martes, 15 de octubre de 2013

Declaración de un grupo de venezolanos sobre la situación política:

POR LA DEMOCRACIA Y LA REPÚBLICA
Los abajo firmantes, nos dirigimos al país, con la finalidad de expresar lo siguiente:

PRIMERO: Observamos una conducción política oficial, contraria a los interés generales de la nación, que ha logrado transformar las instituciones democráticas en otras de naturaleza totalitaria con una tendencia ideológica muy diferente al sentir tradicional de nuestro pueblo, enmarcado en valores de libertad y pluralismo político. 

SEGUNDO: Constatamos que las instituciones democráticas que ha tenido la República de Venezuela desde 1830, han sido secuestradas y dirigidas hacia fines distintos contrariando el espíritu y el propósito de la Constitución de la República; prueba de ello es que los destinos del país están en manos de un individuo cuya nacionalidad venezolana está en tela de juicio, cuya legitimidad es cuestionable desde su designación como presidente encargado hasta su presunta elección en un proceso electoral fraudulento. El control de los medios de comunicación y el ataque a la expresión libre es inaceptable en cualquier país realmente democrático.

TERCERO: Observamos que los sectores democráticos de nuestro país, que estamos convencidos son mayoría, han sido puestos al margen de la conducción política y social de la nación, lo cual estimamos que no solo constituye una conducta antidemocrática y dictatorial, sino que responde de hecho a intereses extraños a nuestra soberanía.

CUARTO: Constatamos que la conducción política del régimen ha mantenido y acentuado una evidente subordinación a las políticas diseñadas e impuestas por el régimen comunista de los hermanos Castro, de lo cual ha resultado que por primera vez desde 1830 Venezuela ha dejado de ser un país soberano con la pérdida de nuestra independencia, nuestras instituciones democráticas y nuestra dignidad. Venezuela ya no es un estado soberano sino una dependencia del régimen castro comunista cubano de forma inaceptable. 

QUINTO: Consideramos de primordial importancia señalar que la Sociedad Civil venezolana, ha sido desoída por el actual régimen, a pesar de su aporte histórico, y puesta al margen de las políticas decididas por el régimen actual, anulando su participación y el aporte esencial que debería desempeñar en un verdadero sistema democrático y de Libertades. Los Derechos Humanos de los ciudadanos son constantemente violados y ahora con la salida de Venezuela del Sistema Interamericano de Protección de los DDHH se le impide al venezolano común acudir a ella, en violación de la constitución nacional y de los tratados internacionales relativos al cuido y protección de los Derechos Humanos. 

SEXTO: Constatamos la impunidad ante la corrupción generalizada del régimen, que vicia las instituciones del Estado, como el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía General, la Contraloría, La Asamblea Nacional, El Poder Electoral, la Defensoría del Pueblo, las cuales asumen una actitud de omisión y parcialidad inaceptable que evidencian su secuestro por parte del ejecutivo nacional. La crisis no es solo política sino social e institucional. 

SÉPTIMO: Mantenemos nuestro respeto inalterable a la Fuerza Armada Nacional como institución republicana y a las familias de nuestros militares que forman parte también de la Sociedad Civil. 

OCTAVO: Constatamos como el Poder Judicial, en especial el Tribunal Supremo de Justicia, es utilizado por personeros de los partidos políticos representativos del Gobierno y de la Asamblea Nacional, para enjuiciar a disidentes u opositores que se oponen a las políticas impuestas por el supuesto Presidente de la República, violando para ello todas las disposiciones constitucionales y legales que deberían enmarcar su actuación. Sometiendo, además, los ciudadanos a feroces torturas a la vista del mundo entero, como sucede con Simonovis y Afiuni, casos emblemáticos de transgresión de derechos humanos, exprofesa y continuada, por parte del Estado alterando normas nacionales e internacionales. Con el transcurrir del tiempo, puede extenderse a cualquier otro ciudadano como ocurrió en todas las dictaduras totalitarias del mundo muy especialmente en América Latina. 

NOVENO: Observamos con preocupación y angustia, la progresiva destrucción de la industria petrolera la cual hasta ahora, gracias a los elevados costos del barril de petróleo, se ha utilizado para mantener vivo el fracasado régimen cubano que nos oprime para comprar conciencias y la simpatía de otros países a cambio de apoyar o ignorar el actual estado de cosas en Venezuela.

DÉCIMO: Observamos la angustia y la desesperanza frente a un futuro proceso electoral, con los mismos actores que facilitaron el fraude del pasado “14 de abril”, sin embargo, indicamos la necesidad que tenemos los venezolanos de acudir masivamente a los próximos procesos electorales denunciando las arbitrariedades que haga el órgano electoral. 

Por todo lo cual consideramos pertinente hacer el siguiente planteamiento:

Instar a la Sociedad Venezolana (de la cual forman parte también la Fuerza Armada Nacional), en primer lugar a cobrar conciencia del grave momento histórico que vive la nación, pues hemos dejado de ser una República soberana, libre e independiente, para convertirnos en una parodia de la más antigua tiranía latinoamericana. Que por esta lamentable situación en que nos mantiene el régimen que dice gobernar al país, es deber irrenunciable de todo ciudadano hacer su aporte para revertir esta dolorosa realidad. En este sentido, toca a la Sociedad Civil organizarse de manera inmediata en un gran movimiento unitario nacional que abarque todo el espectro político patriótico no partidista, la dignidad de nuestro gentilicio y la soberanía e independencia perdidas, por la acción del anterior presidente, personaje que pasará a la historia como el único jefe de estado venezolano que traicionó a su patria y la entregó a una tiranía extranjera. 

Esta acción de rescate es una obligación moral que atañe a todos los venezolanos sin distinción de credo político, religión o clase social. La vía electoral y la protesta en la calle son ambos medios válidos para el rescate constitucional y el Estado de Derecho. Solo Participando TODOS podremos los venezolanos vivir en democracia y recuperar con la Soberanía política el Honor Nacional. 

FIRMADO:

1. VALENTIN ARENAS AMIGÓ

2. ALFREDO CORONIL

3. ENRIQUE AZPURUA AYALA

4. ENRIQUE ARISTIGUETA GRAMCKO

5. FROILAN BARRIOS NIEVES

6. DOMINGO BRACHO DIAZ

7. GUSTAVO BRICEÑO VIVAS

8. PABLO BRITO ALTAMIRA

9. JORGE BOTTI

10. ROMAN DUQUE CORREDOR

11. PEDRO J. GRASES

12. FRANCISCO KERDEL VEGAS

13. MIGUEL HENRIQUE OTERO

14. RAFAEL MUCI

15. RAFAEL MONTERO REVETTI

16. JORGE PABON RAYDAN

17. PADRE PEDRO FREITES 

18. PERKINS ROCHE

19. EDDIE RAMIREZ

20. LUIS ALEJANDRO TAMAYO 

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