Enrique Viloria Vera
Honestamente no sé qué más quieren los escuálidos, la derecha apátrida,
la burguesía nacional pues, con esa indudable fe de vida que nos envían desde
el nuevo Palacio de Gobierno, sito ahora en la Habana , Cuba. La foto enviada lo dice todo, es plural,
polisémica, varia y múltiple como la personalidad del fotografiado al decir de
su psiquiatra preso y de su médico en exilio.
La foto de marras es un acto de amor paternal que expresa una buena relación con las hijas
grandes, hechas y derechas (¡zape! más bien izquierdas) – lamentamos la ausencia del revoltoso
heredero y de la más pequeña que debe estar disfrutando de una banda de heavy
rock como debe ser a esa edad de los
primeros contoneos - ; es una foto todo
amor; el LÍDER ha podido optar por otros afectos de su vida y haberse rodeado
de Diosdado de un lado y de Maduro del otro, menos mal que no lo hizo así
porque hubiese tenido que sacarse otra con Ramírez y Jaua. Cuentan los más
cercanos colaboradores cubanos que existe además un daguerrotipo histórico en
donde el Comandante venezolano aparece con un Castro a cada lado y que será
pronta portada del Granma y del Times.
La mirada del LÍDER muestra la firme determinación de querer seguir
dirigiendo el Tercer Mundo, el ALBA; MERCOSUR, la OPEP y Venezuela a ratos.
Traduce también la energía que le trasmite a la ineficiente troika bolivariana
para que gobiernen - aunque sea un poquito
- y se dejen de esa viajadera inútil, de
ese turismo político de mojito, congrí y lechón. ¡A trabajar sin descanso ni
reposo los conmina, tal como el mismo lo hizo durante catorce largos años con
sus días de frenesí y sus noches de insoportable insomnio!
El mono de aviador denota las ganas que tiene de lanzarse prontamente en
paracaídas para deslizarse por el tobogán del Mausoleo del Libertador y hasta
de pilotear el avión que lo traerá prontamente de regreso para juramentarse
como Fidel manda. La sonrisa es de placidez y felicidad, nada forzada como
argumentan algunos farsantes gobernadores de la oposición ¡Hasta puede
vislumbrarse el ji ji de repetido uso por el LÍDER para burlarse de
los perversos escuálidos cada vez que pierden una elección presidencial!
Por escrito, porque anda un poco afónico por las traqueotomías, el
Comandante mandó a pedir como signo equívoco de su recuperación respiratoria un
pito, el mismo que utilizó para expulsar de PDVSA a 18.000 empleados, a Sofía y
a tantos otros que fueron sus amigos y cómplices, y que aún continúan presos en
las muy confortables ergástulas de la Revolución
Bolivariana.
¡Viva el Pito Presidencial! ¡Estaremos atentos a su justiciero sonido para
ver quien más fue reducido a polvo cósmico por voluntad del Infalible!
¡Larga vida al Corazón de la Patria !
¡VENCEREMOS!
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