"UNA SARGENTERIA INEPTA HA SAQUEDO LAS EMPRESAS BÁSICAS".
ROBERTO GIUSTI
6 de octubre de 2013
Si alguien conoce la complejidad de la vorágine que discurre en la vastedad del territorio guayanés, ese es Américo De Grazia. Hijo de inmigrantes italianos asentados en Upata, donde nació, Américo se desplaza con igual desenvoltura en los socavones de los pequeños mineros de El Callao, que en los portones de las empresas básicas de Puerto Ordaz. Exconcejal y exalcalde del Municipio Piar, secretario General de la Causa R y diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, habla sin tapujos sobre lo que considera el juego trancado del conflicto sindical en la zona.
-Nicolás Maduro advirtió que los dirigentes sindicales de Sidor serán responsables de que el Gobierno no entregue 300 mil viviendas, por falta de cabillas, ante el paro que vienen sosteniendo.
-La reestatización de Sidor, adelantada por el Gobierno de Chávez, tuvo su causa en dos premisas: primero, que la empresa Ternium (transnacional argentina), era incapaz de firmar un contrato colectivo satisfactorio para los trabajadores y el Gobierno revolucionario debía salvaguardar sus intereses. Cinco años después no habido manera de que se suscriba un contrato colectivo. Segundo, se acusaba a Ternium por no abastecer el mercado interno de cabillas, entre otras demandas, para suplir a la Misión Vivienda. Hoy la tragedia es que le compramos cabillas a la misma Ternium, pero a las filiales de México, Argentina, Brasil y Colombia. El remedio resultó peor que la enfermedad.
-Si se compra cabillas en el exterior es porque no se producen en Venezuela.
-Eso es correcto.
-Si no se produce no hay ganancias y sin éstas, ¿cómo pueden exigir los trabajadores mejoras salariales?
-Ahí hay una responsabilidad directa del régimen porque, ¿quién ordenó cerrar la producción en aras de ahorro energético? Guayana redujo su producción eléctrica a lo que consumía en 1983. No porque los guayaneses estemos consumiendo menos (hogares, comercios) sino porque la reducción ocurrió en las industrias básicas y eso produjo una debacle. Obviamente hay una responsabilidad compartida, pero la carga fundamental corresponde al régimen y a los gerentes que designó. Sólo que colocaron a toda una sargentería inepta, carentes del más mínimo conocimiento de lo que es gerenciar una planta de aluminio, de hierro o de acero.
-¿Son sólo militares?
-No. Acaban designar a una muchachita, una modelito, una artista de televisión que se llevó el General (Carlos) Osorio (Presidente de la CVG) a gerenciar las contrataciones colectivas. Una niña, Mayber Ugas, que no tiene ninguna experticia en el tema.
-¿No es egresada en Relaciones Industriales?
-Es Técnico Superior, pero, por Dios. ¿Tú sabes la complejidad que entraña la discusión de los contratos colectivos de todo el holding de las empresas de la CVG? Eso lo ponen en manos de una niña carente de toda experiencia en materia de contratación colectiva y que Osorio tenía en Caracas manejando los Mercal. El resultado de todo esto es el desaStre actual de la CVG.
-¿La suerte de miles de trabajadores en las manos de una modelo?
-Solamente Sidor cuenta con unos 16 mil trabajadores, contando tercerizados y en nómina. Venalum debe tener siete mil, Alcasa cuatro mil y así sucesivamente.
-Todas esas empresas en conflicto.
-Todas. Minerven pasó 62 días en paro y nadie dio la cara. El Gobierno habla con los pranes, pero no con los sindicatos.
-Sin embargo, se llegó a un acuerdo y se levantó el paro, aunque luego se reanudó.
-Por eso los trabajadores le perdieron el respeto al General Osorio porque con Sucre Figarella (Presidente de la CVG durante la República Civil), se llegaba a acuerdos y eso se respetaba. Este Gobierno tiene entre cuatro y ocho años que no firma un contrato colectivo, en violación flagrante del convenio 87, suscrito en la OIT, sobre la libertad sindical.
