miércoles, 4 de noviembre de 2015

William Brownfield: Para los narcos, Venezuela es la ruta más eficiente
 
En Estados Unidos hay preocupación por el aumento en la producción de coca en Colombia, pero también del consumo en ese país. William Brownfield, subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos de los Estados Unidos, estuvo en Colombia como parte de un comité estadounidense que trabaja contra el problema, y habló con EL TIEMPO de Colombia.
¿Hay que ajustar tuercas en la interdicción contra las drogas?
Una de las lecciones mías, y ya tengo 25 años de experiencia en el esfuerzo contra la droga ilícita, es lo que usted acaba de decir y es que ninguna estrategia es tan perfecta que no necesita ajustes, durante su existencia. En este momento en ambos países, pero creo que en todos los países afectados y eso quiere decir en casi el 100 por ciento de los países del mundo, estamos en un momento de ajuste. En Estados Unidos por ejemplo descubrimos hace 8 años que habíamos reducido dramáticamente el consumo de cocaína en más del 50 por ciento, pero también descubrimos luego que el consumo de heroína ha crecido bastante y que requiere modificaciones en nuestra política. Ahora se comienza a ver en Estados Unidos un aumento en el consumo de cocaína y otra vez acá en Colombia se ve un aumento en el cultivo y producción de cocaína, eso requiere sus modificaciones. Además, en Colombia hay otras cosas que suceden: uno es el proceso de paz y el impacto que eso va a tener en la cuestión de los esfuerzos contra la droga ilícita; segundo, la decisión soberana del gobierno de Colombia de dejar de hacer aspersión con glifosato, por interpretación de una declaración de la Organización Mundial de la Salud, esto no es malo, creo que hay que ajustar las estrategias y las políticas con frecuencia, si no nos quedamos congelados en el pasado.
¿Entonces coinciden el aumento de la producción de cocaína en Colombia con el incremento de su consumo en Estados Unidos?
Las cifras nuestras sugieren que el aumento del consumo dentro de los Estados Unidos comenzó probablemente hace un par de años, y hay sincronización entre el aumento de cultivo, de producción y de consumo allí. Siempre hay una relación entre demanda y suministro, o alternativamente suministro y demanda, y creo que el desafío para los dos gobiernos es desarrollar la política ajustada para controlar cultivo y producción en Colombia, que es importante para Colombia, y controlar consumo en los Estados Unidos. Vamos a realizar esa política por una razón bastante sencilla: somos gobiernos amigos, aliados, socios y vamos a encontrar la fórmula correcta, porque además, tenemos los mismos objetivos.
¿La firma del fin del conflicto con las Farc reducirá la oferta de drogas ilícitas, como lo cree el presidente Santos?
Repito, reitero y ratifico que el gobierno de los Estados Unidos apoya los esfuerzos del gobierno de Colombia de llegar a un acuerdo para terminar este conflicto de unos 50 años que ha afligido tanto el pueblo colombiano y que ha producido tantos daños, muertos y miseria. Ahora bien: el gobierno de Estados Unidos ha dicho que las Farc son una de las organizaciones narcotraficantes más grandes de todo el mundo, en otras palabras, cuando se habla de narcotráfico, de cocaína, hay que incluir a las Farc en el grupo de los 10 primeros, quizá de los 5 primeros en todo el mundo, de manera que espero que si el gobierno de los Estados Unidos apoya los esfuerzos del Gobierno colombiano para hacerlo, vamos a tener que hacer cambios de la política del pasado, y ambos gobiernos tenemos el mismo objetivo: queremos reducir y eventualmente eliminar el cultivo y la producción de la droga ilícita, suministro en Colombia y consumo en EE. UU., con el mismo objetivo; la única cosa para nosotros conversar es la táctica, tenemos la misma estrategia, la cuestión es cuál es la táctica mejor para realizar ese operativo.
¿La suspensión de la aspersión con glifosato repercutirá en el aumento de la producción de coca en Colombia?
Es demasiado temprano para tomar una decisión. El gobierno de Colombia es soberano y decidió terminar la aspersión con glifosato, ya estamos en diálogo para ver cuál es la táctica correcta para sustituir los esfuerzos de aspersión que se han hecho durante los últimos 20 años más o menos. Ahora la erradicación manual como parte de la solución es una nueva táctica.
