Clarín 18/12/10
El presidente Hugo Chávez gobernará con todo el poder en sus manos durante 18 meses más hasta mediados del 2012, que coincide con las elecciones, en el que después de 14 años en el mando intentará reelegirse por un período más.
En sus últimos días de ejercicio, la Asamblea Nacional –en su mayoría 90 % chavista y cuyo período vence el próximo 5 de enero–, sancionó ayer la denominada “Ley Habilitante”, que otorga plenos poderes al mandatario por 18 meses en lugar de los 12 meses que estaban previstos inicialmente.
La Asamblea, en sesión casi permanente, sancionó en la madrugada de ayer una nueva ley para el sector financiero que “fortalece” el control y la capacidad de sanción del Estado sobre la banca, lo que es considerado por la oposición como un paso previo a la estatización del sector.
En la nueva “Ley de Instituciones del Sector Bancario” se otorga al sector bancario el carácter de “utilidad pública”, lo que representa “un paso previo a la estatización de la banca nacional” , según denunció el diputado opositor Juan José Molina. Además limita la participación en el mercado de cada entidad en el 15%, y establece que ningún banco puede ser parte de casas de bolsa o compañías aseguradoras. Además, los obliga a financiar, con parte de sus utilidades, proyectos impulsados por los consejos comunales, organizaciones populares cuestionadas por la oposición de estar bajo el control del poder central.
El presidente Chávez había amenazado hace unos días con nacionalizar cualquier banco que no colabore con el desarrollo del país otorgando créditos.
Pero lo más importante de ayer fue la ampliación del período de superpoderes al presidente Chávez. Una iniciativa de la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, quien argumentó que era necesario ese tiempo para atender la emergencia de las lluvias. Apenas el 10% de los diputados condenó el otorgamiento de estos superpoderes. Ismael García de opositor “Podemos” dijo que la construcción de viviendas es una “excusa” y la ley es una “manipulación de la tragedia causada por las lluvias para hacer campaña electoral de Chávez”.
Los diputados Ismael García, Juan José Molina y Pastora Medina rechazaron la acusación, alegando que el presidente Chávez está suficientemente habilitado por las leyes, la Carta Magna y el bloque oficialista del Parlamento para pedir poderes especiales.
El mandatario venezolano tendrá así la facultad para gobernar mediante decretos con fuerza de ley, aunque la oposición considere el otorgamiento de este poder inválido por la Constitución porque fueron otorgados por una Asamblea que termina su mandato el 5 de enero cuando asume un nuevo parlamento y en el que tendrá representación la oposición.
Por el poder otorgado ayer a Chávez, éste podrá gobernar sin necesidad de que el parlamento le dé su apoyo en nueve ámbitos que son los más importantes de la sociedad. Estos son: atención a las necesidades vitales que se han generado por las lluvias; infraestructura, transporte y servicios públicos; vivienda y hábitat; ordenación territorial, desarrollo integral y uso de la tierra urbana y rural; financiero y tributaria; seguridad ciudadana y jurídica; seguridad y defensa integral de la Nación; cooperación internacional y sistema socioeconómico.
“Ya tengo la primera batería de 20 leyes” , dijo ayer Chávez durante una inspección de terrenos en Maiquetía, estado Vargas, a 30 minutos en coche de la capital mientras explicaba que una de las leyes será para buscar recursos que permitan al Ejecutivo comprar viviendas. “Cada vivienda nos sale ahorita en 250 mil bolívares y otras en 300”, indicó al mostrar unas imágenes de apartamentos de 55 metros cuadrados, prefabricados por Bielorrusia que enviarán por barco a Venezuela.
El diputado opositor Ismael García aseguró que Chávez podrá “hacer de todo” con los plenos poderes que le han otorgado. Y lo hace ahora porque en menos de quince días no contará con las dos terceras partes del nuevo Legislativo que se instalará el 5 de enero con una importante presencia de 65 diputados opositores dentro de un parlamento unicameral de 165 escaños. Ayer, al cierre de esta edición, la Asamblea saliente discutía una ley más: la que permitirá controlar los contenidos de Internet y avanzar hasta la censura.
