Antonio Maria Delgado adelgado@elnuevoherald.com
El ex ministro de Alimentación de Venezuela, Hebert García Plaza, quien se separó del cargo por diferencias con el régimen de Nicolás Maduro, advierte que el chavismo se encuentra inmerso en un proceso de radicalización y que su ala procastrista aboga a favor de dejar de lado las elecciones.
García Plaza dijo en una entrevista telefónica que el ala procastrista encabezada por Maduro, Cilia Flores (su esposa) y el vicepresidente Tareck El Aissami, están dispuestos a decretar un estado de conmoción nacional, aún cuando la propuesta no es bien vista por algunos sectores del chavismo.
“Ellos están preparados para decretar el Estado de Excepción y piensan usar la ofensiva internacional que se viene para justificar la medida, diciendo que Venezuela está siendo agredida”, dijo García Plaza, quien renunció (por escrito) en agosto de 2014 al oponerse a planes de reorientar el suministro de comida para favorecer a los sectores chavistas.
También han decidido poner fin a los procesos electorales, pese a que los comicios fueron utilizados en el pasado para preservar algún aire de legitimidad ante la comunidad internacional, agregó.
El ex ministro dijo que la suspensión de las elecciones ha sido en distintas ocasiones contempladas por el chavismo después de la muerte del ex presidente Hugo Chávez, y la decisión estuvo apunto de ser aplicada en 2013, en las elecciones entre Maduro y el opositor Henrique Capriles.
Esa campaña había comenzado con un amplio margen del 15% a favor de Maduro, pero la ventaja se había reducido a solo 5% cuando faltaban solo dos semanas de la realización de los comicios, relató García Plaza en un informe al que tuvo acceso el Nuevo Herald.
La tendencia era que el margen de diferencia seguiría estrechándose, lo que motivó una reunión de emergencia del entonces director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), Miguel Rodríguez Torres con el entonces ministro de Defensa, el Almirante en Jefe, Diego Molero Bellavia, en la que se encontraba presente García Plaza, quien en ese momento se desempeñaba como viceministro de Defensa.
“En dicha reunión, […] Rodríguez Torres le explica al Ministro, un mensaje enviado por el partido [de gobierno PSUV], donde señala que se había decidido no reconocer el resultado de las elecciones, si el mismo, le era favorable al candidato Capriles R. Y dicha decisión tenía que ser acompañada por la [Fuerza Armada Nacional Bolivariana]”.
La cúpula militar en ese momento presentó resistencia a la orden emitida por el brazo político del chavismo, pero al final la Fuerza Armada no se vio obligada a actuar, luego que el Consejo Nacional Electoral anunciara que Maduro había ganado la elección por un margen inferior al 2%.
La suspensión de las elecciones volvió a ser discutida para los comicios de diputados en diciembre de 2015, pero al final el chavismo decidió asumir el riesgo bajo la presión internacional que estaba siendo ejercida, previendo que manteniendo el control del Tribunal Supremo de Justicia, ellos aún podían sobrevivir a una Asamblea Nacional controlada por la oposición.
Pero la decisión sí fue tomada ante la convocatoria realizada por la oposición de realizar un referendo para revocar el mandato de Maduro, dijo el informe.
“En una reunión realizada durante el mes de mayo de 2016, en el Palacio Blanco [edificio administrativo ubicado frente al palacio presidencial], donde se encontraba el alto mando del PSUV, se decidió, no realizar el Referéndum Revocatorio y que de ser necesario se realizaría el próximo año (2017)”, resaltó el informe.
García Plaza señaló en la entrevista que la cúpula del chavismo está muy consciente de que ante el creciente descontento del país es muy difícil que el oficialismo salga muy bien parado en un proceso electoral.
El problema es que muchos de ellos no están dispuestos a abandonar el poder, y están promoviendo la noción de que pueden sobrevivir sin realizar elecciones, indicó el ex ministro.
Siga a Antonio María Delgado en Twitter: @DelgadoAntonioM
García Plaza dijo en una entrevista telefónica que el ala procastrista encabezada por Maduro, Cilia Flores (su esposa) y el vicepresidente Tareck El Aissami, están dispuestos a decretar un estado de conmoción nacional, aún cuando la propuesta no es bien vista por algunos sectores del chavismo.
“Ellos están preparados para decretar el Estado de Excepción y piensan usar la ofensiva internacional que se viene para justificar la medida, diciendo que Venezuela está siendo agredida”, dijo García Plaza, quien renunció (por escrito) en agosto de 2014 al oponerse a planes de reorientar el suministro de comida para favorecer a los sectores chavistas.
También han decidido poner fin a los procesos electorales, pese a que los comicios fueron utilizados en el pasado para preservar algún aire de legitimidad ante la comunidad internacional, agregó.
El ex ministro dijo que la suspensión de las elecciones ha sido en distintas ocasiones contempladas por el chavismo después de la muerte del ex presidente Hugo Chávez, y la decisión estuvo apunto de ser aplicada en 2013, en las elecciones entre Maduro y el opositor Henrique Capriles.
Esa campaña había comenzado con un amplio margen del 15% a favor de Maduro, pero la ventaja se había reducido a solo 5% cuando faltaban solo dos semanas de la realización de los comicios, relató García Plaza en un informe al que tuvo acceso el Nuevo Herald.
La tendencia era que el margen de diferencia seguiría estrechándose, lo que motivó una reunión de emergencia del entonces director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), Miguel Rodríguez Torres con el entonces ministro de Defensa, el Almirante en Jefe, Diego Molero Bellavia, en la que se encontraba presente García Plaza, quien en ese momento se desempeñaba como viceministro de Defensa.
“En dicha reunión, […] Rodríguez Torres le explica al Ministro, un mensaje enviado por el partido [de gobierno PSUV], donde señala que se había decidido no reconocer el resultado de las elecciones, si el mismo, le era favorable al candidato Capriles R. Y dicha decisión tenía que ser acompañada por la [Fuerza Armada Nacional Bolivariana]”.
La cúpula militar en ese momento presentó resistencia a la orden emitida por el brazo político del chavismo, pero al final la Fuerza Armada no se vio obligada a actuar, luego que el Consejo Nacional Electoral anunciara que Maduro había ganado la elección por un margen inferior al 2%.
La suspensión de las elecciones volvió a ser discutida para los comicios de diputados en diciembre de 2015, pero al final el chavismo decidió asumir el riesgo bajo la presión internacional que estaba siendo ejercida, previendo que manteniendo el control del Tribunal Supremo de Justicia, ellos aún podían sobrevivir a una Asamblea Nacional controlada por la oposición.
Pero la decisión sí fue tomada ante la convocatoria realizada por la oposición de realizar un referendo para revocar el mandato de Maduro, dijo el informe.
“En una reunión realizada durante el mes de mayo de 2016, en el Palacio Blanco [edificio administrativo ubicado frente al palacio presidencial], donde se encontraba el alto mando del PSUV, se decidió, no realizar el Referéndum Revocatorio y que de ser necesario se realizaría el próximo año (2017)”, resaltó el informe.
García Plaza señaló en la entrevista que la cúpula del chavismo está muy consciente de que ante el creciente descontento del país es muy difícil que el oficialismo salga muy bien parado en un proceso electoral.
El problema es que muchos de ellos no están dispuestos a abandonar el poder, y están promoviendo la noción de que pueden sobrevivir sin realizar elecciones, indicó el ex ministro.
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