COLLAGE sobre RÓMULO BETANCOURT (LVIII)
(Gobierno Constitucional -XX-)
Carlos Canache Mata
En el
año 1963 comienza la etapa final del gobierno constitucional de Rómulo
Betancourt, que concluirá cuando, a comienzos de 1964, entregue la banda presidencial
a quien triunfe en las elecciones de diciembre del año en curso. Dijo en su
Alocución de Año Nuevo: “1963 es la culminación para mí de una dilatada vida
pública y aspiro, con una confesa intención de pedagogía cívica, a que seré
apto para demostrales a los venezolanos cómo un gobernante es capaz de presidir
imparcialmente unas elecciones y de no
pretender seguir gobernando, después de
su salida de Miraflores, por la interpósita mano de un dócil instrumento suyo
elevado a la primera magistratura” (1). Y, en una conferencia de prensa ante
periodistas norteamericanos celebrada el
25 de enero de ese año, ratificó tal criterio: “Los partidos escogerán
sus candidatos y triunfará el candidato afecto a la política del gobierno o el
candidato de la oposición, pero en todo caso yo no voy a imponer mi sucesor
(2).
Por Decreto, el 3 de enero se restablece
el ejercicio de las garantías constitucionales parcialmente suspendidas por
la situación que se había creado en octubre de 1962.
En la
tarde del 16 de enero, un grupo armado que voceaba consignas políticas del
llamado “Frente de Liberación Nacional”, asaltó el Museo de Bellas Artes, donde
se exhibía la exposición “Cien Años de
Pintura Francesa” y se llevaron cinco cuadros pictóricos de artistas famosos (Picasso,
Van Gogh, Cesanne, Gauguin, Braque), reuperados horas después. El 13 de
febrero, brigadas de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN)
secuestraron el buque mercante “Anzoátegui”, que anclaron a casi 3 kilómetros
de la costa norte de Brasil, enarbolando la bandera roja y negra de la
mencionada organización subversiva, operación realizada, según dijeron, “para
denunciar al mundo el cuarto aniversario del gobierno dictatorial que padece
nuestra patria”. A lo largo de todo el
año de 1963, los titulares de los diarios de Caracas y de la provincia informaron
de las numerosas operaciones de las guerrillas campesinas y de las UTC urbanas; y de ellas, me limitaré a citar solamente el secuestro,
también por la FALN, en el hotel caraqueño “Potomac”, ubicado en San
Bernardino, del mundialmente prestigioso futbolista Alfredo Di Stéfano,
liberado a las 60 horas de estar en
poder de sus captores; el asalto e incendio de la Misión Militar de los EEUU, en la avenida El Parque de la
urbanizacion Country Club de Caracas; y la voladura de dos oleoductos en el
Estado Anzoátegui.
El 18
de febrero, después de juramentar al Ministro de Relaciones Interiores, Carlos
Andrés Pérez, como Encargado de la
Presidencia, Betancourt inició su primer –y creo que único, en su condición de
Presidente- viaje al exterior, que lo llevó a Puerto Rico, Estados Unidos,
México y República Dominicana. En Puerto Rico, donde vivió parte de su último
exilio, recibió, según la conocida agencia de noticias internacionales UP, “la
más entusiasta acogida que se recuerde en la historia de Puerto Rico”, con más
de 50.000 personas que se concentraron en la capital y en la ruta de 12
kilómetros que hay desde el aeropuerto. En Estados Unidos, conferenció en
Washington con el Presidente Kennedy y se firmó un acuerdo en que se declara
que los Estados Unidos “examinará previa y conjuntamente con Venezuela todos
aquellos cambios sustanciales que,
dentro del programa de importaciones petroleras, los Estados Unidos puedan
contemplar en el futuro”. El 20 de febrero, el Presidente Betancourt fue
recibido en reunión especial del Consejo de la Organización de Estados
Americanos (OEA), y allí expresó: “La década del 50 es la de una mala hora
desde el punto de vista de la eficacia y vigencia del sistema interamericano”,
y ratificó una vez más su conocida tesis o doctrina de que “se niegue el
reconocimiento diplomático y se establezca un cordón profiláctico en torno de
los gobiernos de hecho que sean resultantes del derrocamiento de los gobiernos
legítimamente constituidos”. También planteó que en un mismo continente, en una
misma área geográfica, coexisten una Norteamérica de un extraordinario
desarrollo industrial y una América Latina subdesarrollada y pobre. Para
enfrentar esa situación, saludó favorablemente la “Alianza para el Progreso”
como una vía para coordinar esfuerzos entre Estados Unidos y la América Latina a fin de lograr la eliminación progresiva de los déficits que acusan los pueblos
latinoamericanos, lo que requiere, como premisa básica, que los precios de las
materias primas que exportan los países de América Latina sean estables y
remunerativos. Luego, el Presidente Betancourt visitó a México, y, posteriormente, estuvo presente, como huésped de honor, en la
toma de posesión del Presidente Juan Bosch en la República Dominicana.
