miércoles, 11 de agosto de 2010

ACUERDO SANTOS-CHÁVEZ: PRECAUCION Y MODERACIÓN

 
"Ese man es un loco. Se bajó a saludar a  todo mundo
 y lo primero que dijo fue 'este es mi pueblo colombiano' " 
 

Un poblador de Santa Marta



Olvidados los innumerables insultos proferidos por Chávez contra Uribe, y en especial contra su ministro Santos -sobre cuya posibilidad de llegada a la Presidencia llegó a decir que significaría la guerra-, el presidente venezolano arribó a Santa Marta para acordarse con el flamante mandatario colombiano, a apenas 5 días de su toma de posesión.
¿Qué lleva a Chávez a olvidarse de todo el enfrentamiento enconado anterior y a asumir un compromiso por ahora mínimo con Santos, que implica el restablecimiento de las relaciones bilaterales? ¿el mantenerse en el poder a como de lugar? ¿La paz por la paz misma o porque le conviene? ¿En qué contexto regional se produce este encuentro? ¿Cuál es la situación política y económica en Venezuela? ¿Qué nos depara el futuro de las relaciones bilaterales colombo-venezolanas?
Éstas, entre otras interrogantes, son las principales que nos hacemos los observadores de estos asuntos tan importantes para nuestras naciones.
 
¿Por qué Chávez da este paso?
 
En este cambio de actitud, de supuesta vuelta a la cordura, de engavetamiento de la retórica guerrerista, incursionamos en un campo vasto de conjeturas, que va de las razones económicas, pasando por las políticas, internacionales y psiquiátricas, hasta las esotéricas (inspiración divina o como dice Rodrigo Agudo, de una revelación al momento de la exhumación de los restos de Bolívar)
 
Estoy convencido de que las denuncias contra Chávez en la OEA y luego la demanda a última hora del abogado de Uribe ante la Corte Penal Internacional y la Comisión Interamericana de los DDHH, si bien son elementos generadores de opinión contraria a Chávez que deben ser considerados en todo el cuadro, no constituyen causa fundamental del cambio de conducta de Chávez ante Colombia. No tienen la suficiente contundencia ni fuerza determinante o conminatoria para producir tal resultado. Los tiros van por otro lado. 
¿Qué tipo de presiones o condicionamientos está recibiendo? ¿De quien o quienes? ¿Son nacionales o internacionales, o ambas?
 
Contexto regional
 
Sin duda, los ánimos en el patio hemisférico respecto de Chávez, no son los mejores, a pesar de que cuenta con gobiernos aliados y/o apéndices.
El ambiente regional no pareciera tan favorable como en otros tiempos. Las mismas torpezas del gobierno venezolano, sus amenazas y paranoia ya cansan y alarman a sus amigos, sin hablar de los que no lo son. Sus “amistades peligrosas” en el mundo y sus vínculos con grupos acusados de terroristas, paulatinamente han venido revelando la naturaleza verdadera del régimen venezolano, el que hasta hace poco gozaba del beneficio de la duda en importantes ámbitos políticos mundiales.
Por otro lado, desde EEUU o la Unión Europea observamos unos movimientos, a veces solapados o imperceptibles al común, que apuntan a buscar un aislamiento cada vez mayor del gobierno de Chávez o a lograr la minimización de su influencia, sin que esto signifique un interés de intervenir en nuestro país. 
Es de interés de Brasil, dada su conducta de potencia emergente, también “encarrilar” a este socio incómodo que le reporta no pocos beneficios a las empresas brasileñas. 
Por otro lado, los países de la región, dados sus resultados económicos satisfactorios, no parecieran estar necesitando tanto de los cada vez más escasos petrodólares venezolanos. Ya Venezuela no representa lo que en años anteriores, está en crisis.
Hasta ahora, el acuerdo suscrito entre ambos presidentes ha sido celebrado por Francia, Brasil, OEA, y UNASUR. 
 
