martes, 24 de julio de 2012


“MITOGRAFIA ELECTORAL”



Bajo la entelequia ya momificada y paralizante del supuesto caudillo invencible, e inventándose además una pretendida vocación socialista del venezolano, el régimen de H. Chávez se aferra a través de malabarismos simbólicos con los cuales pretende eternizar su burda hegemonía.

No estoy seguro de que los años penumbrosos que dura ya el chavismo en el  poder sean fruto de una clara y racional aplicación de un esquema mítico-simbólico, sino que la tarea les resultó cómoda y fácil al tratarse de una población desamparada de instituciones democráticas de contención, y con muy baja capacidad de reacción crítica, política, y de respeto propio.

Esa sociedad fue, ha sido, inoculada, sedada, artera y constantemente, a través de todos los medios con esa mito-ideología. Se apoya también el plan en una capacidad financiera descomunal y corrupta para custodiar un mercado de consumidores de socialismo, adentro y afuera, que son los que reciben regalías perecederas o no, a cambio de dudosa y efímera lealtad, apoyo y parentela. Clientelismo político pues de los más burdos.

Y dije no estar seguro de tinglado tan bien armado ya que  imagino que una máquina para producir mentalidades no está aún a la venta de la renta petrolera en la quincalla cibernética de la esquina global. Es más fácil creerse una mentira que soportar la verdad o enfrentarla. Y los pueblos por más insignes y educados que sean, muestran una tendencia, ¿innata?, a ser rebaños guiados por iluminados abismales. Venezuela allí como un ejemplo en vivo.

En las circunstancias electorales del presente se ha acelerado esa mitografía paradigmática con la cual se intenta dar por sentada la supuesta e incontrovertible victoria de Chávez en las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre.

Hay algunos de estos temas que se supone serían fabricados por o desde el chavismo, “guerra sucia”, pero sorpresivamente han sido puestos sobre la mesa pública por algunos iluminados-abanderados, huérfanos de atención política. Son los que alegan que habrá tal fraude electoral que casi es mejor abstenerse porque, de ser eso verdad, para qué ir entonces a votar; que si Tibisay, que si las máquinas, las huellas, qué se yo, el cable submarino venecubano, los hackers. En suma, siembran miedo, desconfianza, duda, apatía,  posible abstensión del elector, lo que a todas luces favorece a Chávez. ¿O no?

Otro plato fuerte del menú lo constituye el chismorreo pertinaz y retwitteado, que se teje alrededor de las encuestas que como bolas de cristal quirománticas dan a Chávez como ganador, sofisma repetido una y mil veces, a pesar de andar él, tan seguro de sí, pidiendo cacao y solidaridad internacional, sobre carroza perseguida por individuos disfrazados de multitud.

Otra chismografía que recorre el submundo opinático es la que se cierne sobre la posibilidad de que la Fuerza Armada desconozca un triunfo electoral que no sea el de  H. Chávez. Dudo, digo, que la Fuerza Armada en su conjunto piense actuar así. Por supuesto que los habrá, dónde no, pero son los que ya sabemos y que son minoría leonina frente a la mayoría sensata y democrática que es en su conjunto.

Una exquisitez más es que la calle es de Chávez. ¡Yo te aviso chirulí! Más bien de los cerros bajan para reunirse con Capriles Radonski, mientras éste los encuentra subiendo fresquecito.

Otro delirio sobre el Chimborazo es el de las bondades del socialismo. ¡Bola! Reguero de país es lo que hay por todos los rincones que requieren decencia. Otro más, que la oposición es miedosa, apátrida, golpista, traidora, ¿faltó algún calificativo? Sólida, multitudinaria, plural, valiente, organizada, que marcha junta por un camino, es lo que veo.

Que si la defensa de la soberanía. ¡No me jodas! Ahí están las fronteras con Colombia, Guyana, Isla de Aves, el Caribe; más los vecinos internos, Rusia, Irán, los chinos, Timochenko (los dos), los tres chiflados, pudreval, pdvsa, el narcotráfico, la Argen-Kirchner y demás. País corrompido, regalado, chantajeable. Presa fácil.

Uno más con piquete hacia fuera: que si el gobierno chavista es sólido, seguro, confiable, comprador, buena paga, empleador, regalón, exportador puntual de crudo o socialismo, total petróleo habemus, a pesar de los berrinches bananeros y anti imperialistas. ¿Verdad Obama, Rouseff, Santos, et alli? ¿Dólares matando dignidad?

El repertorio de mitos que hemos llamado “mitografía” puede servir a la oposición, aquí y afuera, porque también el invencible anda pidiendo, urbi et orbi, “auxilio”, “solidaridad”, ”ayuda”, para construir una estrategia comunicacional anti chantaje electoral y político, tal al que se cocina caro y expende barato desde el socialismo del siglo tuentiuan que es el que nos ha llevado a ser, a pesar de lo mil millonarios que somos, uno de los países más tristes, pobres, corrompidos, inseguros, y atrasados del planeta y paradójicamente, por lo mismo quizás, con la más alta y mayoritaria tasa de esperanza y convicción ciudadana en un futuro con dignidad humana, bienestar y progreso. Con Capriles y la unidad esto es posible. Lo demás es coba.

Leandro Area


No hay comentarios:

Publicar un comentario