-El General Osorio dijo una verdad: "No alcanza el dinero para satisfacer la totalidad de las demandas".
-Pero, ¿por qué ocurre eso si tenemos un barril de petróleo en los 100 dólares? ¿Por qué si antes esas empresas eran rentables como es el caso de Venalum y de la Ferrominera?
-Entonces fue un error la estatización.
-Lamentablemente. Parecieran una réplica, pero al revés, del rey Midas. Todo lo destruyen. En Guayana abundan los ejemplos: Friosa, (el más grande distribuidor de alimentos en el suroriente del país), la Vergareña (empresa productora de lecha, carne y otros rubros). Minerven se daba el lujo de pagar la nómina de Alcasa cuando la onza de oro estaba a 640 dólares. Hoy está en casi dos mil y no paga la suya.
-Los chinos se van a encargar ahora de explotar buena parte del oro venezolano.
-Van a administrar Las Cristina, la reserva de oro más grande de Venezuela, la segunda de América del Sur y la sexta del mundo. Y eso sin pasivos laborales, con el ambiente despejado y sin mineros que lucharon por su derecho a participar en la mina ante su entrega a las transnacionales.
-Volviendo a Maduro: si se está importando cabilla, acero y cemento de China, ¿cómo se entiende su advertencia de que no habrá cabillas para construir 300 casas?
-Es falsa. No le pueden echar la culpa a los sidoristas de algo que es responsabilidad del Gobierno por su ineficacia, corrupción y el saqueo que perpetrado en Guayana, específicamente en las empresas básicas.
-¿Pudieras dar un ejemplo para fundamentar lo dicho?
-Sí. Hay un ejemplo documentado e introducido en la Fiscalía General de la República. Es lo ocurrido en la Ferrominera Orinoco, que arroja hasta ahora la detención de cinco personas. Sólo por traslado de material ferroso, en buques, en el año 2001, la empresa "distrajo" 120 millones de dólares, que al cambio oficial representan unos 456 mil millones de bolívares. Más de lo que le entregaron a las universidades en créditos adicionales.
-¿Quiénes son los responsables?
- Detrás de ese tinglado y del saqueo está el Gobernador Francisco Rangel Gómez, quien no ha dejado de tener las manos dentro de las empresas básicas desde que fue presidente de la CVG. Incluso, la transnacional canadiense Cristalex le entregó 15 millones de dólares, como parte de un convenio para la explotación de las minas de oro, que se destinarían a la construcción de acueductos en el estado Bolívar. Pero de todo ese dinero no se invirtió un solo dólar en el propósito concertado. Entonces, luego de ese saque no pueden responsabilizar tan alegremente a los trabajadores del desastre administrativo que han perpetrado.
-¿Qué pasa con las empresas del aluminio?
-Esas empresas también están viviendo una verdadera tragedia. Tanto Venalum, como Alcasa, Bauxilum, Interalumina, tienen trabajadores en Ciudad Bolívar, Ciudad Piar, Upata, El Pao, Soledad. Pero la decisión del gobierno fue que esos trabajadores se queden en sus casas. Así, reciben su salario, permanecen en nómina y la empresa sale ganando porque no paga transporte, ni horas extras, ni cesta ticket, ni bono nocturno. Eso como producto de la crisis eléctrica.
-¿Cómo salir de esta crisis que, por lo que dices, va más allá del conflicto sindical?
-En manos de estos personajes no veo un salida a la crisis. Creo que fueron rebasados por la realidad, desbordados por su incapacidad y lo que está planteado, a mi juicio, es un cambio de Gobierno. Pero no sólo se trata de un cambio de hombres, sino de cambios de modelo. Las instituciones están secuestradas, el serrucho se trancó, el liderazgo de Chávez no tiene sustituto, el PSUV es una compañía anónima donde no hay un socio mayoritario y nadie toma decisiones. Por eso no hay viabilidad para una salida inteligente. Maduro no califica para darle salida a la crisis.
-Dices que sólo un cambio de Gobierno le pone final a la crisis, pero eso no está planteado a corto plazo.
