En nombre de todos los sectores del pueblo zuliano, venimos hoy a dirigirnos a Venezuela, para denunciar el atropello que nuestra gente y nuestro territorio de 63.100 Km2, está recibiendo del gobierno autoritario del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías. Una verdadera guerra encubierta está ordenada desde Miraflores contra el Zulia. El ataque lo han venido recibiendo la gobernación, las alcaldías, la iglesia, la empresa privada, los hospitales, los pescadores, los obreros petroleros, los universitarios y ahora con más ahínco los ganaderos y los trabajadores del campo en general. Estamos pagando un precio muy alto a nuestra condición de una región irreductible. Los gobiernos militares a lo largo de la historia no han podido con el Zulia. Convencido el actual autócrata de la enorme simpatía que tenemos los habitantes de esta tierra dentro del concierto de la nación venezolana, del reconocimiento que a diario se nos hace de un pueblo pacífico y trabajador, este gobierno se ha propuesto acorralar a este Estado antes que los zulianos se propongan por su inmensa capacidad de unidad y poderío electoral ya demostrados, cambiar el rumbo de Venezuela en el año 2012. Nos dirigimos a nuestros compatriotas para que se tome dimensión de la embestida militarista que hoy se escenifica en el Sur del Lago de Maracaibo. No son los 47 fundos asaltados los que se arruinan. Se está atacando al Estado que produce el 87% de las uvas de mesa que consume el país, al productor del 85% de plátanos, al mayor productor de guayaba, al que genera el 80% de la palma aceitera, a la región que produce el 50% de la leche, el 75% de la carne, el 30% de los huevos y el 25% de los pollos sacrificados que consume Venezuela. Es la misma región que produce el 15% del cemento venezolano, el 78% de las exigencias de la construcción naval y el 80% de las partes y piezas de la industria petrolera. Se está arremetiendo contra el Zulia que produce petróleo, carbón, fósforos, cerveza, buches de pescado, frutas, quesos, mantequilla, energía eléctrica, petroquímica, gas, textiles. Es el Estado que tiene la mejor ganadería vacuna de Venezuela. Y sin embargo somos una región que con toda esa inmensa riqueza, tiene aquí 300.000 desempleados y 600.000 trabajadores informales y ambulantes, muchos de los cuales después de estas navidades, quedarán en la calle. Esos ganaderos, legítimos propietarios desde el año 1781 de las tierras, que con su sudor y sacrificios han hecho grande al Zulia y a Venezuela, despojados ilegalmente hoy a mano armada por hordas pagadas desde el poder, no son solo los únicos irrespetados. Un gobierno que se mantiene en el poder a pesar de que el 52 % de los venezolanos lo adversa, un gobierno al que se le pudren los alimentos que importa, desprestigiado internacionalmente, ese que no ha construido casas, que no ha sido capaz de contener los secuestros ni la inseguridad, ese que pretende desarraigar a nuestra gente de sus terruños, que hace todas estas cosas no por una finalidad productiva que justifique esas acciones, sino para acabar con el liderazgo social que en el Zulia profundo tienen esos dirigentes ganaderos, esos trabajadores agropecuarios, esas etnias indígenas despojadas de sus territorios ancestrales, no tiene autoridad moral ni política para ejercer ningún acto sobre nuestra condición de venezolanos. Cuánta razón tienen los habitantes de Santa Bárbara del Zulia que han enfrentado las graves calamidades de las recientes inundaciones cuando ahora dicen “CHÁVEZ ES PEOR QUE LAS LLUVIAS”. Es bueno que la comunidad internacional conozca, que estas expropiaciones se están realizando en tierras donde se produce cacao porcelana, que el gobierno ha decido comerciar con Bielorrusia y en tierras de la Sierra de Perijá, donde se pretende extraer uranio para entregarlo a seudo potencias extracontinentales, así