En sus últimos días de ejercicio, la Asamblea Nacional –en su mayoría 90 % chavista y cuyo período vence el próximo 5 de enero–, sancionó ayer la denominada “Ley Habilitante”, que otorga plenos poderes al mandatario por 18 meses en lugar de los 12 meses que estaban previstos inicialmente.
La Asamblea, en sesión casi permanente, sancionó en la madrugada de ayer una nueva ley para el sector financiero que “fortalece” el control y la capacidad de sanción del Estado sobre la banca, lo que es considerado por la oposición como un paso previo a la estatización del sector.
En la nueva “Ley de Instituciones del Sector Bancario” se otorga al sector bancario el carácter de “utilidad pública”, lo que representa “un paso previo a la estatización de la banca nacional” , según denunció el diputado opositor Juan José Molina. Además limita la participación en el mercado de cada entidad en el 15%, y establece que ningún banco puede ser parte de casas de bolsa o compañías aseguradoras. Además, los obliga a financiar, con parte de sus utilidades, proyectos impulsados por los consejos comunales, organizaciones populares cuestionadas por la oposición de estar bajo el control del poder central.
El presidente Chávez había amenazado hace unos días con nacionalizar cualquier banco que no colabore con el desarrollo del país otorgando créditos.
Pero lo más importante de ayer fue la ampliación del período de superpoderes al presidente Chávez. Una iniciativa de la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, quien argumentó que era necesario ese tiempo para atender la emergencia de las lluvias. Apenas el 10% de los diputados condenó el otorgamiento de estos superpoderes. Ismael García de opositor “Podemos” dijo que la construcción de viviendas es una “excusa” y la ley es una “manipulación de la tragedia causada por las lluvias para hacer campaña electoral de Chávez”.
Los diputados Ismael García, Juan José Molina y Pastora Medina rechazaron la acusación, alegando que el presidente Chávez está suficientemente habilitado por las leyes, la Carta Magna y el bloque oficialista del Parlamento para pedir poderes especiales.
El mandatario venezolano tendrá así la facultad para gobernar mediante decretos con fuerza de ley, aunque la oposición considere el otorgamiento de este poder inválido por la Constitución porque fueron otorgados por una Asamblea que termina su mandato el 5 de enero cuando asume un nuevo parlamento y en el que tendrá representación la oposición.
Por el poder otorgado ayer a Chávez, éste podrá gobernar sin necesidad de que el parlamento le dé su apoyo en nueve ámbitos que son los más importantes de la sociedad. Estos son: atención a las necesidades vitales que se han generado por las lluvias; infraestructura, transporte y servicios públicos; vivienda y hábitat; ordenación territorial, desarrollo integral y uso de la tierra urbana y rural; financiero y tributaria; seguridad ciudadana y jurídica; seguridad y defensa integral de la Nación; cooperación internacional y sistema socioeconómico.
“Ya tengo la primera batería de 20 leyes” , dijo ayer Chávez durante una inspección de terrenos en Maiquetía, estado Vargas, a 30 minutos en coche de la capital mientras explicaba que una de las leyes será para buscar recursos que permitan al Ejecutivo comprar viviendas. “Cada vivienda nos sale ahorita en 250 mil bolívares y otras en 300”, indicó al mostrar unas imágenes de apartamentos de 55 metros cuadrados, prefabricados por Bielorrusia que enviarán por barco a Venezuela.
El diputado opositor Ismael García aseguró que Chávez podrá “hacer de todo” con los plenos poderes que le han otorgado. Y lo hace ahora porque en menos de quince días no contará con las dos terceras partes del nuevo Legislativo que se instalará el 5 de enero con una importante presencia de 65 diputados opositores dentro de un parlamento unicameral de 165 escaños. Ayer, al cierre de esta edición, la Asamblea saliente discutía una ley más: la que permitirá controlar los contenidos de Internet y avanzar hasta la censura.
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