-El Gobierno está entrampado y entrampó al país. Tiene una papa caliente en las manos y es prisioneros de su discurso porque su metodología carece de los instrumentos necesarios para resolver los problemas de las empresas básicas. Eso nos conduce a suponer que las empresas, más temprano que tarde, irán al cierre, a menos que haya una rectificación del modelo y un reconocimiento de la realidad productiva y laboral de Guayana.
-Nicolás Maduro advirtió que los dirigentes sindicales de Sidor serán responsables de que el Gobierno no entregue 300 mil viviendas, por falta de cabillas, ante el paro que vienen sosteniendo.
-La reestatización de Sidor, adelantada por el Gobierno de Chávez, tuvo su causa en dos premisas: primero, que la empresa Ternium (transnacional argentina), era incapaz de firmar un contrato colectivo satisfactorio para los trabajadores y el Gobierno revolucionario debía salvaguardar sus intereses. Cinco años después no habido manera de que se suscriba un contrato colectivo. Segundo, se acusaba a Ternium por no abastecer el mercado interno de cabillas, entre otras demandas, para suplir a la Misión Vivienda. Hoy la tragedia es que le compramos cabillas a la misma Ternium, pero a las filiales de México, Argentina, Brasil y Colombia. El remedio resultó peor que la enfermedad.
-Si se compra cabillas en el exterior es porque no se producen en Venezuela.
-Eso es correcto.
-Si no se produce no hay ganancias y sin éstas, ¿cómo pueden exigir los trabajadores mejoras salariales?
-Ahí hay una responsabilidad directa del régimen porque, ¿quién ordenó cerrar la producción en aras de ahorro energético? Guayana redujo su producción eléctrica a lo que consumía en 1983. No porque los guayaneses estemos consumiendo menos (hogares, comercios) sino porque la reducción ocurrió en las industrias básicas y eso produjo una debacle. Obviamente hay una responsabilidad compartida, pero la carga fundamental corresponde al régimen y a los gerentes que designó. Sólo que colocaron a toda una sargentería inepta, carentes del más mínimo conocimiento de lo que es gerenciar una planta de aluminio, de hierro o de acero.
-¿Son sólo militares?
-No. Acaban designar a una muchachita, una modelito, una artista de televisión que se llevó el General (Carlos) Osorio (Presidente de la CVG) a gerenciar las contrataciones colectivas. Una niña, Mayber Ugas, que no tiene ninguna experticia en el tema.
-¿No es egresada en Relaciones Industriales?
-Es Técnico Superior, pero, por Dios. ¿Tú sabes la complejidad que entraña la discusión de los contratos colectivos de todo el holding de las empresas de la CVG? Eso lo ponen en manos de una niña carente de toda experiencia en materia de contratación colectiva y que Osorio tenía en Caracas manejando los Mercal. El resultado de todo esto es el desaStre actual de la CVG.
-¿La suerte de miles de trabajadores en las manos de una modelo?
-Solamente Sidor cuenta con unos 16 mil trabajadores, contando tercerizados y en nómina. Venalum debe tener siete mil, Alcasa cuatro mil y así sucesivamente.
-Todas esas empresas en conflicto.
-Todas. Minerven pasó 62 días en paro y nadie dio la cara. El Gobierno habla con los pranes, pero no con los sindicatos.
-Sin embargo, se llegó a un acuerdo y se levantó el paro, aunque luego se reanudó.
-Por eso los trabajadores le perdieron el respeto al General Osorio porque con Sucre Figarella (Presidente de la CVG durante la República Civil), se llegaba a acuerdos y eso se respetaba. Este Gobierno tiene entre cuatro y ocho años que no firma un contrato colectivo, en violación flagrante del convenio 87, suscrito en la OIT, sobre la libertad sindical.
-El General Osorio dijo una verdad: "No alcanza el dinero para satisfacer la totalidad de las demandas".
-Pero, ¿por qué ocurre eso si tenemos un barril de petróleo en los 100 dólares? ¿Por qué si antes esas empresas eran rentables como es el caso de Venalum y de la Ferrominera?
-Entonces fue un error la estatización.