como replantear su comunicación con grupos irregulares de Colombia a través del río Zulia. Nada de lo que está ocurriendo en el territorio zuliano es inocente. Propósitos no consultados al pueblo venezolano están detrás de estas decisiones. Vergüenza le debiera dar a esa Asamblea Nacional sumisa, que le acaba de otorgar al Presidente, dieciocho meses de ley habilitante para que acabe con Venezuela si lo decide, para que nos quite Internet, la libertad de prensa, arremeta contra la autonomía universitaria y le siga regalando dinero a Cuba, Nicaragua, Bolivia y Argentina, que mientras Venezuela, con 137.000 danificados y 40 muertos por causa de las lluvias otorga ese paquetazo legislativo, el gobierno colombiano con 2 millones de danificados y 300 muertos solo ha decretado una emergencia de tres meses. Vergüenza le debiera dar igualmente a este gobierno castro comunista, que mientras en la llamada “Isla de la Felicidad”, después de 50 años de revolución están arrepentidos de haber eliminado la propiedad privada, aquí se nos quiera imponer un régimen donde el Estado lo controle todo. Y vergüenza igualmente le debiera dar al gobierno nacional por el atropello a ciudadanos que siendo elegidos legítimamente para los cargos de representación, les sea privada su libertad, sin acceder a los derechos que provienen de un justo proceso, como es el caso de nuestro paisano, el Comisario José Sánchez Mazuco, que como muchos, son víctima de la persecución política continua. El Zulia de los hidrocarburos, ese mismo al que no le han pagado las expropiaciones que se hicieron hace meses en Ciudad Ojeda a los contratistas y trabajadores petroleros, llama a Venezuela a reflexionar. Denuncia a este gobierno que cobra el barril de petróleo a 80 dólares y solo invierte en los venezolanos 40 y nos amenaza con un año 2011 pretendiendo aumentar el IVA e imponernos nuevamente el impuesto al débito bancario. Pero toda Venezuela debe saber que las angustias que padecemos, que las lágrimas que derrama nuestra gente del campo y de otras esferas de la economía regional, no se perderán en el océano. Hoy más que nunca el Zulia está unido. El gobierno puede atacarnos, afectar la producción industrial, el arado del campo languidecer, faltar el pasto con que se alimenta el ganado, quebrar nuestros hacendados, amenazar a los inversionistas y comerciantes, pero las bayonetas de Hugo Chávez no podrán contra el Zulia. Si nos encadenan un brazo, trabajamos con el otro. Venezuela es grande en el Zulia. Convocamos a todos los pueblos de nuestra geografía: de Maracaibo a Bachaquero, de Cabimas a Machiques, de Ciudad Ojeda al Moján, de Los Puertos de Altagracia a Bobures, de la Cañada a Paraguaipoa, de Sinamaica a Santa Bárbara, para solo citar unas ciudades, a que este próximo miércoles 22 de diciembre a las 10 AM se congreguen en todas las Plazas Bolívar, a pedirle al gobierno nacional que respete al Zulia y desista de estos despojos. Que los zulianos residentes en otros pueblos de Venezuela salgan a defender con su voz de protesta a la tierra que los vio nacer. Y este mismo miércoles 22 a las 12 del día, todas las emisoras de radio y televisión interrumpan sus transmisiones para que se oiga el Himno del Zulia, que los barcos surtos en todas las orillas del Lago dejen oír sus sirenas, que repiquen las campanas de todas las iglesias del Zulia y que los automóviles enciendan sus luces y dejen escuchar sus cornetas. Con un gran cacerolazo en todos los pueblos, se deje escuchar nuestro grito de apoyo a los productores agropecuarios expropiados. La consigna es el Zulia no se rinde, el Zulia contra la dictadura. Y nuestra plegaria es la de siempre: “Madre mía, si el gobierno no ayuda al pueblo zuliano, tendréis que meter la mano y mandarlos pa´el infierno”.
Maracaibo, 20 de diciembre del 2010.
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