martes, 19 de febrero de 2019

El conflicto de Venezuela es global

Por Alfredo Michelena


El presidente Guaidó comenzó su acción gubernamental nombrando Representantes  Diplomáticos en diversos países del continente. Esto es un acierto. Pero dado que el tema de Venezuela se ha convertido en un tema global esta acción parece corta para enfrentar al  régimen globalmente hay que actuar globalmente aunque por ahora solo sea en la Organización  de las Naciones Unidas.

Cada día aumenta el número de países que reconocen al presidente interino Guaidó. Hasta ahora hay 52 de ellos. Occidente ha cerrado filas con la Venezuela democrática. Pero el régimen no se ha quedado dormido. Ahora está cobrando las inversiones económicas y políticas que hizo en durante la bonanza petrolera. Ya lo hizo en la OEA aunque apenas logró evitar que se aprobara la Carta Democrática pero no pudo evitar que la organización continental lo señalara como dictador.  No hay que olvidar, como reconoció Maduro en una entrevista con Euronews,  que “esta es una batalla global.”
 En esa entrevista publicada el 15 de febrero, Maduro aseguró “… tenemos muchos amigos en el mundo. En África, recientemente durante la reunión de la Unión Africana, se hicieron una serie de declaraciones interesantes. En Asia, grandes potencias como China y las mayores potencias hoy en Eurasia, la Federación Rusa. , Turquía. En América Latina, los países del Caribe, más de 14 países… “.
Coordinadamente en Naciones Unidas JOrga Arreaza, Canciller del régimen, anunciaba que se había creado un grupo de países “para defender la Carta de las Naciones Unidas ante la posibilidad de una invasión militar de Estados Unidos”. Y aunque se vanaglorió de que eran 50 países solo se vio rodeado por 16 representantes de diplomáticos que incluían a los de siempre, es decir Rusia, China, Irán, Siria, Palestina, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Corea del Norte. Es decir países conocidos por sus violaciones de derechos humanos y sus gobiernos poco o nada democráticos. Como  se nota Maduro no ha hecho sino perder apoyos y no se sabe si entre esos 50 incluye a los caribeños los cuales han optado por mantenerse al margen para servir de “medidores”.  El embajador ruso, quien ha venido tomando la defensa del régimen en el Consejo de Seguridad,  precisó de que se "está pensando organizar una conferencia internacional en apoyo de la ley internacional y en apoyo del gobierno legal de Venezuela".  Por cierto ese día también se dio una Conferencia sobre Ayuda Humanitaria en Venezuela en Washington donde asistieron 25 países y se comprometieron a aportar unos $100 millones.
Pero este apoyo del cual se vanaglorian Maduro y Arreaza , es en el fondo pírrico si vemos las cuantiosas inversiones que se han hecho alrededor del mundo para asegurar para el régimen un “anillo de sostenimiento”. Estos esfuerzos lo podemos medir en la expansión de embajadas en África y los trabajos de diplomáticos y de cooperación hechos en el Grupo de países No Alineados  con 117 miembros.  
Como vemos el conflicto llegó a las instancias internacionales más altas: Naciones Unidas. Pero en ese patio  no estamos tan bien posicionados como en el continente, con el Grupo de Lima y el apoyo del inefable  Secretario General de la OEA, Luis Almagro. 
Hace falta una acción diplomática más global si queremos participar en el juego mundial que se está dando.  Ya EE.UU. avanzó, junto a los europeos, al poner el tema de Venezuela en el Consejo de Seguridad. Y ahora tratando de pasar una resolución en esa instancia para favorecer nuestra lucha, frente a la cual los rusos han sacado otra a fin de apoyar al régimen. Pero hace falta ir más allá para neutralizar las acciones del régimen en la instancia mundial.
Por ejemplo, no tenemos un representante del gobierno de Guaidó en Nueva York, para que maneje las relaciones con las diferentes misiones diplomáticas acreditadas ante Naciones Unidas que allí se ubican. No se necesita que sean reconocidos por esa institución, como tampoco lo ha sido el Representante Especial del gobierno interino en la OEA. Para ese cargo hay embajadores de mucho conocimiento de ese patio como Diego Aria y Milos Alcalay.  Y quizás habría que asignar otro en Ginebra para el cual Víctor Rodríguez  estaría más que calificado. Quizás se podría pedir a los políticos que se pasan viajando entre Europa y América que exoandan su acción y se atrevan a contactar a países en África y Asia para mejorar nuestra posición. Para eso los antiguos embajadores de carrera que estuvieron destacados por esos lares pueden ser de mucha utilidad. A cada uno de esos gobiernos hay que llegarle conociendo sus necesidades sabiendo nuestras posibilidades. Otra opción es crear un grupo de contacto de países amigos de Venezuela que se pudiera encargar de esta labor.
Quizás es pedirnos mucho, pero si la pelea se hace global, como es el caso, hay que pensar y actuar globalmente.  El hecho que Maduro tenga 50 países de su lado y nosotros 52, significa que hay unos 90 países que se mantiene al margen y que se pueden ser más fácilmente convencer de la importancia de salir de una tiranía en Venezuela que ha desbastado al país. 

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