FRENTE AMPLIO, LUCHA NACIONAL
TRINO MARQUEZ
El masivo acto de lanzamiento del
Frente Amplio Nacional en el Aula Magna estuvo cargado de emotividad. La
proclama final fue la cima de la emoción. Su consigna “Venezuela unida no se
rinde”, se convirtió en tendencia nacional. Las miles de personas que desbordaron
ese majestuoso espacio, demostraron un ánimo
contrastante con el ambiente pesimista que prevalece en muchos lugares
del país. Era necesario que esa fuerza se manifestara. El régimen se ha
propuesto destruir el entusiasmo de los venezolanos sembrando el desaliento,
condición básica para aparecer como invencible, a pesar de haber hundido a la
nación en la peor de sus crisis y ser el gobierno más incompetente, aislado y
desprestigiado del continente. El país que está siendo demolido, vuelve a
reaccionar.
A
lo largo del evento no hubo ni un solo reproche a la candidatura de Henri
Falcón, ni se llamó a la abstención. No se cuestionó a la MUD, ni a los
partidos políticos. No tuvo un sesgo antipolítico. Se exigió, eso sí, que las
elecciones que se convoquen transcurran dentro del ambiente de transparencia y
equilibrio establecidos en la Ley de
Procesos Electorales. Es lo mínimo que una sociedad que no ha claudicado tiene
que exigirle a una dictadura. El pragmatismo no puede ser tan servil que se
contente con las migajas que le concede el autócrata, sin exigir, al menos, lo establecido
en las leyes que él mismo aprueba.
El
lanzamiento del FAN coloca la lucha por
recuperar la democracia y reconstruir la nación en un plano distinto al que
hemos visto durante los últimos años, en los cuales ha prevalecido la dirección
de la MUD. Es cierto que esta plataforma político electoral aparece y se
consolida después del fracaso en la conducción de la resistencia de
agrupaciones de la sociedad civil, como la CTV y Fedecamaras. A la MUD y a los
partidos se les debe que, a pesar de los esfuerzos de Chávez y Maduro por
imponer una dictadura totalitaria, aún existan organizaciones políticas y
sociales que desarrollan una intensa actividad. Sin embargo, la confrontación
con el gobierno en la actualidad no puede reducirse al enfrentamiento entre dos
cúpulas políticas: la del régimen y la de los sectores democráticos. En esta
esfera, inevitablemente palaciega, la oposición está inevitablemente condenada
a perder, aunque cuente con el apoyo del Secretario General de la OEA, el Grupo de Lima, la Unión Europea y
muchos otros miembros de la comunidad internacional. Vis a vis con el gobierno,
la oposición fracasará porque el régimen controla todos los órganos del Poder,
excepto la Asamblea Nacional y algunas gobernaciones y alcaldías, y no cederá
sino en medio de una gigantesca presión nacional que lo obligue a cambiar sus
políticas o a salir de Miraflores.
La
presencia en el Frente Amplio de los grupos afectados directamente por las
calamitosas medidas de Nicolás Maduro, cambia de forma sustantiva el perfil de
los actores en pugna. Ahora podrán entrar en acción todos los sectores que han
sido arruinados, luego de veinte años de aplicarse el socialismo del siglo XXI:
trabajadores, empresarios, jóvenes, maestros y profesores, estudiantes, profesionales
de la salud, consumidores, trabajadores informales, desempleados y las víctimas
de la violencia y el terrorismo de Estado. Todo el espectro social maltratado
y empobrecido por Maduro, tendrá un
espacio para participar en la resistencia y en la larga batalla por recuperar
la democracia y la nación entera. En esta escala nacional, será mucho mayor el apremio
a la dirigencia política opositora para que entre en sintonía con los problemas
más graves que acosan a los venezolanos.
Los
promotores del Frente Amplio deberán definir una línea de acción y los instrumentos
organizativos que le darán continuidad al acto realizado en el UCV. Tendrán que
señalar cómo concertarán con los partidos de la MUD y con otros factores del
escenario político nacional. Cuál será su papel en la campaña electoral. Los
retos que se presentan son formidables para evitar convertirse en una nueva
frustración. En un intento fallido más.
Por
ahora, hay que celebrar la aparición del Frente Amplio. Si asumimos que buena
parte de las directrices aplicadas por Maduro provienen de Cuba y Rusia, la
existencia del Frente puede contribuir a transformar el enfrentamiento al
régimen en una lucha de liberación nacional, en la cual participan todos los
actores amenazados por un enemigo externo aliado con un poderoso enemigo
interno. En el caso de que Maduro triunfe el 20 de mayo, la existencia del
Frente podría reducir la carga explosiva de esa victoria, pues, como los
problemas actuales se agravarán, los ciudadanos contarán con una plataforma
organizativa donde podrán aguantar y sobrevivir. El Frente, además, le creará una urgencia
adicional a la dirigencia política para que supere sus diferencias y se
unifique en torno a una estrategia común.
Esperemos
los nuevos anuncios de los organizadores del Frente. Los retos ante a los cuales
se hallan son enormes. En este momento representan una esperanza en medio de
tanto infortunio.
@trinomarquezc
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