Eduardo Fernandez
La legislación electoral no me permite que hoy viernes 13 de octubre pueda hacer proselitismo a favor de ninguna candidatura. La campaña electoral, de acuerdo con la ley, terminó ayer jueves 12 de octubre.
Sin embargo, pienso que nadie objetará que haga unas líneas para promover el voto ciudadano. Los problemas políticos se resuelven con votos o con balas. Yo prefiero los votos a las balas. Por encima de todas las dificultades creo que el voto contribuye a abrir caminos cívicos, pacíficos y civilizados para los cambios que Venezuela está reclamando.
Los venezolanos necesitan más y mejor democracia.
Necesitamos fortalecer la arquitectura institucional del país. Necesitamos buenos gobiernos municipales elegidos por el pueblo en cada municipio. Buenos gobiernos regionales elegidos por los ciudadanos en cada estado de la República y, finalmente, un buen Gobierno nacional elegido por los ciudadanos de todo el país.
La democracia supone un alto grado de discernimiento. Por eso es tan importante el tema de la educación. Venezuela necesita más y mejor educación. Necesitamos mejores escuelas y mejores maestros. Maestros mejor remunerados y mejor preparados. Educar a los educadores y educar a los ciudadanos para que puedan vivir mejor. Pero sobre todo necesitamos mejor educación para tener ciudadanos más responsables y con mayor conciencia cívica.
Por todas estas razones debemos acudir el próximo domingo para cumplir con nuestro deber ciudadano de votar. Ese es nuestro deber y esa nuestra responsabilidad. Después, esperamos que todos los gobernadores electos cumplan con su obligación de trabajar en beneficio de los ciudadanos y de las comunidades.
La peor diligencia es la que no se hace. Los líderes del Gobierno y también los de la oposición tienen el deber de respetar nuestro voto, el voto de cada uno de los ciudadanos y el voto del conjunto de los ciudadanos. El respeto al voto incluye la obligación de cumplir los compromisos asumidos durante la campaña. Supone trabajar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y convertirse en voceros de las necesidades y reclamos de cada una de las comunidades.
Solo a partir de 1988 se estableció la elección popular de los gobernadores. Antes los designaba el Presidente de la República. Nuestro reto ahora consiste en demostrar que los gobernadores elegidos por el voto de sus conciudadanos son líderes honorables comprometidos con los intereses de la gente en cada una de sus respectivas comunidades.
Por eso los invito a todos a votar el domingo.
Seguiremos conversando.
Eduardo Fernández
@EFernandezVE
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