-Lamentablemente. Parecieran una réplica, pero al revés, del rey Midas. Todo lo destruyen. En Guayana abundan los ejemplos: Friosa, (el más grande distribuidor de alimentos en el suroriente del país), la Vergareña (empresa productora de lecha, carne y otros rubros). Minerven se daba el lujo de pagar la nómina de Alcasa cuando la onza de oro estaba a 640 dólares. Hoy está en casi dos mil y no paga la suya.
-Los chinos se van a encargar ahora de explotar buena parte del oro venezolano.
-Van a administrar Las Cristina, la reserva de oro más grande de Venezuela, la segunda de América del Sur y la sexta del mundo. Y eso sin pasivos laborales, con el ambiente despejado y sin mineros que lucharon por su derecho a participar en la mina ante su entrega a las transnacionales.
-Volviendo a Maduro: si se está importando cabilla, acero y cemento de China, ¿cómo se entiende su advertencia de que no habrá cabillas para construir 300 casas?
-Es falsa. No le pueden echar la culpa a los sidoristas de algo que es responsabilidad del Gobierno por su ineficacia, corrupción y el saqueo que perpetrado en Guayana, específicamente en las empresas básicas.
-¿Pudieras dar un ejemplo para fundamentar lo dicho?
-Sí. Hay un ejemplo documentado e introducido en la Fiscalía General de la República. Es lo ocurrido en la Ferrominera Orinoco, que arroja hasta ahora la detención de cinco personas. Sólo por traslado de material ferroso, en buques, en el año 2001, la empresa "distrajo" 120 millones de dólares, que al cambio oficial representan unos 456 mil millones de bolívares. Más de lo que le entregaron a las universidades en créditos adicionales.
-¿Quiénes son los responsables?
- Detrás de ese tinglado y del saqueo está el Gobernador Francisco Rangel Gómez, quien no ha dejado de tener las manos dentro de las empresas básicas desde que fue presidente de la CVG. Incluso, la transnacional canadiense Cristalex le entregó 15 millones de dólares, como parte de un convenio para la explotación de las minas de oro, que se destinarían a la construcción de acueductos en el estado Bolívar. Pero de todo ese dinero no se invirtió un solo dólar en el propósito concertado. Entonces, luego de ese saque no pueden responsabilizar tan alegremente a los trabajadores del desastre administrativo que han perpetrado.
-¿Qué pasa con las empresas del aluminio?
-Esas empresas también están viviendo una verdadera tragedia. Tanto Venalum, como Alcasa, Bauxilum, Interalumina, tienen trabajadores en Ciudad Bolívar, Ciudad Piar, Upata, El Pao, Soledad. Pero la decisión del gobierno fue que esos trabajadores se queden en sus casas. Así, reciben su salario, permanecen en nómina y la empresa sale ganando porque no paga transporte, ni horas extras, ni cesta ticket, ni bono nocturno. Eso como producto de la crisis eléctrica.
-¿Cómo salir de esta crisis que, por lo que dices, va más allá del conflicto sindical?
-En manos de estos personajes no veo un salida a la crisis. Creo que fueron rebasados por la realidad, desbordados por su incapacidad y lo que está planteado, a mi juicio, es un cambio de Gobierno. Pero no sólo se trata de un cambio de hombres, sino de cambios de modelo. Las instituciones están secuestradas, el serrucho se trancó, el liderazgo de Chávez no tiene sustituto, el PSUV es una compañía anónima donde no hay un socio mayoritario y nadie toma decisiones. Por eso no hay viabilidad para una salida inteligente. Maduro no califica para darle salida a la crisis.
-Dices que sólo un cambio de Gobierno le pone final a la crisis, pero eso no está planteado a corto plazo.
-El Gobierno está entrampado y entrampó al país. Tiene una papa caliente en las manos y es prisioneros de su discurso porque su metodología carece de los instrumentos necesarios para resolver los problemas de las empresas básicas. Eso nos conduce a suponer que las empresas, más temprano que tarde, irán al cierre, a menos que haya una rectificación del modelo y un reconocimiento de la realidad productiva y laboral de Guayana.
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