uno de cuyos consensos estriba en los nodos importantes de la gestión. Así, entre el 2009 y el 2010 se elaboró un documento político donde se establecen los límites entre los cuales se moverá el Presidente de unidad nacional. Luego, cuando se decidió celebrar las primarias, se amplió el marco político y se incorporó a todos aquellos que pudieran dar respuesta a problemas como salud, educación, petróleo, protección social. Ese trabajo concluyó en un documento, "Lineamientos para el Gobierno de Unidad Nacional", suscrito por el candidato.
-Para armonízar el diseño de esos lineamientos se requiere de unas líneas maestras: determinar qué papel juega el Estado o hasta dónde llega el sector privado en su actividad. De lo contrario pueden surgir contradicciones entre el planteamiento estatista, promovido en una área y la postura neoliberal expresada en otra.
-La amplia gama de partidos que conforman la alianza es un hecho muy claro. Así que la Constitución de 1999 es un elemento de soporte de la alianza. Un marco constitucional que, como toda transacción política, presenta distintos énfasis en diversas áreas. Hay, por ejemplo, un reconocimiento de los derechos sociales y en el aspecto económico una forma de comprender los roles del Estado y del mercado. Sólo que el gobierno se encuentra al margen de la Constitución.
-¿Por qué?
-El hecho de que la Constitución haya sido reconocida como fundamento para las tareas gubernamentales, nos indica unos límites. Por ejemplo, en cuanto al papel del Estado y del mercado en la industria petrolera, la Constitución señala que Pdvsa es una empresa del Estado, pero también considera la promoción del sector privado, nacional e internacional, así como la conveniencia de modalidades de asociación ante la necesidad de inversiones.
-¿No es eso lo que está haciendo este gobierno?
-No, porque la Constitución da un margen para que el sector privado pueda participar más activamente. En este momento la iniciativa de muchas empresas petrolera esta muy condicionada por una gerencia estatista y centralista. Por eso no hay forma de que la flexibilidad y las inversiones se puedan desarrollar. Lo mismo ocurre con el caso de la descentralización. La Constitución dice que el venezolano debe de ser un estado descentralizado, pero ninguna de las competencias que tenían antes los estados ha sido respetada: puertos, aeropuertos, salud etc...
-En síntesis, descentralización y capitalismo.
-Nadie hoy en día dice que la solución esté en el mercado o en el Estado puro. Hay mecanismos que permiten formas de vinculación. En los servicios sociales uno puede tener financiamiento público y prestación privada. Algo que no se ha hecho en Venezuela. Entonces, preguntabas: ¿bajo que signo se orienta un gobierno de unidad nacional? Se orienta a la solución de los problemas y esto tiene que ver como la forma de combinar las bondades del mercado con las regulaciones estatales. Pero también está la institucionalidad pública y una nueva manera de entender la misión del gobierno, centrado en la gente, así como el reconocimiento de modalidades de asociación y participación que pueden ser mixtas o privadas.
-Dices que la Constitución es el marco general de la plataforma programática. Hace unos días el candidato Capriles avaló un proyecto de ley para el desarrollo de las misiones. ¿No se trata de dos nociones de origen chavista?
-Si algo identifica la propuesta de Henrique Capriles es que sería el primer presidente del Estado federal descentralizado. Capriles ha sido alcalde y gobernador con éxitos importantes y por está comprometido a desarrollar el federalismo cooperativo a nivel nacional, estatal y municipal, bajo las formas asociativas más democráticas y participativas. Y ahí la alianza tiene una ventaja. A diferencia del gobierno, puede decir que, como presidente, Capriles, coordinaría un Consejo Federal conformado por gobernadores y alcaldes ya electos popularmente como candidatos. Mientras, en el gobierno hay dudas sobre quienes ocuparán esas posiciones.
-¿Por qué eso es tan importante?
-Porque la manera de ver el futuro el país tiene que ver con el desarrollo del federalismo cooperativo y la manera como el Estado le da contenido a esa oferta política.
-¿Cuáles son esos contenidos?
-Primero la seguridad, en la cual el desempeño del gobierno ha sido uno de las peores que hayamos tenido. Luego la protección social. Durante los primero 4 años el Gobierno se dedicó a desmantelar los programas sociales existentes y se quedó con las manos vacías en esa materia. Cuando la crisis política del 2002-2003, con la popularidad del Gobierno en su punto más bajo, surgen las misiones. Un modelo utilizado poco antes por el gobierno cubano. Pero las misiones se concibieron como mecanismo político, ideológico y excluyente, dirigido a recuperar la popularidad del Presidente.
-¿Cuál es la diferencia con la propuesta de Capriles?
-Que los derechos de los venezolanos no sólo serán reconocidos sino que incorpora elementos hoy inexistentes. Todos los años nacen en Venezuela uno 500 mil niños y de esos el 10% está en situación de pobreza extrema. Con un Gobierno que protege a sus ciudadanos uno debería saber cuántos de ellos están siendo atendidos por Barrio Adentro. O, en todo caso, cuántas mujeres embarazadas. Esas cifras no las tenemos. Al punto que en los últimos 14 años ha aumentado la mortalidad materna en 20% y la infantil sigue siendo el doble que la de los países de la región. Entonces es obvio que la estrategia social del Gobierno no ha sido eficaz para garantizar a los venezolanos la solución de sus problemas. Claro, desde la proyección de la propaganda y de la marca política es un éxito.
-Es decir, el Gobierno fracasó en las políticas sociales.
-Totalmente. Eso es así si vemos los resultados. ¿Cómo es posible que cada año 200 mil niños no puedan pasar de sexto a séptimo grado? Y eso ocurre porque no hay los liceos necesarios ni los profesores que impartan las materias, amén de que a veces los centros educativos quedan lejos de sus casas. El resultado es que tenemos 200 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan y eso influye en el tema de la criminalidad. Lo mismo pasa con las pensiones. En este momento el 75% las mujeres por encima de los 70 años confronta esa etapa de su vida sin ningún tipo de protección. Hoy tenemos 2 millones y medio de venezolanos (10%) en estado de pobreza extrema porque los mecanismos institucionales para llegarle a esa población no existen.
-¿Cuál es la alternativa?
-Primero reconocer los derechos de los venezolanos. Luego desarrollar modalidades diferentes para garantizar que las políticas se cumplan. Si uno examina la gestión de Capriles al frente de Miranda, en materia de educación encuentra innovaciones y confirma que hace lo que dice. El 70% de las escuelas dependientes de la Gobernación aumentó en 10% el rendimiento de los alumnos en lengua y matemáticas porque hay programas de especialización de directores. Los concursos se hacen de forma transparente y los estudiantes tienen todo tipo de apoyo, incluyendo un programa de entrega de lentes para los que sufren de miopía. Se han construido, además, 60 escuelas en 3 años. Pero pregunte a la Ministra de Educación sobre el rendimiento en lengua y matemáticas de los estudiantes a nivel nacional. No le responderá porque la última medición fue en 1998.
No hay comentarios:
Publicar un comentario