Grupo La Colina

LA MUD, LA UNIDAD Y LA SALIDA DE MADURO

Freddy Ríos Ríos

Vamos adonde sale el sol.

Fernando Mires, un intelectual comprometido con la oposición democrática está preocupado por su rumbo y eficacia, es decir por sus errores. El régimen que quedó tambaleante y divido por el 6D tomó un un segundo aire con la mala administración del RR. Se metió en un callejón sin salida y sin una estrategia clara se embasuro con El Diálogo ventajista promovido por el régimen, olvidando la facilidad de ganar más de 12 gobernaciones si se cumplía el cronograma electoral legal.

Hoy el tiempo y la oportunidad perdida pasan factura. La MUD proclama que necesita una reingenieria que le permita efectividad política. El discurso de la salida electoral, pacífica y democrática es demasiado insípido con una calle sin especias. Hay que explorar jurídicamente el alcanze del Art 333 de la CRBV, porque el régimen es una Dictadura post moderna, donde el Presidente controla los poderes Judicial, Electoral y Civil, desconociendo las atribuciones y competencias Constitucionales de la Asamblea Nacional. Por el ojo de la aguja del TSJ pasa un elefante rojo, pero no una bacteria de la oposición.

La MUD tiene que dejar de ser una plataforma electoral, y avanzar hacia una concertación partidaria. No hay tiempo para seguir construyendo egos, pero tampoco para en aras de la representatividad crear otra ineficaz Coordinadora Democrática. Para liderar se requiere estar a la altura de la responsabilidad histórica y el drama de la oposición es la confrontación interna. El populismo, el voluntarismo, la antipolítica y el oportunismo hacen mella en el propósito común, conspiran contra el fin superior, la derrota definitiva del chavismo, le roban la prioridad estratégica al objetivo de la resistencia, convierten en un rito la toma de desiciones. Al final sin medios de comunicación que los promuevan inundan las redes, donde corren fácil la mentira, el chisme y la desinformación.

Santos Yorme realista y experimentado, dice que con el chavismo habrá una salidas inédita, otros armados de arcabuses hablan del 23E y olvidan el 1E, otros son teólogos de la guarimba. otros rinden culto a la calle, mientras tanto la dictadura monta sobre sus fracasos mitos, el último la dicotomía de un ejército bolivariano y zamorano. Me apunto con Pompeyo y el padre Luis Ugalde, hay que armar la Utopía.

No estamos en una dictadura carismática, sino en una dictadura militar, nadie puede creer que rige los destinos de Venezuela el payaso ensombrerao de liquiliqui mal cortado que exhibió la hegemonía mediática. La concertación más allá de lo electoral, con un programa mínimo de restauración institucional y a mediano plazo es la ruta. En política no hay casualidades del destino. Debe haber voluntad política para construir el Estado que merecemos.

El chavismo será una amarga historia que nos dolerá contar. La vida continuará porque los países no mueren y todo muro se derrumba. La reconstrucción de Venezuela será una empresa de nuestro talento nacional. El milagro es tener el coraje de atreverse a construir el país que merecemos, sin inseguridad, sin desabastecimiento, sin represion, sin inflación, sin controles discrecionales, sin inflación. Una Democracia con justicia social, moderna, como fuimos hace 20 años atrás, con el conocimiento del Siglo XXI.