Grupo La Colina

 EL ESPEJISMO DE UN CNE NUEVO

INSIGHT POLÍTICO 

@Analítica 

Edición N° 18

El principio “fraus omnia corrumpit” conserva el sentido originario del derecho romano desde la aparición de la propia Ley de las XII Tablas. Según dicho principio, como “el fraude vicia todo”, se le permitía al Magistrado Romano reponer a situación jurídica al estado anterior al fraude. En tiempos modernos se interpreta este principio como la nulidad de toda la secuencia o cadena de decisiones producidas o generadas como consecuencia del fraude. 

Esta referencia jurídica viene a cuento a propósito de la cacareada designación de un “nuevo” Consejo Nacional Electoral por parte de la Asamblea Nacional producto de las elecciones del 6 de diciembre pasado, desconocidas por la comunidad internacional, y cuyo origen fraudulento vicia de nulidad absoluta, todos los actos que de ella emanan. 

A continuación analizamos este hecho político: Dejando de lado la legitimidad de origen del órgano, que vicia de nulidad la designación de los integrantes del CNE, se ha tratado de crear una matriz de opinión sobre las supuestas bondades de tal decisión bajo la premisa de que fue producto de un consenso entre el Régimen, la oposición y a la sociedad civil, lo cual no es cierto. Veamos: Se trata de un espejismo presentar, sobre todo a la comunidad internacional, la idea de que en Venezuela se ha dado un primer paso para construir un acuerdo electoral. Esa percepción es falsa ya que se pretende, por el origen de las postulaciones de los designados, dar la sensación de que hubo un consenso global que nunca existió, para designar los nuevos Rectores del CNE. En efecto, es engañoso guiarse por el origen de las postulaciones, porque ese indicio no significa que la genuina vinculación de ese candidato con la sociedad civil, como por ejemplo, cuando se habla de la participación de la sociedad civil en el caso del Rector Chavista ALEXIS CORREDOR PÉREZ, quien si bien fue postulado por factores de la sociedad civil, esos sectores postulantes están controlados por el Régimen. En lo referente al Rector Roberto Picón, quien fue postulado por SINERGIA, una red venezolana de organizaciones de la sociedad civil, siendo ingeniero quedó elegido en representación de las Facultades de Derecho y Escuelas de Estudios Jurídicos de las Universidades, lo cual llama la atención porque parece como un ajuste de última hora, ya que es un hecho público notorio y comunicacional que su candidatura fue aupada y concertada con el régimen por el ex candidato presidencial HENRIQUE CAPRILES RADONSKY, el cual, como se sabe, se ha distanciado de la oposición legítima. En el caso del Rector ENRIQUE MARQUEZ, hay que tener en cuenta que aparece entre los postulados por factores de la sociedad civil. No obstante, fue escogido por encima de otros postulados de mayor independencia y mayor compromiso con las fuerzas democráticas. MARQUEZ ha exhibido posturas ambiguas desde que se separó del partido Un Nuevo Tiempo, y se desvinculó del llamado Grupo de los 4, que representan la cúpula de la oposición legítima. Finalmente, el Rector PEDRO CALZADILLA, quien fue ministro de Cultura en tiempos de Hugo Chávez, fue postulado por el Poder Ciudadano, que es uno de los poderes públicos que está bajo la égida del Régimen y la Rectora Tania D´ Amelio fue reelegida por sus vinculaciones con el PSUV. Como se observa, el Régimen hace todo lo que hay que hacer para fragmentar a la oposición, y en ese camino se inscribe la maniobra de presentar ante el país y el mundo la imagen de un nuevo CNE más equilibrado, mediante la puesta en escena de un organismo integrado, entre otros, por tres personas afectas al Régimen pero de discreta figuración -y que por eso mismo no despiertan recelo inicial, como hubiera sido el caso de fichas chavistas connotadas como ELVIS AMOROSO, quien sonaba como nuevo presidente del CNE, y en cambio ponen de Presidente a una figura decorativa como ALEXIS CORREDOR, ya que el manejo del CNE lo llevará la militante del PSUV, TANIA D´AMELIO, ya familiarizada con las estratagemas del bunker de la totalización, donde se sustituyó el viejo sistema de “acta mata voto” por “el algoritmo traga votos”. 