Quizá en interdicción tendremos que hacer esfuerzos más sofisticados, más científicos, para cortar el tránsito del producto, parte de la solución puede ser una política, una estrategia más sofisticada para atacar organizaciones como las ‘bacrim’ y otras que trafican con el producto.
Y finalmente parte de la solución imagino es más colaboración y coordinación internacional entre Colombia y México, entre Colombia y América Central, Colombia y sus vecinos caribeños. Colombia y su vecino hacia el este (Venezuela), que es tan complicado en muchos aspectos y por supuesto Colombia y los Estados Unidos. Ahora mismo estamos en un momento complicado y por eso es que estoy acá.
¿Qué sabe de la colaboración de Venezuela contra las drogas?
Se calcula que la gran mayoría, más de la mitad del producto ilícito en Colombia, pasa por el territorio de ese país vecino, que sugiere que por alguna razón los narcotraficantes han decidido que esa ruta es la más económica y eficiente para ellos. Pero podemos mejorar la colaboración.
El narcotráfico es una cadena. ¿En cuál o cuáles eslabones hay que aplicar ajustes más fuertes, más pronto?
Primero, hay que mantener algo de atención y enfoque en cada eslabón, ignorar alguno produce eventualmente un fracaso. Claro, hay prioridades. El otro punto es ¿dónde hay que ajustar? Eso es lo más importante. Yo diría que hay que ver algunos hechos concretos y científicos, y un hecho es que el cultivo de la coca en Colombia ha subido el último año; y peor aún: la ciencia sugiere que este año 2015, vamos a ver un aumento superior porque el año pasado muchas de las plantas fueron nuevas y científicamente sabemos que en su primer año la planta de coca produce muy poco, luego produce mucho más. Hay que enfocar algo en esa realidad, sin culpar, hay que decir que esa es una realidad que tenemos que atacar.
¿Atacar cultivos debe ser prioridad?
Tengo que confesar: represento al gobierno de los Estados Unidos y mi país tiene un problema de demanda que aumenta, hay que enfocar esfuerzos nuestros para combatir esa realidad con educación, rehabilitación, tratamiento y hasta cierto punto esfuerzos para convencer a mis conciudadanos de no aumentar la demanda.
EDULFO PEÑA
Editor Político
El Tiempo
La agencia AFP reseñó más tarde que Venezuela es la principal ruta de salida de las drogas de Colombia, declaró un alto funcionario estadounidense en entrevista con un diario colombiano, y aseguró que crece el cultivo de coca en el país.
“Más de la mitad del producto ilícito de Colombia pasa por el territorio de ese país vecino (Venezuela)”, dijo el subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos, William Brownfield, al diario El Tiempo.
“Los narcotraficantes han decidido que es la ruta más económica y eficiente”, agregó.
Brownfield aseguró que el cultivo de coca en Colombia ha subido en los dos últimos años, algo que vincula directamente con el aumento del consumo en Estados Unidos, y que prevé que seguirá al alza en 2015.
“Se comienza a ver un aumento del consumo de cocaína y otra vez acá en Colombia se ve un aumento del cultivo y la producción”, afirmó.
El funcionario estadounidense se mostró optimista con las consecuencias que tendrá en la reducción del narcotráfico el proceso de paz que el gobierno colombiano adelanta desde hace tres años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) tras medio siglo de conflicto armado.
Sin embargo, Brownfield recordó que Estados Unidos considera a las FARC como una de las organizaciones narcotraficantes más grandes del mundo. “Cuando se habla de narcotráfico, de cocaína, hay que incluir a las FARC en el grupo de los 10 primeros, quizá de los 5 primeros en todo el mundo”, dijo.
Colombia anunció en mayo la suspensión de la fumigación con glifosato, un método utilizado desde hace unos 20 años en el país para la lucha antidrogas, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considerara como probable cancerígeno.
“El gobierno de Colombia es soberano y decidió terminar la aspersión con glifosato, ya estamos en diálogo para ver cuál es la táctica correcta para sustituir los esfuerzos de aspersión”, agregó el político, que aplaudió la fumigación manual de los cultivos ilegales, permitida por las autoridades colombianas.
Colombia es el principal productor mundial de hoja de coca, principal insumo de la cocaína. Según el más reciente informe de Naciones Unidas, el país exportó unas 442 toneladas de esa droga en 2014, 52% más que el año anterior.

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