Situación venezolana
 
La situación económica nacional no puede ser más comprometida. Las empresas estatales están en un profundo deterioro, paralizadas unas, y otras en franco declive. La situación financiera y operativa de la empresa de la que dependemos todos, PDVSA, es deplorable.
El daño que se ha infligido a la empresa privada acogotada por controles aberrantes, confiscaciones, persecuciones, incompetencia gubernamental y políticas desestimulantes, es enorme; su recuperación requerirá de grandes esfuerzos y sacrificios cuando todo esto pase.
La inflación, el desabastecimiento y el desempleo son las consecuencias naturales de esta deriva enloquecida.
Por otro lado, el fracaso estruendoso en materia de seguridad pública y en oferta y garantía de servicios públicos, hace patente que quienes están en Miraflores no tienen la menor idea de gobernar eficazmente. La crisis de electricidad está viva y coleando.
Así, el desencanto político de vastos sectores populares que apostaron a las promesas del gobierno, se apodera paulatinamente del ambiente, y todas las encuestas serias reflejan que una mayoría pide cambio de gobierno para el 2012 y un contrapeso en la Asamblea Nacional en las próximas elecciones de septiembre.
Y los poderes fácticos nacionales ¿qué papel juegan en todo esto?
 
Futuro de las relaciones bilaterales
 
Condicionado y presionado, sin duda, desde adentro y desde afuera, Chávez llegó a Colombia a negociar un cese de las “hostilidades”.
Venezuela y Colombia deciden: "relanzar la relación bilateral, restableciendo las relaciones diplomáticas con base en un diálogo transparente, directo, respetuoso, y privilegiando la vía diplomática"
Por ahora, colombianos piden la cancelación de acreencias a favor de sus exportadores (800 millones de USD). Se convino en comenzar a establecer cuál será el régimen comercial que sustituirá el que expira el año entrante (CAN); se establece una comisión para estudiar proyectos conjuntos en materia social y otra de infraestructura fronteriza, y una comisión en materia de seguridad a través de la cual se coordinará acciones conjuntas de vigilancia en la frontera. Santos subrayó el compromiso de Chávez en relación con que no permitirá que grupos armados al margen de la ley tengan presencia en territorio venezolano

En nuestro artículo anterior (“Habrá o no un compromiso de Santos y Chávez sobre las Farc”, Venezuela Analítica, 4 de agosto de 2010) señalábamos que necesariamente debería haber un compromiso Santos/ Chávez, entre otros temas, sobre las FARC.

Será, imaginamos, la última comisión creada la que enfrente el problema de las FARC y otros grupos irregulares. Obviamente, este asunto no podía quedar por fuera, como tampoco el del comercio y la deuda señalada.

¿Cómo sale Venezuela de esta negociación? ¿Qué obtuvo?

Pareciera que lo más importante fuera que no se le siga señalando como patrocinador o cómplice de las Farc y el ELN. El énfasis en el discurso de Chávez en Santa Marta estuvo allí. ¿Habrá pedido un compromiso de parte de Santos de que no lo invadan? Lo cierto es que quiere presentarse frente al mundo de que nadie tiene que ver con la narcoguerrilla.

En menor medida estaría el tema de la reanudación del comercio fronterizo, que, sin embargo, es un dolor de cabeza para Chávez, a pesar de que alardea que tenemos otras fuentes de suministro de alimentos.

En suma, Chávez logra, aparentemente, iniciar el cierre de uno de tantos frentes que ha abierto…por ahora.

¿Qué logra Santos? Que Chávez se comprometa a no permitir que las fuerzas narcoterroristas y violentas actúen en territorio nacional, lo cual está por verse. Además, el compromiso de acciones conjuntas de vigilancia en la frontera. Chávez ni menciona el acuerdo de “bases” militares de EEUU, que tanto denunció como amenaza a Venezuela y Suramérica. Arranca también un compromiso del pago de las deudas señaladas.

Ambos obtienen el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el respeto de las soberanías.

En Colombia, autoridades y observadores han recibido esta noticia con una complacencia cauta. No hay mucho entusiasmo, que se diga. Wait and see sería la divisa para lo sucesivo.

En Venezuela, hay más o menos la misma percepción. Son demasiadas las veces en que estos acuerdos se han derrumbado, sobre todo, hay que decirlo, por la torpeza de Chávez.

Ya se ha dicho hasta la saciedad. Ambos países estarán uno al lado del otro hasta la eternidad, y son más las razones que nos unen que las que nos separan. Mas allá de la retórica bolivariana encendida y teatral, y de las manifestaciones postizas de amor, en líneas generales, vemos como bueno el encuentro. Ojalá las relaciones se encaminen en beneficio de ambos pueblos. Pero de nuestra parte, frente a lo acordado, tenemos una perspectiva precavida y moderada. Queda por dilucidar con los arcanos el porqué Chávez hizo lo que hizo en este caso. De lo que estamos seguros es que todo lo hace por mantenerse en el poder, y si eso significara llevarse a las FARC y el ELN por el medio, lo hará.

EMILIO NOUEL V.

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