martes, 25 de abril de 2017

LA FUERZA DE LA ESPERANZA

CARLOS TABLANTE
 
Venezuela se ha convertido en un tsunami de indignación y protestas contra el régimen de Maduro. Desde todos los rincones del país brota una fuerza imparable de esperanza por un cambio sin violencia.
El objetivo principal es la realización de elecciones generales para iniciar, con un presidente demócrata en Miraflores y con la plena vigencia de la Constitución, la convocatoria al Poder Constituyente para sustituir a este Estado delincuente y autócrata por un Estado de Derecho bajo el imperio de la Ley y el ejercicio de una democracia llena de ciudadanía.
La pacífica y exitosa manifestación frente al Episcopado en Montalbán, la expulsión de Maduro y su séquito de El Valle – con bolsas Clap y todo – a punta de estruendosos cacerolazos y gritos de los vecinos, demuestra que los venezolanos llegaron al límite del sufrimiento y que la paciencia se agotó.
Las motivaciones de la indignación que hoy tiene el país son muchas pero las prioritarias son la escasez de alimentos, medicinas y servicios en general, así como la tremenda inseguridad que todos padecemos.
Cuando leímos los registros que el comité de investidura presentó ante la Comisión Federal Electoral de EEUU, donde aparece el generoso donativo de medio millón de dólares de la filial de Pdvsa, Citgo, al acto de juramentación del presidente Trump, ratificamos lo que hemos dicho: el discurso del chavismo ha sido y es una gran estafa.
Llama la atención que una empresa filial de la petrolera nacional que nunca antes había colaborado con la proclamación de ningún presidente de EEUU lo haga precisamente ahora cuando el autócrata Maduro ha responsabilizado a ese gobierno de una supuesta guerra económica como la causa única de todos los males que sufren hoy los venezolanos.
Con la excusa de una falsa revolución y en nombre de los pobres, unos pocos privatizaron la riqueza de todos y lo único que democratizaron fue la miseria, la corrupción y la violencia.
La histórica jornada de protestas iniciada el pasado 19 de Abril, ha mostrado una conducción política unitaria, asumida por los partidos políticos que integran la alianza opositora con valentía, arrojo y claridad en los objetivos que son: la realización inmediata de elecciones libres, la apertura del canal humanitario, la liberación de los presos políticos y manifestantes detenidos, el cese de la persecución política, el retorno de los exiliados, la anulación de las ilegales inhabilitaciones y el respeto a la Asamblea Nacional, es decir, el restablecimiento del orden constitucional, quebrado por la casta militar-civil que desgobierna al país.
La terrible represión que ya ha cobrado 22 vidas y encarcelado a casi 800 personas en menos de una semana, así como el errático discurso del autócrata Maduro, que en un mismo día es capaz de ofrecer desde más cárcel y persecución hasta diálogo – sea lo que sea que él entiende por esa palabra – demuestra claramente que el régimen está desesperado.
Por eso, ahora más que nunca, debemos seguir resistiendo pacíficamente con inteligencia, combatividad, creatividad y, sobre todo, con serena fortaleza.
El llamado a la FANB es a que respete y haga respetar la Constitución. Nada más se le pide. No se trata de sustituir a un dictador por otro impuesto por los militares. El único que quita y pone presidentes en una Democracia es el pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario