La falta de visión política del liderazgo actual

Analítica Editorial

Si algo es un fenómeno típico de nuestro tiempo, tanto en Venezuela como en el resto del mundo, es la escasez de líderes políticos con visión de futuro.

En el siglo XX, con o sin razón, existían líderes que pretendían no sólo cambiar su entorno nacional, sino contribuir a crear un nuevo orden mundial, así fuera este más o menos controvertido, o incluso inaceptable, desde el punto de vista de los derechos humanos.

Hoy, con el advenimiento de Internet, y en particular de las redes sociales, en las que es fundamental acumular likes y huir despavoridos de toda crítica y rechazo, la política se ha convertido en un eterno ejercicio de inmediatismo y los dirigentes ya no son líderes sino seguidores de los avatares y comentarios o de las diversas encuestas superficiales de opinión.

En nuestro país la situación es aún peor, ya que la mayoría de los líderes actuales ha surgido en el marco de los 20 años de oscuridad que hemos vivido, y salvo muy pocos que si se han forjado en la lucha política de masas, sólo conocen la lucha electoral.

Una visión clara de cómo podemos crear después de que se logre derribar el muro de la dictadura una Venezuela moderna, reconciliada y solidaria, sólo la tienen aquellos que han propiciado e impulsado el Plan País. El resto mueve a diestra y siniestra sus diferentes expresiones de personalismo, sin presentar de manera clara y precisa cómo reconstruir una nación integralmente destruida.

Por eso es que resulta tan complicado articular una estrategia común, porque cada uno de esos actores cree que la única válida es la que arman con pocas y elementales ideas -en el fondo populistas-, que creen los proyectarán mediáticamente como salvadores de Venezuela.