A esta Rectora la nombraron presidenta de la Junta Nacional Electoral y a la vez integrante del Registro Civil y Electoral, lo que viene a ratificar que será la dama de hierro de la nueva era, como lo fue TIBISAY LUCENA en su largo reinado. En ese orden de ideas podemos concluir que: Primero, el nuevo CNE no ha sido avalado, negociado, ni consultado con el Gobierno Interino, ni con la Asamblea Nacional Legítima, ni con los partidos políticos, ni con las organizaciones de la  sociedad civil que forman parte de la PLATAFORMA UNITARIA en Venezuela, aunque esos factores estaban informados de lo que sucedía puertas adentro de la AN ilegítima. Segundo, ni el Rector Roberto Picón, ni el Rector Enrique Márquez, contaron con el visto bueno de la oposición legítima, aunque en privado estos candidatos hayan informado de su aspiración a estos factores. Al respecto, se comprueba la no aquiescencia por el maniesto publicado por la Nueva Plataforma Opositora y el comunicado de la Presidencia Interina rechazando la imposición de un supuesto nuevo CNE. De tal manera que sus designaciones están vinculadas a la llamada oposición cooperante (alacranes), que hace vida parlamentaria en la AN írrita, e individualidades políticas deslindadas de las fuerzas democráticas opositoras y con agenda propia para tomar el control de la oposición al Régimen. Tercero, el CNE designado ni es nuevo, ni es legítimo, ni tampoco es equilibrado y carece de autonomía pues numérica y cualitativamente está controlado desde Miraores. Es decir, se trata de más de lo mismo y al nal fue una estrategia gatopardiana para que “todo cambie sin cambiar nada”. Cuarto, la correlación de fuerzas en el CNE sigue siendo ocialmente de 3 a 2 lo cual desmonta el entusiasmo de quienes ingenuamente alegan que la ilegitimidad de origen no importa si ese CNE con sus acciones equitativas e imparciales logra su legitimidad de desempeño. Cinco, se cuidaron de no elegir como presidenta a Tania D´Amelio, para no evocar la impronta de los anuncios célebres de los resultados  “irreversibles”, tan característicos de TIBISAY LUCENA, haciendo más potable el camuaje del nuevo CNE con las mañas de siempre. 

 EL DILEMA DE PARTICIPAR O NO EN LAS ELECCIONES

Por un lado, hay los que afirman que no hay que ceder espacios y que si bien es cierto que las condiciones electorales no son las óptimas, la impopularidad del Régimen es tal que pueden abrir oportunidades para algunos triunfos regionales. Por el otro, están quienes sostienen, por cierto, en sincronía con lo que reiteradamente argumenta la comunidad internacional, que sin condiciones electorales adecuadas para que los comicios sean libres, justos y verificables, es un contrasentido participar en estas elecciones regionales. Aunque ambas posiciones tienen su grado de pertinencia, vale la pena acotar que es necesario conocer bien la naturaleza del Régimen y entender   que para sobrevivir, no puede permitirse el lujo de ceder espacios por las buenas. Eso sólo podrá ocurrir, si la presión combinada de una oposición unida y coordinada con la comunidad internacional, logra forzar una auténtica negociación en torno al tema de elecciones libres y garantizadas por una supervisión internacional. Participar en elecciones regionales, sin una plataforma común opositora y sin el respaldo activo de la comunidad internacional, está destinado al fracaso, ya que no hay ninguna razón de peso para que el Régimen y su nuevo CNE se abstengan de manejar ese proceso a su antojo. No se debe olvidar lo que ocurrió en el estado Bolívar, clave para el Régimen, cuando le robaron literalmente el triunfo a Andrés Velásquez, y lo que hicieron en el Zulia, cuando le quitaron el triunfo a Guanipa por no aceptar juramentarse ante la írrita ANC. Recuérdese también el caso de los diputados de Amazonas, quienes por una decisión del TSJ, nunca pudieron incorporarse a la AN de 2015. Sea cual sea el punto de convergencia entre todos los diversos componentes de la oposición venezolana, solo con consensos habrá una posibilidad efectiva de ir arrinconando al Régimen, toda acción separada y unilateral de los partidos solo logrará mantener el status quo y la permanencia del Régimen.