lunes, 31 de agosto de 2020

El cuento cubano del diesel venezolano


DAVID MORAN
LAPATILLA.COM
Los castristas, expertos en mentiras, inventaron tres cuentos. El primero el de la invasión, aquel que tropas estadounidenses llegarían a Cuba para apoderarse de unos cañaverales de azúcar. Con ese tienen 60 años.
El segundo el del bloqueo, el de una isla aislada, cuando hoy el 52% de los habitantes de la isla viven de las remesas que reciben del exterior, 90% de ellas provenientes de EEUU. Es cierto que nadie le vende a los castristas sino pagan de contado. Han sido unos maulas notables durante décadas, y hoy aparte del régimen de Maduro, nadie les fía. Y el tercero es que Pdvsa no puede producir combustibles, teniendo petróleo y 5 refinerías. Y más aún cuando todos los países que tienen refinerías, teniendo o no petróleo, con sanciones o no, la producen. El mejor ejemplo es la propia Cuba. Pdvsa dejó de producir localmente combustibles para alimentar una monumental red de corrupción y contrabando de extracción que alimentaba los laboratorios de cocaína protegidos por las Farc y el ELN y a la propia Cuba, que lo revendía en los mecados mundiales. En 2014, el entonces jefazo de Pdvsa confesó que por combustibles esa empresa había tenido ese año pérdidas por 14 mil millones de dólares, el valor de ¡una refinería completa!
Lo cierto es que Pdvsa si puede producir combustibles. Que nunca ha dejado de producir diesel (o gasoil), un combustible producto de la destilación del petróleo, el más básico de los procesos de refinación. Que se produce en Venezuela desde 1917 cuando en San Lorenzo, estado Zulia, se instaló la primera refinería del país.
Que del diesel que envían ENI y Repsol como parte de pago del gas del campo Perla, que operan conjuntamente con Pdvsa en aguas del Golfo de Venezuela, poco queda en el país y que el régimen monetiza reexportándolo a Cuba para su reventa por sus compinches castristas y que recientemente envían a las Bahamas, por el microscopio de la Ofac a las empresas fachadas cubanas.

Si los gringos, que se habían hecho la vista gorda de esos envíos de ENI y Repsol a Pdvsa deciden avisarle a sus amigos europeos que los detengan no dejará a Venezuela sin diesel, pero si a Pdvsa sin esas divisas.

Lo que dejaría o dejará a Venezuela sin diesel, es que Pdvsa siga explotando a sus trabajadores pagándoles 12 dólares mensuales de salario y sin condiciones de seguridad laboral. Nos quedaremos así sin petróleo ni gasolina, diesel o gas. Porque el dinero para el mantenimiento y las inversiones ya se lo robaron.
Recuerden, el socialismo es saqueo.

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