El 20 de mayo, el Presidente Betancourt dirigió una alocución
al país – no escrita, quería hablar en
forma coloquial- para referirse a los hechos de violencia que habían
acaecido en el país, promovidos por los adversarios radicales del régimen
democrático; a la próxima llegada de Pérez Jiménez para ser juzgado por los
tribunales de Venezuela; a la situación económica nacional; y al inicio de un
recorrido que realizará por todo el país a partir del 30 del mes en curso,
mayo.
Sobre
los hechos de violencia: “Si los comunistas y los miristas no siguen utilizando
–voy a decirlo sin mucha rudeza pero con toda franqueza- si no siguen
utilizando criminalmente esa fogosidad inconsulta de adolescentes para
lanzarlos a incendiar fábricas, a atracar bancos, a matar por la espalda a
hombres uniformados, no habrá persecución contra ellos, porque nosotros no
somos macartianos, nosotros no creemos en la cacería de brujas. Pero si ellos
siguen en esa actitud se van a encontrar con la acción decidida y firme del
Gobierno, respaldada por la inmensa y decisiva mayoría de los venezolanos” (3).
Sobre
la llegada de Pérez Jiménez: “…Parece
que dentro de uno o dos meses el ex-dictador regresará a Venezuela, para ser
juzgado por los tribunales de Venezuela…El juicio contra el ex-dictador se
presentó por crímenes políticos y por peculado. Los tribunales de Estados
Unidos desecharon lo de los crímenes políticos porque no consideraron que le
eran razonablemente imputables, pero sí
encontraron en la libreta que estaba en la famosa maleta, de puño y letra del
personaje, la demostración de que se había enriquecido ilícitamente con trece
millones de dólares. Entonces esto ha seguido un proceso normal, sin influencia
política. Me entrevisté en Estados Unidos con el Presidente Kennedy, con el
Secretario de Estado, con el Secretario de Defensa, con el alto comando del
Gobierno de Estados Unidos. Y no dije ni una sola palabra con respecto a este
señor. Y ustedes saben que no lo he nombrado nunca desde que regresé a
Venezuela. Pero esto va a seguir su curso. Ya estamos preparados para recibirlo
en una celda de una penitenciaría, sin nada de atropellos, sin nada de
irrespetos; tendrá sus abogados, se defenderá. Pero vamos a establecer el
precedente de que éste es un país donde ya no se pueden robar los dineros
públicos sin que haya sanción. Hacia los
años de 1840, Tomás Lander, uno de los teóricos del liberalismo venezolano,
decía que la sociedad venezolana era una sociedad de cómplices. Que no se diga
eso en 1963” (4).
Sobre
la situación económica nacional: “…Voy a entregarle a mi sucesor una economía
en trance de desarrollo dinámico y un fisco saneado, que no los encontré cuando
llegué al gobierno el 13 de febrero de 1959” (5).
Sobre
el recorrido por todo el país: “…Voy a ponerme en contacto directo con todos
los sectores de las colectividades para oír sugerencias, para escuchar
críticas, para atender insinuaciones que puedan ser provechosas para la
colectividad. Y esto lo voy a seguir haciendo hasta que entregue el poder. Sólo
los gobernantes que sufren enfermedades sicopáticas, o que le tienen miedo al
contacto con la gente, hacen lo que Felipe II, quien vivió encerrado largos
años en El Escorial, ‘todo de negro hasta los pies vestido’; o como el doctor
Francia en el Paraguay; o como el mismo Stalin, quien, según Nikita Kruschev en su discurso famoso al XXI Congreso del
partido bolchevique, no conocía a Rusia sino en las películas cuando las
pasaban en el Kremlin, porque tenía veinte años sin salir de esa ciudadela,
apenas con breves escapadas para una ‘dacha’
“ (6).
En el
próximo Collage, escribiremos sobre el Asalto al tren de El Encanto y sobre las
elecciones del 1° de diciembre de 1963.
--------------------
Notas
1-Rómulo
Betancourt.”La Revolución Democrática en Venezuela”. Tomo III. Caracas/1968.
Pág. 282.
2-Rómulo
Betancourt. Antología Política. Volumen Séptimo 1959-1964. Fundación Rómulo
Betancourt, Caracas, Venezuela, 2007. Pág. 343.
3, 4, 5
y 6-Rómulo Betancourt. Antología Politica. Obra citada. Pág. 370, 371, 372 y 373.
-00-
No hay comentarios:
Publicar un comentario