LA VERDAD
Hasta hace algunos meses sus funciones se reducían a estudiar los algoritmos del sistema electoral venezolano. No declaraba a la prensa. No milita en ningún partido político, por lo que no conoce de análisis electorales. Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la implementación del Sistema de Autenticación Integrado (SAI), que incluye la captahuellas en todas las máquinas de votación, al Grupo de Seguimiento Técnico se le encendieron las alarmas.
Hoy se mantiene ocupado en demostrar que el voto en Venezuela sigue siendo secreto, y que la voluntad de los electores para el 7 de octubre será respetada.
Son al menos 10 ingenieros electrónicos y de sistemas que para todos los procesos electorales son convocados por el ente rector para que certifiquen la funcionalidad del sistema.
Vía telefónica y exclusiva para La Verdad, Mario Torre, director del Grupo de Seguimiento Técnico, aseguró que al menos en los comicios de los últimos ocho años y los que se avecinan “no ha habido ni habrá fraude electoral”.
Les preocupa la matriz de opinión que crece cada vez más en la colectividad en rechazo al sistema electoral venezolano.
Aunque todavía no auditan el software del SAI, Torre advirtió que van “plenamente confiados” a la contienda de octubre. “El CNE sabe que sabemos, y que sabemos bastante. Si nos quieren meter un gazapo se las van a ver difícil. Las trampas burdas de manipulación de votos no las van a poder hacer sin que nosotros lo detectemos”.
Por estos días puede que se presenten como los observadores técnicos del Comando Venezuela. Pero en realidad, según lo reitera su coordinador, la intención es lograr que “el sistema de voto automatizado respete la intención popular y el secreto del voto, y que se garantice que cada elector vote solo una vez”.
-¿Qué les preocupa del nuevo sistema electoral?
-El primer punto es el secreto del voto. Debes haber visto la propaganda del CNE, y tengo que decir que es claramente engañosa. En ningún lado dice que el voto es secreto, además dice que la huella desactivará la máquina, cuestión que no es cierta, porque cuando se ponga la huella solo se dirá quién es el elector. El mensaje no está hecho para incentivar la participación. Eso está dejando mucha confusión. Pero de las revisiones que hemos hecho hasta ahora podemos decir que el voto sigue siendo secreto.
-¿Cree entonces que hay una intencionalidad del CNE para hacer creer que el voto no es secreto?
-Yo no se qué intención hay ahí. Te puedo responder como elector, y creo que la propaganda está mal hecha, a mi no me llega el mensaje.
-¿Si ustedes no han auditado los componentes del sistema, cómo pueden asegurar que el voto es secreto?
-Todos los algoritmos ya han sido revisados anteriormente, el de mezclado de votos y separación de votos con la huella y la información del elector. Hemos hablado con los técnicos del CNE, que es diferente al directorio, ellos son los que nos han demostrado en el diseño que el voto es secreto. Nosotros lo aseguraremos cuando comiencen las auditorías. Cuando tengamos la certeza lo vamos a sacar a la luz pública.
-Insistimos porque aunque los rectores y los partidos políticos hayan dicho que el voto es secreto, en la colectividad sigue el temor. La gente quiere saber cómo se puede demostrar que eso es así.
-Es totalmente demostrable una vez que tengamos acceso al código fuente. Nosotros estamos haciendo todo un esfuerzo para demostrarlo antes que comiencen las auditorías (20 de agosto). La intención del Grupo ST no es torpedear el sistema ni descalificar al CNE, sino asegurarnos que funciona bien.
-¿Cuál es la relación que tendrá la captahuella con la máquina de votación?
-Cuando tú pongas la huella, la máquina te va a decir quién eres, se ilumina un botón y es el presidente de la mesa que desactiva la máquina de votación para que tú pases.
-¡Podría guardar la secuencia de los electores?
-El algoritmo de eliminación de secuencia fue aprobado desde 2006, y eso se va a usar aquí y nosotros lo vamos a garantizar.
-Aun el CNE no tienen recolectado el 100 por ciento de la huellas ¿Cómo podrán garantizar la aplicabilidad del SAI si todavía no hay una base de datos completa de identificación de electores?
-Se nos ha dicho que esperan 19 millones de electores, y que les está faltando 1.5 millones de huellas. El CNE va a hacer una campaña que empieza este lunes. Nosotros auditaremos la base de datos de huellas, ese es nuestra prioridad uno, para eso nos estamos preparando, porque es un punto que nos preocupa. Tenemos que revisar bien su calidad. Nos preocupan los tiempos de votación. Porque si pasas y la captahuella te identifica el tiempo que se incrementa el proceso es muy bajo, tal vez unos 15 segundo más. Pero si la huella no es reconocida, no existe o la captahuella no responde son varios escenarios que se dan, que aunque en ningún caso se niega el derecho a votar, retrasan el proceso porque rompe el ciclo normal de votación al tener que llenar una planilla. Hay el temor que se repita lo que sucedió en 2004 cuando se implementaron los captahuellas, allí la gente estuvo ocho horas en cola. Eso le preocupa al CNE.
-¿Se podrá votar en menos de un minuto?
-Tenemos que hacer las pruebas. Queremos decirle a la gente que va a votar rápido, pero esto va a depender que el banco de huellas funcione.
-¿Qué tan cerca estamos de un fraude electoral?
-Soy creyente del sistema de votación. El fraude electoral no lo habido ni lo habrá. Las personas que hablan de fraude jamás han demostrado que ha habido uno. Todo el proceso tiene muchas maneras para ir constatando los resultados. El problema es cuando hay mesas de votación que no tienen testigos y una de las opciones empieza a meterle votos a las máquinas. Eso ha pasado. La única forma que no nos roben es que no tengamos testigos en todas las mesas. Yo creo que el SAI nos favorece (oposición), porque el partido oficialista no va a poder meterle votos a la máquina en caso que los testigos no estén.
-¿Qué tan confiado va con el SAI el Grupo de Seguimiento Técnico para el 7 de octubre?
-Vamos muy confiados porque tenemos muy buenos conocimientos del sistema. Estamos muy bien visto por el CNE, ellos saben que sabemos, y que sabemos bastante. Si el CNE nos quiere meter un gazapo se la van a ver difícil. Las trampas burdas de manipulación de votos no las van a poder hacer sin que nosotros lo detectemos.
Perfil
Nombre: Mario Torre
Profesión: Ingeniero Electrónico egresado de la Universidad Simón Bolívar en 1984.
Especializaciones: Maestría en Automatización, y en Ingeniería en Sistemas. Experiencia en sistemas en tiempos de real. Desde 1993 es profesor titular en la Universidad Simón Bolívar.
Desde 2004 se asoció con un grupo de ingenieros para “entender el voto automatizado”. En 2005 fundaron el Grupo de Seguimiento Técnico. Desde entonces han participado en todas las elecciones nacionales como observadores técnicos ante el CNE.
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